El cielo de Buenos Aires se llenó de nubes

De pronto, el cielo se puso gris. De aquel viernes primaveral, optimista, el atardecer ya dejaba una mueca de cautela y el sábado se transformó en un gesto claro de preocupación.

El cielo de Soldati se llenó de nubes. Estuvo gris desde el mediodía, y con el correr del dobles se oscureció. En el color, y en el resultado del partido. Poco pudieron hacer Carlos Berlocq y Eduardo Schwank. Apenas una cierta resistencia en los primeros games, cuando lucharon y defendieron con ardor, hasta hacerlo larguísimo (uno duró cercá de media hora), pero luego de ese 2-2 inicial, los temibles Stepanek y Berdich se afirmaron y se llevaron el parcial por 6-3.

Tuvieron otra oportunidad en el inicio del segundo, pero también prevaleció la experiencia y solidez de los visitantes. Y también al vuelo pasó el tercer set: 6-3 sin atenuantes.

Se los vio felices a los checos. “Fue un partido duro – dijo Berdich- pero con Radek jugamos juntos muchas veces, y nos conocemos. Además pudimos terminarlo en tres sets, así que estamos bien para mañana”.

“Vine a jugar tres partidos, más allá de lo que suceda con mi rival. Ya gané dos, así que tengo que intentar ganar el tercero”, agregó.

Pero faltaba el nubarrón. Ese rumor que corrió como un rayo en el Estadio Mary Terán de Weiss se confirmó en la conferencia de Martín Jaite y el médico : Del Potro se retira. No juega. Va Berlocq. Y volver a empezar.

Miguel Khoury, médico del equipo da un sucinto comunicado: “Juan Martín terminó el partido del viernes más molesto y dolorido que los días anteriores y consideramos que no estaba en condiciones para el partido del domingo. Va a continuar  el tratamiento que consiste en reposo deportivo e inmovilización de la muñeca por 10 diás. Creemos que es la mejor decisión”.

Por eso el sacudón en el equipo. Se cae el as de espadas; se había caído el de bastos. Las chances parecen esfumarse, y el sueño, de modo incréible, parece desvanecerse una vez más.

Va Berlocq. “Charly va a dar lo mejor de sí y va a estar listo para dar el batacazo”, resumió el Capitán Jaite. “Es una baja importante para el equipo, pero estamos bien. Estamos bien. Nos quedan dos partidos por delante y les vamos a dar pelea”.

“Pico y Berlocq pueden entrar en la historia grande del tenis argentino, y los que estemos afuera los vamos a apoyar a muerte”, agregó.

Jaite aseguró que “Berlocq está preparado; se entrenó muy bien durante toda la semana y sabía que era el singlista que podía reemplazar al que tuviera alguna dificultad”.

El cielo se oscureció de golpe, pero el sueño argentino sigue en pie. Todo puede suceder en la Copa Davis, así que es cuestión cerrar el sábado nublado y aguardar por un domingo de sol.

 

Hernán O’Donnell