Federer, un ángel en la Argentina

Crédito Foto: Marcelo Figueras Imagen Deportiva
Tiene ángel, carisma, aunque casi no se lo proponga. Despierta admiración por su tranquilidad; devoción por su grandeza; idolatría por sus cualidades.

Roger Federer, un ángel del tenis llegó a la Argentina; a Buenos Aires, o a la ciudad de Tigre, mejor dicho, en la Provincia de Buenos Aires.

Arrancó dos días a todo ritmo: cenas benéficas, charlas, clínicas para chicos carenciados y de capacidades diferentes. Exhibiciones con Del Potro, encuentro con políticos…48 horas a puro vértigo, que comenzaron con una rueda de prensa en un hotel importante de Nordelta.

“Estoy bárbaro. Tenía la intención de venir, se ve mucha pasión y emoción, me recibieron muy bien. Me resulta muy agradable el país. Tenia ganas de conocerlo, probar la comida, conocer lugares. Me recibieron con mucho afecto”, comenzó la charla.

“No hay duda de que el hecho de jugar contra Juan Martín ha sido uno de los incentivos para este viaje. Hace mucho tiempo que lo tenía pensado, pero Sudamérica no está a la vuelta de la esquina”, agregó.

“Sé que normalmente que los deportistas son vistos como superhéroes, pero soy una persona normal. Soy un terrestre”, respondió cuando le preguntaron algo parecido al ya repetido hasta el cansancio ‘de que planeta viniste?’.

 Y tuvo tiempo hasta para analizar el futuro de Del Potro: “Ya fue cuatro, es siete, desde ahí es más simple llegar a ser número uno. Hay que tener en cuenta detalles, hacer sacrificios todos los días del año y entregar lo mejor. Es un trabajo de 365 días, con prácticas, descanso, adaptación y viajes. Tratar de estar en buena forma en lo mental y en el aspecto físico. Juan Martín tiene un equipo muy bueno. Y no puede trabajar de manera más ardua que ahora, es un verdadero profesional”.

Habló de Messi, de Maradona, de Boca, de La Bombonera, del vino argentino, del asado…Todo un ángel en suelo argentino.

 

Hernán O’Donnell

Juan Ignacio Chela, un gran ser humano

Lo comunicó así, por twitter, de modo sencillo y concreto. Sin estridencias, ni demasiado alboroto. Por un medio moderno, masivo, que aprendió a utilizar y a darle un sentido positivo, con un notable buen humor y finas ironías sobre sí mismo.

Juan Ignacio Chela decidió poner fin a su carrera. Dijo basta; entre el cansancio, el desgaste físico, alguna lesión persistente, el “Flaco” decretó el fin. Pero deja un inmenso recuerdo entre sus colegas, que se reflejan en los ojos brillantes y felices de Juan Mónaco cuando se le pide una reflexión sobre Chela: “Un gran tipo, quizás ustedes no tneían demasiado conocimiento de su buen humor, aunque ahora gracias a twitter sí lo decsubrieron un poco más. Una persona, humilde, espectacular, de gran humor, siempre dispuesto.”

Eso dejó Juan Ignacio en el circuito. Más allá de los títulos ganados, de la alegría de haber levantado varias copas, de haber intergrado equipos de Copa Davis…

Ahora entrará a otras actividades, otros oficios. Juan Ignacio Chela se retiró del tenis. Fue un placer, un orgullo, un honor haber compartido notas, charlas, conferencias de prensa, entrenamientos y partidos con él.

 

Hernán O’Donnell

La selección y un año muy positivo

Habían pasado algunos minutos del final del último partido del seleccionado nacional de fútbol; la victoria en los ’90 ante Brasil por 2 a 1 concluyó en la caída por penales cuando hubo que resolver quien se quedaba con la Copa, ya que el partido de ida en Goiás había favorecido a Brasil por el mismo marcador.

En la inmensidad del salón contiguo al vestuario local de la Bombonera, Alejandro Sabella trazaba una síntesis de lo sucedido:

“Este ha sido un año excelente, desde el punto de vista de los números. En cuanto al rendimiento colectivo e individual estoy muy satisfecho. Los resultados que obtuvimos fueron producto de ese trabajo y compromiso”.

“Fue un año muy positivo, con buenos resultados y rendimientos altos, que permitieron llegar a esos resultados”, resumió.

Argentina había dado pasos muy importantes en el año; el triunfo en Suiza en el arranque, la victoria ante Ecuador, en el Monumental de Buenos Aires le permitió ganar confianza; enseguida, venció a Brasil en Estados Unidos, con una actuación deslumbrante de Leo Messi.

El equipo ya lucía afirmado. Y todo lo que dejó el triunfo en el clásico se consolidó con la seguidilla por eliminatorias: gran triunfo ante Paraguay en Córdoba, ante Uruguay en Mendoza y en Chile, para cerrar el año con tranquilidad.

Quedó, por último, el empate desabrido ante Arabia Saudita y la victoria/derrota con Brasil en la Bombonera.

La Argentina dio muchas señales en este 2012; la más importante, la consagración de la Primera Estrella Mundial: Leo Messi. Acompañado por gigantes: Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero, Angel Di María, Fernando Gago, Sergio Romero…

El equipo creció mucho; tiene cosas para corregir, claro está, pero es una seria amenaza para todos. Queda un año de confirmación. Y después, el Mundial…

 

Hernán O’Donnell 

El partido para Argentina…los penales para Brasil

Las emociones llegaron al final. Habían pasado más de 80 minutos anodinos, pobres, con escasas jugadas elaboradas y apenas dos situaciones de gol más o menos claras: Una de Neymar, en el primer tiempo, quien definió sobre la salida de Oríon de emboquillada y su remate se elevó para caer en el techo de la red. La otra la tuvo el “Burrito” Martínez en el segundo tiempo, pero no pudo doblegar la valla de Cavalieri.

En esas dos oportunidades estuvieron los equipos cerca de abrir el marcador. Pero no hubo mucho más en esos 80 minutos. Apenas para repasar el comienzo de Brasil, el respeto por la pelota, el espirítu de Argentina, el crecimiento en ese primer parcial, el buen trabajo de Walter Montillo y el dominio global de la primera parte.

Luego llegaría el equilibrio en el complemento, el gran trabajo de Arouca en la mitad de la cancha, la firmeza de los centrales y el peligro latente que siempre lleva Neymar…

Argentina llegó a abrir el marcador a los 36, cuando Martínez entraba al área y lo derribaron: El penal lo ejecutó Scocco y la gente celebraba el 1 a 0…en eso estaban, porque Brasil acalló el grito apenas 2 minutos después: Fred aprovechó un centro largo y decretó la igualdad.

Parecía que el partido se cerraba con la igualdad; pero una jugada de Montillo, mezcla de habilidad y coraje para pelear le permitó dejar bien posicionado a Scocco para que a los 44 del segundo tiempo marcase el 2 a 1 final.

Argentina, en esos 15 minutos finales electrizantes, se llevaba la victoria, por el mismo marcador que Brasil lo había derrotado en Goiás. Por lo tanto, habría penales.

Cavalieri le detuvo a Martínez el primero y se empezó, ahí mismo, a sellar la suerte. Faltaban 9 ejecuciones y, sin embargo, había una sensación en el estadio de que el encuentro estaba definido. Si hay algo que caracteriza al jugador brasileño es la precisión y excelencia en sus remates de pelota quieta, tanto penales como tiro libres.

 Los dos aciertos de Brasil ponían el 0-2 y poco para esperar. Apenas, el suspenso que le agregó Orión cuando detuvo el tiro de Carlinhos y convirtió el suyo.

El último penal le quedó a Neymar; lo silbaron, el público sabía que estaba ante el mejor jugador adversario. En esos chiflidos había un tácito reconocimiento, el mismo que le prodigaron unos cuantos dentro de la cancha cuando se fotografiaron con él.

Tomó carrera para un lado y para otro, cambio en el trote varias veces el perfil y logró engañar a Orión: Mientras el arquero iba a su izquierda el remate, bajo, entró junto al palo derecho.

El partido había sido de Argentina; los penales le dieron la Copa a Brasil…

 

Hernán O’Donnell

Asoma un nuevo Superclásico

Faltan pocas horas, y sin embargo, todavía falta clima. Falta calor, aunque el Superclásico ya se vive en Universo Deportivo.

Argentina y Brasil van a jugar el desquite de la II edición del Superclásico de las Américas. Un partido siempre vibrante, con todos los condimentos que siempre se vuelcan cuando se enfrentan estas dos camisetas. Además, es el que define tras el partido de ida disputado el 20 de septiembre pasado en Goiania, cuando la Argentina cayó por 2-1.

Sorpresas te da Sabella, decíamos hace unos días. Y estaba referido a los convocados, y la aparición de nombres como Cristian Alvarez o Tino Costa, en el equipo estelar el de Messi y sus amigos.

Pues bien, aún hay más sorpresas en este boletín. Más convocados impensados. Oscar Ahumada es uno de ellos. Nadie podía predecir que el jugador de All Boys estaría en el plantel. Para el gran público, Ahumada estaba más relacionada con algunas viejas declaraciones cuando jugaba en River que con su actualidad futbolística.

Y, sin embargo, Sabella lo convocó. Y allí está, con ganas de batallar en la mitad de la cancha frente a Brasil. 

Faltan pocas horas, se vive otros Superclásico, y Sabella aún te da sorpresas…

 

Hernán O’Donnell 

De este examen, hay que levantar el cero

Seguro que hay muchos atenuantes: El casi nulo tiempo de trabajo, el desconicimiento entre varios futbolistas, la cantidad enorme de lesionados, las dificultades para conformar el plantel… 

Seguro que también hay otras explicaciones: la falta de rodaje como equipo, la falta de precisión en los últimos metros, algún error del árbitro, y así varios etcéteras…

Lo cierto es que la Argentina sólo igualo ante Arabia Saudita 0 a 0, y este resultado da la vuelta al mundo, lo que es probable que genere un sinfín de comentarios, cierto estupor y alguna burla o cargada por parte de los clásicos adversarios en este deporte.

Además, jugó Messi, por lo que ni siquiera se puede poner como principal justificativo la ausencia del rey del fútbol actual.

¿Que le pasó a la selección? Fue un equipo desordenado, que no tuvo generación de juego. En la famosa búsqueda del equilibrio, el conjunto no fue ni chicha ni limonada. Ni demolió en ataque tal como lo hace cuando presenta a los 4 fantásticos (aunque de ellos sólo faltó Gonzalo Higuaín) ni mostró una férrea solidez defensiva.

Argentina se quedó a media agua; no tuvo sorpresa, cambio de ritmo ni volumen de juego. Quedó muy claro que la presencia de Higuaín es fundamental. Porque obliga en ataque y colabora en defensa. Es un muy peligroso centreforward, que además, hace el trabajo sucio en la recuperación del balón.

Esta vez, Di María se mostró más contenido. Más cerca de la mitad de la cancha que del ataque, muy próximo a la línea deTino Costa, de Salvio. La Argentina fue un equipo pesado en el primer tiempo, con pocos recursos ofensivos, sin variantes y sorprendido por la velocidad de su adversario.

Un equipo, el de Arabia, que ya está eliminado de la Copa del Mundo FIFA-Brasil 2014, pero que tomó este amistoso como una hermosa oportunidad. así, los de Frank Rijkaard, aquel holandés que brillara en Milan y Barcelona, y corrieron y jugaron como si fuera un partido por los puntos. De hecho, contaron con las situaciones más claras y un gol anulado por un off side muy finito…

En el segundo tiempo, el seleccionado intentó un poco más, con el ingreso de Augusto Fernández y Franco Di Santo, tuvo más movilidad. Pero con el correr del tiempo, cayó en el desorden y hasta pudo perder, ya que Fabricio Coloccini, de muy buena tarea, controló un remate sobre la línea del arco.

Argentina aceleró al final, cuando advirtió que el resultado no se movía y el 0 a 0 recorrería los diarios deportivos del mundo. Aceleró sin orden ni ideas, es verdad que el arquero local le cometió un penal a Agüero en el minuto 89 que el árbitro sancionó como tiro libre, pero no modifica el concepto.

En uno de los últimos exámenes, la Argentina quedó cerca del aplazo. Y habrá que levantar el cero.

 

Hernán O’Donnell

 

 

 

Movidito, movidito otro examen para la Seelección

Parecía que iba a ser un amistoso más. Uno de esos partidos que se juegan en un lugar lejano, exótico,  y que reportan una buena cantidad de dinero, alguna prueba para un jugador nuevo y un desarrollo y resultado que luego se pierden en la memoria…

Sin embargo, el partido de mañana en Riyadh ante Arabia Saudita viene bastante movidito.

Para aquellos que pensaban (pensábamos…) que iba a ser un partido más del seleccionado, una cadena de imponderables se sucedió en pocos días, hasta llegar a una situación que era difícil de imaginar.

Primero, la lesión de Gonzalo Higuaín. Inesperada, inoportuna, en un momento donde el centrodelantero del Real Madrid se había convertido en pieza vital del equipo argentino.

Luego llegó la desafectación de Fernando Gago, por una fuerte contractura en el sóleo de la pierna izquierda; más tarde, Alejandro Sabella, desafectó por lesión a los futbolistas de Benfica, Enzo Pérez y Ezequiel Garay. La lesión de Pérez, según el parte,  es “contracturas en los músculos peróneos de ambos miembros inferiores”. La de Garay “contractura en el isquiotibial izquierdo”.

No hubo tiempo para convocar más futbolistas. Sólo Rodrigo Palacio, que ingresó por Higuaín se sumó al plantel. Entonces, habrá que apelar a diferentes variantes para cubrir las vacantes que dejan los lastimados. Incluso, el entrenador pensó que, por estas alternativas imprevistas que han surgido, para próximas convocatorias, la llamada deberá incluir un número mayor de profesionales.

Y esto no fue todo. El susto mayor se vivió con la llegada de Leo Messi (Y unos cuantos jugadores más). Pero lo cierto es que fue “La Pulga” quien vivió un susto mayúsculo cuando en medio del habitual conglomerado que vive por donde quiera que vaya, se sumó una custodia demasiado cercana y un fusil que lo apuntaba de modo peligroso, en una foto que recorrió el mundo.

Si había habido ya muchos percances, el impacto que produce la fotografía genera un escalofrío mayor…

Nos imaginábamos que iba a ser un partido más, donde se reportarían buenas ganancias y un resultado que se perderá en el tiempo. Pero se llenó de contratiempos, imprevistos y algún susto impensado. Lejos de ser un partido más, este viene movidito, movidito…

 

Hernán O’Donnell 

 

 

 

La selección, ante otro examen

Se viene otro partido del elenco de Sabella; será en Riyadh, ante Arabia Saudita, en un partido que no dice demasiado en cuanto al nombre del adversario, pero que es importante para solidificar el grupo, para observar jugadores, planificar estrategias, ensayar tácticas que representen la estrategia elegida, preparar jugadas…

 No estará Gonzalo Higuaín, y eso es una novedad. Porque hablamos del indiscutido centrodelantero titular del seleccionado nacional, el goleador de Real Madrid, nada menos.

Y se verá entonces como resuelve Sabella el reemplazo. No será sencillo, pero se nos ocurre que el reemplazante natural es Hernán Barcos. Por características, es el que mejor se adapta a la posición de delantero centro. también lo puede hacer Sergio Agüero, aunque el “Kun”, en la convivencia con Gonzalo se movió por los costados.

También es probable que el entrenador opte por mantener a Messi y Agüero en el ataque, a Di María en la banda izquierda y sume a un volante, que agregue equilibrio y sume marca a la tarea de Gago y Mascherano. Es muy posible que suceda esto, ya que jugar con los 4 fantásticos es una opción muy atractiva, pero que, en el fondo, al técnico le gustaría contar con mayor equilibrio en la cancha a tanta audacia ofensiva que transmite la Argentina.

Pero eso es un tema que debe resolver Sabella. Si juega con 4 delanteros o reemplaza a Higuaín por un volante.

Para ensayar tiene este partido, y nada mejor que lo haga de modo más fiel a su pensamiento futbolístico.

 

Hernán O’Donnell

 

Sabella te da sorpresas…

Pocos oyeron hablar de Franco Di Santo; está claro que es un nombre conocido dentro del mundillo del fútbol, que periodistas, entrenadores y dirigentes saben quien es. Pero no goza de la fama de Leo Messi, desde ya, ni de los fantásticos que lo acompañan en el atque de la selección (Higuaín, Agüero, Di María). Ni tampoco del resto de sus compañeros.

Pocos conocen, fuera del mundo del fútbol, a Tino Costa. Hombre que forjó su carrera en diversas partes del planeta, tras haber sido el típico trashumante del fútbol, que juega en sitios remotos, ignotos, y una serie de hechos lo depositan en Valencia, un club de los más importantes de la Liga española. El jóven hincha de San Lorenzo que partió a buscar un futuro, se encuentra también en la nómina de los que jugarán en Riyadh, la Capital de Arabia Saudita el próximo 14 de noviembre.

Y también deberán habituarse al nombre de Cristian Alvarez, arquero que surgió en Rosario Central y hoy actúa en el Espanyol de Barcelona.

Como hubo que acostumbrarse a las presencias constantes de Hugo Campagnaro, quien actúa en la Serie A de Italia sin haber pasado por la Primera División del fútbol argentino.

Alejandro Sabella tiene una lista básica de jugadores, en los que confía y se repite en cada convocatoria.

Pero siempre le deja un lugar a aquellos que no están en la consideración de muchos. y sin embargo, tienen un lugar. Una ilusión que siempre se renueva. La vida, y Alejandro Sabella, les dan, por fortuna, una buena sorpresa.

 

Hernán O’Donnell  

La selección y el cierre del año

 

Hernán O’Donnell en el Estadio Islas Malvinas de Mendoza. Crédito fotografía: Alejandro Palacio
Ya llega el último bimestre del año. El seleccionado nacional de fútbol ha concluido la primera parte de la competición preliminar de la Copa del Mundo FIFA- Brasil 2014, e incluso se ha jugado la primera fecha de la segunda rueda.

El balance es muy bueno. Sobre todo, en los resultados. Los últimos 6 puntos conseguidos le permiten al elenco de Alejandro Sabella trabajar con tranquilidad estos dos meses, donde le quedan algunos compromisos, y aguardar el 2013 con confianza y serenidad por lo que puede venir. La Argentina ganó en Mendoza ante Uruguay y cruzó la cordillera para derrotar a Chile en Santiago.

El equipo sumó, y eso fue importante. Pero no debe perder de vista que la defensa aún tiene problemas, que mostró muchos desacoples ante Chile, que los laterales sufrieron y que de los cuatro fantásticos sólo Gonzalo Higuaín agrega sacrificio y voluntad a la hora de recuperar. Messi es un caso aparte, al que poco puede exigírsele en función de lo mucho que da. Pero hace falta que Agüero y Di María sumen colabrocaión , de lo contrario sufrirán los volantes (Gago y Mascherano) y sobre todo los laterales, ya que pueden llegar de modo franco equipos que sumen hombres por los costados.

El equipo, se ha dicho una y mil veces, es demoledor en ataque y pasa zozobras en defensa. El tan mentado equilibrio que propone Alejandro Sabella, aún no se encontró. Hay tiempo, al cabo, para continuar en la búsqueda de ese fundamento.

Mientras, Leo Messi sigue en su camino de sumar premios y reconocimientos. Hace algunas horas fue premiado por el prestigioso Diario deportivo Marca de España con el Botín de Oro al  máximo goleador de todas las ligas europeas en la pasada temporada 2011-2012. Además, el Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Sr. Julio H. Grondona, le envió un mensaje de felicitación, cuyos párrafos más significativo transcribimos:

“Todo lo que le ocurre en la vida a Leo Messi, es para mi como si le ocurriera a un hijo mío. Su calidad de persona, sus condiciones de jugador, el contagio que produce su permanente actitud positiva, tanto para sus compañeros como para su familia ejemplar, no hacen más que ratificar lo que él significa para el Fútbol Argentino.

“A todos los que admiran a Messi les pido que piensen sobre quienes lo respaldan. Es el momento de recordar que no se llega a esa altura, que no se proyecta a una altura aun más ilimitada, que no se puede hacer feliz al público si el protagonista no lo es. Que resulta difícil hacer disfrutar sin disfrutar. Y que todo ese talento está respaldado por sus padres, sus hermanos, su mujer y Thiago, que está por incorporarse a la familia.

“Como Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino y en el nombre de todo el Comité Ejecutivo de nuestra institución, felicitamos, una vez más, al capitán de nuestra Selección Nacional de Fútbol por esta jornada de justo reconocimiento y merecida premiación”, cerró Julio Grondona.

En noviembre llega el partido ante Arabia Saudita y el desquite por el Superclásico de las Américas.

El último bimestre cargado para la selección. Y seguiremos cerca de ella, como los argentinos siguen a sus colores y su bandera.

 

Hernán O’Donnell