Los favoritos avanzan, y el Challenger de Buenos Aires toma color

En el lunes inicial de la semana, cuando comienza a disputarse el cuadro principal del Challenger de Buenos Aires 2023, uno de los candidatos ganó en su debut y empezó a darle forma al torneo, con el avance de los favoritos y la proyección de los grandes partidos que se avecinan.

Juan Manuel Cerúndolo, 102° del ranking ATP, y campeón defensor del torneo, venció por 6-3 y 6-3 a Andrea Collarini, quien se ubica 210° en el ranking, y pasó a los octavos de final del certamen.

Otro de los partidos esperados fue el que Facundo Díaz Acosta le ganó a Federico Delbonis por 6-3 y 6-4. Fue el choque entre un joven que sueña con crecer en el mundo de las raquetas, y un consagrado, integrante del Campeón de la Copa Davis en 2016.

En un duelo entre checos, Vit Kopriva derrotó a Dalibor Svrcina, por 7-5 y 7-6 (3).

También hubo duelos picantes, como el que protagonizaron Federico Coria ante Juan Pablo Ficovich. Coria, quien ocupa el puesto 83° del ranking ATP y es el primer preclasificado del cuadro de singles del certamen, debutó con un triunfo por 7-6 (4), 2-6 y 6-3. En esta última manga comenzó con una desventaja de 1-3, pero pudo recuperarse y logró llevarse el partido.

Renzo Olivo, quien está 296° en el ranking, y que había ganado los dos partidos de la clasificación, debutó en el cuadro principal con un triunfo, al cabo, el tercero en el torneo, frente a Román Burruchaga, por 6-0 y 6-4.

“Tengo mucha ilusión con repetir el título, pero sé que el camino es largo. Comencé en la Qualy, ante Monzón, y ahora voy partido a partido”, señaló Olivo.

Este Miércoles habrá acción y de la buena. Alejandro Tabilo y Franco Agamenone completarán el partido que debieron suspender por falta de luz; solo resta jugar el tercer set.

El campeón defensor, Juan Manuel Cerúndolo, jugará contra el italiano Andrea Pellegrino. A la noche, Facundo Díaz Acosta y Renzo Olivo protagonizarán uno de los encuentros más atrayentes del cuadro.

La mesa está servida. El Tenis espera por sus peregrinos.

Hernán O’Donnell