Liverpool fue la máquina de siempre, y cuando aceleró, venció la resistencia de Villarreal

“Nunca caminarás solo”, la canción que la hinchada de Liverpool tomó como propia y canta antes del inicio de cada partido que juega su equipo, se escuchó fuerte, hermosa y conmovedora. Como siempre, o más que siempre. Con las gargantas a pleno, el corazón rápido y la sangre caliente. Como en cada encuentro, y un poco más. Hasta el acompañamiento de la gente de Villarreal, que alimenta una gran ilusión del humilde de España, que vuelve a una semifinal luego de aquel “Submarino Amarillo” que moldeó Manuel Pellegrini hace muchos años.

Y fue el gran partido que imaginábamos, tal como el que jugaron Manchester City y Real Madrid. Porque a la voracidad de Liverpool, el equipo amarillo le opuso orden y concentración para neutralizar cada intento, aunque sufrió varias llegadas en el primer tiempo. Porque fue importante el esquema del 4-4-2 del conjunto de Unai Emery, con Samuel Chukwueze y Arnaut Danjuma, los dos delanteros visitantes, cerca de Thiago Alcántara, Fabinho y Henderson, los volantes de Liverpool, en tanto Lo Celso y Coquelin buscaban tapar las subidas de los laterales, Alexander-Arnold y Robertson.

Pero Klopp atacó por todos lados, entonces era difícil contener el ímpetu de los delanteros, Salah, mané y Luis Díaz. Y se sumaron las llegadas. A los 11′ lanzó el centro Salah, cabeceó mané, solo, y el balón se fue afuera. A los 15′ remató Thiago Alcántara, tras un corner, y Rulli despejó con los puños. Henderson sacó un tiro peligroso a los 21′, tras recibir un pase desde la izquierda y llegar al fondo por derecha. A los 26′ Mané tocó atrás para el ingreso de Salah, y el remate de este se fue apenas alto. Y el propio Mané disparó a los 32′, y el balón pasó cerca del palo derecho de Rulli, el arquero argentino de Villarreal.

Era un partido con un protagonista estelar y otro que esperaba agazapado su oportunidad.

En el inicio del complemento una buena jugada que inició Alcántara, fue de izquierda a derecha, y tras la definición de Henderson, el balón fue tocado por Estupiñán y a los 52′ Liverpool se adelantó por 1 a 0.

Y dos minutos más tarde fue Mané el que recibió de Salah y sacó un tiro fuerte que puso el 2-0 para Liverpool a los 54′ de juego.

Alfonso Pedraza ingresó por Coquelin, a los 56′, en la primera variante de la visita. Pero el juego continuó en manos del local, con la conducción de Thiago, el trabajo inteligente de Henderson y la potencia de los hombres de ataque. A los 67′ fue Van Dijk el que sacó un tiro impresionante que contuvo Rulli con esfuerzo.

Emery resolvió tres variantes a los 71′ de juego; S. Aurier reemplazó a Dani Parejo; M. Trigueros ingresó por Pervis Estupiñan y Boulaye Dia entró por S. Chukwueze; en Liverpool, en tanto, N. Keita ocupó el jugar de J. Henderson y D. Jota entró en lugar de Sadio mané.

Lo volvió a tener Liverpool a los 78′, con un tiro cruzado y peligroso de Luis Díaz. Klopp resolvió dos modificaciones más, cuando iban 80′ del partido: Joseph Gomez entró por T. Alexander-Arnold; y D. Origi ingresó por Luis Diaz. Unai Emery, el entrenador del equipo español, decidió la última variante a los 85′, cuando Paco Alcacer reemplazó a Danjuma.

No hubo cambios hasta el final. Solo la habilidad voluntariosa de Giovanni Lo Celso para encarar e intentar desequilibrar con su gambeta, pero muy aislado a la derecha y siempre rodeado por camisetas rojas.

Fue un gran partido del local. Dominó todo el encuentro. Buscó sin desesperarse ni claudicó ante la defensa férrea de Villarreal. Y cuando aceleró, sacó una ventaja importante para esperar el partido desquite.

Hernán O’Donnell