La Argentina juega sus últimos partidos de eliminatorias, pero la mente ya viaja al Mundial

Distendido, relajado, amable. Lionel Scaloni abordó la conferencia de prensa previa al partido entre la Argentina y Venezuela por la anteúltima fecha de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-Catar 2022 de muy de buen humor, con mucha serenidad y dispuesto a contestar todas las preguntas que la prensa consideraba necesarias, y dejó muchos valores, entre ellos el que el equipo abordará con la mayor seriedad estos compromisos, pero ya la mente está puesta en el proceso de trabajo de marzo a noviembre a la espera del Mundial.

“Los tiempos son cortos. El fútbol europeo termina sus ligas entre el 15 y el 22 de mayo, la idea es reunirnos a partir de ese momento y entrenar unos ocho días para jugar el 1 de junio ante Italia, pero no es aconsejable proyectar más días de entrenamiento o concentración porque también los chicos merecen y necesitan vacaciones. El partido con Italia es una muy buena prueba, importante para competir. Es de las mejores selecciones. Enfrentar una Selección con un estilo diferente a las que venimos enfrentando, para nosotros, es estimulante”, dijo en un comienzo.

Y cuando le preguntamos por el tiempo de trabajo con el que iba a contar de acá a noviembre, cuando comience el Mundial, dijo: “Pero los tiempos son cortos, incluso en estos días que tuvimos queríamos hacer muchas cosas en poco tiempo porque hay jugadores que no habíamos visto, y por ahí uno les mete mucha carga y eso tampoco es el plan, porque los jugadores vienen cansados, de un viaje largo, y uno termina entrenándolos más para uno, para ver cosas, que para ellos, y ese nos es el plan. Hay que buscar ese equilibrio, decir ‘con esto que vi me bastó’; ahora estamos bien, sobre todo porque el equipo entiende lo que queremos. Después del sorteo y sepamos contra quien vamos a jugar, tal vez sea el momento de mirar algo o de cambiar algo, pero por ahora estamos bien y no podemos quejarnos del tiempo”, nos respondió.

Con respecto al choque ante Venezuela y enfrentar a José Pekerman, respondió: “Es un poco raro que me tenga que enfrentar con José (Pekerman) por todo lo que representó para mí y para muchos chicos del cuerpo técnico, con todo lo que representó ese proceso de juveniles. Tantos años después, ahora nosotros tratamos de hacer lo mismo que nos inculcó. Estaremos siempre agradecidos por todo lo que nos enseñó; le daré un abrazo, lo apreciamos mucho. Ha dejado un legado y nosotros queremos retomar lo que se hizo en aquella época”.

“Un Mundial es una ocasión única, yo lo he vivido como jugador y como integrante de un Cuerpo Técnico, y creo que lo importante es llegar bien, es impredecible. No se sabe lo que puede pasar. Hay que llegar bien y tener bien claro que es lo que se quiere”, dijo Scaloni.

“En este ciclo buscamos darle la oportunidad a la mayor cantidad de jugadores posibles, que todos sintieran que tenían la chance de ponerse la camiseta de la selección, por eso invitamos a una cantidad grande de futbolistas, para luego asentar una base. En ese camino vimos una gran cantidad de jugadores. Imaginaba un estilo directo para jugar, pero luego vi que por las características de los futbolistas se debía jugar de otra forma, con más posesión y por eso nos adaptamos a ese sistema”, señaló a manera de balance.

Tranquilo, sereno, distendido y con los pies sobre la tierra. Lionel Scaloni se puso el traje de entrenador hace un buen rato, y ahora reluce la experiencia ganada.

Hernán O’Donnell