Niza tuvo los goles de Kasper Dolberg y la convicción de todos para vencer a RC de Estrasburgo

El mundo de la pelota gira alrededor del futuro de Lionel Messi, en tanto la pelota sigue su andar por el resto del planeta. El público se divide en diálogos que se dividen entre el porvenir del crack argentino y el partido o el tema que los ocupe. Aún en la Ligue 1, cuando el fútbol le abre las puertas a la gente y lo hace mucho más agradable, más humano.

El primer tiempo fue interesante, con una imagen superior del visitante. Niza lucía más atento, más rápido para armar los ataques y más ductil en el uso de las bandas, para ampliar el territorio y hacer bien ancho el campo de juego. Thuram, el hijo del célebre defensor campeón del mundo en 1998, Lilian Thuram, fue un protagonista importante para esa táctica. Niza siempre se mostró más intenso, con las ideas más claras y con el objetivo más afianzado en su idea de juego. Bien Silvestre en todo su desarrollo en el campo, firme el brasileño Dante en la defensa y seguro el argentino Walter Benítez en el arco. El local se ahogaba en su intento de salir y no se organizaba para armar su juego.

Así fue el primer período, con un dominio mental del visitante y en una escapada de Silvestre le llegó la oportunidad, porque fue derribado en el área por Kone, en una acción que se vio apurado al zaguero para ir al piso, y Kasper Dolberg convirtió, de penal, el 0-1 cuando se jugaban 37′ del primer tiempo del partido.

Así se cerró la primera etapa, con un equipo visitante que dejaba una impresión más organizada y sobre todo una actitud dominante, que le costaba mucho al Estrasburgo poder emparejar.

En el complemento, Niza mantuvo la intensidad y muy pronto llegó a aumentar el marcador; otra corrida veloz, en este caso de Dolberg y el goleador de la tarde marcó el 0-2 con un tiro fuerte y cruzado a los 59′ del encuentro. Recién se acomodaban en el campo, faltaba más de media hora de juego, y sin embargo empezó a flotar en el ambiente una sensación de partido resuelto.

Tras las ventanas de los cambios, Rony Lopes entró por Silvestre en el visitante a los 62′, en tanto en Estrasburgo ingresaron a los 63′ I. Saadi por A. Thomasson, L. Zohi lo hizo por M. Chahiri y A. Caci en lugar de L. Carole, en un intento claro del entrenador Thierry Laurey de modificar las fuerzas de ataque.

El partido se hizo a pedir de Niza, porque la visita se ordenó en su campo, dejó que el local se adelantara, lo esperó, achicó terreno en defensa y abrió espacios en el frente de ataque. Lo contuvo y amenazó de contragolpe, con Dolberg como abanderado y con el ingresado Rony como acompañante estelar, porque el ex jugador de Sevilla se mostró rápido, potente, hábil para elaborar maniobras individuales y grupales, bien secundados por Gouiri.

Para Racing de Estrasburgo, la jornada fue confusa. No tuvo ideas claras, careció de creatividad y le faltó animarse a la aventura, a la rebeldía para generar ocasiones. Se repitió en los centros frontales, en tirar pelotazos al área sin demasiado sentido, y chocó con Dante, Pelmard y las manos seguras del ex arquero de Quilmes, Walter Benítez.

Así Niza construyó una victoria importante, trascendente, que resolvió a media hora de finalizar el juego y que lo lleva a la punta del campeonato en el inicio del mismo, para darle paso a la ilusión.


Hernán O’Donnell