Puede jugar al ataque, a pelear el partido n el medio campo, o retrasarse y atacar de contragolpe. Puede usar distintos sistemas; con línea de cuatro o tres centrales, con tres volantes, o cuatro o cinco. Con dos extremos y un punta, o Messi y un centroatacante. Argentina puede jugar de mil maneras distintas, pero lo que siempre va a imponer son las condiciones del juego. Siempre se va a jugar a lo que la Argentina quiere. Rápido, lento, con pelota, sin tanta tenencia. Y se va a imponer. Así fue a lo largo de toda la CONMEBOL Copa América USA 2024, y así lo hizo en el partido final ante Colombia, donde impuso su juego, y ganó con autoridad y oficio, tras una previa muy tensionante, con enormes dificultades de organización, y problemas múltiples para los hinchas que abarrotaron el Hard Rock Stadium, de Miami Gardens, Florida.
Argentina gritó Campeón luego de ciento veinte minutos de juego duro, pero en el que supo manejar los tiempos con mucha experiencia, controlar las virtudes del rival, y atacar con justeza, aunque recién sobre el cierre halló el gol de Lautaro Martínez para abrochar el triunfo y volver a dar una vuelta olímpica.

Argentina formó con Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Cristian Romero, Lisandro Martínez y Nicolás Tagliafico; Enzo Fernández; Ángel Di María, Rodrigo De Paul, Alexis Mac Allister; Lionel Messi y Julián Álvarez.
Colombia comenzó con Camilo Vargas; Santiago Arias, Davinson Sánchez, Carlos Cuesta, Johan Mojica; Richard Ríos, Jefferson Lerma, Jhon Arias, James Rodríguez, Luís Díaz; Jhon Córdoba.
El equipo de Néstor Lorenzo intentó hacerse de la pelota al comienzo, y de tomar la iniciativa. Argentina lo esperó con tranquilidad, con la convicción de saber que tenía que hacer en cada circunstancia del juego. Y metió un estiletazo a los 14′ con una escapada de Di María por izquierda, el centro atrás y el remate de Messi que no pudo prosperar.
Era parejo el partido al promediar el primer período, y sobre el final aparecieron algunas oportunidades. La de Colombia, a los 33′ con un tiro de Jefferson Lerma que Martínez desvió al corner. Y Argentina tuvo la suya, a los 43′, con un corner y el cabezazo de Nicolás Tagliafico que se fue por arriba.

En el segundo período, el ritmo creció de golpe. A los 47′ Santiago Arias sacó un remate cruzado que pasó muy cerca. Contestó Di María con una buena jugada a los 48′. Y a los 53′ Davinson Sánchez metió una cabezazo que salió encima del travesaño. Pero no se quedó la “Albicleste”, y a los 57′ un tiro d Di María fue sacado al corner por el arquero colombiano.
Ambos equipos intentaban jugarselá, con algunos lógicos recaudos. Pero la noticia de la noche sucedió a los 64′, cuando el tobillo de Lionel Messi dijo basta y fue reemplazado por Nicolás González, quien iba a entrar muy rápido, y bien, en el equipo argentino y en el partido.
Argentina parecía sentir el esfuerzo de todo el mes, y a los 70′ debió salir tocado Gonzalo Montiel, quien fue reemplazado por Nahuel Molina.
Cuando llegaba el final, Lorenzo abrió la primera ventana de cambios para su equipo; iban 88′, y Rafael Santos Borre entró por Jhon Cordoba, mientras que K. Castaño ingresó por R. Rios. A los 90′ hizo el tercer cambio: Juan Fernando Quintero entró por James Rodríguez.
Argentina lo pudo ganar a los 90+2′, cuando Nicolás González elevó un disparo, que hubiera cerrado todo en el tiempo reglamentario. No pudo ser, y debió jugarse media hora más.

Cuando Nico González, a los 94′, tuvo otra chance, esta vez tapada por el arquero, una corriente de electricidad recorrió las tribunas del Hard Rock Stadium. Argentina demostraba que estaba lista para liquidar el pleito, era cuestión de acelerar el ritmo y afinar la puntería.
A los 95′, Lionel Scaloni metió tres variantes: Leandro Paredes entró por Alexis Mac Allister, Giovani Lo Celso reemplazó a Enzo Fernández, y Lautaro Martínez ingresó por Julián Álvarez.
Para comenzar el segundo tiempo suplementario, Colombia tuvo tres modificaciones: iban 105′ y Mateus Uribe reemplazó a Jefferson Lerma; Miguel Borja entró por Luis Diaz, y Jorge Carrascal ingresó por Jhon Arias.
Pero poco pudieron aportar, porque a los 111′ Argentina armó una jugada nacida de la presión y recuperación de Paredes, el pase a Lo Celso, y la asistencia perfecta de este para la entrada de Lautaro Martínez, quien se metió en el área con decisión, y sacó un excelente tiro para poner el 1-0 para Argentina, que iba a ser el sello del partido.
Entró Nicolás Otamendi por Ángel Di María, cuando iban 115′, para cerrar el encuentro. Tres centrales, dos laterales, cuatro en el medio, De Paul, Paredes, Lo Celso y González, y arriba Lautaro Martínez, para correr los últimos pelotazos que le podían tirar…

Argentina se abrazó a la victoria. Con decisión, determinación, y mucha experiencia para manejar todo tipo de situaciones. Defendió cuando debió hacerlo, atacó con audacia, y definió con justeza. Supo jugar el partido en todas sus facetas. Brilló Emiliano Martínez en cada intervención. Fueron férreos en la marca Lisandro Martínez y Cuti Romero; tuvo mucha proyección Tagliafico. Repitió su clásico orden táctico y dinámica estratégica Rodrigo De Paul. Entró muy bien Nicolás González. La rompió Di María. Gritó con el alma, Lautaro. El capitán Leo Messi dejó lágrimas de impotencia por no poder completar el partido, pero que fueron combustible para que sus compañeros dejen el alma y ganen con justicia un partido difícil, que los pone, una vez más, como los mejores de América.

Hernán O’Donnell
(Enviado Especial a Miami Gardens, Florida, USA)