Charly Berlocq vivió un sueño. Sí, como si los duendes que aparecen por las noches y nos llevan a ese escenario ideal, a esa ilusión que sólo tiene lugar en nuestros corazones y a veces ni siquiera alcanza la imaginación para darle forma…
Berlocq tuvo un partido ideal. Sólido, consistente, con un servicio muy eficaz y una dura defensa, no le dejó alternativas al francés Gilles Simón. Lo sacudió de principio a fin, cada intento del europeo encontraba una dura respuesta del argentino. Si variaba el juego, Berlocq respondía; si se adelantaba, lo superaba con passing shots de drive y revés; si intentaba moverlo, Berlocq llegaba…
Así, redondeó un marcador impensable de 6-2 y 6-1 al jugador número 12 del mundo. Una sorpresa que empieza unirse a una mejoría total, encadenada a la final de Viña del mar, al recuerdo de su victoria en el Challenger de Buenos Aires el año pasado y llegar a meterse entre los mejores 50.
“Creo que lo fundamental fue la paciencia que tuve en todo el encuentro. En nigún momento me apuré, la táctica fue la correcta y la ejecución, perfecta”; aseveró.
“Este es un momento muy lindo, soñado, lo esperé muchísimo. No me imaginaba que iba a avanzar tan rápido, pude jugar de igual a igual con grandes jugadores, y que aparezcan los resultados a principios de año me da mucha confianza y seguridad”, continuó.
“Creo que hice un buen salto; llegar a 43 del mundo es muy bueno. Voy paso a paso, llegué a la final de Viña del Mar, en Sao Paulo le gané a Starace, que me había ganado 9 veces seguidas, llegar a acá a cuartos de final…Son cosas muy lindas, pero debo ir paso a paso”.
“Sueño día a día con estar en la Copa Davis. Pero se que adelante mío hay buenos jugadores, que están en un buen nivel, Juan Martín, David…jugadores que están muy afianzados en el circuito, que tienen un nombre y yo los respeto mucho. Si algún día me toca, voy a estar preparado para dar lo mejor. Ojalá que Argentina pueda ganar la Copa, es algo que estamos buscando hace muchos años”, dijo Berlocq.
“Entro con agresividad mental y tenística a la cancha. En el tenis de hoy hay que ser muy agresivo y estar muy atento, si no te pasan por encima. Hay que saber manejar las presiones que hay en un partido. Pienso que debo seguir de ésta manera. Si lo logro, creo que puedo mantenerme en este ranking”.
“Los Juegos Olímpicos son un sueño, pero antes debo jugar muchos Torneos importantes; si luego llegan los Juegos, bienvenidos sean…”
Había jugado el partido perfecto. Había agradecido a la gente que lo apoyó. Y pidió, en medio de la inmensidad del Court Central del Buenos Aires, un minuto de silencio por la tragedia de la Estación de Once.
En su jornada de gloria, se dio un tiempo para pensar en el prójimo. Será por eso que Dios le cumplió un sueño grande. Berlocq se merecía un sol luminoso y un triunfo inolvidable.
Hernán O’Donnell