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Francia fue un canto a la eficacia y derrotó a Croacia como en la Final del Mundo

Como si fuera , de alguna manera, una suerte de desquite de la final de la Copa Mundial de la FIFA-Rusia 2018, de hecho se lo promocionó así al partido, Croacia salió con toda la intención de ahogar a Francia, de apretarlo contra su área, de forzar el error y llegar pronto a convertir. Fue una disposición clara de un equipo que no se sintió visitante ni se excusó en las ausencias importantes de jugadores históricos como Luca Modric o Ivan Rakitic. Sostenido en la verticalidad de su capitán, Perisic, Croacia fue más que Francia en el inicio, hasta que llegó a convertir a los 15′, cuando el zaguero Lovren recibió el balón de un tiro de esquina, la bajó con serenidad, enganchó ante su marca y sacó un remate cruzado que venció la resistencia de Hugo Llorís para marcar el 0-1.

Era mejor Croacia y lo justificaba en ese lapso del partido. Porque hacía aparecer la presión en la salida de Francia, obligaba a los centrales, Upamecano, Lenglet y Lucas Hernández a jugar apurados, porque Kanté y N’Zonzi también estaban incómodos y no les llegaba el balón a los hombres de ataque.

En la visita se destacaba Kovacic y Brozovic en la mitad de la cancha, Kramaric en el centro del ataque y, claro está, Perisic, inteligente para manejar el pressing. Así, fue más a lo largo del primer tiempo, pero después de la media hora, Francia se empezó a asomar en el partido. A los 32′ hubo una buena jugada entre Martial y Griezmann, una doble pared que terminó con un remate del delantero de Barcelona que el arquero Livakovic detuvo con el pie.

A los 42′ llegó el empate, tras una gran maniobra colectiva, con una sucesión de pases entre Mendy, Ben Yedder, Martial y la definición libre de Griezmann para marcar el 1 a 1.

Y a los 45′ desniveló el local, con la subida de Ben Yedder y el centro para Martial que señaló el 2 a 1 con el cierre de la primera etapa.

La visita salió al segundo tiempo con una variante; J. Brekalo ingresó en lugar de A. Rebic. Croacia confiaba en sus fuerzas y en el primer tiempo había jugado bien, por eso intentó mantener la presión y el ataque sobre el local, que había ganado en confianza.

A los 54′ Brekalo llegó al empate tras una buena jugada personal, pues corrió un largo pelotazo superó en la marca a Upamecano, burló el intento de Lenglet y desde el piso convirtió. tras defensores no pudieron con él, ni tampoco Lloris, para sellar el 2 a 2.

Croacia reforzó la defensa; a los 56′ se fue con una molestia Uremovic y lo reemplazó Vida, en tanto Didier Deschamps metió dos cambios a los 63′: Camvinga por Kanté y Olivier Giroud en lugar de Ben Yedder.

El partido se animó mucho más y Francia volvió a sacar ventajas: tiro de esquina de Griezmann, cabezazo limpio de Upamecano y el 3 a 2 para el local a los 64′ de juego.

Ahí se produjo un quiebre, porque Croacia se desdibujó. Sobre llovido, mojado, porque Perisic debió salir con una molestia a los 65′ y lo reemplazó Pasalic.

Francia creció. Encontró espacios, se acomodó mejor en el terreno y empezó a acelerar con la conducción de Griezmann, en tanto Giroud y Martial se mostraban como receptores y definidores de cada contraataque. A los 70′ hubo un buen tiro de Camavinga que controló el arquero visitante; a los 73′ una contra de Griezmann, la habilitación a Martial y el tiro que tapó Livakovic. Y a los 76′ llegó el cuarto gol de Penal, de Olivier Giroud, para marcar el 4 a 2 para el local.

Allí liquidó el partido Francia. Lo sacudió en poco tiempo a un Croacia que había jugado muy bien la primera media hora inicial, pero casi sin darse cuenta se encontraba abajo 4 a 2 como en la recordada final del Mundial. Había hecho méritos, pero la eficacia local lo había sometido. Griezmann dejó su lugar, a los 78′ para que entrara Fekir.

No fue una actuación descollante de Francia, pero tuvo una correcta lectura del partido para corregir el rumbo, fue eficaz para convertir en cada oportunidad e hizo pesar el valor de sus estrellas, para volver a vencer a Croacia como en aquella final recordada.

Hernán O’Donnell

Polonia logró una merecida victoria y sueña con la clasificación

No era, a priori, el partido más llamativo de la fecha. Había, para la cátedra, para el show y para los aficionados, que a veces sólo buscan el encuentro de mayor rating o de mayor cantidad de figuras, otros partidos, incluso de las Ligas “B” o “C”. Pero valía la pena ver a Bosnia ante Polonia. Porque creemos que la Liga “A” juega cosas más importantes, sí. Pero también porque hay que ver a todos los equipos, por lo menos de esta Primera categoría de la UEFA Nations League y además Bosnia nos había dejado una buena impresión en su match ante Italia. Quizás sin desbordar fútbol ni brillar en su juego, pero con una idea clara de la contención, del uso de los espacios y de la utilización de Edin Dzeko ara el armado de contragolpes. Y Polonia era un equipo a conocer por este medio.

Con algunas modificaciones en el local, con Dzeko en el banco de suplentes y la ausencia de Lewandowski en los visitantes, el partido aún invitaba a conocer sus realidades.

Y fue el visitante el que mejor se mostró en la primera parte. Con un trabajo prolijo y una disposición a tener el balón, Polonia se armó alrededor de la conducción de Zielinski, el trajín de Grzegorz Krychowiak y la potencia ofensiva de Milik, en los primeros quince minutos de juego, lució mejor. Pero Bosnia tenía preparada una sorpresa, y tras una llegada con un pelotazo a Koljica se iba a encontrar con un regalo de la visita: a los 22′ llegó el penal para el local tras el agarrón en el área de Bednarek, que además se llevó la amarilla y que convirtió H. Hajradinovic a los 23′ para marcar el 1 a 0 para el equipo local.

Polonia no se desesperó; mantuvo su idea, siguió su camino de a poco torció el partido a su favor, hasta tener un cierre de primer tiempo con muchas llegadas al arco local.

Primero, a los 42′ llegó un centro desde la izquierda de Kamil Jozwiak, y el cabezazo de Grosicki fue a las manos del arquero local, Begovic. A los 43′ fue Milik el que terminó una buena jugada colectiva con un remate que se desvió al corner; y de ese tiro de esquina, a los 44′ llegó el empate con el cabezazo desde el punto de penal de Glik. 1-1 para terminar el primer tiempo.

Bosnia afrontó el segundo tiempo con una variante:  E. Visca ingresó en reemplazo de A. Gojak; pero seguía Polonia con el dominio y el control de las acciones. Buscaba por las bandas, con la progresión de Grosicki y de Jozwiak, en tanto Zielinski y Milik trataban de llegar al medio para definir. A los 55′ hubo una buena intervención de Begovic para cortar abajo un centro peligroso para el arco local.

Entonces, el Dt local recurrió otra vez al banco de suplentes y a los 60′ ingresó E. Dzeko por M. Besic. Se jugaba una carta muy importante. Polonia igual insistía por los costados y su amenaza permanecía latente…y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se rompe. A los 66′ un nuevo desborde por izquierda, en este caso de Ribus, el centro preciso al medio y la aparición de Gorosicki para marcar el 1-2 para la visita.

Polonia se acomodaba en el marcador y también en el campo; Klich, del Leeds United, ingresaba por  Krychowiak, para ordenarse en el centro del campo.

Apurado por el marcador adverso, Bosnia intentó salir. Con la potencia de Dzeko se las arregló para tener ocasiones de mayor peso en el área visitante, pero siempre era Polonia el que lucía mejor, el que más impresionaba a partir de su control del balón. A los 79′ produjo otra variante la visita: S. Szymanski ingresó en lugar de K. Grosicki, de buen partido, mientras que en Bosnia llegó el tercer cambio a los 81′ cuando D. Milosevic remplazó a E. Civic. El último cambio en Polonia fue a los 84′, cuando K. Linetty entró en lugar de P. Zielinski.

El final fue todo para la visita; a los 86′ un buen centro de Rybus fue concetado por Kilch poero intervino Begovic para controlar; y a los 90′ un tiro libre de Milik se fue cerca del poste izquierdo del arquero bosnio.

Así cerró Polonia una victoria merecida, alcanzó el segundo lugar en el Grupo y sueña con poder dar el zarpazo para llegar a la clasificación por el título.

Hernán O’Donnell

España impuso sus condiciones y se llevó el triunfo

España puso su autoridad, impuso su juego y marcó diferencias desde el inicio del partido. Salió a atacar, a ganar y muy pronto tomó ventajas en el marcador. Iban 2′ de juego cuando Ansu Fati arrancó por izquierda, le hizo un túnel al primer marcador que le salió, luego entró al área y fue derribado. Penal que marcó Sergio Ramos para poner el 1 a 0 en el Estadio Alfredo Di Stéfano, en el predio de la Ciudad Deportiva de Real Madrid.

Así, el local se puso al mando de su choque ante Ucrania, por la segunda fecha del Grupo 4 de la Liga “A”.

El dominio local se acentuó con el correr de los minutos. Con la salida permanente de los laterales de Sevilla, Jesús Navas y Reguilón, el trabajo prolijo de Thiago Alcantara y Rodri en la mitad de cancha y la dinámica de Dani Olmo, España se adueñó del balón y del partido.

A los 10′ llegó bien Reguilón por izquierda, la bajó de pecho y su disparo se fue desviado; a los 22′ Ansu Fati se metió en diagonal y sacó un tiro cruzado que apenas se fue afuera. Y enseguida ampliaron la diferencia.

A los 28′ Sergio Ramos volvió a marcar, esta vez de cabeza, de emboquillada tras recibir el pase de Dani Olmo. El partido quedaba 2 a 0. A los 31′ Ansu Fati ampliaba, tras recibir el balón de Reguilón y aprovechar su corrida de distracción, se metió por adentro y sacó un remate espectacular para dejar el primer tiempo 3 a 0, que pudo ser más amplio, porque hubo una chance màs, bien clara, en la que la presión de Gerrad Moreno obligó a salir mal a la defensa visitante y la recuperación de Rodri lo dejó a Thiago Alcantara solo, pero su tiro se fue arriba a los 43′.

En el segundo tiempo España mantuvo su dominio, la posesión de la pelota y el control del partido. Bajó un poco la intensidad y se refugió en mantener siempre el balón consigo, incluso para descansar por momentos. Ucrania apenas podía ofrecer resistencia y la intención de ordenarse en defensa, ante cada embate del equipo local.

Muy rápido llegaron las variantes en la “Roja”, más para preservar jugadores u observar a otros, que como modificaciones tácticas. Así, a los 60′ Eric García ingresó por Sergio Ramos, a los 68′ Oscar lo hizo por Rodri y a los 73′ Ferrán Torres entró en lugar del delantero de Villarreal, Gerard Moreno.

Fue Oscar Rodríguez, justo uno de los que entró, quien forzó una nueva situación para el local a los 76′, con un remate seco que tocó el arquero visitante, pegó en el travesaño y se fue al corner; del tiro de esquina llegó el cabezazo de Pau Torres y la entrada libre de Ansu Fati, pero Pyatov la pudo atajar sobre la línea.

Era abrumadora la diferencia entre uno y otro equipo. A los 83′ Ferrán Torres convirtió el cuarto gol, tras un centro desde la derecha, el rechazo de la defensa local y el balón que le quedó para el remate al delantero del City quien marcó el 4 a 0 para el local.

Ucrania había hecho muy poco en el primer tiempo y en el segundo no había llegado hasta De Gea, recién a los 90+1′ tuvo su primera jugada de ataque en el área, con una media vuelta de Roman Yaremchuk, que el arquero español controló bien. Apenas esa aproximación y la voluntad de Andriy Yarmolenko fue lo que pudo oponer el equipo del gran delantero que fue Andriy Shevchenko. Muy poco para resistir a una España que fue ambiciosa, voraz, ofensiva y que impuso condiciones de principio a fin para adueñarse del partido.

Hernán O’Donnell

Inglaterra cantó victoria en un final emocionante

Todo sucedió en la agonía. Porque el partido fue monótono, previsible, unilateral. Inglaterra tuvo la pelota, la hizo circular, la condujo con precisión, dominó en el territorio a Islandia, pero le faltó “chispa” para desnivelar. Y lo consiguió en el cierre del juego, cuando ya se habían completado los noventa minutos reglamentarios y nos metíamos en el tiempo adicional.

Allí se resolvió el pleito. Porque en la última bola del tiempo legal, llegó un tiro de esquina de Alexander-Arnold desde la derecha, El tiro bien pasado, el remate de Sterling y la mano de Ingason tras arrojarse para desviar el tiro del delantero de Manchester City; el balón le pegó en el codo, y el árbitro no dudó en sancionar la falta dentro del área local. Penal en el minuto final y Sterling que convierte con un tiro al medio a los 90’ para que Inglaterra se adelante 0-1.

Pero aquí no terminaba el partido, aunque muchos creíamos que así era. Pero se lanzó con todo Islandia al ataque y Joe Gómez cometió un tonto penal tras agarrar al delantero cuando ingresó al área a buscar el pelotazo local. Penal y Bjarnason que asumió la responsabilidad, pero su tiro se fue arriba del travesaño e Islandia se perdió la oportunidad de igualar a los 90+2’ del partido.

Inglaterra se abrazaba así a una victoria justa, apretada sí, pero por la que había hecho muchos méritos. Trabajó el juego, movió la pelota, la hizo circular y procuró generar acciones de peligro a través de la movilidad de sus hombres más creativos, pero falló en el armado final, en tanto Islandia se agrupó muy bien en bloque, trabajó el partido con mucho espíritu de lucha y tuvo siempre presente que debía mantener el conjunto bien corto, con pocos metros entre sus defensores y atacantes.

La visita crecía desde el fondo; con la salida por los laterales, Walker y Trippier, para abordar desde allí acciones ofensivas. Mejor este último en cada intervención, luego el trío Sterling, Sancho y Foden procuraba darle el mejor destino al balón, pero chocaba con el orden defensivo local y la tarde apagada de Harry Kane, que jugó un primer tiempo interesante, pero en el segundo se diluyó hasta ser reemplazado. A los 63′ tuvo una llegada precisa con un tiro libre de Trippier que Ingason desvió al corner. Islandia era un conjunto abroquelado y concentrado en su tarea; cuando produjo la primera variante, a los 66′, y A. Sigurdsson entró en lugar de J. Thorsteinsson, se animó un poco más. Porque el ingresado mostró algún atrevimiento, un poco de manejo y una disposición a la aventura en ataque. Pero igual era la visita la que manejaba el trámite. Y para profundizar, Ings entró por Froden a los 68′. Aún cuando a los 70′ se fue expulsado Walker y quedó con un hombre menos continuó el dominio inglés; entonces, el DT Southgate decidió que ingresara Alexander-Arnold por Sancho, a los 72′ para cubrir ese lateral e hiciera la banda con una mezcla de buena salida y también marca, como acostumbra el lateral derecho de Liverpool.

Pero costaba lastimar y entonces Kane, que había desmejorado, dejó su lugar a los 77′, para que lo reemplazara Greenwood.

Y así llegó el final. Cuando todo parecía diluirse en un insulso 0-0. Cuando se empezaba a jugar el tiempo de descuento; cuando todo parecía concluído. Por eso el fútbol es y será siempre el más hermoso de todos los deportes. Porque parecía terminado, luego era de Inglaterra, Islandia tuvo la chance de empatar y no lo pudo lograr. Todo, en los cuatro minutos agregados. Para celebrar la magia de este bendito deporte.

Porque cuando todo parecía terminado, en su presentación en el Grupo 2 de la Liga “A” de la UEFA Nations League, Inglaterra se abrazó a una victoria estimulante.

Hernán O’Donnell

Edin Dzeko le puso un freno a la recuperación de Italia

Le dolió mucho la eliminación a la última Copa del Mundo de la FIFA-Rusia 2018; en realidad, fue un sacudón en el mundo del balompié, una sorpresa para todo el planeta fútbol. Nadie podía entender que sucedía, y a la Italia futbolera y opulenta, la que levantó ¡cuatro veces! la Copa Mundial, quedar afuera de ese Campeonato le dolió hasta el infinito. Y el mundo quedó boquiabierto. Una suerte de conmoción futbolística que desató una crisis y el punto de partida para el relanzamiento, la refundación de su fútbol y la búsqueda de volver a ser una de las grandes potencias futolísticas, esas que son respetadas y temidas con el solo hecho de mencionar su nombre o que aparezca su camiseta en un campo de juego. Se fue tras esa Competición Preliminar el entrenador Ventura y asumió Roberto Mancini, quien brilló como delantero en la Sampdoria, conquistó el Scudetto con el equipo genovés en 1992, formó una dupla de ataque trascendente con Gianluca Vialli y fue parte del seleccionado que salió tercero en el Mundial en su casa, en 1990. Luego jugó en Lazio y en el Leicester de Inglaterra.

Dirigió a equipos muy importantes como Fiorentina, Lazio, Inter, Manchester City y luego de dirigir al Zenit de San Petersbugo, llegó a la “Nazionale”. Y emprendió con entusiasmo esta nueva etapa.

Tuvo una buena participación en la primera edición de la UEFA Nations League, mantuvo la categoría y ganó los 10 partidos de su zona de clasificación a la EURO 2020.

Uno de sus rivales fue Bosnia y Herzegovina, a quien había batido 2-1 de local y 0-3 de visitante en ese clasificatorio. Y le tocó debutar en esta UEFA Nations League en el Estadio Artemio Fancchi, en Florencia.

El primer tiempo casi se podría pasar de largo; fue livianito, con el dominio de Bosnia inicial, en los primeros quince minutos, más por su intención de ir a buscar el partido que de generar situaciones concretas. Después se acomodó el local, a partir de la movilidad de Lorenzo Insigne y el empuje de Sensi, pero no tuvo más que la posesión, el traslado prolijo y una media vuelta de Belotti como llegada más importante; el visitante se desdibujó después de ese cuarto de hora inicial, y dependía de Dzeko, figura y capitán, para armar algo que se asemejara a una maniobra ofensiva.

En el complemento se armó el partido. Creció en intensidad y tuvo un poco más de emoción, amén de la llegada de los goles. A los 51′ Insigne tuvo un buen remate que tapó Sehic, el arquero de Bosnia; de contra, se fue Hodzic por izquierda, sorteó la salida de Donnarumma y su tiro, con un ángulo muy cerrado y difícil, pegó en el palo derecho del arquero del Milan.

Y a los 56′ Bosnia y Herzegovina llegó al gol; corner desde la derecha, la bajada de cabeza de Sunjic y Dzeko de media vuelta lanzó un buen tiro cruzado que se convirtió en el 0-1 en Florencia.

Con el marcador en contra, se despertó Italia. A los 62′ un tiro libre desde la derecha fue rechazado por la defensa visitante y el balón le quedó a Barella, pero el remate del volante de Inter fue controlado por Sehic. Pero pronto llegó a la igualdad.

Iban 66′ de juego cuando se produjo el desborde por izquierda y Sensi sacó un remate fuerte, que se desvió en un defensor para descolocar al arquero; así llegó el 1 a 1 para tranquilidad de Mancini.

Italia movió el banco a los 72′ con los ingresos de 72′ N. Zaniolo en lugar de F. Chiesa y de Ciro Immobile en reemplazo de A. Belotti; el equipo tuvo más frescura en ataque e insistió por desequilibrar el marcador, pero le costó ante una defensa que se cerraba y apostaba al ímpetu de Dzeko para generar contragolpes; así, las llegadas más peligrosas, al final las tuvo la visita: a los 82′ Visca se fue solo y salvó Donnarumma. A los 89′ el contragolpe lo encabezó Besic, la defensa tardó en tomarlo y el bosnio se fue solo ante el arco local, pero su disparo salió al lado del palo izquierdo de Donnarumma. No hubo tiempo para más. Italia tuvo más el balón, pero le faltó profundidad, imaginación y creatividad para generar situaciones de peligro. No pudo continuar con su serie larga de victorias, pero mantuvo el espíritu y a pesar de este freno, vive el tiempo de la recuperación.

Hernán O’Donnell

España aprovechó el quedo de Alemania y sobre el final se llevó el empate

La segunda edición de la UEFA Nations League se inició con un partido que prometía mucho. Alemania y España en Stuttgart, nada menos. Dos potencias mundiales que desarrollan un juego atractivo, ambiciosos, ofensivo; diferentes en algunos matices, pero con muchas similitudes en cuanto a la búsqueda del arco contrario y el deseo de ganar.

La noche de Stuttgart los vio en un primer tiempo que comenzó animado y brillante. Un poco mejor Alemania en el comienzo, con el trabajo de Gundogan y Sané, la potencia ofensiva de Timo Werner y la proyección lateral de Gosens. España se ordenaba a partir del equilibrio de Thiago Alcántara, Sergio Busquets y Fabián Ruiz, de izquierda a derecha en el medio campo. Bien en la salida por el costado derecho con el tandem de Jordi Alba y Jesús Navas, mientras que Rodrigo Moreno (reciente adquisición del Leeds al Valencia) mostró ímpetu pero también imprecisión para resolver las jugadas.

A los 13′ se lo perdió Rodrigo. Si bien aprovechó un mal pase hacia atrás de Can para irse derecho al arco, cuando le ganó la posición a la salida rápida de Kevin Trapp, dudó en rematar con su pierna derecha y demoró varios segundos para definir, que le sirvieron al arquero para recuperarse y salvar la caída con un quite con su pie derecho.

De contra, Alemania lo tuvo con Draxler, pero su disparo fue tapado por De Gea. Ahí se animó el partido, y a los 17′ Sané sacó un tiro combado, al ángulo superior derecho del arco visitante, y De Gea con una volada magnífica, desvió al corner.

España tuvo una nueva chance cuando Fabián Ruiz ejecutó un tiro libre a los 22′ al corazón del área, la bajó Torres de cabeza y Sergio Busquets sacó un tiro seco que Trapp atajó con solvencia.

A partir de esos minutos, el partido cayó en una meseta y de a poco se apagó el fuego. Sólo una corrida de Timo Werner a los 35′, apurado por Sergio ramos, elevó su remate arriba del travesaño.

Y cuando se cerraba la etapa, Rodrigo se escapó solo, pero su tiro de zurda fue tapado por Trapp; la jugada siguió y volvió a recibir Rodrigo, pero demoró su remate y todo quedó inconcluso. Así finalizó el primer tiempo, con una merma en el juego que deslució el inicio del mismo.

En el complemento, la “Roja” salió con una variante; Ansu Fati por Jesùs Navas, para darle más fútbol al ataque, aunque resignara desborde por la banda derecha.

Pero fue el local el que se animó en los primeros minutos y muy pronto se puso en ventaja; desborde por la izquierda, centro al medio para Timo Werner, el flamante refuerzo de Chelsea que enganchó sobre la cobertura de Sergio Ramos y con un remate cruzado venció a De Gea para marcar el 1 a 0 a los 50′ del partido.

Ahí volvió a encenderse el juego; porque la visita se soltó, adelantó líneas y fue a buscar el empate, en tanto el local se retrasó unos metros para buscar espacios amplios que favorecieran la velocidad de sus futbolistas para lastimar de contragolpe.

Iban 57′ y España tuvo una llegada; Rodrigo recibió de espaldas, giró y sacó un zurdazo de media vuelta que se fue apenas arriba del travesaño. Ahí Luis Enrique dispuso el segundo cambio en la visita; Merino por Sergio Busquets.

Alemania volvió a avisar con una contra de Sané, el pase que le quedó largo a Werner y su remate por afuera. Y un minuto después salió Sané, lesionado, y Ginter entró para ocupar un lugar en la zaga, en tanto Can pasó a la zona de volantes. Y el ritmo no paró; España atacaba y Alemania contraatacaba, en un ida y vuelta fenomenal, al que solo le faltaba el calor, el color y los gritos del público, ausente en estos tiempos de pandemia.

Thiago sacó un tiro bárbaro de afuera a los 69′ que se fue desviado; respondió Toni Kroos a los 70′ con otro tiro potente que De Gea supo controlar. A los 74′ Serdar reemplazó a Gundogan en el local y a los 76′, Sule cabeceó fuerte y alto, pero el vuelo de De Gea envió el balón al corner.

Alemania se quedó, en los minutos finales se metió un poco más atrás y parecía que le alcanzaba para cerrar el partido pero no advirtió que España se le venía y a los 80′, cuando entró Oscar rodríguez por Fabián Ruiz, volcó el juego hacia Trapp. Incluso tuvo una chance que no fue convalidada a los 90+1′, porque cuando Ansu Fati cabeceaba hacia la valla local, el juez ya había sancionado una falta de Ramos sobre Sule, en su salto a cabecear. Era un aviso. Y españa creyó; cuando todo parecía acabarse, pelotazo de izquierda a derecha, el centro de Ferrán Torres, el cabezazo de Rodrigo para bajar el balón y la posición solitaria de Gaya para clavar el empate 1 a 1 a los 90+5′ del encuentro.

Una igualdad justa, porque el partido fue parejo y equilibrado; cuando Alemania fue superior, sacó ventajas, pero luego se empezó a quedar, pareció conformarse, y en el últimos suspiro, España se llevó lo que merecía.

Hernán O’Donnell

La UEFA Nations League enciende los motores de Europa

Comenzó como un torneo secundario, una forma de crear una competición para que los partidos en fechas FIFA entre equipos que no jugaba clasificaciones, tuvieran mayor sentido. Un reemplazo de los amistosos. Así lo planteó en su momento Michel Platini, cuando estaba al mando de la UEFA y creyó que los encuentros amistosos carecían de interés por parte de los aficionados; que no los valoraban y que incluso para los futbolistas no tenían el peso de jugar por los puntos, por menor que fuera el certamen. Veían, él y un grupo de dirigentes, que continuar con los partidos sin el estímulo de luchar por los tres puntos los conducía al hastío. Y para darle un sentido a los encuentros que las Naciones deben realizar cuando no tiene clasificaciones para la EURO o para las Copas del Mundo, se decidió crear la UEFA Nationes League, una Liga que contiene a todas las selecciones del continente, 55 en total, que se dividen en cuatro Ligas: Como el viejo fútbol argentino, tienen la “A”, “B”, “C” y “D”. Con ascensos y descensos. Ya se jugó una temporada inaugural, en la que Portugal se consagró Campeón tras vencer en la final a Paises Bajos, en tanto Inglaterra finalizó tercero;  el jueves 3 de septiembre se pone en acción la segunda edición de esta UEFA Nations League.

El formato del torneo es de la siguiente forma; cada equipo se enfrenta a ida y vuelta con los rivales de su grupo; los primeros de cada Grupo de la Liga “A” se clasifican para la fase final, en la que juegan las semifinales y una final, al margen del partido por el tercer puesto. El campeón, además, tiene el acceso ganado a la EURO.

Los primeros de cada Grupo de las Ligas “B”, “C” y “D” obtienen el ascenso y los que queden últimos en cada Grupo de las Ligas “A” y “B”, descienden de categoría. Los cuatro últimos de la Liga “C” jugarán entre play-off entre sí, en partidos de ida y vuelta para determinar los dos descensos, pues en la Liga “D” hay solo dos Grupos.

Es un torneo nuevo y poco conocido por el gran público, sobre todo por esta región, pero es apasionante su formato y muy emotivo en su desarrollo, pues casi todos los partidos juegan por algo: o pelear el campeonato, o alejarse del descenso de categoría, o buscar subir de Liga. Casi siempre se juega por algo.

Tras el sorteo de los grupos, la Liga “A” quedó con este panorama, en cuanto los equipos y las zonas en las que participarán:

Grupo 1: Holanda, Italia, Bosnia y Herzegovina, Polonia
Grupo 2: Inglaterra, Bélgica, Dinamarca, Islandia
Grupo 3: Portugal, Francia, Suecia, Croacia
Grupo 4: Suiza, España, Ucrania, Alemania

Este último Grupo se pone en marcha con los partidos entre Alemania vs España y Suiza ante Ucrania. Son los partidos más relevantes, pues en el día de inicio son los únicos que se juegan en la “Primera División”.

Por las categorías de “Ascenso”, en la “B” hay varios encuentros interesantes: Por el Grupo 3 Rusia recibe a Serbia y Turquía a Hungría, mientras que por el Grupo 4 también de la Liga “B”, Bulgaria esperará por la República de Irlanda y Finlandia recibirá la visita de Gales.

El color del fútbol se empieza a vivir en Europa; un torneo nuevo y diferente que, de a poco, se ganará su lugar. A disfrutarlo, porque promete ser entretenido.


Hernán O’Donnell

Mario Saralegui, y una nueva etapa en Peñarol

Es un hombre conocido de la casa. Fue un volnate de buen andar, siempre por el costado derecho, que en su mezcla de buen manejo y espíritu de lucha le permitió llegar al seleccionado celeste, jugar en Europa en el Elche de España, después pasar a un River Plate de Buenos Aires que hizo historia, porque integró aquel equipo que ganó Campeonato local, Copa Libertadores e Intercontinental en 1986. Más tarde se integró a Estudiantes de La Plata y cerró su carrera como futbolista en el Peñarol que lo vio nacer, con un paso intermedio por Barcelona de Ecuador.

Dirigió muchos equipos del interior de Uruguay, y luego comenzó su vínculo con Peñarol; primero en las divisiones inferiores, después en la tercera. Luego se hizo cargo de la primera división en dos ocasiones; esta es la tercera vez que asume la conducción del plantel “Aurinegro”.

“Siento felicidad y responsabilidad a la vez; Peñarol tiene un gran equipo, mucho mejor de lo que la gente cree, y tiene la obligación de pelear arriba”; y también se refirió a la Copa Libertadores: “La gente quiere la sexta y estamos en carrera por ella. Todos los equipos tienen posibilidades, así que depende de cada uno y de lo que pueda luchar por el objetivo”, declaró el lunes por la noche.

El martes al mediodía fue su presentación formal en el Palacio Peñarol. “Afronto un desafío muy especial, que me genera una gran responsabilidad con la institución, con los hinchas. Tengo muy en claro el lugar donde estoy”, declaró en conferencia de prensa. “El campeonato tiene muchas fechas aún, se puede mejorar. Es un torneo parejo, más que lo que era antes y hay equipos que juegan bien; el primer objetivo debería ser la Copa Libertadores, para estar a la altura de la historia de este club. Me dirán que estoy loco, pero ese debe ser el objetivo. También hay que ganarle al tradicional rival y luego hay que jugar la final del Torneo Uruguayo”, resumió Saralegui.

“No miro la edad de los jugadores, miro el rendimiento. Va a jugar el que mejor esté para hacerlo; yo no puedo hacer ahora un diagnóstico de lo que pasa, hay que observar y dilucidar que condiciona el rendimiento”, señaló en referencia al equipo y su situación. “Han cambiado algunas reglas, pero en lo básico el fútbol es el mismo de siempre. Es estrategia pura, Una parte es jugar, otra pensar y otra engañar”, explicó el DT.

Se habló, en los pasillos, de refuerzos. Uno podrìa ser Lucas Viatri, habría que ver la situación contractual con Colón y si existe una deuda que le permita salir al delantero argentino del equipo de Santa Fe y regresar a Montevideo…

Tiene sangre “aurinegra” y es odiado por los hinchas del clásico rival. Reúne dos condiciones indispensables, entonces, para ser un Dt avaldo por el pueblo “Manya”, dentro de todo lo que se comprende por folcklore futbolero bien entendido. Se crió en el club y dijo que esperaba este llamado desde hacía 11 años, el último día de su segunda etapa en el club. Apenas se había ido de Peñarol y ya deseaba regresar. Ahora le apareció la oportunidad, y Mario Saralegui no está dispuesto a dejarla escapar.


Hernán O’Donnell

Diego Forlán conoció muy pronto los sobresaltos de su nueva profesión

Luego de un domingo oscuro, con una derrota impensada y una imagen preocupante, Diego Forlán conoció muy rápido los sinsabores de su nueva profesión y fue despedido de la dirección técnica de Peñarol este lunes 31 de Agosto, tras nueve meses en el cargo. Tres partidos ganados, tres empatados y tres perdidos. En 9 fechas del Torneo Uruguayo, Forlán no pudo encontrar el funcionamiento del equipo, tampoco halló un equilibrio en los resultados y empezó a extraviar la confianza de los dirigentes, en tanto aparecieron las voces críticas de las expresiones de los hinchas a través de las redes sociales. La última derrota de local ante Montevideo Wanderers caló hondo en todo Peñarol, porque es un equipo acostumbrado a pelear y ganar campeonatos, que a lo largo de la historia ha sido protagonista siempre y cuyos objetivos desde el inicio de cada torneo son los vinculados a las más altas posiciones. Hoy el equipo navega en la mitad de la tabla y el malestar se ha trasladado al entrenador, un hombre con un pasado glorioso como futbolista tanto en Europa como en el seleccionado celeste. Y toda esa estela que lo acompañó en su presentación, un DT joven, inteligente, educado, instruido y con una cultura modelada en Europa, se desvaneció. Las críticas lo alcanzaron como a cualquier hijo de vecino, cuando uno de los dos equipos más populares de Uruguay no logran resultados.

La campaña, tras la reanudación del torneo por la pandemia, fue irregular. Comenzó con un empate ante Nacional el pasado 8 de agosto que pudo haber sido un trampolín, porque el equipo pudo sobrellevar el hombre de menos por la expulsión de Matías Britos, mientras perdía por 1 a 0; pero así y todo se sobre puso y logró empatar 1 a 1.

Después le ganó a Boston River por 2 a 0 y cuando se suponía que el barco iba a enderezar su rumbo, llegaron las dificultades. Derrota concluyente ante Deportivo Maldonado en Punta del Este por 2-0, empate de local 2 a 2 con Rentistas tras ir en ventaja por 2-0 y recibir dos goles para sufrir el empate cuando restaban quince minutos de juego, un triunfo ante Cerro Largo también por 2-0, y la caída ante Wanderers que sembró de dudas a la dirigencia.

La noche del domingo fue candente y determinante, porque la derrota dejó muy preocupado al pueblo “Aurinegro”. El equipo no mostró una idea clara de juego, no tuvo propuestas y dejó muy acentuada la falta de respuestas anímicas, porque Peñarol, después del primer tanto visitante se empezó a caer y luego del segundo ya se mostró vencido. La imagen del entrenador se desdibujó y le criticaron todo lo que sucedió esa noche: la alineación titular, el planteo táctico, el juego del equipo, los cambios tardíos. Y en ese sentido, a la distancia, resultó llamativa la ausencia en la alineación titular de Facundo Pellistri, el futbolista más hábil del equipo. Igual que la prescindencia de Fabricio Formiliano en la zaga central, confinado al banco de suplentes.

También le cuestionaron las desvinculaciones de algunos futbolistas. Muchos destacaron a Ignacio Lores como el mejor futbolista del último partido, influyente en el triunfo de Wanderers, y se preguntan por qué Forlan lo dejó ir de Peñarol. Asimismo le critican a la dirigencia la salida de Lucas Viatri del equipo, a comienzos de este año.

El entrenador saliente tomó la decisión con tranquilidad y se expresó a través de sus redes sociales: “Gracias por la oportunidad que me dieron, fue un orgullo para mí dirigir al Club Atlético Peñarol; a los jugadores muchas gracias por su respeto, su paciencia, su entrega y sus enseñanzas. A los que trabajan día a día en Los Aromos, de corazón, gracias. Por último, gracias a los hinchas por el cariño. No me quedan reproches, así es el fútbol. Exitos en lo que venga, ¡Arriba peñarol!”, escribió a modo de despedida, en un nuevo ejemplo de su integridad, su educación y su hombría de bien.

Diego Forlán, el futbolista que surgió en Independiente, que brilló en Manchester United y Atlético de Madrid, que obtuvo dos veces la Bota de Oro, en las temporadas 2004/2005 y 2008/2009, que fue distinguido con el Balón de Oro al mejor jugador de la Copa Mundial de la FIFA-Sudáfrica 2010, que jugó en Internazionale de Milan e Internacional de Porto Alegre, que se mezcla entre los mejores futbolistas de la historia de Uruguay, que vivió con suma educación las mieles de la fama, en este año debut en la nueva tarea de Director Técnico, empieza a conocer los efectos de la “silla eléctrica”, las críticas punzantes que se destinan a los entrenadores fecha a fecha, el cargo cuestionado en forma permanente y los sobresaltos que caracterizan a su nueva profesión.


Hernán O’Donnell

Niza tuvo los goles de Kasper Dolberg y la convicción de todos para vencer a RC de Estrasburgo

El mundo de la pelota gira alrededor del futuro de Lionel Messi, en tanto la pelota sigue su andar por el resto del planeta. El público se divide en diálogos que se dividen entre el porvenir del crack argentino y el partido o el tema que los ocupe. Aún en la Ligue 1, cuando el fútbol le abre las puertas a la gente y lo hace mucho más agradable, más humano.

El primer tiempo fue interesante, con una imagen superior del visitante. Niza lucía más atento, más rápido para armar los ataques y más ductil en el uso de las bandas, para ampliar el territorio y hacer bien ancho el campo de juego. Thuram, el hijo del célebre defensor campeón del mundo en 1998, Lilian Thuram, fue un protagonista importante para esa táctica. Niza siempre se mostró más intenso, con las ideas más claras y con el objetivo más afianzado en su idea de juego. Bien Silvestre en todo su desarrollo en el campo, firme el brasileño Dante en la defensa y seguro el argentino Walter Benítez en el arco. El local se ahogaba en su intento de salir y no se organizaba para armar su juego.

Así fue el primer período, con un dominio mental del visitante y en una escapada de Silvestre le llegó la oportunidad, porque fue derribado en el área por Kone, en una acción que se vio apurado al zaguero para ir al piso, y Kasper Dolberg convirtió, de penal, el 0-1 cuando se jugaban 37′ del primer tiempo del partido.

Así se cerró la primera etapa, con un equipo visitante que dejaba una impresión más organizada y sobre todo una actitud dominante, que le costaba mucho al Estrasburgo poder emparejar.

En el complemento, Niza mantuvo la intensidad y muy pronto llegó a aumentar el marcador; otra corrida veloz, en este caso de Dolberg y el goleador de la tarde marcó el 0-2 con un tiro fuerte y cruzado a los 59′ del encuentro. Recién se acomodaban en el campo, faltaba más de media hora de juego, y sin embargo empezó a flotar en el ambiente una sensación de partido resuelto.

Tras las ventanas de los cambios, Rony Lopes entró por Silvestre en el visitante a los 62′, en tanto en Estrasburgo ingresaron a los 63′ I. Saadi por A. Thomasson, L. Zohi lo hizo por M. Chahiri y A. Caci en lugar de L. Carole, en un intento claro del entrenador Thierry Laurey de modificar las fuerzas de ataque.

El partido se hizo a pedir de Niza, porque la visita se ordenó en su campo, dejó que el local se adelantara, lo esperó, achicó terreno en defensa y abrió espacios en el frente de ataque. Lo contuvo y amenazó de contragolpe, con Dolberg como abanderado y con el ingresado Rony como acompañante estelar, porque el ex jugador de Sevilla se mostró rápido, potente, hábil para elaborar maniobras individuales y grupales, bien secundados por Gouiri.

Para Racing de Estrasburgo, la jornada fue confusa. No tuvo ideas claras, careció de creatividad y le faltó animarse a la aventura, a la rebeldía para generar ocasiones. Se repitió en los centros frontales, en tirar pelotazos al área sin demasiado sentido, y chocó con Dante, Pelmard y las manos seguras del ex arquero de Quilmes, Walter Benítez.

Así Niza construyó una victoria importante, trascendente, que resolvió a media hora de finalizar el juego y que lo lleva a la punta del campeonato en el inicio del mismo, para darle paso a la ilusión.


Hernán O’Donnell