Emociones inesperadas en un viernes sofocante

Pensábamos que el calor iba a ser el principal protagonista de una jornada agobiante, donde jugar al tenis podía ser algo parecido a un suplicio. Y si bien la temperatura sofocante fue el comentario permanente en el Estadio Mary Terán de Weiss, el tenis reinante en los dos primeros partidos de esta serie de Copa Davis fue una suma de situaciones curiosas, insólitas e inesperadas. Y eso cambió el transcurrir de una jornada que se suponía larga y tediosa.

Poco público en la presentación de la Copa Davis 2013: Por que era viernes de fin de semana largo, porque estamos en plena etapa de vacaciones, porque no juega Del Potro, porque no hay tanto dinero en los bolsillos castigados…un poco de todo esto motivó que apenas poco más de 1200 personas se acercaran a la zona sur de la Capital.

VLUU L200  / Samsung L200

Y las emociones crecieron con el correr de las horas; Berlocq parecía perdido al finalizar el tercer set: un parcial para Kohlschreiber de 6-3, 5-7 y 6-2 presagiaba un final dominante del alemán.

Sin embargo, casi sin darse cuenta, Charly se adelantó en el cuarto 5-3 y lo definió 6-4.

Y en el quinto pesó su entereza física: cuando perdía 3-4, 0-30 con su servicio, un drop equivocado estuvo a punto de darle una gran ventaja al alemán; sin embargo, erró la volea y se lesionó en la corrida. 15-30 y una larga demora por atención médica. Berlocq saca con su contrincante lesionado ¡y comete doble falta! Se recompone, recupera su servicio para igualar 4-4. Kohlschreiber no se puede mover, saca de compromiso, con movimientos lentos y forzados…¡Y se lleva el game! 5-4 para el visitante, el público no puede creer lo que ve y Berlocq, aturdido, no entiende como no puede liquidar este partido.

Sin embargo, logra adelantarse 40-0 y ya no hay más chances para el alemán: abandono y victoria de Argentina. “Fue el triunfo más importante de mi vida”, dijo Berlocq en conferencia de prensa…en un match que al momento del retiro de su adversario, lo tenía en deventaja en el marcador!

Sí, las situaciones más insólitas se vivieron en minutos, cuando parecía que nada interrumpiría un día monótono y previsible.

Suele suceder en el deporte: un imprevisto genera modificaciones impensadas; como el equipo que se queda con 9 jugadores y revierte un resultado; como el boxeador, groggy y dominado, encuentra el golpe de K.O. Berlocq, que parecía perdido, encontró su recuperación; Kohlschreiber, lesionado, ganó un game; Charly, confundido, no encontraba el camino de un remate que asomaba sencillo…

Luego llegó el momento de Juan Mónaco y su victoria (clave) por 6-7, 6-3, 6-3 y 6-4. Un partido duro ante el incómodo Florian Mayer, pero que el tandilense pudo resolver con autoridad.

Ya no había lugar ni tiempo para emociones y sorpresas. Todos los sobresaltos se habían vivido un rato antes, cuando la tarde sofocante empezó a construir un viernes de sonrisas para el equipo argentino.

 

Hernán O’Donnell