MLS is back!

Empezó el Mundialito de la MLS. Con un formato similar a la Copa Mundial de la FIFA, la propia organización del fútbol de Estados Unidos bautizó como “Mundialito” a este torneo rápido, que convocó a todos los conjuntos en el predio dé Disney, el llamado Disney Wide World Sports en la ciudad de Kissimmee, muy cerca de Orlando, Florida.
Allí se estableció la base de la Major League Soccer, y con el “Sunshine Derby” se inauguró la temporada.
Un pedido por el fin del racismo se efectuó antes de que empezara a rodar el balón.

El partido inaugural fue este nuevo clásico entre Orlando City y el Inter Miami, dos equipos que tienen un presente y una realidad diferente. Para el conjunto local, varias temporadas de juego, experiencia, ya asentado en la MLS. Para la franquicia de Miami, todo es nuevo. Apenas tiene un pequeño tiempo de vida y recién comienza a comeptir. Jugó en marzo sus dos primeros partidos y los resultados no le fueron favorables. Tiene que ganar experiencia y hacerse su lugar con el tiempo. Paciencia y trabajo serán sus armas fundamentales.

El primer tiempo fue parejo. Se jugó poco, se corrió bastante y se luchó mucho. La pelota anduvo más por el aire que por el piso. Abundaron los pelotazos. Faltó precisión y se notó el largo receso, los meses de parate y la falta de entrenamientos. El local se manejó con el despliegue de Pereyra, la dinámica de Mueller, la base de Junior Urso para patrullar el centro del campo y el talento de Nani, de una jerarquía trascendente para imponerse en el ataque.

En Miami la intención fue pelear el partido en el medio y llegar con rapidez a partir del trabajo lateral de Pellegrini y de Morgan, con Agudelo como punta de lanza.

Pero no hubo demasiadas luces y el primer período se cerró 0 a 0.

En el complemento llegaron las emociones. De movida el visitante sacudió la noche; jugada por derecha, habilitación para Morgan, taco al medio y la llegada de Agudelo para marcar el 0-1 a los 46′. Miami lograba el primer gol de la Copa y se ponía en ventaja, para darle vuelo a la ilusión del primer tirunfo en su historia.

Orlando City reaccionó. Fue a buscar, se adelantó en el campo e intentó torcer el rumbo del partido. A los 63′ movió el banco para refrescar piernas e ideas: J. Mendez por J. Urso y T. Akindele por Dwyer en el local. En Inter Miami ingresó Pizarro por Ambuila. Pronto habría novedades.

Una llegada por izquierda, el centro cruzado, la pelota que recorrió toda el área y Muller que igualó a los 69′. 1 a 1 y volver a empezar.

El DT de la visita, Diego Alonso decidió que ingresar el argentino carranza para tener más peso en el ataque. Pero Miami confundió el camino, se empacó Pizarro en la maniobra individual, y el City tuvo una chance y no la desperdició, cuando ya se jugaba la prórroga y a los 90+6′ Nani empujó a la red un balón que, tras un centro de la izquierda, le había caído de rebote. 2 a 1 para Orlando y adios al sueño e ilusión del equipo de Miami.

La MLS se puso en marcha. Con mucho entusiasmo dio el primer paso. El correr de los partidos le hará ganar ritmo a los equipos y el juego mejorará. Pero, para empezar, estuvo muy bien. El orden de Orlando fue más que la ilusión de Miami, y ahora vendrán días con muchos partidos, para disfrutar el “Soccer”, el juego maravilloso.


Hernán O’Donnell