Leipzig acariciaba la victoria y Paderborn le empató en el descuento

RB Leipzig es un equipo que propone, que ataca con mucha gente, que mantiene una identidad y que la respeta siempre. Jugar con vocación ofensiva es su lema, avanzar los once siempre es su táctica. Atacar y buscar el gol, con la mayor cantidad de gente posible.
Paderborn, que viene del ascenso y pelea por el fondo de la tabla, con algunos matices, tiene el mismo espíritu. Ir a ganar, buscar los tres puntos, tal vez con algún recaudo mayor, pero no por eso con menor vocación de ataque.

Era lógico que saliera un encuentro entretenido, de ida y vuelta. A los 2’ llegó el local con un gran tiro de Timó Werner que supo controlar el arquero. RB Leipzig mostraba sus atributos naturales, con una dinámica influyente de Nkunku y la permanente amenaza de Werner. Ante la ausencia de los interiores Sabitzer y Laimer, fue el turno de Adams y Kampl de aprovechar su oportunidad. No tuvieron demasiadas complicaciones, aunque el Paderborn les presentó batalla con los cinco volantes que se desdoblaban en la mitad de la cancha. Y la permanente presencia de Mamba, inquietanta para cualquier defensa.

En ese contexto, el partido era más que agradable. Acostumbrados, y esperemos que por no mucho tiempo más, a la ausencia de público, se puede escuchar, aún en la transmisión televisiva, los gritos y órdenes permanentes que suceden en el campo de juego.

Detalles del fútbol de hoy. Y los dos equipos se prodigaban en ataque, aunque el mayor peso lo sostenía el conjunto local.

Así, el primer tiempo tuvo ritmo y dinámica. Y RB empezó a meter su mano, su presión, su fútbol agresivo. A los 26’ abrió el marcador, con un lindo gol por la maniobra. Salida desde el fondo, la conducción posterior de Nkunku, pase profundo a Werner que entraba por el costado de modo leve hacia la izquierda y pase al medio para Schick, quien convirtió con un buen remate. 1-0 y tranquilidad para el local.

El final del primer tiempo fue sacudido por la expulsión del defensor local Upamecano, que se vió obligado a salir por ser sancionado con dos tarjetas amarillas a los 44′. Esto obligó a Julian Nagelsmann a modificar el esquema para la segunda parte. Ingresó el defensor Halstenberg por el delantero Schick, autor del gol inicial de Leipzig.

El visitante salió con todo su ímpetu en búsqueda de la igualdad. Adelantó líneas, se paró en el campo del local y presionó de manera constante sobre su defensa, a fin de recuperar rápido el balón y llegar al arco de Gulacsi. RB Leipzig buscaba mantener el estilo y salir rápido de contra.

Y así el local tuvo varias oportunidades; a los 59′, Olmo probó desde afuera y respondió Zingerle. A los 66′ tuvo un contraataque veloz por medio de Timo Werner, quien se fue por derecha, aprovechó un pase corto de la defensa para hacerse del balón y gambeteó al arquero ante su salida desesperada, pero su remate se fue desviado ante el cierre de Hünemeier.

Paderborn contó con una chance clara a los 69′ cuando Antwi-Adjei ingresó libre al área y elevó su disparo por encima del travesaño.

El partido se consumía entre los cambios masivos y un equipo que desperdiciaba posibilidades de contragolpe, el local, mientras que el otro no podía hacer valer el hombre de más, a pesar de su vocación ofensiva elogiable.

A los 88′ tuvo una chance más el Leipzig, pero Werner remató alto, en otra señal de que no era su día. Y en la agonía, la visita golpeó y logró un tanto que dejó mudo al equipo de Nagelsmann. Corner desde la derecha, remate y rebote del arquero Gulacsi, que le quedó al pie del zaguero Strohdiek, quien no tuvo más que girar y rematar para convertir el 1 a 1 a los 90+1′ de juego.

Paderborn festejó un empate por el que luchó a lo largo de todo el complemento; RB Leipzig perdió en la agonía dos puntos que le posibilitaban afirmarse en alto de la tabla. El fútbol ganó un partido agradable, intenso y entretenido.


Hernán O’Donnell

Friburgo golpeó en el momento justo y sueña con llegar a la Europa League

Salió a atacar el visitante. Sin demasiados preámbulos. Fue directo, con ese estilo que, en definitiva, es bastante similar en los equipos de la Bundesliga. Ir al fondo, con pases verticales, profundos. Con jugadas veloces, transiciones rápidas. Borussia Moenchengldbach fue el protagonista fundamental del primer tiempo, con la participación influyente de Thuram, siempre activo por la banda izquierda, con el acompañamiento de Neuhaus, Plea por el medio y la velocidad de Herrmann por la banda derecha.

Fueron esos minutos iniciales donde Borussia Moënchengladbach dominó. Y marcó el rumbo del partido. Tuvo una ocasión muy clara a los 16′ cuando Plea sacó un remate fuerte y bien dirigido desde lejos, que se fue muy cerca del poste izquierdo del arquero Schwolow de Friburgo.

Después tuvo más chances, porque el dominio lo llevaba a jugar bien cerca de la portería local. A los 18′ una excelente maniobra colectiva visitante fue cortada en la puntada final por la punta del botín del zaguero Lienhart, quien envió al corner.

Más tarde, a los 36′ fue otra vez Plea quien llegó a buena posición y el remate se fue arriba del travesaño. Un tiro de esquina a los 38′ fue otra ocasión, pero Schwolow supo desviar. Y Friburgo contó con su chance, la primera de la etapa inicial, recién a los 44′ cuando Holer sacó un disparo potente, controlado por Sommer.

Así terminó el primer tiempo. Con una imagen superior del visitante. Siempre dominante, parado casi en el campo contrario y con una acumulación de llegadas que lo hacían merecedor de una ventaja que no pudo lograr.

Friburgo se sostuvo en las manos de su arquero, los cierres de Lienhart y los rechazos de Heintz, aunque intentaba salir con Holer, Waldschmidt y Vincenzo Grifo, aunque era maniatado por su rival. Era más el Moenchengladbach, le faltaba plasmarlo en el marcador.

En el segundo período, el local intentó animarse, pero fue dominado por la visita, que apretaba bien arriba, recuperaba rápido en campo rival y llegaba con peligro.
Así tuvo varias chances. La más clara fue a los 48′, cuando un centro de Hofmann desde la derecha fue cabeceado por Thuram arriba del travesaño. Enseguida hubo otra llegada clara. desborde de Herrmann por la derecha, centro al corazón del área chica y Lienhart desvió al corner. Era bastante más Borussia Moencehngladbach, pero no podía quebrar la defensa local. Y cuando tuvo una chance, Friburgo la aprovechó al máximo.

El partido parecía tomar un rumbo. Y sin embargo, golpeó el local en el momento justo, para marcar una diferencia que hasta entonces no merecía, pero luego construyó con paciencia y sacrificio. A los 56′ el DT, Christian Streich, movió el banco de los suplentes. Ingresó Scmid por Kubler y Petersen reemplazó a Sallai.

Enseguida iba a sacar rédito de las variantes. Tuvo el Friburgo un tiro liber a favor a los 57′ que Griffo ejecutó con precisión y exactitud, apenas pasado el punto del penal, para la entrada de Petersen, quien de cabeza marcó el 1 a 0 con un pelotazo cruzado que dejó a Sommer a contrapierna y el partido se abría en el 1 a 0 para el local.

Para el visitante era un golpe muy duro; apenas había recibido un tiro de Holler cuando terminaba el primer tiempo y en esta, segunda llegada del partido, recibía un cachetazo. Tenía que reaccionar rápido, pero se encontró con un rival que escalonó muy bien las piezas para cortarle todos los circuitos de juego. Friburgo se ordenó en su campo y cerró las fronteras. Para colmo de males, en Moenchengladbach se fue expulsado Plea a los 66′ por doble amarilla.

Intentó mover las fichas la visita con el ingreso del veterano delantero brasileño Raffael y el también experimentado delantero guineano Ibrahima Traoré. Puso más gente al ataque, asumió riesgos y fue por el empate, pero se desprotegió y de contra sufrió un par de sustos que le pudieron costar más caro aún.

El local se sostuvo en la seguridad de Schwolow, arquero que está en la mira de Sevilla, la firmeza del austríaco Philipp Lienhart, la solvencia de Dominique Heintz, el sacrificio de Hofler y Robin Koch, la dinámica de Grifo y la presencia en ataque de Holer y Waldschmit.

Pero el partido lo definió Petersen en la primera pelota que tocó, el orden colectivo para cerrarse en su campo y una buena dosis de fortuna para evitar que el dominio global de Borussia Moenchengladbach no se tradujese en un dolor de cabeza.


Hernán O’Donnell

A un mes del inicio de la temporada de Fórmula 1

Falta un mes para el inicio de la temporada de la Fórmula 1 Internacional 2020. Decir esto cuando ya transitamos la primera semana de Junio suena hasta irónico, pero así se dieron las cosas en el mundo. Una pandemia que paralizó al planeta, que detuvo todas las actividades y que a poco de comenzar el año empezó a frenar las distintas actividades deportivas, hasta impedir el comienzo de la máxima prvisto en marzo en Australia.

Ahora, el campeonato está cerca de iniciarse. Falta un mes para que se enciendan los motores y el Gran Premio de Austria de comienzo del campeonato el próximo 5 de julio.

El gobierno local ya dio la aprobación para que se desarrolle no sólo el GP inicial sino una segunda carrera una semana más tarde, el 12 de julio.

Las dos carreras se van a efectuar sin público. A puertas cerradas. La organizaciòn presentò un protocolo de seguridad sanitaria muy completo y estricto, con severas medidas de higiene, y testeos regulares para todos los integrantes de los equipos que competirán. Para el gobierno austríaco, la clave es que funcione como un “circuito cerrado”, esto es, que no tenga contacto con la comunidad, que a partir de la ubicación geográfica del autódromo, se pueda aislara a quienes están involucrados y al resto de la población.

Por eso, es posible, que haya vuelos especiales con arribos a las proximidades de la sede de competencia.

Se han tomado todos los recaudos, e incluso está previsto que si “un piloto da positivo durante los testeos médicos que se efectúen durante cada día de un Gran premio, no se cancelará la carrera sino que se lo pondrá en cuarentena, y se lo reemplazará por un piloto de reserva”, señaló Chase Carey, de Liberty Media, dueños de la Fórmula 1. Lo mismo se aplicará con cualquier persona involucrada en todo lo concerniente al mundo de las carreras. Si da positivo en algún examen, se lo dejará en cuarentena en un hotel, en tanto tendrá sustitutos para su tarea.

En declaraciones que reproduce el diario “Marca”, el ejecutivo agregó: “Será como vivir en una burbuja; viajaremos en aviones charter. Habrá transporte controlado a los hoteles, de ida y vuelta a la pista desde los hoteles. Y dentro de él, las burbujas secundarias de personas que operan diferentes funciones y las protecciones necesarias y el adecuado distanciamiento social”.

La organización de la Fórmula 1 desea tener un campeonato de 18 competencias, que sería un número más que interesante, porque se comprimiría el calendario al máximo, sin la pausa habitual del mes de agosto (en el que habría 4 competencias, inédito en un mes que siempre fue de receso) y con una finalización programada para mediados de diciembre.

Falta un mes. La Fórmula 1 enciende los motores.


Hernán O’Donnell

Eintracht Frankfurt goleó en Bremen y dejó al Werder más cerca del descenso

Los dos venían de ganar, por eso llegaban con el ánimo en alza y la expectativa de seguir el camino de la victoria. Los dos buscaban objetivos diferentes, porque uno está en la lucha por no perder la categoría, el local Werder Bremen, y el otro, Eintracht Frankfurt, busca salir de esa zona y a la vez subirse a la discusión de los que pelean por el último vagón de la clasificación a las copas continentales. Entonces salió un partido entretenido, con un primer tiempo donde el equipo visitante prevaleció, a partir del despliegue de sus volantes y la llegada habitual al arco rival.

Eintracht Frankfurt se mostró más agresivo, más potente en el ataque. Se apoyó en el portugués André Silva, picante para el ataque y en la apertura del serbio Gacinovic y Kamada, mientras Touré buscaba siempre por derecha.

El local tenía ímpetu y voluntad, pero no salía de un encierro peligroso, muy cerca de su arco. A los 14′ tuvo una llegada desde lejos, con un buen remate que Trapp desvió al corner; a los 22′ de contraataque Selke remató ante la seguridad del arquero visitante, pero no mucho más. El dominio era de Eintracht Frankfurt, aunque le costaba la puntada final.

Werder Bremen encontró espacios y se animó y tuvo una jugada donde pudo haber sido beneficiado con un penal, pero un off side previo la invalidó. Y a partir de allí, pasada la media hora de juego, empezó a llegar un poco más pero no cambió demasiado la imagen de un encuentro donde el visitante empujaba y toreaba al local contra su valla, en función de quebrarlo, aunque no lo consiguió en el primer tiempo.

En el complemento, tras el 0 a 0 inicial, los equipos salieron con un poco más de ambición. A romper la monotonía. Frankfurt sse sostenía siempre en la seguridad de su arquero Trapp, la firmeza del argentino Abraham y Kohr, como salida y eje de la media cancha. Empezó a empujar y a tener el control del segundo tiempo en el partido que había sido suspendido.

Fue el visitante el que se adaptó mejor y se paró en el campo con más autoridad, con mayor presencia y dominio del juego. Y así abrió el marcador. Ocurrió a los 60′, cuando André Silva metió un formidable cabezazo tras un centro desde la izquierda, para marcar el 0-1 y empezar a definir el encuentro. A partir de allí se tranquilizó el visitante y el local empezó a consumirse en la deseperación.

El partido tuvo un trámite peleado durante veinte minutos, aunque el local chocaba con su falta de ideas y Frankfurt pensaba en liquidarlo. Y en el minuto 80′ se produjo un cambio que iba a tener una significación muy grande en en partido. El ingreso de Ilsanker por Roder no sería una variante más. A los 80′, en la primera pelota que tocó tras un corner de la derecha, y el desvío de la cabeza de un compañero, adentro del ´parea chica la pudo empujar y aumentó a 0-2 el marcador.

Y en el final llegó el tercer gol. A los 89′ el ingresado volvió a marcar! Centro de tiro libre desde la derecha, el salto por detrás de Ilsanker y el cabezazo para marcar el 0 a 3 y cerrar el partido.

Para Frankfurt fue un paso más adelante en la Bundesliga. Se alejó de un peligro cercano como es navegar en la mitad, y un poquito más abajo, de la tabla de posiciones y ahora mira con alguna expectativa la posibilidad de luchar por un boleto a la Europa League. Para Werder Bremen, luego de la ilusión del triunfo de la semana pasada, esta caída contundente fue un golpe duro, que lo empuja más hacia el fondo, donde acecha el fantasma del descenso.


Hernán O’Donnell

Emanuel “Vaquero” Navarrete, un nombre del futuro que trae el boxeo

Se presentó ante el mundo del boxeo con una frase grandilocuente, rimbombante, ambiciosa: “Quiero ser el mejor en la historia de todo México, entiendo que es un objetivo grande, pero siempre hay un comienzo, un punto donde empezar, y lo primero es soñarlo, pensarlo, creer que es posible. Ese es mi comienzo, con el deseo y la ilusión, espero que me alcance la vida, porque todo puede derrumbarse en una noche. Tengo 24 años y muchos objetivos por delante, unificar títulos, ser campeón de varias divisiones diferentes. Espero tener las oportunidades y aprovecharlas”. Acumula un récord importante, se destacó en los últimos años, creció en las carteleras y cuando el gran público del boxeo empezó a reparar en él en estos últimos tiempos, se despachó con una frase que encierra sueños muy grandes. Ser el mejor de la historia de México. Nada menos.

Nació el 17 de Enero de 1995 en San Juan Zitlaltepec, Estado de México, a  55 kilómetros de distancia de la capital mexicana. Fruto de un hogar humilde y trabajador, de niño lo atrapó el gusto por el boxeo. La familia se dedicaba a la decoración de interiores y él colaboraba con cada trabajo que surgía: azulejos, pastas, pisos y paredes lo encontraban con su colaboración y aunque se desenvolvía bien en la tarea, su familia lo alentaba a la práctica del deporte y le permitían que saliera antes de finalizar la jornada laboral para meterse en el gimnasio y trabajar, entrenarse, y sudar en búsqueda de los sueños llenos de gloria que abrazó en la primera adolescencia. Su modelo, su inspiración fue el gran Julio César Chávez (Padre), quien, de alguna manera, le produjo el cimbronazo para querer ser pugilista. Fue su impulso. Muy pronto lo apodaron el “Vaquero”, sobrenombre que heredó de su tío, Pedro Navarrete, quien en sus tiempos mozos de boxeador, como vivía lejos de la gran ciudad, decían que ‘vivía en el campo y tenía vacas para cuidar’; a Pedro le dijeron Vaquero, y cuando empezó a entrenar a su sobrino, Emanuel heredó el apodo y pasó también a ser conocido como “El Vaquero”.

A los 19 años fue padre, y dejó los estudios luego de terminar la escuela secundaria. Ya no sentía tantas ganas de estudiar, y el boxeo se le metió en la sangre. “Nunca pensé en dejar el boxeo. Trabajaba y entrenaba, así durante tres o cuatro años. Terminaba muy cansado; me gustaba la decoración de interiores, pero trabajar hasta las 4 de la tarde y luego entrenarme duro en el gimnasio, me dejaba agotado”.  Al poco tiempo, se dedicó solo al pugilismo. Toda su familia trabajaba en la construcción y en la decoración de interiores, también amaban el boxeo, su padre, hermanos, primos. Pero sólo él siguió el camino profesional.

Su debut profesional fue en Febrero de 2012, y venció por KOT en el primer round a Misael Ramírez; a partir de allí, una larga lista de oponentes pasó bajo su dominio, pero lo que lo llevó a entrar en la consideración de los fanáticos del pugilismo fue su triunfo ante Isaac Dogboe, “La Tormenta Real”, el 8 de Diciembre de 2018 en Nueva York, Estados Unidos de América, donde conquistó el Título Mundial de Peso Pluma Junior (Supergallo) por decisión unánime. Hasta entonces había hecho todas sus peleas en México, la mayoría ante compatriotas que le forjaron una gran experiencia, pero al salir por primera vez de su país, algunos interrogantes se planteaban en cuánto a su respuesta anímica, su adaptación. La respuesta no dejó dudas. Se llevó una enorme ovación, porque tuvo una actuación convincente, con muy buenos golpes y un gran trabajo de larga distancia. Dogboe había tenido un año excepcional, pero se topó con una estrella ascendente y resignó el cinturón.

Tuvo su desquite en Mayo del año siguiente, 2019, pero Navarrete volvió a vencerlo, esta vez por KOT 12. “Me gustaría enfrentarlo por tercera vez, pero en las 126 libras”, señaló el ghanés. “Ya me es difícil combatir en las 122. Me gustaría tener una oportunidad más frente a “El Vaquero”, pero en ese peso”.

Para Navarrete también el peso se volvió un inconveniente. La prueba más dura fue en su último combate ante Joe Santisima, cuando le costó llegar al límite del peso y una vez lograda la meta publicó su foto sobre la balanza en la red social Instagram con una descripción que era toda una definición del momento: “Ya se venció el primer rival!!!. Muchas gracias por su apoyo, Dios los bendiga y vamos por la 5ta Defensa” (sic). Fue una mezcla de desahogo y liberación para encarar la defensa del Título. Alguna vez confesó que estuvo cerca de perder la corona en la báscula, pues llegaba con muchas urgencias a dar la categoría.

Su idea era hacer cinco defensas en las 122 libras y la pudo cumplir. Ahora su grupo de trabajo considera subir una categoría. Tal vez pueda buscar unificar el título, pero cree que “es un tema muy arduo, pues cada organización tiene un campeón que pertenece a una empresa diferente y se hace difícil poder organizar peleas de unificación. Más que nada por las empresas”, declaró. “Cuando alguien quiere pelear con determinado rival, lo dice. A veces no se da tantas vueltas. Todos estamos por dinero, yo también, y quiero buenos combates, me parece que en Pluma hay muy buenos rivales para enfrentar”.

Siente que ya no tiene sentido seguir en Supergallo y hacer tantos sacrificios; el cuerpo ha cambiado, se acostumbró a comer bien y busca afirmarse en el peso superior. Tal vez se complique llegar al título en el peso superior, pero está decidido a dar el salto.

“He recorrido varios escenarios importantes ya”, dijo en referencia a sus peleas en New York City, Los Angeles, Paradise (adjunta a Las Vegas), y me ha ido muy bien en todos lados. Creo que estoy muy bien con mi equipo, nos llevamos bien y las cosas salen”, señaló. “Quiero dejar una marca en esta categoría y luego subir a las 126 libras”, respondió cuando pasaban las primeras defensas. “Y que se preparen los boxeadores de esa categoría, pues si estaba bien en las 122 libras, en el peso siguiente estaré mucho mejor”, declaró confiado. 

Pronto llegó la fama y el reconocimiento público: “Es normal, yo no le niego el saludo ni la foto a nadie. Si me ubican, respondo y saludo de forma natural, pero no me gusta mostrarme o gritar ‘Aquí está el Vaquero!’. No, yo voy muy tranquilo y lo más natural posible como persona, pero cuando alguien me reconoce y me pide una foto o un saludo, lo doy sin inconvenientes”, señaló en una entrevista por streaming.

No tiene amigos nuevos, los famosos amigos del campeón. Prefiere rodearse de los viejos tres o cuatro que conoce desde hace tiempo. Es que tampoco cuenta con muchas horas libres. “Siempre estoy ocupado, con entrenamientos y preparaciones y el tiempo libre prefiero pasarlo con mi familia”, comentó.

“En Tijuana me reconocen y atiendo a la gente sin problemas, pero hago una vida muy tranquila. La base de los triunfos está en el gimnasio y yo soy muy responsable. Si me entreno bien, me voy a beneficiar, es por mi bien”.

Con el triunfo ante Jeo Santísima llegó a la quinta defensa en la categoría, y todo indica que podrá empezar un camino en el peso superior. Fue un combate trabajoso, pero donde siempre marcó su dominio. No lució, aunque no dejó dudas. Su largo alcance de brazos fue una herramienta de dominio, aunque le llevo más tiempo concretar la definición respecto a sus defensas anteriores. Quizás la batalla contra la balanza fue un rival previo y duro que lo condicionó en el combate, lo mostró más lento que de costumbre, con menos explosión y velocidad de las que había mostrado en su ascendente camino, pero lo cierto es que sobre el final despertó su agresividad y logró el Knock Out en el 11 round.

Admira a Manny Pacquiao. “Me gusta su estilo, su manera. Siempre me gustó como pelea. Es muy completo como boxeador, y además me parece una persona muy humilde”, declaró. Se deleita con la cocina mexicana, le gusta mucho su comida; por ejemplo, le encanta el mole verde, la comida preferida que tan bien le hace su mamá. También le gustan los frijoles y los nopales, sean como sean. Un buen plato de frijoles con cebollas, tomates, y bien acompañados de una salsa bien picante, es uno de sus grandes placeres.

Se considera muy competitivo y quiere ir por más. Siente que cumplió todos los pasos en su categoría, que las 122 libras ya le sientan incómodas y va por el peso Pluma. Sueña con ser el mejor mexicano. Se entrena con rigurosidad y seriedad. Busca nuevos desafíos. Siente que vendrán nuevas y buenas oportunidades. “He hecho méritos para tener nuevas recompensas”, señaló.

El 20 de junio se volverá a presentar ante la gente, en los estudios de TV Azteca ante su compatriota Uriel López en una pelea no titular. Será, más que nada, para volver a sentir la adrenalina del ring.

El Vaquero está hecho de buena madera, es un campeón reconocido y ya conquistó Las Vegas. El sueño de lograr el título del Mundo, ese que acunaba desde que tenía 5 años, lo cumplió. Y ahora quiere ser parte de la historia grande de su país.


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side)

Mendoza podría albergar al deporte en la Argentina

Mientras la cuarentena domina la escena nacional, con epicentro en la región metropolitana de Buenos Aires, esto es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el primer y segundo cordón del conurbano de la Provincia, el país deportivo espera e imagina como será la reanudación de las competencias.

Hay mucha expectativa, muchas ilusiones y por supuesto, muchas propuestas. Se acercan algunas fechas que ya estaban estipuladas de antemano par algunos deportes, como el repechaje por el ascenso al Grupo Mundial de la Copa Davis de tenis, que estaba en principio fijado para el mes de septiembre en Buenos Aires. Pero esto hoy parece un poco difícil y Mendoza ya dio, como en otras disciplinas, su aviso para poder ser la sede de dicha competencia.

La idea de los funcionarios mendocinos sería hacerlo en el Estadio “Aconcagua Arena”, aunque aún no se iniciaron conversaciones con los dirigentes de la AAT.

La idea sería vincular esta posibilidad del tenis con un partido internacional de rugby, el que jugarían Los Pumas y All Blacks, en el Estadio “Malvinas Argentinas”.

El programa que tenía establecido World Rugby para esta temporada establece que Los Pumas debuten el 8 de agosto en Sudáfrica ante Springboks, y una semana más tarde deberían jugar en el estadio de Vélez, aunque esto deberá ser refrendado.

Luego deberían viajar a Nueva Zelanda para jugar contra los All Blacks el sábado 29 de agosto. Para terminar, el 5 de septiembre visitarían a Australia, y el 16 recibirían en Mendoza a los All Blacks si prospera la intención de las autoridades, sino sería en Vélez y el 26 cerrarían de locales con Australia.

Pero todo aún está por verse. El deporte en la Argentina aún no tiene fecha de regreso y cada día puede aparecer una idea nueva.


Hernán O’Donnell

RB Leipzig volvió a tener una actuación convincente y no se baja de la discusión

Un partidazo. De punta a punta y de principio a fin. RB Leipzig propuso su estilo franco, ofensivo y audaz desde el principio. Desde el primer instante del juego, cuando sacó del medio y a través deMukiele, Klostermann, Upamecano, Angeliño que se adelantaron bien en el campo, Olmo, Sabitzer, Laimer y Nkunku que cortaban y pasaban al ataque y Werner y Schick listos para romper el área. RB salió a proponer como siempre, y se encontró con un rival complicado, que mientras tuvo a su artillero en campo, lo complicó.

Tal es así que a los 6′ el local abrió el marcador con un gol del colombiano Córdoba que aprovechó un tiro en el palo de  Rexhbecaj , quien le ganó la espalda a Upamecano, falló el francés en el cierre y el volante local sacó un remate que pegó en el palo; de rebote, Córdoba marcó el 1 a 0.

Leipzig siguió con su propuesta, aunque le costaba penetrar a un defensa que se descompuso con el correr de los minutos. De hecho, a los 13′ Córdoba se elevó bien en el área para ganar de cabeza y sacar un disparo que Gulacksi pudo contener. RB Leipzig tenía más fútbol, pero el Koln avisaba.

A los 19′ llegó el justo empate; un centro desde la izquierda de Angeliño y el cabezazo de Schick fue certero. 1 a 1. Encima, un minuto después salió lesionado John Córdoba y el local se quedó sin poder de fuego.

La dinámica de Sabitzer, el pase profundo de Laimer, la apertura por las bandas, tanto con Mukiele por derecha como Angeliño por izquierda, hacía práctico el dominio del visitante, que además buscaba llegar con pases profundos, precisos, de primera y verticales. Uno, dos, tres toques…y llegar al área con la mayor cantidad de gente posible.

En un pase profundo a Nkunku, consiguió el desnivel. Fue a los 37′, la habilitación al francés, quen entró solo y se la picó al arquero Horn para colocar el 1 a 2.

Con mucha autoridad, Lepizg cerraba el primer tiempo. Y con un contraataque perfecto abría el complemento; tras un tiro de esquina, el arquero visitante Gulacsi sacó un pase largo para el contraataque de Timo Werner quien se fue sólo, y ante la salida desesperada de Horn, señaló el el 1-3 a los 49′. Parecía que el partido estaba liquidado, pero quedaban muchas emociones por delante en esos minutos iniciales de la segunda parte.

Modeste, que había reemplazado a Córdoba al inicio del partido, sacó un remate potente desde afuera que entró en el ángulo superior izquierdo a pesar de la volada de Gulacsi; a los 55′ el partido quedaba 2-3. Pero la alegría duró poco, porque RB Leipzig volvería a estirar la ventaja. Corner desde la izquierda, despeje hacia afuera, y el tiro cruzado de Olmo sellaba el resultado en 2-4 a los 57′. Sería el definitivo, aunque las emociones perdurarían en el juego. Leipzig no se retrasó y Koln intentó aprovechar algún agujero que quedara en la defensa para poder achicar la distancia.

A los 76′ se lo perdió Olmo, con un tiro de larga distancia que se fue cerca; a los 79′ fue Werner el que desvió un tiro factible. Y Sabitzer tuvo una gran oportunidad a los 81′ tras una excelente maniobra colectiva.

Para el local hubo una oportunidad muy clara. Un pase largo a Modeste, que partió apenas pasado la mitad de la cancha, burló el off side y ante la salida rápida del arquero visitante, desvió de modo increíble su tiro, al costado del palo derecho de Gulacsi, cuando se jugaban 86′. Koln se desdibujó con el paso de los minutos, aunque el mediocampista Héctor mantuvo siempre la regularidad y la presencia en el partido.

Y la última la tuvo Sabitzer a los 90+4′, cuando quiso picarselá a Horn quien adivinó la intención y controló.

Era el corolario de una gran jugada y un gran partido de RB Leipzig, un equipo que hace de la búsqueda ofensiva su religión, que ataca siempre y con la mayor cantidad de jugadores posibles, que busca con pases verticales la llegada al arco rival lo más rápido posible y que hace muy atractivas cada una de sus presentaciones.


Hernán O’Donnell

Dortmund redondeó una goleada y no pierde las esperanzas en la Bundesliga

Sin Haaland, había que ver la reacción del equipo. Y con la presión de ganar para que no se aleje tanto Bayern Münich. Ya demás, ante un conjunto atrevido y audaz que le había metido tres goles en Dortmund en un primer tiempo brillante que terminó en una igualdad de 3 tantos. Todo eso se jugaba Borussia Dortmund en una jornada dura de domingo. Enfrente un Paderborn que juega con un estilo que no coincide con su ubicación en la tabla. Es un conjunto ofensivo, que respeta el balón y el pase como táctica permanente. No tiene complejos y gane o pierda su manera de sentir y vivir el fútbol siempre es ambiciosa. En ese contexto, el primer tiempo fue más que bueno, a pesar de que se cerró sin goles. Pero tanto uno como el otro los fueron a buscar.

Para Dortmund, laausencia de Haaland era todo un desafío. resolver quien podía ocupar su función y como el equipo lograba adapatrse a jugar sin el noruego. La idea fue ubicar a Hazard de centro delantero y reponer a Sancho en la titularidad. Por momentos funcionó bien, aunque se acumularon llegadas y faltó la puntada final. Sobre todo en los minutos finales del primer tiempo. A los 25′ Brandt ingresó por izquierda, habilitó a Guerreiro y el remate del portugués se fue cerca, desviado por un defensor local. A los 30′ Hazard aprovechó un cabezazo atrás de Strohdiek que se quedó cortó y cuando ingresó al área chocó con el arquero y no pudo definir, mientras que el defensor la sacó al corner.

A los 38′ un buen pase de Hazard a la derecha lo encontró a Hakimi en una típica y saludable subida del lateral volante, cuyo centro rasante cruzó el arco y no pudo ser conectado por los atacantes.

Recién a los 40′ tuvo una oportunidad clara Paderborn a través de un remate de Antwi-Adjei que salió cerca del travesaño de Bürki. Y volvió a retomar el control el visitante. A ser punzante y agresivo. Iban 44′ cuando realizó la mejor jugada del primer tiempo: Hakimi se fue por derecha, habilitó a Hazard, este abrió para sancho quien dejó pasar el balón más hacia la izquierda para el ingreso libre de Brandt, quien elevó su tiro de lejos afuera del arco. La primera etapa se cerraba en blanco.

Había que barajar y dar de nuevo. Comenzar con más ideas la segunda parte.Y pensar lo mejor para desequilibrar.

Dortmund salió con más determinación aún en el complemento. Apretó más al local; adelantó las líneas y empezó a meter la pelota y sus hombres de definición en el área chica. A los 51′ tuvo una clarísima cuando desbordó Sancho y el centro fue a mteros del arco, pero el toque de Hazard salió desviados. Y a los 53′ abrió el marcador, tras el remate desde la izquierda que el arquero local Zingerle dejó cerca en un rebote que Hazard aprovechó para marcar el 0-1.

El gol abrió el partido y despertó las emociones; Borussia se tranquilizó, sintió que el objetivo empezaba a cumplirse y muy pronto dio otro golpe tremendo, tras una carrera de Brandt por izquierda, el desborde y la habilitación a la entrada libre de Sancho quien marcó el 0-2 a los 56′ del partido.

Dortmund marcaba una diferencia interesante y se empezaba a acomodar el control del encuentro con más tranquilidad y más aplomo en el campo.

Entonces parecía un partido terminado. Pero había más; un mano discutida del zaguero de Dortmund fue sancionada dentro del área y el penal lo convirtió el local Hünemeier a los 71′. Paderborn abrigaba una esperanza porque el partido quedaba 1-2 cuando faltaban veinte minutos de juego…

Sin embargo, la ilusión duró un suspiro. Enseguida Dortmund pulverizó todas las esperanzas porque le convirtió un nuevo tanto, volvió a estirar la ventaja y le dinamitó todos los sueños de remontar un partido que el visitante hizo inclinar a partir de un sistema filoso y la enorme jerarquía individual de los futbolistas. Fue Sancho el que convirtió de lejos con un remate al ángulo superior izquierdo del arco local para sellar el 1-3 a los 73′.

Y ahí se terminó el juego. Porque en los diez minutos finales Paderborn se descuidó, aflojó, bajó la guardia y se llevó una goleada tremenda en su contra.

A los 84′ Schmelzer peleó de izquierda al centro y habilitó a Hakimi, quien convirtió el 1 a 4 con un tiro cruzado. Pero el partido no estaba terminado. El propio Schmelzer se llevó su gol cuando marcó dentro del área chica a los 88′ el 1 a 5. Y a los 90+1 Sancho se fue solo por derecha para definir el partido por 1-6.

Fueron diez minutos de un terremoto futbolístico para el visitante que dejó agujeros por todos lados, se fue del partido y Borussia Dortmund aprovechó cada espacio, cada oportunidad y cada distracción, para redondear una actuación estupenda, decorada de goles y con la expectativa renovada de dar pelea hasta el final.


Hernán O’Donnell

Otra vez goleó Bayern Münich y avanza a paso redoblado

Salió al ataque decidido, con sus hombres de siempre. Muller, Coman, Gnabry, Lewandowski. Cuatro nombre de ataque, con la suma de Kimmich, que se dedobla por toda la cancha y el aporte permanente de los laterales, Pavard y Davies, que van a la zona ofensiva de modo sistemático con velocidad, buen manejo del balón y criterio en la maniobra. Un equipo que se empieza a despegar en lo alto de la Bundesliga, pero que además de lo númerico expone un potencial de juego, una idea, una jerarquía y una superioridad que se impone a sus adversarios. Aún a los más encumbrados.

Todo el valor de Bayern Münich se impuso ante el entusiasta Fortuna Düsseldorf. El equipo visitante fue al Allianz Arena a contener a su rival; a tratar de armarse con una línea de cuatro sostenida en la firmeza de Hoffmann y la salida de Gieselmann y Zimmermann; un volante tapón adelante de los defensores, Bodzek. Cuatro volantes entre los que se destacó Morales y Karaman como punta de lanza. Entusiastas para aguantarle el partido e intentar de contraataque hasta que llegó el primer golpe.

A los 15’ abrió el marcador el local: centro de la derecha, remate de Pavard y Jorgensen que la desvía para marcar en contra de su valla. 1 a 0 y empezaba a terminarse la disputa y a abrirse el festival local.

A partir de allí, el ataque que había sostenido el local desde el inicio se hizo más profundo y más lujoso. Aparecieron los toques, las combinaciones, los pases continuos y los goles como una lógica consecuencia. A los 27′ Müller recibió desde la derecha, giró y sacó un tiro espectacular que el arquero visitante Kastenmeier desvió al corner.

De ese tiro de esquina llegó el segundo gol. Lo ejecutó Coman desde la derecha, la comba alta fue conectada por el defensor francés Pavard quien marcó de cabeza el 2 a 0 a los 28′.

Recien a los 32′ llegó Fortuna Düsseldorf por primera vez en el partido, con un par de centros cruzados que Alfredo Morales no pudo definir.

Y a los 42′ Bayern cerró el primer tiempo con un golazo: pase largo a Lewandowki, habilitación a Müller, tacazo para la entrada de Kimmich, superó a la defensa, taco a Müller quien pasó atrás a Lewandowski y este marcó el 3-0.

En el complemento,el francés Cuisance entró por su compatriota Lucas Hernández y muy pronto llegó la resolución, cuando Lewandowski marcó el 4 a 0 de taquito tras recibir un pase de Coman a los 50′. Y cuando aún se comentaba ese golazo llegó el quinto, del canadiense Davies a los 52′; el local aumentaba a 5-0 la diferencia y podía haber más…

Después lo tuvo Coman. Era demasiada la diferencia y la resistencia visitante se había resquebrajado. Aparecían agujeros por todas partes.

Después, con los cambios, el partido aflojó el ritmo. Bayern se sintió tranquilo y detuvo un poco su marcha; a los 61′ Perisic por Coman y Odriozola por Pavard fueron los siguientes relevos. A los 74′ salió sonriente Tomas Müller y lo reemplazó Zirkzee. Düsseldorf tambén hizo variantes: a los 56′ V. Berisha entró por Stoger; 56′ y M. Sobottka por A. Morales; a los 65′ M. Suttner entró por Thommy; el cuarto cambio fue a los 66′: J. Zimmer ingresó por Zimmermann; y el último relevo fue obligatorio, ya que se lesionó Sobottka y lo tuvo que sustituir T. Pledl a los 72′. Nada cambió el libreto del partido. El local era amo y señor del balón y el control del juego, Fortuna Düsseldorf era un simple acompañante.

La esperanza en la visita era Karaman en alguna corrida, pero la dinámica de Bayern, aún para retroceder y cerrar espacios le hacía imposible la aventura al visitante.

El día se cerró con la goleada de Bayern Münich, su dominio a voluntad, sus superioridad marcada en el juego, en el terriotorio, en la liga…un equipo tremendo, con variantes, con llegadas, con un manejo admirable del balón y una eficacia altísima en el ataque.

Con un partido más le sacó 10 puntos de ventaja a su perseguidor. Dio otra exhibición fútbol con buen gusto y marcha a paso redoblado a la conquista de la Bundesliga una vez más.


Hernán O’Donnell

Bayer Leverkusen se recuperó y busca la clasificación a la Champions League

Había quedado muy golpeado por la derrota ante Wolfsburgo. Derrota que fue dura en el resultado y en el ánimo del plantel. Nadie esperaba perder y menos por goleada. Sin embargo, el Bayer Leverkusen tropezó y ese resbalón lo obligaba a salir a buscar una victoria como una necesidad imperiosa para mantenerse en los puestos de arriba en la Bundesliga.

Y lo logró tras una trabajada actuación ante Friburgo. Un triunfo que le permite soñar con la clasificación a la Champions League.
Friburgo salió como todo equipo de Alemania, a jugar el partido sin complejos, sin medir diferencias de categoría. A intentar ganar.
Bayer sabía que tenía que remontar la última actuación y propuso mejorar su imagen. Entonces hubo un buen primer tiempo.
El visitante se sostenía en Aranguiz y su capacidad de distribución, mientras Havertz era una permanente amenaza. También utilizó a Bailey para desbordar en ataque y con el correr de los minutos empujó a Friburgo contra su arco hasta someterlo y dominarlo en ese primer tiempo.
Sin embargo, Friburgo iba a contar con la situación más clara de la etapa a los 42’ cuando Holer burló el achique de la defensa visitante, se fue derecho al arco y cuando le salía el arquero cruzó un remate que se fue apenas desviado del palo izquierdo.
Bayer Leverkusen había sido más, y sin embargo casi se le escapa en el cierre de la primera parte. Era barajar y dar de nuevo.

En el complemento, el trámite fue similar. Con un equipo visitante que fue a buscar y encontró el gol rápido, tras una excelente jugada individual del jamaicano Bailey quien gambeteó a dos defensores en el área, abrió a su izquierda para la entrada de Havertz quien abrió el marcador con un tiro cruzado, a los 53’. 0-1 y Bayer que respiraba.

A partir de allí se tranquilizó la visita; sabía que obtenía una victoria necesaria. El equipo contaba con Bender para respaldar sus movimientos y esperar el ataque del local. Enseguida entró Lucas Alario por Sinkgraven, para darle más toque al juego y cumplir el objetivo de sumar y treparse en la tabla. A los 65′ salió Havertz por lesión y lo reemplazó Diaby. Una pérdida valiosa para el visitante. En el local entró Schmid y en la primera que tocó sacó un remate desde afuera del área que se fue muy cerca del poste derecho de Hradecky, a los 67′. Friburgo intentaba empujar para equilibrar el resultado. En definitiva alumbraba y aún lo hace, la chance de llegar sexto lugar e ingresar a la Europa League.

No se modificaba el partido a pesar de los cambios; en el local salieron tres volantes, Sallai, Koch y Grifo, e ingresaron también tres mediocampistas: Schmid, Frantz y el coreano Chang-Hoon. No pesaba en el desarrollo, mientras Bayer Leverkusen se sentía cómodo y confiado. A los 84′ entró Paulinho por Wirtz, y también Tapsoba por Bailey.

El juego nos satisfizo pero no fue mucho más. Apenas satisfactorio. Hubo algunas llegadas pero extrañamos una cuota más alta de ritmo en el juego. Sí vale destacar el esfuerzo del local por lograr la igualdad con mucho ímpetu en los minutos finales del encuentro. Hubo situaciones para el local sobre el final del partido como el tiro libre que consiguió Schmid a los 83′ y ejecutó el mismo, aunque el tiro rozó en la barrera y se fue al corner. Y a los 87′ hubo un lindo contragolpe para el local, donde Petersen remató de lejos y el arquero visitante la sacó al corner.

Para Bayer Leverkusen fue una victoria imprescindible. Tres puntos más que le permiten olvidar la goleada sufrida de local, treparse al tercer puesto de la tabla de posiciones y aguardar con esperanza la clasificación a la Champions League, mientras pueda mirar, de reojo, el campeonato que parece definido.


Hernán O’Donnell