Es un candidato eterno. Un grande del fútbol sudamericano desde los orígenes, de cuando este deporte se asentaba en el Río de la Plata. Uruguay nació grande, a la razón de haber conquistado los torneos sudamericanos, los Juegos Olímpicos de principios del siglo pasado (1924 y 1928), el primer Campeonato Mundial de la FIFA en 1930…Y cuando algunos pensaban que su estrella se apagaba, resurgió con la fuerza de la historia para marcar un dignísimo cuarto puesto en la Copa del Mundo FIFA-Sudáfrica 2010 y salir Campeón al año siguiente en la Copa América Argentina 2011.
Uruguay va a Chile con un objetivo único: defender el título conquistado en Buenos Aires. Va a ganar la Copa América Chile 2015, aunque sabe que el camino será arduo y complicado. Pero a Uruguay le gustan los desafíos. Edison Cavani, una de sus máximas figuras, lo graficó muy bien: “Tenemos que llegar de la manera más discreta posible a la Copa. A la uruguaya. Nos gusta entrar así e irnos gloriosos”.
El hombre del París Saint Germain fue el último en incorporarse a la plantilla, por lo cual serán apenas 7 días de trabajo total en conjunto para afrontar el debut el sábado 13 ante Jamaica en Antofagasta. Y si bien este asoma como el compromiso más accesible, después tendrá que medirse ante la Argentina en La Serena el martes 16. Y cerrara contra Paraguay el sábado 20 también en La Serena. Nada fácil, por cierto. Y con el agregado que Uruguay ha comenzado una etapa de renovación y cambio con respecto a los planteles que consumaron la hazaña en Sudáfrica y en la Argentina.
Pero Uruguay confía en su historia. Esa que dice que una Nación chica de, apenas, alrededor de 4 millones de habitantes ha ganado tantos Mundiales como la Argentina y más Copas Américas que sus vecinos y el gigante Brasil. Una historia construida con leyendas y tardes y noches de epopeyas. Una historia que empieza a prepararse esta vez con el amistoso del sábado 6 ante Guatemala, en el Estadio Centenario. “El principal objetivo que tiene este partido es respetar mucho la evolución individual. E intentar realizar cosas que pretendemos verlas en el desempeño del equipo cuando compita. Sabemos que no hay condiciones ideales, nunca las hay, pero en este caso se han alejado de las que hacemos siempre. La mentalización del equipo hace que esos obstáculos se superen fácilmente”, dijo el Maestro Oscar Tabárez sobre el partido amistoso y la preparación a la Copa.
Uruguay va a disputar el torneo como le gusta. En silencio, sin grandes repercusiones, con dificultades que lo estimulan, tal como marca su historia. Uruguay quiere llegar con las condiciones habituales; sin que lo tengan demasiado en cuenta, pero con su espíritu combativo, su tradición futbolística y su amor incondicional a la celeste, a la que quiere ver brillar en lo más alto.
Hernán O’Donnell