Platense tuvo coraje y convicción para revertir una noche complicada

Platense vive horas de alta tensión. Necesita rearmarse, acomodarse, sumar y escaparle, como marca su historia, al fantasma del descenso. Y para eso, el último jueves dio una muestra de carácter. El equipo tuvo un comienzo errático frente a Lanús, la gente comenzaba a impacientarse, pero mantuvo la convicción en su juego, sacó a relucir el coraje, y remontó un marcador adverso para cantar victoria y poner un manto de tranquilidad de cara al futuro.

El “Marrón” formó con Macagno; Morgantini, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Juan Infante; Franco Díaz e Iván Rossi; Raúl Lozano, Ronaldo Martínez y Lucas Ocampo; Mateo Pellegrino.

El “Granate” comenzó con Alan Aguerre; Juan Cáceres, Cristian Lema, Diego Braghieri y Juan Sánchez Miño; Brian Aguirre, Felipe Peña Biafore, y Luciano Boggio; Matías Esquivel, Leandro Díaz y Pedro De La Vega.

Platense intentó manejar el partido desde el inicio, pero apenas tuvo una chance la visita, le descompaginó los planes. Iban 8′ cuando Brian Aguirre se metió por el callejón interno izquierdo, cruzó el balón a Leandro Díaz, y este definió con comodidad para poner el partido 0-1 a favor de Lanús.

A partir de allí crecieron los nervios en el local, y el “Grana” se sintió cómodo en el partido. Martín Palermo, entrenador del “Calamar”, rotó a los medios; bajó Lozano a cubrir la media cancha junto a Rossi, y por delante se ubicaron Ronaldo Martínez, Franco Díaz y Ocampo, con Pellegrino como punta de lanza.

Pero Lanús complicaba porque tampoco mantenía las posiciones fijas. Sánchez Miño dejó el lateral izquierdo y se posicionó de volante central, mientras Felipe Peña Biafore cubría el lateral izquierdo sólo para comenzar la jugada, y luego se volcaba al centro de la cancha.

El “Granate” contó con más llegadas. A los 25′ Esquivel entró solo por derecha y su tiro fue tapado por Ramiro Macagno. A los 44′ Boggio cruzó el disparo y Macagno fue bien abajo para atajar.

Pero sobre el cierre del primer tiempo, Platense contó con tres llegadas que lo alentaron para lo que vendría. A los 45′ Mateo Pellegrino remató de media vuelta, y su tiro pasó cerca. Cuando iban 45+2′ Ocampo disparó desde un ángulo cerrado, y a los 45+3′ Lucas Ocampo volvió a probar y respondió bien Alan Aguerre.

Platense salió a jugar el segundo tiempo con dos cambios; Nicolás Castro entró en lugar de Lozano, y Luciano Ferreira ingresó por Ronaldo Martínez.

Y tuvo réditos desde el comienzo. A los 48′ llegó a la igualdad, tras un corner desde la izquierda, y el cabezazo de Ignacio Vázquez puso el 1-1 en el partido.

Se acomodó el local, y a los 53′ llegó el tercer cambio; Leonel Picco ingresó por Iván Rossi.

Lanús se empezaba a complicar, más cuando a los 64′, en una acción infantil, Juan Cáceres golpeó a Vázquez en una jugada donde el balón iba por otro lado, y el árbitro Nicolás Lamolina, al observarlo y sin necesidad de recurrir al VAR, lo expulsó de inmediato.

Sebastián salomón, entrenador del equipo visitante, intentó reacomodar las piezas con dos variantes. Lautaro Acosta ingresó por Luciano Boggio, y Augusto Lotti reemplazó a Matías Esquivel.

El partido ya estaba más adecuado a las necesidades de Platense, que había ganado la mitad de la cancha y generaba más peligro. A los 72′ Nadir Zeineddin entró por Franco Díaz, y Nicolás Servetto reemplazó a Mateo Pellegrino. Palermo refrescó el ataque, cerró con el cuarto y quinto cambio, y lo fue a buscar. A los 74′ armaron una buena jugada colectiva; Servetto cedió a Ocampos, y su remate salió muy cerca.

Y cuando iban 75′ Lucas Ocampo encontró un balón suelto, dominó de afuera hacia adentro por el sector derecho, y sacó un latigazo combado que se transformó en el 2-1 para Platense.

El “Marrón” encontraba el gol de la paz. Lanús iba por su tercer cambio; Franco troyansky ingresó por Leandro Díaz, a los 76′ de juego.

Pero no alcanzaba, y a los 86′ Salomón hizo una cuarta modificación; Julio Soler reemplazó a Felipe Peña Biafore.

Platense se abrazó a la victoria y no la soltó más. Aguantó los minutos que quedaban y logró un triunfo que le devolvió la calma.

Hernán O’Donnell