Juventus recuperó la memoria y es otra vez el Campeón de Italia

Todo dependía de sí mismo; desde hace varias fechas, porque a esta Juventus que llegó agotada al final, con muchos tropiezos, una merma en el rendimiento y hasta un bajón físico, que lo llevó a perder muchos puntos, también lo favoreció la irregularidad de Internazionale y Lazio, amén de la falta de experiencia de Atalanta, que es todo frescura y desfachatez, sumado a un juego vertical y ofensivo encomiable.

Pero la Juve tuvo muchos problemas para llegar a la recta final; la derrota con cuatro goles en contra y una marcada superioridad que le propinó el Milan, el empate complicado con Sassuolo, la igualdad agónica con dos penales frente a Atalanta, la caída dura ante Udinese…un tobogán que solo se vio atenuado por los deslices de sus perseguidores.

Ante Sampdoria volvió a ubicarse Pjanic como volante central, y esto pareció dare una inyección de orden y equilibrio a la mitad de la cancha. Más suelto Rabiot, siempre dinámico para darle movilidad al equipo y más participativo Ronaldo en el inicio del primer tiempo. Con la pelota bajo la suela de Paulo Dybala, Juventus controló el comienzo aunque Sampdoria salió con los dientes apretados y le peleó el partido en todos los sectores del campo.

A los 25′ se produjo una incidencia para marcar: centro desde la izquierda de la Sampdoria, Danilo saltó a rechazar de cabeza y tras despejar el balón impactó con Chabot, y tras el choque de cabezas los dos debieron salir. Por el defensor local entró Bernardeschi y Cuadrado pasó de puntero a lateral. En tanto, por Chabot ingresó Leris.

Y muy pronto se sintió Dybala, con una molestia muscular que lo obligó a dejar el campo para que lo sustituya Gonzalo Higuaín a los 39′ de juego.

Y cuando terminaba el primer tiempo, otra corrida de Rabiot, el único que mantuvo el nivel de juego durante todo este último tiempo, derivó en una falta al francés. La jugó Pjanic para Ronaldo, mientras este salía del área, de la zona de fuego, pero quedaba libre para rematar y a los 45+6′ sacó un tiro cruzado que se convirtió en el 1 a 0 sobre el cierre del primer tiempo.

En el segundo tiempo, Juventus salió a rematar el partido. Con la tranquilidad de tener la ventaja necesaria, contó con un tiro libre que no pudieron alcanzar Higuaín y Ronaldo. Y Sampdoria, en la jugada siguiente llegó con un centro que Leris conectó muy bien y su remate se fue apenas afuera, a los 51′ de juego.

El toqueteo de Juventus empezó a hacerse presente en el segundo tiempo. Con más volumen de juego, porque se hizo patrón Pjanic del centro del campo. Porque Matuidí supo asociarse y porque Gonzalo Higuaín se mostró muy solidario y movedizo para buscar espacios, fabricar salidas, generar contras. En una de ellas, tras un robo de Matuidí, el centrodelantero argentino encabezó la salida, lla llevó por el medio y tras cruzar la mitad de la cancha se la abrió a Ronaldo, quien prefirió enganchar y rematar al arco en lugar de filtrar el pase al pique libre de Higuaín. Lo cierto es que su tiro fue rechazado por el arquero visitante Audero y Bernardeschi arremetió para marcar el 2 a 0 a los 66′ del partido.

Allí quedó resuelta la historia. Sampdoria tuvo sus chances, por ejemplo, con el cabezazo de Quagliarella que Szczezny controló muy bien; enseguida fue la Juve la que tuvo otra oportunidad. Pero cuando se fue expulsado Thorsby en la visita, la cuestión pareció sentenciada. Encima se sumaron las ventanas de los cambios, con otra lesión preocupante para la “Vecchia Signora”, pues a los 77′ se fue lesionado el defensor neerlandés de Ligt, reemplazado por Rugani y Bentancur entró por Pjanic.

Otra contra rápida de la Juve fue elaborada por Higuaín, quien abrió a Ronaldo y esta vez sí, el portugués le devolvió el pase al argentino cuyo remate se fue apenas desviado, a los 81′ del partido.

Sampdoria fue con orgullo y vergüenza deportiva. Con el ingreso de Gabbiadini buscó mayor profundidad en ataque, aunque cada contragolpe de Juventus era un dolor de cabeza. Y a los 88′, ya sobre el cierre, Alex Sandro se fue por izquierda y cuando entró al área Depaoli lo derribó en un cruce abajo; foul del 12 visitante al 12 local. Penal, y esta vez Cristiano Ronaldo falló: su disparo pegó en el travesaño.

El partido quedó 2 a 0. Suficiente para ser campeón, ganar después de una seguidilla de tropiezos ante Milan, Sassuolo, Atalanta, Udinese…y para sacarse también el disgusto de la final de la Coppa Italia perdida ante Nápoli.

Juventus volvió a ganar, volvió a jugar mejor de lo que lo había hecho en los últimos encuentros, recuperó la memoria y ganó un título más en la Serie “A”, en una suma que parece llegará hasta el infinito…


Hernán O’Donnell