La vigencia de Riquelme

Riquelme sostiene el sueño de BocaCuando parece que está lento, acelera. Cuando su luz simula apagarse, deslumbra. Cuando sus detractores comienzan a alzar la voz para criticar sus cualidades, la rompe.

Juan Román Riquelme se reinventa de modo constante. Y mantiene su vigencia. Lleva 15 años en el más alto nivel. Aquellos que le pronosticaban un final prematuro, observan, incrédulos, como alarga su carrera. Y en ésa mágica permanencia, se sustenta la ilusión de Boca Juniors.

 

Román los ilusiona con la Copa

Arrancó firme en los ’90. Se hizo líder en el primer título de la era Bianchi: Corría 1998.

Luego llegaron más campeonatos y la serie interminable de Libertadores: 2000, 2001, La final Intercontinental ante Real Madrid, la venta a España, el paso por Barcelona y Villareal, y lo que muchos auguraban: el comienzo del fin.

No fue así. Regresó en 2007 para conquistar la Libertadores bajo su determinante actuación. Querían ponerle fecha de vencimiento, pero Román les recordó su enorme talento y su capacidad de influencia en el juego: Fue determinante para ganar ese título.

Y siguió: Otra vez campeón del torneo local en 2008 con Carlos Ischia en el banco, campeón con Falcioni en el banco…

En la noche de Unión Española, en Santiago de Chile, fue decisivo para otro paso adelante de Boca en la Copa Santander Libertadores. Sostuvo el ritmo de juego, marcó un golazo, apuntaló al equipo. Y decían que estaba terminado…

 

Hernán O’Donnell