Milan sigue la marcha en busca de la vieja gloria perdida

Había terminado muy bien la parte final de la Serie “A” de la temporada pasada, tras la reanudación por la pandemia. Hasta nos atreveríamos a decir que fue el mejor equipo del Calcio en esas semanas de junio, julio y principios de agosto; incluso de mejor rendimiento de los que finalizaron bien arriba, como la Juventus, Inter o Atalanta. El Milán de Stéfano Pioli ganó y gustó en la mayoría de sus juegos, empató unos pocos y no perdió ninguno de ese ciclo. Nueve victorias y tres empates fue un récord que destacamos en esta página y en las mismas redes sociales que reflejan este trabajo. Por eso lo esperábamos con muchas ganas en esta presentación de la temporada 2020/2021, en su debut ante Bologna.

Claro que el Bologna de Mihajlovic no estaba dispuesto a ser un simple partenaire; la imagen superior muestra la disposición del equipo visitante desde el principio del partido. Un conjunto que salió a atacar, a buscar el arco contrario. Por eso se volcó desde que se puso en marcha el juego hacia la valla de Donnarumma. Y trataba de presionar a su rival en la salida, por eso tuvo unos cinco minutos de dominio.

Después, el Milan se empezó a acomodar y de a poco llevó el encuentro hacia su control. Y lo volcó a su favor. A los 11′ Zlatan sacó un buen tiro que se fue cera; a los 13′ Calhanoglu metió un remate cruzado que pasó cerca del palo derecho de Lukasz Skorupski. A los 15′ fue Rebic el eque entró hasta el área chica y su intento pasó cerca. Recién a los 21′ Nico Domínguez volvió a preocupar al local con un tiro lejano que controló Donnarumma. Pero era más el local, y a los 27′ Zlatan sacó un centro muy bueno que Calhanoglu no pudo aprovechar.

Y así llegó el gol de la apertura del marcador. Iban 34′ cuando hernández sacó un centro bombeado al corazón del área y Zlatan Ibrahimovic metió un cabezazo certero y bien colocado, para convertir el 1 a 0 para el Milan.

Con el trabajo conjunto, el equipo de Pioli se llevó el primer tiempo. Bien en los laterales con las subidas de Calabria y Hernández, la labor de los medios Bennacer y Kessie, los hombres de ataque como Castillejo, Calhanoglu y Rebic, pero con el aporte fundamental de Ibrahimovic, la figura indiscutida de este genial jugador al que no lo vence el tiempo.

Bologna fue la movilidad de Sorianp, la dinámica de Domínguez y los piques de Palacio. Empezó bien, pero luego se diluyó.

En el comienzo del segundo tiempo el Milan definió el partido; había comenzado con un cambio, A. Saelemaekers por el amonestado S. Castillejo y muy pronto, en una jugada que tuvo bastante de fortuita, Orsolini se llevó por delante a Bennacer, le cometió una infracción cuando quiso jugar el balón sin advertir que llegaba por detrás el volante local, y pateó su pierna, en una jugada que el árbitro había sancionado como tiro libre en primera instancia pero el VAR advirtió que había sido adentro y por consiguiente, penal.

Zlatan se hizo cargo, a los 50′ y metió un tiro bárbaro, al ángulo superior izquierdo del arquero visitante y Milan quedó arriba 2 a 0 en el partido.

Bologna buscó variantes para intentar torcer el rumbo; a los 56′ N. Sansone ingresó en lugar del argentino Nicolás Dominguez, y Olsen en reemplazo de Oroslini.

Pero el partido ya era del local y de a poco lo empezó a meter en una meseta, una suerte de “freezer” donde congelaba el rimto y lo aceleraba en función de sus intereses. Así tuvo una oportunidad muy clara a los 62′, con un contragolpe muy bueno de Calhanoglu, quien habilitó a Ibrahimovic que entraba solo por izquierda, gambeteó al arquero y en una oportunidad clarísima, elevó el remate arriba del travesaño, en la chance más clara del dueño de casa en el partido.

Después, Pioli empezó a mover el banco: a los 70′ B. Diaz ingresó por H. Calhanoglu y L. Duarte en lugar de S. Kjaer; a los 75′ Hernández sacó un remate fuerte y arriba, que el arquero Skorupski desvió al corner. Otra chance para el local. Enseguida, a los 76′, Tonali entró por Kessie.

A los 78′ Olsen entró al área tras una buena contra, enganchó y sacó un tiro peligroso que Donnarumma sacó muy bien a un costado. Bologna apostó a más cambios para intentar la hazaña: el paraguayo Santander por el argentino Rodrigo Palacio a los 79′ y M. Svanberg en lugar de R. Soriano; a todo o nada en el tramo final. A los 82′ entró Vignato por Barrow, en el último intento del DT de la visita. Así, a los 83′, Sansone maniobró por izquierda, sacó un disparo fuerte y Donnarumma volvió a desviar. Bologna levantó en esa parte final; con los ingresos de Olsen y Sansone, el quipo fue profundo, aunque chocó con Donnarumma, muy seguro toda la tarde. A los 86′ Bologna volvió a llegar; remate de Sansone, desvío en un rival y el poste que salvó al Milan. Pero a los 88′ se fue expulsado Dijks por doble amonestación y allí el Bologna perdió un hombre en la batalla. Aún así, a los 89′ cabeceó el japonés Tomiyasu, pero otra vez apareció el arquero local.

No hubo tiempo para más; al Milan de Pioli y Zlatan le alcanzó una hora de fútbol dominante para derrotar a Bologna, seguir la racha triunfal de este año y avisarle al mundo que el gigante se pone de pie.

Hernán O’Donnell