Bayern Münich ganó sobre el final y aguarda por la definición

La victoria agónica de Borussia Dortmund ante Fortuna en Düsseldorf unas horas antes de su partido, le ahogó el festejo a Beyrn Münich y le generó una pequeña “presión” para su presentación ante el Moenchengladbach. Porque hasta ese gol agónico de Haaland, el empate parecía sellado y el perseguidor perdía dos puntos casi decisivos. Es más, hasta lo pudo perder de contragolpe. Pero ganó con el cabezazo del joven noruego a los 90+5′, y Bayern Münich debía ir por la victoria.

El partido tenía un punto a tener en cuenta; con muchas ausencias salió el local: Lewandowski, Davies, Müller, Coman… le faltaba el goleador, nada menos, y dos de los principales generadores de juego, amén de un lateral izquierdo de notable rendimiento a partir de su velocidad y despliegue en el campo. Perisic fue un buen reemplazante, con su dinámica resultó de lo mejor en el primer período.

Intentó jugar simple y buscar espacios. Con orden y serenidad, Bayern se apropió del balón, pero la visita lo corrió en la media cancha y a partir del trabajo de Neuhaus, Hofmann y Herrmann tuvo buenas aperturas por los costados. Sufrió la salida del joven Thuram a los 9′ de juego, pero no se resignó.

A los 15’ avisó el visitante, pero una buena jugada terminada en gol no fue convalidada por un offside finísimo.
Perisic lo tuvo a los 22’, con un tiro fuerte, cuando entró libre y por sorpresa por el medio de la defensa de Moenchengladbach, pero el arquero Sommer lo impidió con una fantástica tapada. Pero el fútbol tiene tantas idas y vueltas que un error del arquero visitante con un pase equivocado le permitió a Bayern ponerse 1-0 a los 25’ del partido cuando Zirkzee, el reemplazante de Lewandowski, capitalizó la equivocación y con un remate de lejos abrió el partido.

Pero el visitante no bajó los brazos y siguió metido en el partido. Y llegó a la igualdad, producto de una maniobra colectiva del medio a la derecha, el desborde de Herrmann, el centro rasante y Pavard que en su afán de cerrar se arrojó al piso e introdujo el balón en contra de su valla. 1 a 1 a los 36′.

Así terminó el primer tiempo. Con un empate entretenido y justo. Un equipo, el local, que buscó a través del orden y el control del balón, y la visita que trató de ampliar el campo, para llegar por los costados.

En el segundo tiempo Borussia Moenchengladbach comenzó con una segunda variante en la alineación: Jantschke por Elvedi, con alguna molestia; se acomodó más de contra y metió varias salidas rápidas para el manejo del camerunés Embolo quien las manejó con inteligencia. A los 53′ armó una linda maniobra de contragolpe, habilitó a Herrmann por derecha y el remate se fue arriba del travesaño.

El local movió el banco a los 61′ y dispuso del ingreso del lateral candiense A. Davies, que loe extrañaba y necesitaba por Lucas Hernandez; y el hábil francés, Coman por Cuisance; Bayern empezó a ser más profundo y agresivo. A los 63′ Pavard metió un buen cabezazo, tras un corner, que se fue apenas arriba del travesaño. A los 65′ Gnabry sacó un exquisito remate y el arquero Sommer la desvió al corner con un justo manotazo sobre el poste derecho. Empezaba a dominar Bayern, muchas veces con faltas leves o inexistentes que el árbitro sancionaba y mantenía acorralado al rival. Más allá de esa lateralidad, el local derrochó virtudes para dominar el juego. Buen trato del balón, control permanente, adelantamiento en el campo, posicionamiento de Neuer bien afuera del área, defensa más adelante de la mitad de la cancha…ya tanto fue el cántaro a la fuente, que la rompió.

A los 85′ llegó el desnivel. Salida por izquierda con Davies, pelotazo largo cruzado a la derecha, Goreztka se abrió de piernas y la dejó correr, Pavard apareció por derecha y envío el centro atrás para la entrada libre de Goretzka quien marcó con un tiro cruzado. 2 a 1 cuando el partido agonizaba.

A partir de allí, Bayern Münich tomó recaudos. Javie Martínez por Ivan Perisic a los 87′. para armar una línea de cinco, solidificarse en defensa, cerra el medio campo y luchar los últimos minutos del juego. Borussia fue con ímpetu y ganas. Por primera vez en el complemento se pudo soltar, y perdido por perdido se volcó al ataque. Tuvo una oportunidad al final, pero el remate de Hofmann se fue desviado. No hubo espacio ni teimpo para más.

Bayern Münich logró una esforzada victoria. Tuvo paciencia para buscar su desnivel, algún fallo favorable, varias figuras destacadas y su estilo agresivo y dominante de siempre. Le falta un pasito más para que la Bundesliga sea otra vez de su propiedad.


Hernán O’Donnell