En un final electrizante, España selló su pasaje al Mundial

Lo mejor del partido sucedió en los últimos veinte minutos de juego. Una corriente de electricidad recorrió el hermoso Estadio de “La Cartuja” cuando Zlatan Ibrahimovic, el ya célebre delantero sueco, se preparó para entrar en el campo de juego. Iban 71’ y el marcador estaba 0 a 0, pero Suecia entendió que no había mas tiempo para especular ni para perder. Que el empate era un resultado exiguo para llegar a la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022. Porque ese resultado beneficiaba a España, que llegó al match decisivo en Sevilla con un punto de ventaja sobre los escandinavos. Entonces, para Suecia no había otra alternativa que jugársela por los tres puntos, adelantar líneas y apostar a la enorme jerarquía de Ibrahimovic.

Hasta ese momento el paro había tenido un desarrollo intenso pero cuidado. Con un equipo, el local, que trató de prevalecer, de manejar el balón, darle buena circulación y llegar al arco rival. Con el apoyo de Pau Torres, de gran temporada este año y el fútbol del joven Gavi más el accionar siempre peligroso de Dani Olmo, España fue un poco más, aunque sin poder marcar una diferencia. Suecia era el orden, el clásico 4-4-2 y la imaginación de Forsberg para crear juego.

Pero lucía mejor el conjunto ibérico. Por mayor tenencia, por mejor presencia en el juego. Dentro de una cierta paridad, el local era algo más, en una lucha noble, jugada con alta intensidad pero sin excesos ni infracciones. De hecho, la primera amonestación llegó a los 76’, ya en ese contexto dramático de los últimos a veinte minutos de juego, cuando Krafth fue un poco fuerte y a destiempo sobre Dani Olmo y le cometió una infracción que le valió la amonestación.

Hasta ese lapso del encuentro, todo había transcurrido sobre carriles normales. España con una clásica línea de cuatro, con salida permanente en Azplicueta, el fútbol sin prejuicios de Gavi, y a los márgenes, Pablo Sarabia y Dani Olmo. Cuando la cosa no progresaba, vinieron los cambios. Dos delanteros, Alvaro Morata y Rodrigo Moreno entraron por Pablo Sarabia y Raúl de Tomás, cuando iban 58′ de juego. Suecia se apoyaba en la seguridad de su arquero Olsen, una línea de cuatro liderada por el zaguero de Manchester United, Lindeloff, cuatro volantes conducidos por el estratega de RB Leipzig, Forsberg, y los delanteros Dejan Kulusevski, de la Juventus, y Alexander Isak, de la Real Sociedad de San Sebastián.

A la visita también le iba a llegar el tiempo de los cambios. A los 62′  M. Svanberg entrò por E. Forsberg y R. Quaison ingresó en lugar de Kulusevski. Y no cambió demasiado el desarrollo de la película. Incluso parecía que se dirigía a un empate inexorable, con pocas posibilidades de modificar el marcador. Hasta que se movió Zlatan y Sevilla entró en efervescencia. Y más cuando a los 71′ el delantero del Milan ingresó por Isak, en tanto en España Mikel Merino reemplazó a Soler.

Y allí nació otro partido. Con más intensidad, con más llegadas, con una Suecia más adelantada y mayores espacios para Moreno y Morata. Para que Olsen interviniera en una situación peligrosa para su equipo. Para que Martin Olssson ingresara, a los 84′, por Krafth, lesionado. Y para que Dani Olmo sacara un tremendo remate que se estrelló en el travesaño, luego Morata tomara el rebote con suma frialdad y colocara un “globo” por encima de la salida de Robin Olsen para poner el 1 a 0 a los 85′ y España estallara en un grito de euforia irrefrenable.

El local fue por las últimas modificaciones a los  89′, cuando B. Mendez entró en lugar de Dani Olmo y Rodri lo hiciera por Gavi, para reforzar la marca en la mitad de la cancha.

Pero no hubo posibilidades, más allá que Suecia se jugó el resto en los cinco minutos agregados y le dio un toque de suspenso y emoción a un final que tuvo a toda “La Cartuja” en vilo, porque con Ibrahimovic en la cancha, todo podía suceder.

España se aferró al resultado y celebró la clasificación al Mundial. A Suecia le queda el “repechaje”, y un equipo serio y consistente, como para darle entidad a su ilusión.

Hernán O’Donnell

Argentina ganó un encuentro fundamental para aproximarse al Mundial

Fue un clásico con todas las letras. El clásico del Río de la Plata. El viejo y tradicional, el que lleva más de un siglo y que siempre renueva expectativas e ilusiones cuando se miden Uruguay y la Argentina, aunque esta vez se haya jugado en un escenario inédito en Montevideo: el Estadio “Campeón del Siglo”, del Club Atlético Peñarol, inaugurado hace muy pocos años. Y fue un partido a todo trapo; con llegadas, situaciones, buenas maniobras, algunos roces y una intensidad que no mermó desde el comienzo mismo del partido.

Uruguay salió con mucha decisión y a los 4′ encontró una oportunidad clara, cuando Romero no pudo despejar, el balón le quedó servido a Nández y su remate a quemarropa fue sacado por Emiliano Martínez. Y enseguida llegó la mayor emoción.

Piquerez pretendió salir con una gambeta; Dybala se hizo de la pelota y combinó con Di María, quien recibió dentro del área, giró y sacó un zurdazo hermoso, con la comba perfecta, para meterse en el ángulo superior derecho de Muslera, para señalar el 0-1 a favor de Argentina a los 6′ de juego.

Luis Suárez tuvo un tiro libre a los 9′ que se fue apenas alto, a los 13′ Suarez tomó un balón mal jugado por la defensa y su disparo se fue cerca, y ahí empezó un control de parte de Argentina con mucha tenencia y control de la pelota, sin demasiada profundidad. Incluso tuvo varias imperfecciones en el manejo y en los pases, pero no pasó sobresaltos hasta el cuarto de hora final de la primera parte. A los 30′ Suárez aprovechó otra desinteligencia de la defensa visitante y sacó un remate que dio en el palo derecho de “Dibu” Martínez y el rebote no lo pudo conectar bien, por lo tanto se fue afuera.

Crédito: @Argentina

Y fue Matías Vecino el que disparó a los 41′ y surgió otra vez el arquero argentino. Uruguay, con más ímpetu que fútbol se aproximó al arco argentino y la visita ya no sostuvo el control de juego que había tenido entre los quince y treinta minutos del primer período.

El segundo tiempo empezó con dos modificaciones, una de cada equipo. Facundo Torres entró por B. Fernández en el elenco local, y Joaquín Correa ingresó por Paulo Dybala en la Argentina.

Uruguay tuvo un arranque fervoroso en el complemento; a los 49′ Piquerez sacó un disparo fuerte que salió desviado. Adelantó líneas el equipo de Oscar Washington Tabarez y se propuso apretar a su rival. Scaloni tomó nota y a los 54′ decidió otras dos modificaciones: Alejandro Gómez entró en lugar de Lautaro Martínez y Angel Correa reemplazó a Angel Di María. Y fue el “Papu” Gómez el que armó una buena maniobra individual para que Argentina llegara a los 58′ con un remate desviado.

Pero era más Uruguay y a los 62′ volvió a aparecer Emiliano Martínez para desviar un centro de la izquierda que se colaba por arriba. A los 63′ Agustín Alvarez Martínez entró por Matías Vecino en el local.

Crédito: @Argentina

Argentina llegó de contragolpe; a los 73′ se fue Joaquín Correa derecho al arco local y Bentancur cortó justo, para sacar el tiro al corner. Enseguida se armó una pared entre Joaquín Correa y Molina, Correa remató y tapó Muslera. Iban 74′ de juego. Luego, lo esperado. A los 75′ entró Lionel Messi por Giovanni Lo Celso en Argentina, mientras que en la “Celeste”, Arambarri reemplazó a Bentancur. Más tarde, los últimos cambios. Exequiel Palacios por De Paul en la visita y en el local Gorriarán por Nández, cuando iban 81′.

Y fue Uruguay. Con ganas y voluntad. A los 83′ Piquerez lanzó un buen centro, cabeceó Alvarez Martínez y el disparo se fue alto. A los 85′ remató Alvarez Martínez y a “Dibu” se le escurrió la pelota, pero la atrapó con una rápida media vuelta.

Fue un triunfo apretado de Argentina. Con un trabajo que empezó bien, se desdibujó hacia el final del primer tiempo y en el segundo luchó más de lo que jugó. Ni con el ingreso de Messi pudo sortear la presión constante de Uruguay en el centro del campo, pero apeló a su corazón para lograr los tres puntos y acercarse más a la próxima Copa del Mundo.

Hernán O’Donnell

Chile se acomoda y Paraguay entró en un laberinto

Era un partido muy esperado. Por el debut de la nueva conducción técnica de Paraguay, los hermanos Guillermo y Gustavo Barros Schelotto, con la esperanza de volver a trepar en la tabla de posiciones, y Chile, con un transitar irregular pero con las mismas esperanzas e ilusiones de los guaraníes.

Y se armó un encuentro entretenido, con dos equipos que buscaron con intensidad, con ganas y con creatividad en el comienzo del partido. A los 8′ combinó Miguel Almirón con Matías Rojas y este sacó un remate fuerte, desde la izquierda, que se estrelló en el poste izquierdo visitante.

Luego se desdibujó, porque se hizo más friccionado, porque la lucha se recluyó en la mitad de la cancha. Y sobraron algunas infracciones. Sobre Miguel Almirón, Angel Romero, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, sobre todo. Lo más llamativo es que les costó llegar; que el juego se enredó y se remitió a la fricción en el centro del campo.

En el complemento mejoró Chile. Se animó un poco más, adelantó líneas y realizó un trabajo más limpio en la creación. El trajinar de Vidal y la movilidad permanente de Sánchez le dieron más profundidad al equipo. Y volcó el partido a su favor.

A los 54′ probó Vidal desde lejos y Silva desvió el balón al corner; de ese tiro de esquina, Alexis Sánchez sacó un remate rasante, Antony Silva se enredó con la pelota y Chile llegó al 0-1 a los 55′ de juego.

Nació otro partido, con características definidas. Paraguay se desordenó, en tanto Chile tomó el mando del encuentro. Guillermo decidió dos variantes a los 63′: A. Romero Gamarra entró por M. Villasanti y C. Gonzalez ingresó en lugar de A. Sanabria.

Sin embargo, el equipo trasandino era más. Tenía el mando psicológico y territorial, y empezó a acumular llegadas. A los 64′ Eugenio Mena sacó un buen centro de la izquierda que Sánchez no llegó a conectar. A los 66′ salió Gary Medel, lesionado, y lo reemplazó Sierralta. En el local, a los 72′, se produjeron dos variantes más: J. Escobar entró por R. Rojas y B. Samudio ingresó en lugar de Angel Romero.

Era mejor la visita, y volvió a avisar Vidal a los 74′ con un disparo lejano que Silva sacó al corner con un vuelo notable.

A los 77′ entró Alarcón, en Chile, en reemplazo de Valdés. Y el equipo se encontró bien parado, con varias contras como para liquidar el encuentro. Las últimas modificaciones fueron a los 83′; Oscar Romero entró por Miguel Almirón en el local, mientras que en Chile Suazo ingresó en lugar de Mena y Eduardo Vargas reemplazó a Arturo Vidal. De esos ingresantes iban a llegar situaciones. Oscar Romero tuvo la mejor de Paraguay, a los 87′, con un tiro cruzado que se fue muy cerca del palo derecho de Claudio Bravo. A los 90′, el que no pudo aprovechar la chance fue Eduardo Vargas, quien demoró su remate tras una buena jugada colectiva.

Y no hubo tiempo para más. Chile se abrazó a la victoria, Paraguay se fue envuelto en una enorme preocupación.

Hernán O’Donnell

Argentina va a Uruguay para empezar a definir su futuro

La Argentina se mide en unas horas ante Uruguay; será un partido en el estadio “Campeón del Siglo”, del Club Atlético Peñarol, una cancha nueva que nunca albergó al clásico del Río de la Plata. Un encuentro que vale más que los puntos por la vieja rivalidad de los contendientes, pero que encuentra a ambos con necesidades diferentes, porque el local está sumido en una situación compleja en la que debe recuperarse pronto y sumar puntos, mientras que el elenco de Lionel Scaloni transita con comodidad la clasificación.

Y justo el entrenador argentino habló en conferencia de prensa previa al partido. “Leo Messi realizó un entrenamiento diferenciado en los primeros días. Ayer (miércoles) intensificó un poco más y, en principio, está a disposición. Esta tarde (por el jueves) tomaremos la última decisión”, dijo el Director Técnico sobre el tema más importante del día. Y agregó sobre el capitán: “Convivir con Leo es muy fácil, él siempre quiere jugar y yo siempre quiero que juegue. Su actitud es un orgullo”, comentó Scaloni.

Crédito: Media AFA

En cambio, Leandro Paredes está descartado. “Tenemos alternativas que pueden hacerlo igual de bien que él. El resto del equipo creo que será el mismo del último encuentro, pero aún no lo puedo confirmar”.

También dejó definiciones sobre el partido: “Hoy no existe más eso de ‘ganar a lo guapo’. Se creó el VAR, cualquier infracción fuerte puede ser tarjeta roja. Uruguay tiene futbolistas para hacer un buen juego, con delanteros de primer nivel”.

“Hay diferentes maneras de tener la iniciativa. Nuestro equipo es protagonista con la pelota y, cuando no la tenemos, sufrimos. Veremos cuál es el juego que propone Uruguay, ellos tienen muchas bajas, pero va a ser un partido durísimo; nosotros tenemos variantes y en cuanto a jugadores, estamos tranquilos”.

Crédito: Media AFA

Sobre los jóvenes convocados, expresó: “Queremos que los juveniles se mezclen con los futbolistas de la Mayor. Que sepan lo que es una concentración, comer juntos, entrenar y tirar una pared con ellos. Hay jugadores que ya han demostrado incluso que pueden ser una variante en el equipo”, expresó.

Allí está la Argentina. Con el viaje a Uruguay y el partido por delante, para empezar a vislumbrar su futuro.

Hernán O’Donnell

Deportivo Madryn gritó “Campeón” y se presenta en el Nacional

Una tarde de calor, una multitud que llega desde dos puntos distantes de la Argentina. El escenario, el Estadio “Julio Humberto Grondona” de Arsenal, en Sarandí, en el conurbano bonaerense, corazón y sìmbolo del ascenso nacional. hasta allí llegaron miles de entusiastas de Puerto Madryn, detrás de la ilusión de ver al Deportivo, al que ellos llaman Madryn, en el fútbol grande. Y miles y miles desde Córdoba, desde el barrio de Nueva Italia para acompañar al Racing mediterráneo, aquel que causó sensación en el Campeonato Nacional de 1980 en un inolvidable equipo que condujo Alfio Basile y en el que jugaban Del Mul, Noriega, Coloccini, Aramayo, Gasparini, Amuchástegui, entre otros, y que fue sub campeón detrás de Rosario Central.

En ese clima de fiesta, alegría y optimismo se jugó la final. Con un clima extraordinario, con dos equipos y sus respectivas parcialidades, algo que parece atípico en el fútbol argentino, pero que en realidad hace a su esencia y a su impronta. Desde los tiempos inmemoriales de su fundación.

El partido fue trabado, luchado, con más nervios que fútbol, sobre todo en el comienzo. Racing se mostró un poco mejor en los primeros minutos, con una línea de cuatro con Rinaudo, Facundo Rivero, Marcio Gómez y Albertinazzi. Emmanuel Giménez como volante central; por delante, Franco García, Raúl Chalabe y Leandro Fernández. Mientras que en el ataque, Emiliano Blanco y Martín Garnerone se ubicaban como referencias.

A los 21′ tuvo una buena jugada y el remate de Blanco fue contenido por Juan Ojeda, el arquero de Deportivo Madryn, que planteó un partido con una línea de cuatro, Mauro Peinipil, Gonzalo Rocaniere, Mauricio Mansilla y Alan Moreno. Marcos Pérez como volante central; a su derecha, Fabio Giménez, más abierto Leonardo Marinucci, por el medio Emiliano López y a la izquierda Farncisco Molina; y como centro atacante, Sebastián Jeldres.

Se acomodó mejor en la segunda mitad del primer período el equipo del sur; a los 23′ tuvo un corner de la dercha, al ras, lo tomó Jeldrès y su disparo salió elevado. Cuando iban 30′ llegó una jugada parecida pero desde la izquierda, también recibió Jeldrés, y remató por encima del zaguero, pero contuvo Rodríguez.

Insistió Madryn con un tiro libre a los 34′ y otra vez el arquero del equipo cordobés contuvo en dos tiempos.

Racing se enredó en la discusión con el árbitro Adrián Franklin, por todo lo que se había hablado en la semana, y perdió el foco del partido. Cuando a los 37′ fue amonestado Raúl Chalabe, se descontroló. Reclamó un penal a los 41′, y de esas protestas fueron expulsados el entrenador Hernán Medina y su ayudante, además de ser amonestados Nicolás Fassino y Diego Jara, quienes estaban entre los suplentes.

No lo conformó el tiro libre de Giménez a los 45+2′, que se fue alto. Se marchó al descanso envuelto en nervios y ni siquiera se tranquilizó en el complemento, cuando tuvo un comienzo favorable. Iban 48′ cuando Franco García quedó mano a mano con Ojeda y el arquero de Madryn tapó el tiro con el pecho. y el rebote lo tomó Fernández, y su disparo pegó en el poste izquierdo del arco de Deportivo Madryn. Volviò a probar García a los 52′ y su remate, que parecía un centro, fue al arco, pero Ojeda contuvo con seguridad. Pero iba a ser la visita el que diera el golpe.

Fue a los 62′, Marinucci se fue por derecha, sacó un centro preciso y Jeldrés convirtió con un cabezazo fuerte y alto, difícil para Rodríguez. 1 a 0 para Deportivo Madryn.

Ahí el partido se tornó favorable para el elenco de Chubut. Supo serenarse, ordenarse y jugar con los nervios del rival. Racing se adelantó por instinto y contó con un tiro libre de Garnerone a los 66′ que controló Ojeda.

Madryn empezó a manejar los tiempos, y a los 69′ Daniel Opazo entró por López y Rodrigo Migone ingresó en lugar de Francisco Molina. El equipo se contrajo, y a los 73′ José Michelena reemplazó a Jeldrés. Entoces se ordenó con un 4-1-4-1. La línea de cuatro inicial, Pérez de volante central, adelante, Marinucci, Migone, Pérez y Michelena, y adelante, Opazo.

Racing trató de acomodar las piezas, y a los 77′ ingresaron Franco Schiavoni y Nicolás Parodi en lugar de Franco García y Emiliano Blanco. Enseguida Schiavoni se fabricó una chance, a los 78′, y apareció otra vez Ojeda. A los 80′ fue Leandro Fernández remató alto, en otra buena chance.

A los 82′ hizo dos cambios más. Diego Jara entró por Fernández y Nicolas Fassino reemplazó a Giménez. Y fue por la heróica. A los 84′ Garnerone rematò fuerte y tapó Ojeda. A los 85′ Schiavoni jugó hacia atrás para Rocaniere, este lanzó un buen centro y Parodi metió un cabezazo cruzado que se fue muy cerca.

Madryn cerró filas a los 87′. Hernán Ruquet entró por Marinucci y el equipo se acomodó con tres centrales, Ruquet, Rocaniere y Mauricio Mansilla. Dos laterales, Peinipil y Moreno, tres hombres para batallar Giménez, Migone y Michelena, y Opazo arriba para aguantar.

La última de la “Academia” fue a los 90+3′ cuando Santiago Rinaudo armó una buena jugada individual y sacó un tiro que pasó muy cerca. Fue la última esperanza cordobesa.

Deportivo Madryn se abrazó al empate, aguantó los minutos que quedaban y celebró el campeonato y el ascenso a la Primera Nacional en una tarde que será inolvidable para el equipo aurinegro.

Hernán O’Donnell

Avanza la semana y las candidatas se perfilan en el Argentina Open

Pasó un miércoles intenso, con muchos partidos y el perfil que empieza definirse en el Argentina Open WTA 125 K. En la tradicional belleza que encierra el Buenos Aires Lawn Tennis Club, con los bosques de Palermo y el lago de Regatas alrededor, con el público tradicional de tenis, que arrastra décadas y décadas de ver lo mejor de este deporte en este escenario, cuna de grandes alegrías y olvidables tristezas, que hemos caminado desde hace más de cuarenta años, cuando en 1980 fuimos con la ilusión adolescente a ver a la Argentina ante Estados Unidos por la final americana, en un marzo de calor intenso y tribunas atiborradas para ver a Vilas, Clecr, Mc Enroe…en ese mismo Estadio, las chicas viven su momento en una semana hermosa, que avanza y resuelve sus favoritas.

Irina Bara, recién llegada de Rumania y con una expectativa importante, logró el primer gran triunfo del miércoles ante la local Martina Capurro Taborda por 6-3 y 6-1. Fue sólida con el servicio, sobre todo con el primero que le permitió tener dominio del partido y también supo ser agresiva en la recepción del saque de la joven argentina. Se sintió cómoda y así lo expresó tras el juego, en el mismo court, aún con las secuelas del largo viaje de Europa.

Luego llegó el turno del partido del día; la brasileña Beatríz Haddad Maia frente a la ascendente chilena Daniela Seguel. Comenzó la trasandina con su saque y se adelantó por 1 a 0, pero allí se vino un vendaval de tenis de la brasileña que ganó tres juegos seguidos sin ceder ni un punto, para adelantarse por 3-1. Quebró en el quinto game y se hizo fuerte con su saque: 5-1. Seguel sirvió y achicó a 5-2, y Haddad Maia mantuvo su servicio para cerrar la primera manga por 6-2.

Era más agresiva, más intensa y muy ofensiva, con un juego de ataque y cercanía a la red que la hizo dominar con autoridad ese primer set.

Mejoró Seguel en el segundo set y lo hizo más peleado. Mantuvieron ambas su saque hasta igualar 3-3 y en el séptimo game, la brasileña logró quebrar y esa fue la diferencia. Porque con el 4-3 conseguido, sacó y se puso 5-3, luego Seguel ganó con su saque (5-4) y la brasileña mantuvo el suyo para cerrar por 6-4.

Fue, al cabo, 6-2 y 6-4 para Beatríz Haddad Maia, y avanzó a los cuartos de final a jugarse el viernes.

El último partido del miércoles en el court central lo jugaron la húngara Anna Bondar y la número uno de juniors, Victoria Jiménez Kasintseva, de Andorra. Comenzó con el saque Jiménez y se quebraron de manera mutua en los primeros cuatro games: 2-2. Luego supieron conservar el servicio en los cuatro siguientes, 4-4. Quebró Bondar, para ponerse 5-4 y luego mantuvo para ganar el primer set por 6-4.

En el segundo set cada uno conservó el saque hasta el 3-2 de la andorrense. Allí logró quebrar y se adelantó por 4-2, con la posibilidad de forzar un tercer set. Pero afloró la experiencia de la húngara y quebró el saque de Jiménez, luego mantuvo el suyo y el set quedó igualado en 4. Luego, 5-5. Allí volvió a obtener un quiebre Bondar, para adelantarse por 6-5 y con su servicio cerró la manga 7-5.

El partido fue para Anna Bondar por 6-4 y 7-5. Y el miércoles se llenó de sol, ante un público que empezó a acercarse al Buenos Aires y a revivir los viejos noviembres, cuando el Abierto de la República invitaba a disfrutar de buenos partidos en un escenario entrañable.

Hernán O’Donnell

El WTA Tour regresó a la Argentina y el Tenis vive una semana de fiesta

Pasaron 34 años, una eternidad. Pasó la época de la admirable Gabriela Sabatini, de la dulce Mercedes Paz, de Bettina Fulco y “Pato” Tarabini…cuando el tenis femenino, en la Argentina, le empezaba a ganar la pulseada al masculino, y tenía más seguidores, más fanáticos, más acompañamiento de los medios, más apoyo general. Esa luz se apagó con el tiempo y hoy parece volver a encenderse. El Argentina Open WTA 125 k está en su semana de disputa y ahí estamos para vivir y gozar lo mejor del tenis femenino y el futuro de nuestras jugadoras.

La primera ronda comenzó con un cielo nublado y fresco, inusual para Noviembre. Pero no por ello con menos pasión y expectativas. En el Court Central la chilena Daniela Seguel dio el primer paso, tras un comienzo incierto, pero con una consolidación muy grande a medida que trabajó el partido frente a la local Jazmín Ortenzi. El arranque fue para la joven argentina, quien eligió sacar, quebró en el segundo game y mantuvo en el tercero, para ponerse 3-0. Ahí apareció la trasandina. Se acomodó en el juego, se aplomó en la cancha y eslabonó cinco juegos seguidos, con dos quiebres de servicio incluidos, para adelantarse por 5-3. Reaccionó Ortenzi, se puso 4-5 y le quebró el saque para llegar una igualdad esperanzadora de 5 iguales. Pero allí afloró la experiencia y el momento de Seguel, quien le quebró el saque sin ceder ningún punto, se adelantó 6-5 y con su srevicio se llevó el primer set por 7-5.

En la segunda manga la chilena jugó más suelta, más tranquila y más fuerte. Quebró el servicio de Ortenzi en el inicio, se adelantó 2-0, volvió a quebrar y sostener su saque, 4-0, quebró y se puso 5-0 y con su servicio a favor no pudo definir el juego. Fue el único momento del segundo set en el que flaqueó, y cedió su saque a la argentina. Con el 5-1 a favor volvió a romper el servicio de su adversaria y cerró el partido con un 6-1 contundente en el segundo set.

En el siguiente partido que pudimos observar, Solana Sierra jugó el partido del día y derrotó con un contundente 6-2 y 6-4 a Sol Faga, quien venía de la qualy. Fue una tarde muy buena de la tenista de Mar del Plata; comenzó con un quiebre del servicio de su rival, ganó el segundo game y volvió a quebrar para ponerse 3-0 muy rápido. Faga pudo recuperar en el game siguiente para achicar el resultado y mantener su servicio y quedar 2-3 abajo, pero luego la marplatense se recuperó: 4-2, quiebre para 5-2 y agresividad con su saque para cerrar el primer set 6-2.

Sol Faga arrancó con su servicio el segundo set y luego quebró a la marplatense. El partido quedó 2-0, pero allí ninguna pudo mantener su saque y el set quedó 2-3 para Sierra, quien ahora sí con su saque igualó 3-3; quebró para 4-3, luego cada una hizo su parte y el segundo parcial se cerró a favor de Sierra por 6-4.

“Jugué mejor el primer set; siempre estaba adelante en el marcador y me sentí mejor. El segundo set lo comencé mal, pero después lo pude remontar. Estaba firme de la cabeza y me sentí bien en los puntos importantes”, dijo Solana Sierra tras el 6-2 y 6-4 de su victoria sobre Sol Faga.

“Estoy muy contenta por la victoria y por ser parte de este torneo tan grande”, dijo en conferencia de prensa. “No sentí la presión de ser favorita. Traté de hacer mi mejor juego”, agregó la marplatense.

Y se fue con una sonrisa, el optimismo en la piel, y los sueños que este torneo en Buenos Aires le pueden dar forma a la ilusión.

Hernán O’Donnell

Platense vivió una tarde de verano

El calor del sábado a la tarde le puso fuego a Vicente López. Y un partido que parecía difícil en la previa, que se presentó complicado, que tuvo un inicio desfavorable, terminó a favor de Platense con comodidad, tranquilidad y una exhibición de fútbol muy bien llevada a cabo.

El “Calamar” recibió a Atlético Tucumán con la intención de mantener la buena imagen que había dejado ante Defensa y Justicia, pero también con la necesidad de ganar, de traducir un buen rendimiento futbolístico en un resultado positivo. Debía reiterar la actuación pero no el resultado. Empresa difícil, que se hizo más pesada al comenzar el juego. Atlético Tucumán salió con determinación, empujado por el carácter de su entrenador, Pablo Guiñazú, y a los 2′ Erbes sacó un tiro peligroso que salió arriba del travesaño.

Luego llegó la jugada que armó Ramiro Carrera por izquierda, el centro pasado y medido para la cabeza de Menéndez quien asistió de cabeza a Leonardo Heredia, quien concretó el 0-1 a favor de Atlético Tucumán a los 12′ de juego.

Platense se sintió tocado en su orgullo y salió a llevarse por delante a su adversario. No se dejó vencer por el comienzo impreciso y arremetió contra la valla de Cristian Luchetti. A los 21′ llegò con un tiro libre, el cabezazo de Nahuel Iribarren y apareció el arquero visitante para controlar el balón. A los 23′, otro tiro libre desde la izquierda, la pelota rebotó en el área y Augusto Schott puso el cabezazo que se estrelló en el travesaño.

Y a los 30′ Bertolo asistió a Matías Tissera, quien se fue al área volcado hacia la izquierda, sorteó la salida de Cabral, gambeteó a Luchetti y con un remate sereno puso el 1 a 1 en el partido. Platense llegaba la merecida igualdad.

La pelota parada empezó a ser un arma poderosa para el Calamar, y a los 35′ otro tiro libre fue bien conectado de cabeza por Schott, pero su disparo salió por encima del travesaño.

Atlético Tucumán se había desdibujado. Reapareció con una jugada individual de Heredia, quien enganchó dos veces en el borde del área y sacó un buen tiro a los 36′ del primer período. En ese minuto salió lesionado Cabral e ingresó Matías Orihuela en el equipo tucumano.

Volvió a avisar Platense con una jugada de pelota detenida. Iban 39′, corner desde la izquierda y Schott volvió a cabecear, esta vez con dirección cruzada. La pelota salió ancha.

El final de ese tiempo fue para el equipo visitante; a los 44′ Heredia combinó con Lotti y su disparo salió afuera. Y a los 45′ falló Nahuel Iribarren, no pudo conectar el balón y Menéndez se fue al arco, pero, a pesar de superar la salida de Luchetti no quedó bien posicionado, por lo que tiró el centro y Lomónaco salvó cuando entraba Lotti para definir.

En el complemento el encuentro se iba a resolver más rápido de lo imaginado. Fue comenzar y que todo se tiñera de marrón. A los 46′ Hernán Lamberti cambió de frente, recibió Schott quien cedió a Tijanovich, y este sacó un disparo al palo derecho de Luchetti para meterse pegada a la red y poner el 2 a 1 para Platense.

Los dolores de cabeza no iban a terminar allí para los dirigidos por Guñazú. a los 49′ se fue expulsado Orihuela por una violenta falta y a partir de ahí todo fue del local. En pocos minutos del segundo tiempo, el partido quedó definido. Atlètico debía reacomodar otra vez la defensa, y luego intenar equilibrar un partido que Platense ya sabía como jugarseló, porque Claudio Spontón definió pararase con un 4-1-4-1 que le permitiera dominar el medio campo y llegar con mucha gente. Schott, Iribarren, Lomònaco y Juan Infante. Lamberti como volante central. Por delante Tijanovich, Gomez, Bertolo y Brian Mansilla, mientras que Tissera seguía en su posición natural de centro atacante.

Para los tucumanos el panorama era sombrío, a pesar de la tarde soleada de Vicente López. Por eso Guiñazú realizó tres variantes más. Albornoz entró por Acosta, Franco Mussis ingresó en lugar de Erbes y Ciro Rius reemplazó a Lotti, cuando iban 55′ de juego.

Pero era difícil para la visita y Platense se sentía confiado. A los 61′ Augusto Schott probó de media distancia y el tiro salió apenas alto. También Spontón movió el banco; a los 67′ Russo ingresó en lugar de Brain Mansilla y Mauro Bogado entró por Nicolás Bertolo. En el equipo tucumano, Ruiz Rodríguez reemplazó a Menéndez cuando iban 68′ del partido.

A los 69′ llegó el tiro libre para el local, el remate que rebotó en la barrera y le cayó justo a Hernán Lamberti para que metiera un remate fuerte, medido y lejano, que entró en el ángulo superior derecho de Cristian Luchetti, para transformarse en el 3 a 1 para Platense.

Y allí todo quedó terminado. ya no tuvo resto Atlético Tucumán, solo la verguenza deportiva de Carrera y Heredia que jugaron y lucharon hasta el final, incluso con una hermosa jugada entre ambos, llevada por varios toques, que no pudo prosperar.

A los 82′ Claudio Spontón realizó las últimas variantes en el equipo local. Gastón Gerzel entró por Matías Tissera y Sandoval reemplazó a Tijanovich. Hubo tiempo para un tiro libre de Mussis a los 86′ que Ojeda controló en dos tiempos y también para sellar el marcador.

Ya se jugaba tiempo adicionado, a los 90+3′ cuando Russo desbordó por la derecha, metió un gran centro al corazón del área y Sandoval se elevó para cabecear y torcer el rumbo del balón, y así señalar el 4 a 1 a favor de Platense.

Con una enorme sonrisa cerró el “Calamar” la tarde de verano que vivió en una primavera que empieza en este suelo. Y una victoria a puro fuego, para soñar con el futuro, tal como lo imaginaba su gente cuando emprendía la retirada hacia Saavedra, Belgrano, Vicente López y aledaños.

Hernán O’Donnell

Atlanta volvió a sonreír y apunta al futuro

Fue un triunfo justo y necesario. Apretado, con muchos sofocones al final y con la actuación de “Pancho” Rago para evitar la caída de su valla, con tres intervenciones notables, lo que lo ratifican como uno de los mejores arqueros de la Argentina. El equipo de Walter Erviti se hizo fuerte en la mañana del sábado y Villa Crespo gozó un fin de semana feliz.
El primer tiempo resultó espeso; no tuvo acciones de gol, solo algunas llegadas, y bien hacia el final de la primera parte.

El comienzo fue lento, previsible, con un calor agobiante y mucho estudio por parte de ambos equipos. Estudiantes salió decidido, pero chocó con la fortaleza local. Y se hizo un partido de mitad de cancha. Con mucha lucha , intentos de armar juego y frustración por no poder romper las defensas. Se jugaba de tres cuartos a tres cuartos de cancha. No se lograba llegar a las áreas. Y en ese contexto, el juego quedaba dividido. Un rato parecía que el local iba a tomar el mando; en otros momentos, la visita lucía más ordenado.

Y el calor que jugaba su papel, en una mañana que parecía de verano.

Atlanta se paró con un clásico 4-3-3; Carrasco, Alan Pérez, Martín García y Ramiro Fernández; Alejo Dramisino, Agustín Bolivar y Joaquin Ochoa Gimenez. Y adelante, Bisanz, “Nacho” Colombini y Cardozo. El “Pincha” de Caseros propuso una línea de cuatro, Arena, Juan Randazzo, Ivan Zafarana y Nicolás Fernández. En el medio Rodrigo Melo y Pelaitay; más arriba Enzo Acosta, Sebi González y Fernando Joao; y como referencia de ataque, Tomas Bolzicco. En ese andar, Estudiantes dejó algunas buenas sensaciones con un juego asociado, cuya mejor llegada fue a los 38′ del primer tiempo con un remate de Feranando Joao desde afuera del área, que salió desviado.

En el complemento, mejoró el partido. Sobre todo porque mejoró Atlanta. Se volvió más ofensivo, se paró mejor en el campo de juego y Erviti acomodó algunas piezas que le dieron más envergadura al equipo. Mantuvo la línea de cuatro, ubicó a Bolívar como volante central acompañado a su izquierda por Alejo Dramisino, quien podía soltarse un poco para unirse a los hombres que armaban el ataque: Juan Bisanz por derecha, Edilio Cardozo por el medio y Joaquín Ochoa Giménez por la banda izquierda. Ignacio Colombini se mantenía en su posición de centrodelantero.

Así empezó a dominar el partido. A los 54′ se fue Ochoa Giménez por la izquierda, entró al área, gambeteó al arquero y sacó un remate que tapó el defensor Arena. Era un aviso. Y enseguida llegó el campanazo.

Iban 59′ cuando llegó el tiro de esquina, Nacho Colombini peleó el balón y ante la salida de Centurión marcó para Atlanta el 1 a 0.

El partido se hizo más agradable. Más jugado. El local ganó en confianza. A los 62′ Cardozo sacó un buen tiro de afuera que Centurión sacó al corner.

Y llegaron las variantes, en ese espacio que se repite en cada partido y fluye durante todo el complemento en el afán de modificar el argumento de un partido de fútbol. A los 64′ se produjeron dos modificaciones en Estudiantes: Enzo Coacci ingresó por Acosta y Gonzalo Di Renzo reemplazó a Sebastián González. Enseguida llegó el primer cambio en Atlanta; a los 66′ Fabricio Pedrozo entró en lugar de Alejo Dramisino.

Pero no se iba a quedar conforme Walter Erviti, y a los 69′ decidió realizar dos variantes más; Gabriel Ramírez reemplazó a Joaquín Ochoa Giménez y Santiago Solari ingresó en lugar de Juan Bisanz. Se reforzó la mitad de la cancha; Ramírez fue de volante tapón, bien cerca de los centrales Alan Pérez y Martín López, en tanto Agustín Bolívar se paró delante del ingresado y se soltó un poco más.

Estudiantes se adelantó en el campo por la lógica obligación de buscar la paridad. Y apareció la figura de “Pancho” Rago en todo su esplendor. A los 70′ el equipo de Caseros tuvo un corner y Rago desvió el tremendo cabezazo de Zafarana con un vuelo espectacular. De ese tiro de esquina, ya a los 71′, el remate vino en comba, como si fuera un tiro olímpico y otra vez Rago sacó el peligro (y el balón) con otro vuelo formidable.

Estudiantes se jugó el resto, y a los 78′ Nicolás Toloza entró en reemplazo de Bolzico. El local respondió con sus últimas modificaciones; a los 79′ Martín López entró por Gabriel Carrasco y Mauro Luque ingresó por Cardozo. El equipo se paró con tres centrales, Pérez, García y López, por la derecha Luque y por la izquierda Ramiro Fernández, y un doble cinco, Ramírez, pegado a los centrales y más adelantado Bolívar, para que Solari, Pedrozo y Colombini fueran para el contragolpe.

La visita metió sus últimos dos cambios a los 84′. Fernando Evangelista entró en lugar de Nicolás Fernández y Franco Lonardi ingresó por Arena.

Estudiantes fue con lo último y Atlanta aguantó con orden, sacrificio y las manos de Rago, que otra vez dijeron no, a los 90′ cuando Di Renzo remató con posibilidades. También tuvo otra chance Di Renzo a los 90+5′, pero su disparo tuvo un desvío y se fue al corner.

Era la última. Atlanta volvió a sonreir, porque supo ordenarse en el segundo tiempo, fue efectivo, luego entendió como protegerse y las manos de Juan Francisco Rago hicieron el resto.

Hernán O’Donnell

Lanús no se rinde

El Campeonato “Socios.com” 2021 parece definido. La cátedra entiende que River ya se llevó el título y el resto juega por el segundo puesto. Nosotros somos de los que creen que las cosas terminan cuando terminan. Que los partidos finalizan cuando el juez hace sonar el silbato por última vez, que las carreras terminan con la bandera a cuadros, que las peleas se definen con la cuenta de diez o al finalizar el último round, que el tenis se resuelve con la última pelota…Hasta entonces, nada està terminado ni definido. Tampoco los campeonatos. Lanús parece creer lo mismo, porque jugó con el corazón, puso empeño y voluntad ante un Argentinos Juniors aguerrido y en un encuentro que fue, por momentos, una batalla, terminó por imponerse y se llevó tres unidades muy valiosas del barrio La Paternal.

El equipo de Zubeldía fue ambicioso desde el inicio. Al minuto había llegado con un disparo de Malcorra y enseguida fue José López el que probó de afuera. Salió decidido el “Granate”, con sus líneas adelantadas y mucha movilidad en sus volantes, Esquivel, Morel y Malcorra. Tambièn con Lautaro Acosta y las trepadas de Bernabei por izquierda.

Argentinos se vio maniatado y no podía salir ni tampoco hacerse del balón, a pesar de que Luciano Gómez, Jonathan Gómez, Matías Romero, Gabriel Florentín y Elìas Gòmez intentaban copar la mitad de la cancha. Pero se ahogaban en el manejo de Lanús. Recién a los 19′ Jonathan Gómez metió un buen pase desde el medio hacia la izquierda para el pique de Avalos, este llegó al fondo, lanzó el centro y Coronel remató alto.

A los 21′ Malcorra probò de tiro libre y contuvo Lanzillotta; a los 27′ respondió el local, centro de Luciano Gómez y Coronel disparó alto. De a poco, Argentinos empezó a llegar y a equilibrar el control del juego. A los 32′ fue Jonathan Gòmez el que rematò por arriba del travesaño, hasta que Lanús abrió el partido.

Fue a los 33′ cuando Malcorra asistió desde la izquierda y por la derecha apareció Lautaro Acosta para poner el 0-1.

Argentinos cerró el primer tiempo con una llegada clara; tiro de esquina, rebote y Coronel elevó el disparo desde una muy buena posición.

Lanús salió a jugar el complemento con la misma determinación que en el inicio y enseguida sumó chances. A los 48′ Minissale quiso cerrar y cabeceó contra su arco; Lanzillotta, con un vuelo efectivo, desvió el balón al corner. Luego fue José López quien metió un buen cabezazo, y Lanzillotta controló en dos tiempos, cuando iban 50′ de juego.

Gabriel Milito pretendió a darle más fuerza al ataque local y a los 52′ decidió que Nicolás Reniero ingresara por Mateo Coronel. Y fue el “Bicho” por el empate. A los 57′ llegò un centro desde la izquierda y el cabezazo de Carlos Quintana rozó el travesaño.

Como en todos los partidos, a partir del promedio del segundo tiempo, empezaron a sucederse las variantes. A los 62′ Facundo Pérez entró por Esquivel y Angel González reemplazó a Lautaro Acosta, en Lanús. Luis Zubeldía resolvió cambiar a los dos jugadores amonestados, en un partido que se había vuelto muy caliente, en el que incluso, al final del primer período, se habían arremolinado varios integrantes de cada equipo, camino al vestuario.

Luego, Matías Pérez entró por Diego Braghieri, lesionado en Lanùs y Javier Cabrera reemplazó a Luciano Gómez, en el conjunto local.

Ya se había hecho un partido de ida y vuelta. Con el local que trataba de apretar a la visita junto a su arco y el conjunto del Sur que proponía asustar con contra golpes veloces. A los 73′ fue Malcorra quien sacò un disparo violento y tapó el arquero local. Diego Sosa ingresó por Jonathan Gómez en el equipo de La Paternal a los 76′ de juego, en tanto Matìas Pèrez salvò en la línea y evitó la caída de la valla de Lanús a los 78′ del encuentro.

Quedaba tiempo para algo más. A los 80′ Tomás Belmonte ingresó por Malcorra y Pedro de la Vega reemplazó a José López en la escuadra visitante. Lo tuvo Argentinos a los 82′, cuando Gómez (Elías) asistió desde la izquierda y Reniero sacó un tiro fuerte que atajó muy bien Lautaro Morales.

A los 90′ Matías Romero ejecutò un tremendo remate, y otra vez Morales desvió abajo; saliò el contra golpe “Granate” y Sand terminó la jugada con un gran cabezazo que pegó en la parte superior del travesaño. Y a los 90+3′ Tomás Belmonte remató de cerca, pero el tiro se fue por encima del travesaño.

Fue el final. De un partido a todo trapo, que por momentos fue una batalla dura y llena de roces, que Argentinos luchó por llevarse algo, pero Lanús salió decidido a dar pelea en el encuentro y en el campeonato, y por eso conquistó tres puntos muy valiosos, para avisarle a todos que en el sur nadie se rinde.

Hernán O’Donnell