Argentina fue mucho más que un gol de diferencia

La expectativa, la ilusión, la ansiedad, todo lo que despierta cada presentación de la Selección Argentina ante su público, un ritual que se repite desde los inicios del Fútbol, pero que se potencia mucho más cuando el “Equipo de Todos” logra ganar el Título Mundial. Se ha visto este fenómeno después d cada conquista, ya sea luego de 1978, 1986, o esta reciente consagración de 2022. Y ante una nueva fecha de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026, otra vez la gente peregrinó al Estadio Monumental de Buenos aires para observar, apoyar y abrazar al seleccionado.

Y el equipo respondió. Jugó un primer tiempo excepcional, se puso en ventaja apenas nació el partido, superó con amplitud la defensa propuesta por el adversario, manejó el balón, le dio muy buena circulación y generó numerosas situaciones de gol.

Ese fue su único defecto. No concretar las situaciones creadas. Que también fueron varias en el complemento, y que, tal como lo dijo Lionel Scaloni en la conferencia de prensa posterior al juego, “tal vez nos faltó convertir lo que creamos; siempre genera un poco de preocupación, porque un resbalón, una distracción, ante un rival como Paraguay que tiene buenos jugadores, te pueden empatar. Es lo que tiene este deporte, podes hacer setenta u ochenta minutos muy buenos, pero si no convertís te pueden empatar. Nos faltó ser un poco más cínicos, en ese aspecto”, nos respondió.

Argentina comenzó con Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández; Julián Álvarez, Lautaro Martínez y Nicolás González.

El conjunto guaraní formó con Carlos Coronel; Iván Ramírez, Fabián Balbuena, Gustavo Gómez, Junior Alonso y Matías Espinoza; Miguel Almirón, Álvaro Campuzano, Richard Sánchez y Ramón Sosa; Adam Bareiro.

Argentina convirtió cuando iban poco más de 2′ de juego. Un corner de la derecha, la jugada de distracción y la aparición de Nicolás Otamendi por detrás, para poner el 1-0 apenas comenzaba la noche.

Se desató un vendaval de fútbol y ataques del equipo local. Argentina manejaba el balón a su antojo, y empezó a acumular llegadas. A los 15′ Lautaro Martínez no llegó a conectar tras una muy buena maniobra por el medio. A los 24′ apareció Julián Álvarez, pero su tiro fue sacado por Coronel. Cuando iban 29′ Julián Álvarez desbordó por derecha, le dio el pase al medio a Martínez, y el disparo del delantero del Internazionale pegó en un pie de Gómez y se fue al corner.

A los 36′ Nicolás González cabeceó muy bien un centro que venía de la derecha, pero Coronel la sacó al corner. Luego hubo otra posibilidad clara, con un tiro de media distancia de De Paul, que pegó en l poste izquierdo de Coronel, cuando iban 41′ de juego; el balón fue a la izquierda del taque argentino, volvieron a asistir a De Paul, y su segundo remate se fue apenas desviado.

Y cerraron el primer tiempo con una excelente jugada colectiva, asociada y criteriosa, que culminó con un tiro de Nicolás González, apenas afuera, cuando ya iban 44′.

Paraguay salió a jugar el segundo tiempo con una variante. Robert Rojas ingresó por Iván Ramírez. Y tuvo una chance, a los 51′, con un tiro de Sosa que Martínez sacó al corner. Y después casi no tuvo nada más.

El delirio del público se produjo a los 52′, cuando Lionel Messi ingresó por Julián Álvarez. Argentina hizo pasar el juego un poco más por su capitán; toques precisos, distracción hacia atrás, y aceleración en tres cuartos.

A los 67′ Mac Allister habilitó a De Paul, y el tiro de este lo sacó Coronel. Daniel Garnero, entrenador de la visita, hizo el segundo y tercer cambio a los 69′. Arnaldo Sanabria entró por Adam Bareiro, y Braian Ojeda reemplazó a Campuzano. A los 74′ se lesionó Junior Alonso, y lo sustituyó Héctor Villalba. Así, Paraguay siguió con línea de cuatro en el fondo, Villalba como extremo derecho, Sanabria por el medio, y Sosa a la izquierda.

Pero la pelota era de Argentina, por lo que el control del juego era del local. Un tiro de esquina de Messi, a los 75′, se cerró y golpeó en un palo.

Cuando iban 78′ llegó la segunda modificación en el local; Leandro Paredes entró por Enzo Fernández. Y Argentina no paró de sumar llegadas. A los 83′ un remate de Martínez se fue apenas alto.

En el equipo guaraní, a los 85′ llegó la quinta y última modificación. Gabriel Ávalos reemplazó a Miguel Almirón.

Pudo convertir el local, a los 87′, con un tiro de Nicolás González que el arquero desvió al corner. Y a los 90+1′, un tiro libre de Messi pegó en el palo derecho de Coronel.

Quedó para la estadística la última ventana de cambios de Argentina, a los 90+3′. Lucas Ocampos entró por Nico González, y Giovanni Lo Celso reemplazó a Rodrigo De Paul.

Fue el cierre de una noche espectacular, a la que sólo le faltaron llegar los goles que Argentina merecía, para ganar con una amplitud mayor a la mínima diferencia que mostró el resultado final.

Hernán O’Donnell