Entre protestas, Brasil y España a la final

Esta Copa Confederaciones FIFA – Brasil 2013, será recordada como el torneo donde las manifestaciones sociales tuvieron un protagonismo y repercusión mayores a la de los partidos. El clima efervescente por cuestiones políticas y económicas superó a la pasión deportiva.

Mientras el planeta futbolero posaba sus ojos en Brasil para observar el ensayo general de la Copa del Mundo FIFA – Brasil 2014, lo que recibía eran marchas de protesta de un pueblo (futbolero como pocos en el mundo) que reclamaba mayores inversiones en educación, seguridad y salud. Y entre esas imágenes se desarrollaron los encuentros…

Las semifinales eran previsibles; y además, resultaron atractivas, ya que reunían dos clásicos continentales: Brasil – Uruguay por un lado; España – Italia, en representación de la vieja Europa…

El primero tenía el antecedente tan lejano y tan presente como lo estará cada vez que se midan estos colosos en cualquier escenario: El mítico Maracanazo de 1950. Aquella final en Río de Janeiro que Uruguay logró ganar tras estar abajo 1-0 y revertirla para triunfar 1-2 y coronarse Campeón del Mundo, amén de inaugurar una eterna leyenda…

Un intenso Brasil - Uruguay...
Un intenso Brasil – Uruguay…

Otra vez los duendes de la leyenda se asomaron por tierras brasileñas. Aquel legado de Ghiggia, Obdulio Varela y tantos héroes de aquella final tomó forma en el carácter charrúa: Uruguay controló a Brasil, empujó y tuvo una chance muy clara en el penal que Forlán no pudo convertir. La atajada de Julio César le dio un envión a Brasil que se fue al descanso con un gol de Fred cuando se cerraba el primer tiempo.

En el amancecer del segundo, el empate de Cavani. Y a partir de ahí, un partido intenso, luchado, muy físico, con el crecimiento sostenido del local a partir del despliegue de Paulinho, las subidas de Marcelo y Dani Alves, la fuerza de Hulk y la habilidad de Neymar.

Uruguay era garra, fuerza y contragolpes muy veloces con Cavani a la cabeza. Si bien Brasil dominaba, parecía que estaba para cualquiera. Sobre el final, un corner cerrado de Neymar, la duda del arquero Muslera, la aparición de Paulinho y el cabezazo para decretar el 2 a 1…Brasil finalista.

España tuvo que sudar mucho para superar a Italia. En rigor, los “Azurri” fueron mejores en el primer tiempo. Luego, el toque permanente del equipo de Del Bosque comenzó a torcer el rumbo.

Pero no alcanzó para abrir el marcador. Ni en el tiempo regular ni en el alargue. Un tiro de Italia en el palo cuando empezaba la prórroga, un disparo de España que desvió Buffón y luego dio en el poste sobre el final fueron las acciones más claras…

España celebró en los penales
España celebró en los penales

Cuando llegó la tanda de penales, se vio la jerarquía de estos conjuntos. Apenas uno sólo fallado entre 14 remates. Lo de los jugadores españoles al momento de patear los penales,  fue sublime. Siempre ejecutaron en segundo término, y al llegar al quinto debían convertir para no perder. Lo mismo sucedió en el sexto. Y en el séptimo, convertir para ganar. La manera extraordinaria en que patearon Mata, Sergio Busquets y Jesús Navas esos remates, habla de la inmensa calidad de estos futbolistas. Tal como antes lo habían hecho Xavi, Iniesta, Piqué y Sergio Ramos.

Todos lo ejecutaron con maestría. Igual que los italianos Antonio Candreva, Alberto Aquilani, Daniele De Rossi, Sebastian Giovinco, Andrea Pirlo y Riccardo Montolivo. Sólo Leonardo Bonucci tuvo la mala suerte de fallar.

Un inmenso duelo que quedó para España.

Ahora, la gran final. Brasil – España, el duelo que el mundo espera. Un partido que promete mucho, en una Copa donde las voces trascienden este hermoso juego de la pelota…

 

Hernán O’Donnell