Argentinos merecía el triunfo, pero la noche terminó empañada

Empezó como una hermosa noche de copas, y terminó accidentada, angustiante y preocupante. Argentinos Juniors había armado una fiesta para recibir a su equipo, jugó un gran primer tiempo, y finalizó con dos lesionados, uno de ellos de gravedad, el arquero titular expulsado, y un empate que dejó sabor a poco. A muy poco. El elenco de La Paternal hizo el gasto como para tener un resultado alentador de cara al desquite ante Fluminense, pero ahora la perspectiva cambió, y todas esas circunstancias desgraciadas que se dieron durante el partido, le dieron un final distinto al que se preveía en gran parte del desarrollo.

El equipo de Gabriel Milito comenzó con Alexis Martin Arias; Luciano Sánchez, Marco Di Césare y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Federico Redondo, Franco Moyano, Francisco González Metilli y Mariano Bíttolo; Luciano Gondou y Gabriel Ávalos.

El equipo brasileño arrancó con Fabio; Samuel Xavier, Nino, Felipe Melo y Marcelo; André, Lima, Ganso y John Arias; Keno y Germán Cano.

Fue muy disputado el comienzo. El local tenía más la pelota, pero le costaba penetrar la defensa brasileña. No podía hacerse profundo, pero Fluminense tampoco pasaba la mitad de la cancha. Cuando iban 11′ avisó el “Bicho”, con un centro punzante, que Fabio supo interceptar con rapidez.

Y a los 13′ abrió el marcador, tras un centro pasado desde la izquierda, el balón llegó a la derecha, Cabrera trazó el centro al medio, y Gabriel Ávalos, con una media tijera, puso el 1-0 para Argentinos Juniors.

Mantuvo el control el equipo local, mientras Fluminense empezó a despertarse, a partir del trato limpio y seguro del balón, con pases cortos y precisos. Así armó una gran jugada, a los 29′, con una serie de pases interesantes, hasta que John Arias definió con un buen remate que controló Martin Arias.

Argentinos se replegó un poco por el empuje de la visita, pero en cuanto pudo, apostó al contragolpe. A los 37′ metió una gran contra, donde Gondou abrió para Ávalos y su remate fue sacado por Fabio al corner.

Quedó sentido, Gabriel Ávalos, por el esfuerzo y debió dejar el campo a los 43′, reemplazado por Gastón Verón. Era el primer contratiempo de la noche de Argentinos, que después de un gran primer período, el que cerró con una clara situación por un remate de Bíttolo que despejó Fabio, y el rebote de Verón se fue afuera, cuando iban 45+3′, iba a ver como la noche se empezaba a empañar, tras un comienzo muy claro y alentador.

La primera situación del complemento fue del local, con un remate de Fanco Moyano que se fue apenas desviado, cuando iban 52′. Pero ya estaba mal barajada la jornada y a los 54′ un disparo de André, que dio en el poste, mostraba otra cara del equipo carioca.

El partido tomo otro rumbo cuando, a los 57′ Marcelo cometió una falta fuerte e imprudente sobre Luciano Sánchez, que derivó en una grave lesión del defensor de Argentinos Juniors. El lateral brasileño fue expulsado, aún cuando se mostró conmovido y consternado por la jugada.

El partido, los jugadores, el público, todos los presentes, estuvimos sumergidos en un largo rato de angustia y preocupación. Pablo Minissale entró por el lesionado Sánchez, cuando ya iban 60′ de juego, y D. Barbosa reemplazó a Ganso en Fluminense.

Tuvo un remate Keno, a los 65′, que dio en la base externa del poste y salió. Argentinos sintió el golpe del jugador lesionado y “Flu” se acercaba con mayor peligro.

Gabriel Milito decidió hacer tres variantes en la última ventana que le quedaba. Leonardo Heredia entró por Luciano Gondou, Rodrigo Cabrl ingresó por Francisco González Metilli, y Vera reemplazó a Mariano Bíttolo.

Pero los males de Argentinos no se iban a acabar, y a los 75′ Alexis Martin Arias salió muy lejos del área a cortar una contra del “Flu”, volteó al delantero rival, y el árbitro Piero Maza expulsó al arquero local.

Argentinos ya había hecho los cinco cambios, en tres ventanas disponibles. Debía poner a un jugador de campo en la valla. Se decidió que fuera Leonardo Heredia. Nos pareció, en ese momento, que era mejor aprovechar a Heredia en el terreno de juego, por su capacidad de manejar la pelota y de llegar al gol, amén de estar bien fresco en lo físico, pues recién ingresaba al partido. Es sólo una hipótesis. También habría que ver si hay algún jugador que se haya sentido capacitado para ocupar el arco en ese momento, y quizás haya sido el caso de Heredia.

Lo cierto es que Fluminense fue a buscar el empate. Con dos variantes, a los 78′. L. Fernández entró por Keno, y Martinelli reemplazó a Felipe Melo.

Así, los brasileños mantuvieron su estilo juego asociado y búsqueda del tiro al arco ante un arquero improvisado, y a los 86′ Samuel Walter sacó un tiro al ángulo inatajable aún para un portero formado como tal. 1-1, y partido cerrado.

Aún cuando Redondo remató cerca, a los 90+3′, y Yony Gonzalez ingresó en lugar de John Arias, a los 90+4′, el partido estaba concluido.

Para Argentinos, la noche terminó en una pesadilla de infortunios. Le queda la revancha en Río de Janeiro, para volver a soñar.

Hernán O’Donnell