La enorme alegría que despertó la clasificación del seleccionado nacional de fútbol nos hizo olvidar, por un momento, que ya son varias las selecciones que consiguieron su pasaje a la Copa del Mundo FIFA-Brasil 2014.
Así como La Argentina llegó con cierta comodidad y holgura, otras potencias también aseguraron su participación en la fiesta máxima del fútbol, amén de Brasil que, por ser el pais organizador ya estaba clasificado, además asume el rol de máximo favorito.
Italia logró el pasaje y es un rival de temer. Cuatro veces Campeón del mundo, finalista en varias oportunidades, es habitual verlo llegar, casi siempre, a las instancias finales. Tiene una escuadra poderosa que, al tradicional estilo del “catenaccio” le ha agregado intenciones de juego asociado y buen trato de balón.
Italia, al Mundial
Holanda llega con sus virtudes tradicionales: dinámica, juego ofensivo, velocidad y goles. La Naranja Mecánica ya logró tres subcampeonatos (1974, 1978 y 2010) y va en la búsqueda de romper el maleficio.
Estados Unidos consiguió el pasaje y ratificó el crecimiento sostenido de su fútbol. Un equipo en alza constante desde hace más de 10 años, que dejó en peligro a México y se convierte en un rival peligroso para todos. En la CONCACAF también entró Costa Rica.
Por Asia llegaron Japón, Australia, Irán y Corea del Sur. Todos han tenido sus méritos. Si llegaron al Mundial es porque han logrado sortear esa etapa de clasificación, que los entrenadores suelen repetir que es muy dura y competitiva.
Son los sueños que ya tienen base firme. Los invitados que ya han recibido su tarjeta para ingresar a la fiesta…
Mientras los diarios del mundo, los programas de televisión, las emisoras de radio llenan páginas, imágenes y palabras con los equipos que han logrado la clasificación a la Copa del Mundo FIFA-Brasil 2014, y también con aquellos que luchan de modo incansable por conseguir los últimos boletos que quedan, muchos conjuntos ham trucado ya su ilusión de llegar al Mundial.
Aquellos que ya ni las matemáticas los ayudan; que han quedado sin chance y jugarán los próximos partidos sólo por el honor.
En Sudamérica ya hay varios eliminados, pero un caso emblemático es Perú, equipo que acumula ¡8 eliminatorias! consecutivas sin lograr la clasificación al Mundial. Desde 1982, Perú no llega a la fase final.
Desde entonces, el conjunto del Pacífico entró en una etapa, larga, de sinsabores. Estuvo muy cerca en 1985, cuando una corajeada de Daniel Passarella y la atropellada de Ricardo Gareca para marcar el gol del empate en 2, dejó en la puerta al equipo incaico y permitió la clasificación del conjunto de Bilardo. Perú aún vivía los ecos de la generación dorada de los ’70, y no parecía tan grave aún. Sin embargo, la noche comenzaría a alargarse…
Así, en 32 años se acumularon cracks que nunca llegaron a jugar una Copa del Mundo: Claudio Pizarro (jugó 4 eliminatorias), Paolo Guerrero, Nolberto Solano, Juan Manuel Vargas, “El Chemo” Del Solar, Flavio Maestri, y siguen las firmas…
La tristeza por la eliminación
La prensa peruana fue muy dura. Hasta titularon “31 años de fracaso, dimos vergüenza…”; y en las críticas cayeron jugadores, técnicos y dirigentes.
Paraguay ha quedado eliminado y ha resultado toda una sorpresa esta caída. Luego de ser protagonista importante en la Copa del Mundo FIFA-Sudáfrica 2010, el elenco Guaraní protagonizó una eliminatoria para el olvido. Toda una decepción para un conjunto que fue protagonista de las últimas clasificaciones, uno de los equipos más duros y respetados, por momentos en un tercer escalón detrás de Argentina y Brasil.
Sin embargo, la salida de Martino, la falta de renovación, algunos jugadores de llamativa ausencia (Barrios, Ortigoza) concluyeron en una caída que sorprendió a muchos.
Antes, había goleado a Bolivia por 4 a 0 y así eliminó al seleccionado del altiplano. Bolivia vuelve a quedar afuera de una Copa del Mundo. Lejos parece haber quedado aquella jornada de ensueño, cuando inauguró la Copa del Mundo FIFA-USA 1994 en el partido ante el campeón de entonces, Alemania.
También quedaron afuera seleccionados que pasaron por algún Mundial y por razones de población, crecimiento y poderío económico, se pensaba que podían llegar, como el caso de China.
Escocia ha quedado afuera; la ausencia de Gales nos privará de ver a Gareth Bale, una verdadera estrella del fútbol mundial. No estará Sudáfrica y faltará Pienaar del Everton inglés. Adebayor, la figura de Togo tampoco estará junto a su equipo. Y no irán paises de cierta tradición como Serbia (la tradicional era la vieja Yugoslavia, claro), la propia Austria que alguna vez tuvo a Krankl, Proazza, o Toni Polster…
Son los sueños que se han truncado. Las esperanzas marchitas. Aquellos que aguardarán cuatro años para volver darle vida a la ilusión de jugar un Mundial.
Lo que todos imaginábamos, el final feliz de esta historia, el desenlace previsto llegó dos fechas antes del final. En cuanto se enderezó la nave, se sorteó con templanza ese momento de incertidumbre tras el empate con Bolivia en el Monumental y se logró la victoria en Colombia, se presumía que la Argentina llegaría sin inconvenientes a la Copa del Mundo FIFA Brasil 2014.
Y todo quedó concluído anoche. Se veía venir. Cuando el equipo derrotó en la ronda anterior a Paraguay en Córdoba y a Uruguay en Mendoza, empezamos a hacer cuentas para ver cuando se iba a producir la clasificación y como serían los pasos a dar para llegar de la mejor manera al Mundial.
Un año después, el primer objetivo está logrado: La Argentina se clasificó a la fase final del año que viene.
El equipo cumplió una muy buena actuación; al margen de los errores del árbitro Ossés, que sancionó dos penales a favor de la Argentina que no existieron, el equipo tuvo orden y profundidad para llegar al área adversaria.
Así, contó con el talento natural de Leo Messi, la potencia del “Kun” Agüero, la velocidad de Palacio y el despliegue de Di María. Y amenazó en cada ataque.
Quedaron algunos desajustes en defensa. No fue buena la noche de Sergio Romero, pero a las críticas feroces que aparecieron, se le podría argumentar que es la primera vez que tiene una mala noche luego de varios años de continuidad destacada en el arco argentino. Hasta ahora, Romero siempre respondió. Es el primer partido de todos los que jugó, en el que cometió alguna falla. No debería cuestionarse su titularidad.
La zaga central definida del Sr. Sabella es Federico Fernández y Ezequiel Garay. Ayer jugaron Hugo Campagnaro y Fabricio Coloccini. Tuvieron desacoples, pero los lógicos entre dos jugadores que nunca habían actuado en dupla.
El resto, la habitual muestra de poderío ofensivo del equipo. Que dio un paso muy grande, aunque parezca pequeño en estas tierras tan futboleras y de exigencias, a veces, desmedidas…
Es el mismo de siempre. No lo cambiaron los años, ni los momentos vividos, ni los títulos logrados.
José Nestor Pekerman es, aún, el hombre que sueña. El que se presentó con toda humildad a un concurso para dirigir a los seleccionados juveniles. El que consiguió es puesto, y puso a la Argentina otra vez en el mundo. Porque se destaca que la selección consiguió ese (y otros) mundial del ’95, pero lo más importante es que ganó el premio Fair Play, luego de haber estado ausente del mundial anterior por suspensión por mala conducta. Ese fue el giro que propuso José: cambiar el comportamiento, dejar de ser los “guapos” para ser los caballeros de este deporte.
Y crecieron los juveniles argentinos. Y José llegó al seleccionado mayor, hasta hacer un buen mundial en Alemania 2006.
Estuvo un tiempo en silencio. Y llegó a la Selección Colombia. Tomó un equipo que estaba caído, que no había logrado llegar al Mundial de Sudáfrica 2010 y que navegaba entre las dudas de la transición.
Lo recuperó. Lo potenció. Empezó a ganar, a sumar putnos, a crecer en la tabla de posiciones. Y llegó bien alto: acaba de vencer a Ecuador por 1 a 0, pero que pudo ser más amplio. Colombia fue un equipo valiente, ofensivo, que supo aguantar los embates de Ecuador. Por que la visita fue también un conjunto sólido, audaz, que salió a apretar.
Y consiguió la victoria porque juegan Falcao, Teo Gutiérrez, Jackson Martínez…Un poder ofensivo envidiable, en un match muy complicado.
Pékerman admitió que Ecuador es “un gran equipo, de muy buen nivel y con un cuerpo técnico excelente”, que le planteó a Colombia “un partido difícil” en el que se sufrió mucho pese a que terminó con diez hombres.
“El equipo dio un paso gigantesco, pero no se siente clasificado”, aseguró el entrenador.
Claro, pero el paso está dado. Y José va a insistir, porque, como dice el tango, tiene una quimera…
Decíamos, hace pocos días, que la selección no detiene su marcha. Que trabaja y anda, porque el camino a la Copa del Mundo FIFA – Brasil 2014 es un sendero diario, que hay que recorrer cada día. Ver jugadores, entrenamientos, ligas, partidos, situaciones en las que están los protagonistas. El seleccionado del Sr. Sabella anda y anda.
Y esta semana va por un partido clave. Que no es definitorio si le va mal, claro está, pero que le puede dejar la clasificación asegurada si gana y se combinan algunos resultados de los demás partidos.
Así lo viven los jugadores y el cuerpo técnico. Leo Messi llegó de España y se fue derechito al predio de Ezeiza para entrenarse con el plantel. Sabe que puede liquidar todo el martes que viene. Y contagia fe y optimismo. Lo mismo sucede con el resto del equipo. Se entrenarán toda la semana por la mañana, almuerzan en el predio y tienen licencia hasta la mañana siguiente para compartir momentos con sus familias, amigos, y salir a despejar la mente, que también es una parte de la preparación.
El encuentro será en Defensores del Chaco, un estadio duro, difícil, pero que en los últimos tiempos guarda gratos recuerdos para la Argentina porque allí ganó varias veces por las eliminatorias.
Será cuestión de trabajar para lograr una victoria más.
El camino sigue. Pasan los días, el fútbol local mantiene en vilo a los aficionados con la suerte de sus equipos, pero el seleccionado de Sabella mantiene el trabajo.
Puede ser de distintas formas: viajar para ver jugadores; conversar con futuros convocados; pensar nuevas estrategias; ver partidos de fútbol de distintas ligas y competiciones; analizar videos…La selección ya está a la vuelta de la esquina de un nuevo enfrentamiento por la Competición preliminar de la Copa del Mundo FIFA-Brasil 2014 y tiene programados los pasos por dar.
El lunes 2 de septiembre llegan los jugadores del extranjero. Entre el martes 3 y el sábado 7, se entrenará en Ezeiza, por la mañana. El domingo 8 se entrena a la tarde y quedan concentrados para el partido en Asunción, ante Paraguay.
El lunes 9 viajan y el martes 10 por la tarde será el turno de jugar el partido en el Estadio Defensores del Chaco.
Sabella convocó a los siguientes futbolistas:Romero, Sergio – Mónaco – Francia
Andujar, Mariano – Catania – Italia
Zabaleta, Pablo – Manchester City – Inglaterra
Campagnaro, Hugo – Inter – Italia
Coloccini, Fabriccio – Newcastle – Inglaterra
Rojo, Marcos – Sporting – Portugal
Basanta, José – Monterrey – México
Ansaldi, Cristian -Zenit – Rusia
Banega, Ever – Valencia – España
Biglia, Lucas – Lazio – Italia
Fernández, Augusto – Celta de Vigo – España
Di María, Angel – Real Madrid – España
Alvarez, Ricardo – Inter – Italia
Lamela, Erik – Roma – Italia
Messi, Lionel – Barcelona – España
Aguero, Sergio – Manchester City – Inglaterra
Lavezzi, Ezequiel – Paris. S. G. – Francia
Palacio, Rodrigo – Inter – Italia
Se sabe de la ausencia de Higuaín, mientras que podría sumarse algún jugador del medio local.
La selección, como ven, no detiene su marcha. Trabaja los 365 días del año para llegar de la mejor forma al gran sueño, el Mundial de Brasil, en definitiva, el sueño de todos…
“Messi es insustituible e irremplazable pero pudimos disimular bien su ausencia. Cualquier equipo que sufra la baja de Leo no puede jugar igual, debe cambiar su funcionamiento, porque es el mejor jugador del mundo desde hace mucho tiempo”.
Así se refirió el entrenador del seleccionado nacional de fútbol, Sr. Alejandro Sabella a la ausencia de Leo Messi, tras la victoria de Argentina ante Italia, en el famoso Estadio Olímpico de Roma.
Argentina había superado una prueba importante: Jugar ante un rival calificado si su máxima estrella. El desafío implicaba poder observar el rendimiento individual y colectivo del equipo sin el “as de espadas”, tener una idea de como podían reaccionar los jugadores sin el guía futbolístico.
Y esto encerraba una incógnita en dos planos: el individual, y el colectivo. En el primero, no se advirtió una disminución en los rendimientos personales; al contrario, hasta hubo jugadores que lucieron más, como si se hubieran advertido que la ausencia de Messi los obligaba a tomar la bandera, a decir presente y a asumir el liderazgo. En ese rubro, Gonzalo Higuaín fue determinante. A sus habituales rendimientos positivos en el seleccionado, esta vez le agregó conducción, determinación y personalidad para ser el lider del conjunto. Convirtió un golazo, asistió a Banega para el segundo, y fue un faro permanente para sus compañeros.
Gonzalo Higuaín, indiscutido en el seleccionado
También se puede mencionar a Mascherano, de rendimiento parejo y eficiente en cada una de sus presentaciones, más allá de los 10 jugadores que lo acompañen. Y Di María, de habitual recorrido veloz por la banda izquierda, le agregó un poco más de sacrificio a su tarea: “Ayudó mucho para suplir a Messi, que Di María hizo un trabajo extraordinario, le pedimos que haga otro trabajo del que hace en el Real Madrid, se sacrificó por el equipo y lo hizo muy bien”, dijo el entrenador.
Y en la defensa se vislumbran algunas certezas: Federico Fernández, es el dueño del puesto. Casi sin discusiones. Ezquiel Garay es el compañero de zaga elegido por Sabella. Podrá tener mayores cuestionamientos, pero todo indica que es el titular que eligió el entrenador. En esa posición, los que esperan su chance son Fabricio Coloccini y José Basanta, aunque este haya jugado de lateral izquierdo. Por la derecha actuó Campagnaro, aunque se presume que el titular será Pablo Zabaleta.
Atajó Mariano Andújar, aunque se estima que el titular es Sergio Romero. Lucas Biglia jugó un partido correcto; Erik Lamela fue intermitente, aunque su temporada pasada en la Roma fue tan buena que le mantiene el crédito abierto. Como lo tienen, en este plantel figuras enormes que se han ganado su lugar, tales los casos de Ezequiel Lavezzi y Sergio Agüero. Por allí camina un poco el futuro de la selección. Un equipo que debe saber dar pasos más allá de alguna ausencia circunstancial de su máxima figura.
Hernán O’Donnell
Lo concreto es que el andamiaje colectivo se sostuvo. Que el equipo no se resintió con la ausencia del capitán. Que le pudo ganar a Italia en su casa, nada menos. En Roma y en el mítico Estadio Olímpico. Que tuvo momentos de buen fútbol y otros de sacrificio.
“Hicimos un partido bueno. El equipo fue muy solidario, tuvo carácter, fuerza de voluntad y jugó en función de equipo los noventa minutos, fue muy positivo”, dijo Alejandro Sabella.
Por ahí pasa un poco la cuestión. En esos valores que resaltó el entrenador para poder cumplir el enorme desafío de jugar sin Messi.
Un partido homenaje a Francisco, el Papa que llegó desde el sur para conmover al mundo. Dos seleccionados con una historia enorme: Italia, 4 veces campeón del mundo (1934, 1938, 1982, 2006); Argentina, 2 títulos (1978, 1986) y un repetido enfrentamiento en las últimas Copas del Mundo.
Argentina, un poco más atrevida, con la gran tarea de Gonzalo Higuaín, cuyo gol no sólo fue bello por la definición, sino que nació en una presión del delantero del Nápoli que contagió, con un gesto, a todos sus compañeros.
Además, una contra que nació en los pies de Palacio, continuó con Higuaín, el “Pipita” le metió un pase perfecto a Di María y, ya en el área, el centro para Palacio, que había corrido de área a área…Y su remate que se va por arriba del travesaño, con el arco vacío. El recuerdo inmediato de una situación similar que le tocó a Jorge Valdano en la semifinal de México 1986, ante Bélgica. Tras correr toda la cancha, Valdano desvió su remate, tras un pase muy bueno de Maradona. Y Diego lo aplaudió: “Cuando corrés de esa manera, de arco a arco, tenés derecho a errarte los goles, Jorge…”, dicen que le dijo al oído.
En el arranque del segundo tiempo, una gran maniobra de Higuaín habilitó a Banega para que el ex hombre de Boca señalara el segundo gol. Argentina había sido un poco más en el primer tiempo, y a poco de nacer el segundo aumentaba el marcador. 2 a 0, y una esperanza abierta.
Italia se mostraba confundida, sin presencia ni profundidad en ataque, sólo el ímpetu de Daniel Osvaldo y el despliegue de De Rossi. Era poco ante el conjunto que comandaba Gonzalo Higuaín, bien secundado por Mascherano, Biglia y la firmeza de Fernández.
Argentina seguía y seguía: lo tuvo Palacio otra vez, lo mismo Higuaín, pero Buffón evitó el tercero. Se replegó un poquito la albiceleste, pero cuando salía de contragolpe, aceleraba y provocaba mucha zozobra en la defensa italiana. Encima, el Sr. Sabella proponía el ingreso de Ezequiel Lavezzi, para darle más velocidad y vértigo a los contragolpes, aunque salía la figura de la cancha, “Pipita” Higuaín…
Con más vergüenza que fútbol, Italia iba al atque. Así forzó un par de corners. Y empezó a empujar. Tuvo Damiantti un tiro libre que pegó en el travesaño. Mientras, el partido caía en un pozo: el desgaste físico, el caracter de amistoso, los cambios continuos de jugadores, todo confluía para terminar como terminan, en general estos amistosos: con seis cambios por cada bando, terminan en la cancha dos equipos muy distintos a los que comenzaron. Hasta que Insigne, a los 29 del segundo tiempo, achicó el marcador, con un verdadero golazo. Y el partido que renacía. Argentina pasaba del dominio y la tranquilidad, al sufrimiento final. Y desperdiciaba algunas situaciones; Di María hizo una gran jugada, pero pecó de individualista y perdió la chance.
Argentina pasó del placer a la angustia. Había jugado un gran partido, dominio y superioridad marcadas durante 75 minutos. Pero el descuento italiano lo llevó a sufrir. Porque la victoria ya no estaba tan asegurada; porque la tranquilidad le dio paso a la angustia. Y aguantó hasta la última bola: un corner para Italia y el empate que rondó el arco argentino.
En algún momento, Francisco dijo: “Salgan a la calle y hagan lio…” Y la selección argentina lo hizo, vaya que lo hizo en el Olímpico de Roma. Y eso que no jugó “Lio” Messi…
Es uno de esos partidos bravos, difíciles, con mucha historia detrás. La Argentina se enfrenta a Italia en el Olímpico de Roma, y está todo dicho.
Porque al margen del carcater amistoso, de que le anteceda una visita al Papa, que al cabo se midan estos seleccionados en honor a Su Santidad, pues se enfrentan su país de nacimiento como el de su lugar de residencia, sabemos que Italia y Argentina representan a dos grandes del fútbol mundial. Y que hay una larga historia de enfrentamientos; incluso, en mucha oportunidades se midieron en la competición final de la FIFA, en las Copas del Mundo.
Roma espera por este gran partido
En el mundial de 1974 se midieron en Stuttgart. Igualaron 1 a 1 y el partido fue muy recordado, porque a partir de ese empate, la Argentina comenzó a recuperarse de la derrota ante Polonia, y luego pudo golear a Haití, mientras que los polacos vencieron a los italianos y así avanzó la blanquiceleste a la segunda ronda.
En aquel encuentro deslumbró un “gurrumín” de piernas chuecas, habilidad endemoniada y desenfado en la gambeta: René Orlando Housemann marcó el primer gol del partido, tras un gran pase de Carlos Babington, y encendió las esperanzas argentinas. Luego, un tanto en contra de Roberto Perfumo decretó la igualdad.
En el mundial siguiente, otra vez compartieron grupo. Argentina había vencido a Hungría y Francia. Italia había hecho lo propio con esos equipos: primero le ganó a Francia y luego a Hungría.
Se enfrentaron en River Plate, aunque ambos ya estaban clasificados, el resultado determinaría el orden entre el primero (que continuaría jugando en River en la segunda ronda) y el segundo (que se mudaría a Rosario).
Se impuso la visita con un tanto de Roberto Bettega…el resto, es historia conocida.
Como un capricho del destino, en el siguiente mundial se volvieron a cruzar. Era el tercer enfrentamiento consecutivo. Era por la segunda ronda del Mundial España 1982, y otra vez se impuso el seleccionado azzurro, esta vez por 2 a 1. A partir de esa victoria, los europeos se encaminaron al título mundial…
Pero esto no se detendría aquí. 1986, Mundial de México, y de nuevo les toca compartir grupo. Segunda fecha de la primera ronda, Diego Maradona comienza a mostrar que ese iba a ser “su” Mundial y señala un golazo. Luego Italia igualaría de penal. 1 a1, ahora es la Argentina la que pone rumbo al campeonato.
El quinto juego mundialista debe ser el más recordado por la mayoría de la gente. Semifinales en Nápoles, Maradona que logra poner a la gente a su favor, o por lo menos no sentirse tan visitantes como en el resto de Italia. El fervor de todo un país que sueña con el título de local. La dura prueba que le propone el equipo de Bilardo. La apertura del marcador para a Italia a los 14 minutos; todo parecía cuesta arriba, pero la desfachatez de Claudio Caniggia, autor de un golazo, y el orden táctico de todo el equipo logra la igualdad y deja una mejor imagen en el suplementario.
Diego celebra el gol de Caniggia…
Y en los penales surge “El Vasco” Goycochea. Ya había atajado dos ante Yugoslavia en Florencia, por los cuartos de final; ahora, la noche napolitana lo vio vestirse de héroe, tras detener dos remates. Argentina era finalista, Italia se sumergía en una congoja exagerada tras su inesperada eliminación.
Cinco enfrentamientos mundialistas para dos grandes que fueron Campeones del Mundo y finalistas de la Copa en reiteradas oportunidades.
El bendito fútbol le permitió a este cronista ser testigo presencial tanto en el partido de River Plate por el mundial ’78 como aquella noche napolitana de julio de 1990 por la Copa del Mundo. Los otros, también los pudo disfrutar por televisión.
Y creamé que es un instante único, que, en la cancha o por TV, cada vez que se enfrentan italianos y argentinos, uno sabe que está por ver entre estos dos colosos, un capítulo más de la historia grande, viva, sublime del fútbol.
Tiene intensidad, es cierto. Expectativa, también. Pasión, le sobra. Pero estos torneos cortos del fútbol argentino (que ya llevan más de 20 años, y habían amagado terminarse en la última temporada) no son más que torneos “relámpagos”, fugaces, donde un equipo puede salir campeón con 47 puntos (el record de aquel San Lorenzo de Manuel Pellegrini) como con ¡36! como le ocurrió a Newell´s hace poco menos de diez años…
Lo cierto es que el mundo del fútbol, leasé Europa, Brasil, etc vio con ojos de asombro esta realidad de campeonatos de 19 fechas; hasta que se acostumbró, pero no quita que haya perdido cierto prestigio: para las grandes potencias de este deporte un torneo de una sóla rueda es eso; apenas una ronda. Y si bien se valora la calidad, y los enormes futbolistas que surgen, el certamen aparece algo devaluado.
Mientras, la pelota no se detiene. Y al torneo “Relámpago” hay que buscarle días y horarios, pues entre elecciones y partidos de eliminatorias, Copas Sudamericana y Argentina, las jornadas escacean…es más, mientras nos proponemos analizar un poquito la primera fecha, ya se juega la segunda, y Argentinos Juniors, que había caído en Mendoza ya se recuperó y derrotó a Colón de Santa Fe…
El fútbol no para, y los candidatos se acumulan: Boca, River, San Lorenzo, Racing, Vélez, ¡Lanús!…Hay de todo y para todos los gustos, aunque el equipo granate parezca el más consolidado.
Lo mejor será disfrutarlo: Han aparecido jugadores que entusiasman: Angel Correa, Vietto, Centurión, Tito Villalba, Gio Simeone, El “Droopy” de La Paternal…Y algunos consagrados: Teo Gutiérrez, Mauro Zárate, “Cata” Díaz, “El Loco” Abreu, Trezeguet, “Nacho” Piatti, ¡Juan Sebastián Verón!
Hay fútbol, promete del bueno y podemos, tal vez, celebrarlo. Que sea en paz, sin violencia, con el corazón en el juego y la ilusión de ser, a través de este deporte, un poquito mejores.