Argentina no encontró el rumbo y perdió el invicto en el camino al Mundial

Fue una noche oscura, deslucida, ingrata. Lo resumió mejor que nadie el entrenador Lionel Scaloni, quien en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Uruguay por 0-2, señaló que “La Argentina tuvo un partido incómodo, donde no pudo encontrar los caminos, el rival jugó mejor y ganó de manera justa”, sostuvo con su habitual madurez, sencillez y humildad.

Fue una síntesis clara de lo que sucedió la noche triste de la Bombonera. La selección, que aún en la derrota, se fue aplaudida por la gente, nunca pudo encontrar los caminos hacia el arco rival. Y Uruguay fue sòlido en defensa, ganó el medio campo, y tuvo eficacia para convertir.

Crédito: media.afa.org.ar

Argentina comenzó con Emiliano Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo de Paul, Alexis Mac Allister y Enzo Fernández; Lionel Messi, Julián Álvarz y Nicolás González.

La visita formó con Sergio Rohet; Ronald Araujo, Sebastián Cáceres, Mathías Olivera y Matías Viña; Manuel Ugarte y Federico Valverde; Facundo Pellistri, Nicolás de la Cruz y Maximiliano Araujo; Darwin Núñez.

Argentina intentó tomar el control del juego, pero su dominio no alcanzó los primeros diez minutos. A los 9′ avisó Darwin Núñez con un contragolpe rápido y un remate cruzado, que Uruguay estaba dispuesto a lastimar cuando tuviera una oportunidad. A los 11′, otro ataque visitante fue pligroso; Núñez asistió a Maxi Araujo, y su remate fue tapado por “Dibu” Martínez.

La visita apretaba a los volantes argentinos cuando recibían de espaldas, no los dejaban girar y les cortaban el juego. Con la recuperación, salían muy prontos hacia el arco local. Esa batalla de la mitad de la cancha la ganó el “celeste”, y fue la clave del triunfo. Argentina se sostenía sólo en la capacidad de Messi, que a los 12′ sacó un buen tiro atrapado por Rochet. Después, era un equipo impreciso. A De Paul lo ahogaban cuando estaba de espaldas al arco rival y recibía el pase de Otamendi o Romero; Mac Allister no lograba dominar el centro del campo y Enzo Fernández estuvo desconocido. Igual que Julián Álvarez, de muy baja producción. Nicolás González era, junto a Messi, el más constante y persistente en su rol.

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Pero el problema mayor fue la falta de solvencia en la línea de fondo. Uruguay sumó llegadas porque tampoco la defensa podía cortar. A los 27′ una buena triangulación de la visita se coronó con un tiro elevado de Nicolás de la Cruz; cuando iban 31′ un error en la defensa entre Otamendi y Romero finalizó con otro remate de de la Cruz, desviado.

Y a los 40′ una jugada por izquierda, siguió con el centro de Matías Viña y por el tor lateral, el derecho, apareció Ronald Araujo para poner el 0-1 a favor de Uruguay.

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Los dos equipos empezaron el segundo tiempo con una variante. José María Giménez entró por el lesionado Matías Viña en la visita, mientras que Scaloni decidió incluir a Lautaro Martínez por Alexis Mac Allister en la selección local. De esa forma, la Argentina quedó con una suerte de 4–2-4, con González por derecha, Messi y Martínez por el medio, y Julián Álvarez por izquierda. En el centro del campo, De Paul y Enzo Fernández. Tampoco funcionó. Ni Fernández pesaba en el medio, ni Álvarez podía recorrer la banda izquierda.

A los 52′, se hizo una nueva modificación. Angel Di María entró por Nicolás González. La Argentina atacaba, o buscaba hacerlo, pero se enredaba con la buena agrupación de jugadores uruguayos, que se replegaban en buen número, ordenados y expeditivos.

Lo mejor de la selección ocurrió a los 56′, con un tiro libre de Messi que pegó en el travesaño. Pero no hubo mucho más hasta cerca del final. El segundo cambio de la visita fue a los 61′ R. Betancur entró por Maximiliano Araujo, mientras que en el local Exequiel Palacios reemplazó a Rodrigo De Paul, cuando iban 63′ del partido. Y a los 78′ llegaron las últimas variantes en la Argentina: Marcos Acuña entró por Nicolás Tagliafico, y Giovanni Lo Celso ingresó en lugar de Julián Álvarez.

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La segunda situació clara que tuvo la selección en el complemento ocurrió a los 82′. Un tiro de esquina de Angel Di María fue cabeceado por Lautaro Martínez con exactitud, pero Rochet desvió por arriba, en una gran intervención.

Y en un rápido contragolpe, a los 86′, Darwin Núñez puso el 0-2 para Uruguay, con un disparo cruzado ante la salida de Emiliano Martínez.

Fue el fin del partido. Sólo quedó tiempo para la tercera y cuarta modificación de la “Celeste”; a los 87′ Agustín Canobbio entró en lugar de Facundo Pellistri, y a los 90′ Federico Viñas ingresó por Darwin Núñez.

Argentina tuvo una noche imprecisa y dejó el invicto en las eliminatorias. “Ahora queda revisar el partido, corregir lo que haya que corregir, y levantarse”, fueron las palabras del DT Lionel Scaloni en la conferencia del final. Sabias palabras de quien supo llevar al equipo a lo más alto y entiende, desde la humildad, que el camino nunca es un sendero de rosas.

Hernán O’Donnell