Juventus volvió a patinar y Atalanta sueña con el milagro

Juventus llega al final de la Serie “A” con la lengua afuera. Agotado en lo futbolístico, con más puntos perdidos que ganados, con pocas luces en el juego y un desgaste físico importante, amén de un declive en lo futbolístico muy notorio. Acaba de perder con Udinese un partido que parecía tener controlado al final de la primera etapa y este nuevo resbalón se suma al empate con Sassuolo, antes el empate agónico con Atalanta, antes la derrota tremenda con el Milan…

Se le escaparon puntos en las últimas fechas de manera categórica, aún con el matiz de la victoria frente a Lazio. Y solo la impericia de Inter y el propio Lazio, quienes fueron sus perseguidores en todo el campeonato y también decayeron de forma alarmante en el cierre del torneo, le permite tener cierta holgura en la tabla de posiciones. Pero cuidado, porque tiene 80 puntos y Atalanta lo persigue con 74; hay 6 de diferencia cuando quedan 9 en juego. Todo indica que es una ventaja importante, pero no determinante, pues en fútbol todo puede suceder. Lo que podría allanarle el camino, una vez más, es que a su adversario en la lucha por el título le cueste sostener el ritmo: Atalanta debe jugar la próxima fecha contra Milan, un partido muy difícil por la excelente actualidad del conjunto “Rossonero”. Otra caída de un rival podría ser otra ayuda para una “Vecchia Signora” que se ha diluído de modo llamativo en el desenlace del torneo.

Frente a Udinese tuvo un primer tiempo prolijo y parecía que a partir del gol de Ligt, a los 42′ de juego, lo iba a poder controlar. Porque cerraba la etapa con la ventaja de 0-1 y una imagen que se potenciaba con Dybala en la conducción y Ronaldo en la definición de los posibles contraataques del complemento, en tanto Rabiot batallaba la mitad de la cancha junto a Ramsey y Bentancur.

Pero todo se iba a descomponer en el segundo tiempo. Udinese se iba a animar, con la figura indiscutida de De Paul, inteligente para conducir y armar juego, preciso con la pegada en jugadas de pelota detenida y muy inteligente para marcar, obstruir y ocupar espacios cuando el balón lo tenía Juventus. Le jugó de igual a igual a Rabiot y encimó a Dybala cuando retrocedía. Partidazo.

Y llegó al empate con un cabezazo preciso de Nestorovski a los 51′ para sellar el 1 a 1.

Allí se agrandó el local. Porque entendió que estaba ante una enorme posibilidad. Dar el golpe ante el puntero del campeonato, derrotar al gigante, sacudir al más poderoso de la península, que empezaba a dar señales de debilidad. Primro con dos cambios urgentes a los 59′: B. Matuidi ingresó por A. Ramsey y Douglas Costa por F. Bernardeschi. Pero el síntoma más marcado fue la salida de Danilo por Juan Cuadrado a los 74′, pues Sema se hacía difícil por izquierda.

La “Juve” se adelantó en el campo y trató de lograr la victoria, pero las ideas se diluyeron al compás de un equipo que extrañaba el aporte de un Ronaldo muy deslucido, los ingresantes no sumaron demasiado y solo quedaba el batallar permanente de Rabiot y la habilidad de Dybala para tener la eplota y tratar de armar circuitos de juego.

El partido entró en una zona final de lucha y diez minutos a todo trapo. Juventus iba por inercia, de Ligt y Rugani se pararon en mitad de cancha e intentaron que a partir de ellos el juego se produjera en el campo local. Udines no se acobardó. Olió sangre y fue a buscar, una y otra vez, con los contragolpes que nacían den De Paul pero se le sumaban Okaka, Noestorovski, Sema…

Cuando el partido entraba en su desenlace llegó el golpe final. Una tremenda jugada producto de la fe y la lucha de los defensores por buscar una pelota dividida en su campo, el pelotazo a Fofana, la escapada del volante, el mano a mano con de Ligt, la gambeta y el desaire al zaguero Neerlandés, el mano a mano con Szczesny, y la definición impecable para marcar el 2 a 1 a los 90+2′ del partido.

Udinese daba el batacazo. Apoyado en un enorme espíritu, unas ganas tremendas y una fe inquebrantable, vencía al más poderoso de la Serie “A”.

Juventus volvía a tropezar y sumaba otra derrota, muy pegada a los últimos resultados, que a excepción de la victoria ante Lazio, se lo vio defeccionar con empates frente a Sassuolo, Atalanta y una caída fuerte frente a Milan.

Todavía tiene margen y el campeonato está al alcance. Pero cuidado, no está todo dicho. Juventus llega con la lengua afuera, con muchos tropiezos. Sí tiene a favor que los rivales también se han resbalado. Pero el fútbol siempre tiene duendes y fantasmas que aparecen en los momentos menos pensados y nunca nada está terminado hasta que termina.


Hernán O’Donnell