Habíamos dicho, y escrito en estas páginas, que la recuperación del Barcelona comenzó casi con la llegada de Hansi Flick, allá por fines de mayo y principios de junio del año pasado, cuando acabó una temporada con alguna pena y muy poca gloria bajo el mando de Xavi Hernández, quien hizo su mejor esfuerzo y se fue como un caballero, sin escándalos ni peticiones injustificadas, como corresponde a un hombre de la casa. Y la llegada del alemán se produjo de manera rápida, con una enorme voluntad del nuevo entrenador por asumir el desafío. Y vaya que las cosas le fueron bien, porque el equipo tuvo un reverdecer en los albores de su tarea. Que continuó con una gran Champions League, y un título que acaba de conquistar, tras vencer en el clásico al Espanyol por 0-2, en casa de su clásico rival.

El local formó con Joan García; Omar El Hilali, Marash Kumbulla, Leandro Cabrera y Carlos Romero; Edu Expósito, Urko González, Pol Lozano; Antoniu Roca, Puado y Roberto.
El equipo visitante alineó a Wojciech Tomasz Szczęsny; Eric Garcia, Ronald Araujo, Christensen, Gerard Martin; Pedri, Frenkie De Jong, Dani Olmo; Lamine Yamal, Robert Lewandowski y Raphinha.
No fue una gran actuación del Campeón. Lejos estuvo de tantas jornadas brillantes, a lo largo de esta Liga 2024/25. Tuvo un primer tiempo espeso, en el que controló la pelota la mayoría del juego, pero las ocasiones más claras fueron el Espanyol. A los 3′ Urko González llegó de contragolpe y su disparo pasó muy cerca del arco visitante, mientras que a los 15′ fue Puado el que quedó mano a mano con Wojciech Tomasz Szczęsny, y su remate fue sacado al corner por el arquero polaco.
Las llegadas más claras eran del local, y Barcelona recién se asomó con peligro a los 43′, con un centro de la derecha, y Robert Lewandowski se acomodó, la paró de pecho, y metió un fuerte tiro cruzado que se perdió cerca del arco de Joan García.
Hansi Flick decidió hacer una variante para empezar el segundo tiempo: Balde ingresó por Gerard Martin. Y a los 50′ efectuó una segunda variante; Cubarsí entró por Ronald Araujo.
Se acomodó mejor el Barca, y de una genialidad de Lamine Yamal se abrió el marcador, tras meter un remate combado, al ángulo superior derecho de García, para poner el 0-1 a favor de Barcelona, cuando iban ya 52′.
A los 60′ llegó el primer cambio en el local. Pere Milla reemplazó a Pol Lozano, mientras se tranquilizó el visitante, y a los 63′ efectuó su tercer cambio: Fermín Torres reemplazó a Robert Lewandowski.
Cuando iban 67′, Jofre ingresó por Roca, en Espanyol. Hansi Flick cerró sus modificaciones a los 76′, con el ingreso de Gavi por Dani Olmo y el de Fort en lugar de Christensen.

El encuentro se había trabado en mitad de cancha y ninguno podía prevalecer sobre el otro. Espanyol forzó algunas llegadas, pero siempre respondió el arquero visitante. Y cuando se fue expulsado Leandro Cabrera, a los 78′, por agresión a Lamine Yamal, la sensación fue que el partido no tendría marcha atrás.
Dos cambios más hizo el local. Calero entró en lugar de Roberto, y Walid Cheddira ingresó por Puado, cuando transcurrían 81′ de juego.
Barcelona empezó a sentirse cerca del título, lo abrazó en forma definitiva a los 90+5′, cuando armó una buena jugada colectiva que definió de manera excelente Fermín Torres, para poner el 0-2 y asegurar el campeonato.
Un campeonato que Barcelona merecía, porque lo escaló desde el comienzo con actuaciones brillantes y convincentes, para renacer luego de un tiempo de dudas, tras el paso de una generación dorada que lo había acostumbrado a las grandes luminarias, y que esta nueva camada, de la mano de un iluminado como Lamine Yamal, empieza a devolver su histórica grandeza.

Hernán O’Donnell