Pampas sumó un triunfo para soñar con lo más alto

El Super Rugby Américas 2024 empezó su segunda ronda con una noche de lluvia y viento en San Isidro, donde volvió a ser local uno de los favoritos del año, Pampas, que había jugado en la ronda inicial en el Club Newman. Y el regreso al Club Atlético San Isidro resultó positivo, porque se midió con un equipo complicado, Yacaré XV, que hasta el momento realiza un muy buen torneo, y aspira a llegar a semifinales. Bajo la lluvia constante, elaboró una victoria sostenida en la conducción del apertura Manuel Nogués, y el oficio de un equipo que supo enfrentar a un rival muy sólido, que le opuso férrea resistencia y constante lucha a lo largo de la noche lluviosa del viernes.

El conjunto argentino formó con Matías Medrano, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorin y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Manuel Nogués; Jerónimo Ulloa, Justo Piccado, Bruno Heit y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia paraguaya comenzó con Ezequiel Reyes, Axel Zapata y Rolando Portillo; Lucio Anconetani y Mariano Garcete; Juan Cruz Pérez Rachel, Felipe Puertas y Nicolás Parada Heit; Juan Cruz Strada y Joaquín Lamas; Juan González, Sebastián Urbieta, Ramiro Amarilla y Arturo López; Ramiro Moyano.

El try inicial a los 3′ de Manuel Nogués, con una escapada veloz a la bandera después de un scrum ganado y bien llevada la ventaja por Manuel Bernstein, le abrió la puerta para un partido que se imaginaba difícil y que las condiciones no eran las mejores para el juego de manos. Pero Pampas se las arregló para adaptarse a la situación. 5-0 para comenzar. Y a los 7′ llegó la amonestación a Felipe Puertas, con lo cual era un comienzo favorable al local.

El primer contratiempo para Pampas fue a los 8′, por la lesión del pilar Matías Medrano, que debió ser reemplazado por Javier Corvalán, de buena actuación. Y al promediar el primer tiempo, la indisciplina lo llevó a tener dos amarillas, tras varios penales cometidos.

Por eso Yacaré XV aprovechó los dos hombres de ventaja, y con empuje llegó al try de Axel Zapata para poner el encuentro 5-5. La conversión de Joaquín Lamas le dio la ventaja parcial a la visita por 5-7.

Sin embargo, una corrida de Ulloa quebró la defensa visitante, falló en la contención un back por la pelota tan resbaladiza, y Justo Piccardo marcó el segundo try de Pampas, para adelantarse 12-7, tras la conversión de Nogués.

Y a los 34′ la sagacidad de Nogués lo llevó a filtrarse otra vez en la defensa visitante y marcar su segundo try de la noche, para convertir él mismo y ponerse 19-7.

La amonestación a Rolando Portillo, cuando nacía el segundo tiempo, a los 41′ de juego, fue otro inconveniente para Yacaré XV. Y la amonestación siguiente, a Nicolás Parada Heit, a los 50′, fue otra baja de importancia para un equipo que se alejaba en el marcador y en las fuerzas para la disputa.

En Pampas, Javier Coronel entró por Estanislao Carullo. A los 51′, ya había reemplazado a los dos pilares. a los 61′ entró Rodrigo Fernández Criado por Eliseo Fourcade, y Joaquín De la Vega Mendía ingresó por Manuel Nogués.

El partido era condicionado por la lluvia, y a los 67′ De la Vega Mendía convirtió un penal que le dio más aire al local. Ahora el resultado quedaba 22-7 a favor de Pampas.

En la visita, Daniel Cabral entró por Ezequiel Reyes, Juan José Heisecke reemplazó a Lucio Anconetani, y Ariel Núñez entró en lugar de Nicolás Parada Heit, a los 69′ de juego.

Con coraje y corazón, Yacaré XV llegó al try a los 70′. Un scrum dominado en un lateral, cerca de la bandera, fue manejado en la salida por el medio apertura Joaquín Lamas, quien se zambulló para anotar, aunque no pudo convertir. El resultado ahora estaba 22-12 para el local.

Juan Pablo Castro reemplazó a Justo Piccardo, cuando iban 72′.

Los minutos finales los manejó el local, pero no pudo entrar al ingoal rival y sufrió al final con un scrum de la franquicia paraguaya en zona de peligro.

Pero no hubo problemas, y Pampas logró con mucho oficio y una cuota importante de oportunismo, una victoria alentadora para el futuro.

Hernán O’Donnell