Friburgo golpeó en el momento justo y sueña con llegar a la Europa League

Salió a atacar el visitante. Sin demasiados preámbulos. Fue directo, con ese estilo que, en definitiva, es bastante similar en los equipos de la Bundesliga. Ir al fondo, con pases verticales, profundos. Con jugadas veloces, transiciones rápidas. Borussia Moenchengldbach fue el protagonista fundamental del primer tiempo, con la participación influyente de Thuram, siempre activo por la banda izquierda, con el acompañamiento de Neuhaus, Plea por el medio y la velocidad de Herrmann por la banda derecha.

Fueron esos minutos iniciales donde Borussia Moënchengladbach dominó. Y marcó el rumbo del partido. Tuvo una ocasión muy clara a los 16′ cuando Plea sacó un remate fuerte y bien dirigido desde lejos, que se fue muy cerca del poste izquierdo del arquero Schwolow de Friburgo.

Después tuvo más chances, porque el dominio lo llevaba a jugar bien cerca de la portería local. A los 18′ una excelente maniobra colectiva visitante fue cortada en la puntada final por la punta del botín del zaguero Lienhart, quien envió al corner.

Más tarde, a los 36′ fue otra vez Plea quien llegó a buena posición y el remate se fue arriba del travesaño. Un tiro de esquina a los 38′ fue otra ocasión, pero Schwolow supo desviar. Y Friburgo contó con su chance, la primera de la etapa inicial, recién a los 44′ cuando Holer sacó un disparo potente, controlado por Sommer.

Así terminó el primer tiempo. Con una imagen superior del visitante. Siempre dominante, parado casi en el campo contrario y con una acumulación de llegadas que lo hacían merecedor de una ventaja que no pudo lograr.

Friburgo se sostuvo en las manos de su arquero, los cierres de Lienhart y los rechazos de Heintz, aunque intentaba salir con Holer, Waldschmidt y Vincenzo Grifo, aunque era maniatado por su rival. Era más el Moenchengladbach, le faltaba plasmarlo en el marcador.

En el segundo período, el local intentó animarse, pero fue dominado por la visita, que apretaba bien arriba, recuperaba rápido en campo rival y llegaba con peligro.
Así tuvo varias chances. La más clara fue a los 48′, cuando un centro de Hofmann desde la derecha fue cabeceado por Thuram arriba del travesaño. Enseguida hubo otra llegada clara. desborde de Herrmann por la derecha, centro al corazón del área chica y Lienhart desvió al corner. Era bastante más Borussia Moencehngladbach, pero no podía quebrar la defensa local. Y cuando tuvo una chance, Friburgo la aprovechó al máximo.

El partido parecía tomar un rumbo. Y sin embargo, golpeó el local en el momento justo, para marcar una diferencia que hasta entonces no merecía, pero luego construyó con paciencia y sacrificio. A los 56′ el DT, Christian Streich, movió el banco de los suplentes. Ingresó Scmid por Kubler y Petersen reemplazó a Sallai.

Enseguida iba a sacar rédito de las variantes. Tuvo el Friburgo un tiro liber a favor a los 57′ que Griffo ejecutó con precisión y exactitud, apenas pasado el punto del penal, para la entrada de Petersen, quien de cabeza marcó el 1 a 0 con un pelotazo cruzado que dejó a Sommer a contrapierna y el partido se abría en el 1 a 0 para el local.

Para el visitante era un golpe muy duro; apenas había recibido un tiro de Holler cuando terminaba el primer tiempo y en esta, segunda llegada del partido, recibía un cachetazo. Tenía que reaccionar rápido, pero se encontró con un rival que escalonó muy bien las piezas para cortarle todos los circuitos de juego. Friburgo se ordenó en su campo y cerró las fronteras. Para colmo de males, en Moenchengladbach se fue expulsado Plea a los 66′ por doble amarilla.

Intentó mover las fichas la visita con el ingreso del veterano delantero brasileño Raffael y el también experimentado delantero guineano Ibrahima Traoré. Puso más gente al ataque, asumió riesgos y fue por el empate, pero se desprotegió y de contra sufrió un par de sustos que le pudieron costar más caro aún.

El local se sostuvo en la seguridad de Schwolow, arquero que está en la mira de Sevilla, la firmeza del austríaco Philipp Lienhart, la solvencia de Dominique Heintz, el sacrificio de Hofler y Robin Koch, la dinámica de Grifo y la presencia en ataque de Holer y Waldschmit.

Pero el partido lo definió Petersen en la primera pelota que tocó, el orden colectivo para cerrarse en su campo y una buena dosis de fortuna para evitar que el dominio global de Borussia Moenchengladbach no se tradujese en un dolor de cabeza.


Hernán O’Donnell