RB Leipzig volvió a empatar de local y se aleja de la lucha por el título

El equipo revelación de la Bundesliga había dejado dos puntos importantísimos ante Friburgo cuando se reanudó la competencia tras el paréntesis por la pandemia, en un empate que tuvo sabor a poco. RB Leipzig fue muy superior al rival, lo dominó desde el primer minuto, pero no pudo concretar; y en la primera que tuvo Friburgo, facturó. Se le hizo cuesta arriba porque el rival se abroqueló bien atrás, hasta que llegó al empate cuando faltaban quince minutos para el final. Después goleó de visitante y mostró una recuperación. Pero debía completarla en el cierre de la 28va fecha en casa ante Hertha Berlín. Volver a ganar de local.

Hertha Berlín tomó el balón en el inicio y se mostró con buenas intenciones. Nada de meterse atrás, buscó por los costados y con Lukebakio como estandarte fue para adelante. Así llegó la apertura del marcador; otra vez RB Leipzig sufría en un tiro de esquina, tal como lo había dañado Friburgo. Otra vez un corner que llega de la derecha de la defensa, un salto erróneo, y la pelota que le queda a Marko Grujic para convertir el 0-1 a los 9′ de juego.

Enseguida, a los 10′, tuvo el Hertha que hacer el primer cambio: Plattenhardt ingresó por Mittelstadt, lesionado. A los 13′ volvió a llegar la visita; combinación de izquierda a derecha, Lukebakio que recibe, controla y pasa al medio para la entrada de Darida, que sacó un buen remate de afuera del área que se fue muy cerca del palo izquierdo de Gulacsi.

RB Leipzig atacaba con mucha gente, había tenido un remate interesante de Timo Werner, pero dejaba espacios al fondo y las contras de Hertha Berlín eran preocupantes.

Pero el local es fiel a sus ideas y su sistema de juego. Atacar siempre, con velocidad, dinámica y con la mayor cantidad de jugadores posibles. Va siempre con más de 5 futbolistas a zonas ofensivas. Y en su vocación tuvo su premio: A los 23′ llegó el tiro de esquina de Nkunku y el cabezazo limpio y cruzado de Klostermann para sellar el empate en 1 a 1.

El empate era justo; si bien el visitante no había asumido una postura especuladora, era RB Leipzig quien más tenía la pelota y el que buscaba con obsesión el arco adversario. Tuvo un tiro libre de Sabitzer que tenía buen destino pero la barrera la desvió al corner a los 36′; después un pase preciso a Werner a los 43′, que el arquero visitante Jarstein abortó con una rápida salida. Dejó una mejor imagen al final de ese primer tiempo, sobre todo por esa constante de poner la mayor cantidad de gente en posiciones ofensivas.

En el complemento RB Leipzig intentó forzar un poco más el ataque. Buscó adelantar a Klostermann y Upamecano, mientras Sabitzer conducía con dinámica por la mitad de la cancha; enfrente el Hertha con Lukebakio, Darida y Cunha, mostraba buen juego y también intenciones de buscar la victoria.

La expulsión de Halstenberg a los 62′ le complicó el panorama al local; perdió presencia en el medio y de a poco lo empezó a dominar el Hertha, que se mostraba confiable.

Angeliño por Nkunku fue la propuesta de Julian Nagelsmann para equilibrar la mitad, aunque le costó perder un poco de fuego de ataque; sin embargo, a los 67′ aprovechó al máximo un error del arquero Jarstein quien no pudo controlar un remate de Schick y el tiro se convirtió en el 2 a 1 para RB Leipzig.

El visitante optó por mover el banco: sacó a Darida (entró Piatek) y a Lukebiako (ingresó Maier) para refrescar la zona de creación. Y mostró capacidad para llegar. En tanto, el local decidió las salidas de sus dos delanteros, Werner y Schick, por los ingresos de Orban y Wolf. Iban 78′ y resignaba ataque para solidificarse en defensa y control de resultado. La idea no funcionó, porque el Hertha se volcó en forma decidida al atque y empezó a acechar el arco para llegar a la igualdad.

La conquistó a los 82′, cuando Lookman cometió una falta dentro del área a Cunha y el árbitro sancionó el correcto penal. Fue Piatek el encargado de rematar y convertir el empate 2 a 2 cuando terminaba el juego.

Se desdibujó el local. No se pudo sostener en el partido, el hombre de menos lo condicionó y Hertha Berlín dejó una mejor imagen final, incluso cuando empató el partido buscó un poco más. Terminó mejor en los físico y en lo futbolístico, con una mejor imagen y dominio del juego.

RB Leipzig volvió a empatar de local, resignó dos puntos claves y ahora buscará mantener su lugar de clasificación a la próxima Champions League como principal objetivo.


Hernán O’Donnell

Bayern Münich ganó en Dortmund y ya se perfila para el campeonato

Era el partido del campeonato. Borussia Dortmund vs Bayern Münich. El gran clásico del fútbol alemán, con el condimento de que se enfrentaban, casi, por la definición del título. Un estadio vacío, casi habitual para esta era de una pandemia que domina al mundo, y la ausencia de los fanáticos de Dortmund, esos que construyen cada partido la famosa “pared amarilla” que ahora debe estar ausente.

Borussia Dortmund y Bayern Münich. Difícil encontrar un partido mejor. Y en medio de esta escasez de fútbol, es como un oasis en el desierto.

A los 38″ del partido el local tuvo una oportunidad: salida rápida con pelotazo largo, Neuer que debió salir lejos del área a rechazar, el rebote le quedó a Haaland que remató al arco y Boateng salvó en la línea. A los 3′ otra vez el Dortmund con una llegada peligrosa de Brandt. Era más el local en cuanto a vocación ofensiva, pero enseguida se acomodó el Bayern y ajustó la defensa. Después de los 10′ iniciales le costó un poco más a Dortmund ser más profundo.

El Bayern llegó con un centro a Muller que no pudo conectar y a los 23′ Piczeck salvó su valla tras una buena intervención de Coman que tenía destino de red.

El partido creció en intensidad y emociones. Se veía la característica de dos equipos poderosos, que suelen vulnerar con más facilidad al resto de los equipos, pero perforarse de modo mutuo les resultaba difícil. Son buenos en ataque y en defensa, claro está.

Después de los 25′ Dortmund fue un poco más; pero le costaba llegar, porque sus principales laderos, Hakimi y Guerreiro eran bien marcados y no podían progresar. Además le faltaba más agresividad a Brandt y Hazard.

Bayern se replegaba con orden y eficiencia; no renunciaba al ataque, pero cada vez que debía organizarse en defensa, lo hacía con solidez. Firme Boateng, rápido Pavard, eficientísimo Davies, el equipo además se afirmaba con los regresos de Kimmich y Goretzka.

Y cuando tuvo su chance, la aprovechó. Era una jugada tranquila, de combinación de pases en zona ofensiva, y cuando Kimmich recibió lo vio adelantado a Bürki y le picó la pelota para metersela en el ángulo superior derecho. 0 a 1 a los 42′ del primer tiempo. Bayern Münich sacaba una ventaja importante en la primera etapa.

Sancho por Brandt fue el primer cambio del local; la búsqueda de una variante por el costado, a la búsqueda de ser más punzante. Y Emre Can por Delaney, para sumarse a la zaga y soltar más a Hakimi y Guerreiro por los costados.

A los 48′ llegó con un remate de Rafael Guerreiro bien controlado por Neuer; despúes una buena maniobra de Sancho con Hakimi. Dortmund quería más e intentaba llevar el juego hacia el arco de Neuer.

Después de unos minutos de dominio de Bayern con dos llegadas claras que tapó Bürki, Dortmund logró la paridad y luego pudo el local empujar hacia el empate. Tuvo una situación a los 58′ con un remate de Haaland que Boateng desvió con el codo al corner, una situación de penal que el VAR debió revisar pero no lo hizo. Y entre los 70′ y los 80′ tuvo su mejor momento del partido.

A los70′ hubo un buen remate de Sancho desde la izquierda que Haaland no conectó; enseguida entro el joven Reyna por el noruego y Perisic por Coman en el primer cambio de los visitantes. A los 75′ Guerreiro metió un buen tiro libre que Neuer atrapó con seguridad; era Dortmund quien insistía, pero se veía muy segura la defensa del Bayern. Lucien Favre buscó otro cambio ofensivo en el local: Mario Gotze entró por Pisczcek a los 79′.

Dortmund tuvo otra chance: un tiro fortísimo de Dahoud a los 80′ que Neuer sacó a un costado. Y casi fue la última esperanza del local. Se fue Dahoud reemplazado por Witsel y en la visita entró Lucas Hernández por Boateng a los 84′ y Martínez por Gnabry a los 86′.

En el medio, casi lo liquida el Bayern con un disparo de Lewandowski a los 82′ que se estrelló en el palo derecho de Bürki. Casi liquida el partido y el campeonato.

No hubo más para destacar. El ímpetu de Dprtmund chocó con la solidez de Bayern que resolvió el partido con una genialidad individual de Kimmich y el orden y sacrificio general. Pudo ser empate si sancionaban el penal de Boateng, pero lo cierto es que el partido fue para el visitante por 0-1 y ya se perfila para celebrar un nuevo campeonato.


Hernán O’Donnell

Una fecha que puede ser decisiva en la Bundesliga

Será una semana atípica, como casi nunca sucede en las ligas europeas. Con partidos a jugarse en días laborables, que siempre están reservados a la competiciones continentales, Champions League, Europa League, o a partidos internacionales, clasificatorios para la EURO, para la Copa Mundial de la FIFA o para la Liga de las Naciones de Europa. No es común que haya fútbol de ligas un martes o miércoles, pero esta vez por la necesidad de achicar el calendario, comprimir las jornadas y finalizar el torneo más o menos a tiempo, en la Bundesliga habrá acción en los próximos dos días, con el condimento esencial de que se jugarán partidos mu importantes. Uno de ellos diríamos que es casi decisivo en la resolución del torneo.

La fecha 28 se iniciará con el encuentro entre Borussia Dortmund, segundo con 57 puntos, y Bayern Münich, primero con 61 unidades. Partidazo. Por la evenrgadura de los equipos, la jerarquía de los futbolistas y por todo lo que se jugarán en 90′. Un partido que es casi decisivo en la definición del torneo.

No está de más decir que si gana el visitante el campeonato estaría cerca de su definición. Bayern obtendría 7 puntos de diferencia con el Dortmund, y aunque ganara el fantástico RB Leipzig, también se ubicaría a 7 unidades de distancia, que ya parecerían difíciles de achicar.

Una victoria hipotética del local, o aún un empate, mantendría cierta paridad y una expectativa más prolongada en las 6 fechas restantes a jugarse a partir del próximo fin de semana.

Borussia Dortmund viene de ganarle a Wolfsburo por 0-2. Fue una actuación sólida, regular, donde el equipo mostró habilidad para atacar pero también firmeza para defenderse. Tiene un estilo definido donde proyecta con inteligencia y creatividad por las bandas, en las que Hakimi por derecha y Guerreiro por izquierda, son fundamentales. Juega con línea de tres en el fondo en la que Hummels se destaca, pero salió lesionado en el primer tiempo ante Wolfsburgo y habrá que ver si está disponible para el juego de mañana.

En el ataque se apoya en Haaland, un centrodelantero de enorme futuro y por los costados pueden jugar Hazard y Brandt o Sancho y reina, primeros recambios. Los extremos, juegue quien juegue, se aqsocian con los laterales Guerreiro Y Hakimi, para construir las maniobras ofensivas.

Bayern Münich es el gran candidato a ganar el título. No está resuelto ni definido, pero aún si se fuera con las manos vacías de su visita a Signal Iduna Park, seguiría en la primera posición de la tabla con un punto de ventaja sobre el Dortmund. Es decir que juega hasta con cierta tranquilidad. El empate le sirve, y mucho, en tanto que una victoria lo haría sacar una ventaja importante.

Le sobran nombres de jerarquía mundial: Neuer, Pavard, Boateng, Alaba, Goretzka, Müller, Gnabry, Lewandowski, Coman, Lucas Hernández, Kimmich, Perisic…ufff! Un seleccionado internacional.

Juega con aplomo, seguridad y presencia. En todos los sectores del campo. La defensa es segura, el medio transita rápido y Robert Lewandowski es un goleador formidable, certero, temible. Le sobran razones colectivas e individuales para dominar el certamen. Gana y golea con asiduidad.

Mañana se verán las caras. Será un partido clave, enorme, decisivo. Para ver y gozar desde todas las pantallas y plataformas disponibles, porque es un partido de clase “A” mundial y el planeta fútbol lo espera con ansias.


Hernán O’Donnell

RB Leipzig se recuperó con una goleada y sigue en la lucha de arriba

Volvió la Aplanadora. El equipo que ha sorprendido a propios y extraños, el RB Leipzig que despierta admiración, simpatías y también alguna bronca y envidia de los conservadores que no quieren ver el progreso y el desarrollo de un equipo chico que ha crecido mucho en los últimos años, ha subido de categoría y se mantiene como un animador permanente en la Bundesliga y también en la Champions League.

A algunos les cuesta aceptarlo. Pero la evidencia se sostiene con resultados y grandes actuaciones, como la que propició en esta fecha en Mainz, donde dominó a voluntad y en el primer tiempo sacó una ventaja importante, decisiva.

El equipo de Julian Nagelsmann salió decidido. Sabía que los dos puntos dejados en la reanudación de la Bundesliga ante el cerrado y duro Friburgo eran una carga en contra que se sumaba a las dos victorias que había logrado Bayer Leverkusen y lo había superado en la tabla de posiciones; entonces, sólo cabía la victoria en Mainz para recuperar posiciones.

Los primeros minutos el partido presentó un prólogo que daría cuenta de todo lo que vendría en ese primer tiempo. RB Leipzig volcado al ataque, con posesión del balón, dominio territorial y pases seguros para progresar por las bandas.

La defensa sostenida en Klostermann y Upamecano, dos centrales de enorme categoría. Los volantes con Sabitzer como estandarte de la movilidad y la dinámica. Kampl como fiel ladero en el transitar el medio juego y la versatilidad de Nkunku para moverse entre la banda izquierda, el medio y la zona de ataque. Más los dos delanteros de siempre, Poulsen y Timo Werner.

A los 10′ llegó la apertura del marcador. Desborde por derecha, centro rasante al borde del área chica y la aparición de Werner para marcar el 0-1.

Todo sería del visitante. El dominio del balón, el control del juego, las ideas más lúcidas. La resistencia de Mainz, con un esquema de 3 centrales, cuatro volantes, dos extremos que se retrasaban para colaborar y un delantero centro en soledad, era poco para poder soportar el ataque de Leipzig. Y llegaron más goles.

A los 23′ fue Pulsen el que marcó de cabeza tras otro centro también de la derecha, y el partido quedó 0-2. Ya no podía salir el Mainz y cuando intentaba ofrecía espacios para la contra del visitante que se volvían muy peligrosos. Así ocurrió en el tercero; rápida salida, llegada de Poulsen, un rebote, tampoco pudo Nkunku en su intento y tras otro rebote, el pase a Sabitzer quien marcó de lejos el 0-3 a los 36′ del encuentro.

El primer tiempo había sido un monólogo de Leipzig y el complemento sería parecido. Mainz intentó variar su juego con un cambios de corte ofensivo para rodear mejor a Onisiwo. Entró Mateta, delantero, por el defensor Bruma. Línea de cuatro, tres volantes y tres hombres arriba. La ilusión duró poco; a los 47′, llegó Nkunku por izquierda, el desborde, el centro y la llegada clara de Werner para marcar el 0 a 4 apenas había nacido el complemento. Partido liquidado, aunque quedaba todo un tiempo por jugar.

Después llegó el show de los cambios. Ya había ingresado en Leipzig Mukiele por Laimer, lesionado, a los 41′, cuando terminaba el primer tiempo. Y más tarde, a los 59′ Adams y Orban entraron por Sabitzer y Upamecano, y a los 69′ Wolf por Kampl y Lookman por Nkunku. La decisión acertada, para guardar piernas y reservar a sus principales figuras porque el miércoles sigue una nueva fecha.

A los 74′ Poulsen ejecutó un pase rápido y habilitó a Werner, quien entró solo al área y ante la salida del arquero local, tocó suave a la izquierda y marcó el 0-5.

Mainz propuso el ingreso de Awoniyi, para tener más velocidad con el nigeriano. Después ingresó Leandro Barreiro, jugador nacido en Luxemburgo, una variante de refresco en la mitad de la cancha. Pero el partido ya se había definido. Los cambios le daban aire, más vuelo físico al local, pero no alcanzaba para torcer un rumbo tan marcado. El turco Oztunali entró para jugar en la media cancha y Latza se sumó también al equipo de Mainz.

Muchos cambios para darle más presencia física, pero el juego ya había terminado. Lo había liquidado RB Leipzig con sus armas habituales, su fútbol vertical y ofensivo, su poder de gol y su hambre de equipo joven y, a su manera, revolucionario.


Hernán O’Donnell

Borussia Dortmund volvió a ganar y pelea por el campeonato

El primer tiempo ante Wolfsburgo fue complicado. Le costo al visitante imponer sus normas, dominar, ser más que el adversario. Tuvo un inicio activo, con actitud, pero chocaba contra un grupo voluntarioso, que le oponía marca y dinámica al fútbol de Dortmund y preocupaba con el delantero holandés, Weghorst quien se unía a la recuperación y se sumaba al ataque.

Borussia Dortmund siempre respetó su estilo. El balón bien tratado, el pase asegurado, la salida prolija y clara por los costados, donde Hakimi y Guerreiro se lucieron como en todos los partidos y adelante la verticalidad de Hazard y Brandt, sumados a los movimientos inteligentes de un centroatacante del futuro como Haaland, el equipo insinuaba que podía romper el marcador.

El tanto llegó a partir de una fórmula conocida del Dortmund, la triangulación por un lateral, el centro y la definición por el otro costado. En general, progresa más por la derecha, con la participación activa de Hakimi, uno de los mejores laterales del mundo. Porque el Dortmund juega con línea de tres y cuatro volantes, pero los hombres del costado pueden actuar bien como laterales cuando les toca defenderse, tal como sucedió en gran parte del complemento. Y Hakimi conoce todo el oficio de la banda. De punta a punta. De defensa a ataque. Y así llegó la triaingulación por derecha, el centro que Haaland no pudo conectar y la aparición de Gerreiro para marcar el 0-1 a los 31′ de juego.

Con su jerarquía, con pisar el acelerador, Dortmund empezaba a construir su victoria.

En la segunda parte arrancó mejor Wolfsburgo. Adelantó sus líneas, buscó la ofensiva y forzó llegadas en el campo rival. A los 47′ tuvo una inmejorable ocasión tras una combinación por izquierda, la aparición libre por el medio de Renato Steffen y su disparo que rozó el travesaño y se elevó. El local avisaba con una llegada clara.

Luego tuvo otra, a los 61′ cuando Weghorst lanzó un fuerte centro desde la izquierda y no llegó Ginczek para conectar. El dominio de Wolfsburgo era sostenido. La visita optó por ordenarse atrás, marcar y cerrar espacios. Primero con una línea de 5, porque Hakimi, como decíamos antes se paró bien de lateral, igual que Gerreiro; Emre Can había sustituido a Hummels para liderar la zaga de centrales y Hazard y Brandt se unían a los volantes centrales para conformar una segunda línea de defensa de cuatro hombres. Y Haaland solito arriba, aunque enseguida se replegó y se unió a los medios. Wolfsburgo apretaba y Dortmund se replegaba para esperar su momento y meter la contra fulminante.

A los 70′ llegó por primera vez en el complemento el equipo visitante, con una jugada de derecha a izquierda que Guerreiro finalizó con un remate cruzado. El inglés Sancho había ingresado por Brandt y tendría injerencia en el desarrollo aunque los primeros balones que tocó no tuvieron destino y parecía que le iba a costar meterse en el partido.

Wolfsburgo mantenía la esperanza. Tuvo una tercer oportunidad con el remate de John Brooks de media distancia que se fue ancho; había sido bueno el intento del jugador de Estados Unidos a los 75′ del partido.

Sin embargo, en una contra a fondo, el visitante liquidó el pleito. Una maniobra que nació en la mitad de la cancha, tres toques combinados, el arranque de Sancho, y mientras Haalnad se posicionaba volcado un poco a la izquierda y se llevaba la marca, apareció solo por derecha Hakimi, quien recibió del delantero inglés al área y venció a Casteels con un remate bajo y cruzado. Borussia Dortmund se adelantaba 0-2 a los 77′ y sentenciaba el encuentro.

Si Wolfsburgo abrigaba alguna esperanza, se le iba a caer a los 82′ cuando Klaus vio la tarjeta roja (advertida por el VAR) tras una fuerte infracción sobre Akanji.

Borussia Dortmund tuvo un primer tiempo con insinuaciones y unos diez minutos de aceleración en la parte final del complemento para elaborar y justificar su triunfo en el “Wolkswagen Arena”. No fue una demostración total de superioridad pero si de jerarquía y contundencia. Le alcanzó para ganar y demostrar que quiere pelear la Bundesliga cuando la próxima semana tenga un examen casi definitivo.


Hernán O’Donnell

Hertha se quedó con el clásico de Berlín y sueña con llegar a la Europa League

El clásico de Berlín se jugó distinto a como son los partidos habituales de la Bundesliga. Pierna fuerte, dientes apretados, marca pegajosa, más roces de los comunes y unas cuantas infracciones, más vinculadas a los clásicos de Sudamérica o los países latinos. Un derby que tuvo más similitud con esos clásicos aunque no haya una rivalidad marcada entre los hinchas de los dos equipos, donde el local fue más en el primer tiempo, a partir de la firmeza de Boyata, la salida de Lukebakio y la peligrosidad del brasileño Cunha. Hertha fue el protagonista de los 45′ iniciales, tuvo más la pelota y siempre se mostró más incisivo.

Unión apostó a ceder la pelota, marcar con intensidad y buscar el contragolpe por intermedio de Bulter, su hombre más inquieto.

Las llegadas más claras fueron para el local; la primera tras una salida del arco de Jarstein, un pelotazo largo que Cunha capturó a toda velocidad y cuando entró al área sacó un fuerte remate que tapó Gikiewicz con las piernas. La otra fue muy parecida, tras una buena jugada colectiva y otra vez el arquero visitante tapó, esta vez con las manos, el remate del delantero local.

Se fue el primer tiempo con un cerrado 0 a 0 y la expectativa de un complemento superior.

En el segundo tiempo salió Unión con un poco más de decisión; con una propuesta un poco más ambiciosa, se adelantó en el campo y en los primeros minutos se mostró más ofensivo. Sin embargo, en la primera llegada el local lo sacudió. Fue a los 50′, un centro desde la izquierda e Ibisevic marcó, de cabeza, el 1 a 0. Y eso no sería todo. Salió Unión del medio, lanzó un pelotazo vertical que cortó la defensa local, metió la contra rápida Lukebakio quien se fue en velocidad con todo el campo a favor, gambeteó la salida apurada del arquero Gikiewicz y señaló el 2 a 0 a los 51′.

En poco más de un minuto, el local metía dos golpes fuertes, de esos que significan un knock out.

Y por si fuera poco, enseguida llegó el tercer tanto del local, tras una buena jugada por izquierda, el centro al área, el rebote que le queda a Cunha y a los 60′ marcó con un remate fuerte desde afuera del área el 3 a 0 para Hertha Berlín. Lo que había insinuado Unión había quedado en el olvido. A falta de media hora, el local resolvió el clásico.

Después, la lluvia de cambios. Que no alcanzan para modificar mucho; sólo para regular las cargas, darle más aire o piernas a los equipos, pero si no aparece un jugador desequilibrante, o un cambio posicional que rompa de modo drástico el juego, las variantes de a poco desvirtúan la idea original y terminan los partidos como los amistosos de verano, donde se acumulan modificaciones, se pierde el hilo de los equipos y mientras más jugadores ingresan más les cuesta meterse en el partido y darle una fisonomía a su equipo; 5 cambios producidos en un lapso de quince o veinte minutos es más lo que descomponen a un equipo que lo que lo pueden mejorar.

A los 77′ llegó otro golazo, desde un corner de la izquierda y el cabezazo franco de Boyata, de gran actuación sobre todo en el primer tiempo, quien convirtió el 4 a 0 y liquidó el clásico.

El visitante se desdibujó, como le suele suceder a un equipo que sufre varios goles seguidos, pierde la pelota y tiene que correr tras el balón; el vencedor se ordenó, controló el juego y mediante pases y la inteligente ocupación de espacios se hizo dueño del libreto. El fútbol tiene mucho de anímico, y un equipo muchas veces se refleja a través de su estado de ánimo.

Hertha Berlín supo construir la victoria a partir de su contundencia, la firmeza de Boyata, la dinámica de Lukebakio y la habilidad de Cunha. Fue más en el partido y ya sueña con ganarse un lugar en la Europa League.


Hernán O’Donnell

Vasyl Lomachenko y Teófimo López podrían tener un Septiembre a plena acción

La expectativa mundial por la vuelta de la actividad deportiva es gigante. Como si se sufriera una suerte de abstinencia mundial, el público está ávido de fútbol, básquetbol, automovilismo, boxeo…y todas las disciplinas que a usted se le ocurran. La gente, principal sostén de cualquier actividad económica en tanto sea un consumidor, desea ver deportes porque es parte de su cultura, de su identidad, de su entretenimiento. Y las promesas de grandes espectáculos alimentan la esperanza y la ilusión hacia un mundo mejor después del horror de la pandemia.

En el boxeo hay un hombre consagrado que domina la categoría Ligero y que está considerado uno de los mejores hoy por hoy libra por libra. Vasyl Lomachenko. Fue Campeón Mundial Pluma, luego Superpluma y hoy posee los cinturones Ligero de la Asociación Mundial de boxeo (AMB), Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB). Tuvo un largo recorrido amateur y luego caminó el profesionalismo a pasos agigantados: en su tercer combate se consagró Campeón Mundial de peso Pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Ahí empezó una cadena de éxitos que incluyen rivales como Guillermo Rigondeuax, Jorge Linares, José Pedraza, Luke Campbell…ahora espera por un rival temible y en ascenso: Teófimo López.

El joven nacido en Brooklyn, de origen hondureño, fue presentado en estas páginas. Teófimo López es uno de los prospectos más interesantes del boxeo de la actualidad. Creció al compás de sus fuertes declaraciones, algunas actuaciones histriónicas y un poder de fuego de sus puños.

El 14 de Diciembre de 2019 abrazó el título mundial de la Federación Internacional de Boxeo tras vencer al ghanés Richard Commey por KOT 2 en el Madison Square Garden. Fue la noche que lo consagró de manera contundente; la que lo metió de lleno en la galería del momento. Tiene el apoyo de su padre, quien cree que no muchos boxeadores se animan a a enfrentar a su primogénito. Y cree que a Lomachenko le ganará sin inconvenientes.

¿Se podrá hacer la pelea este año? “Ninguno de los dos pugilistas quiere hacer una pelea intermedia”, dijo el promotor Bob Arum a la página espn.com, “así que vamos a planificar la contienda para septiembre, aunque no sabemos si se hará con o sin público asistente”, agregó Arum.

Los allegados a los dos boxeadores quieren eso: ir a la pelea derecho, sin riesgos de combates interinos y con todo el tiempo de preparación para enfocarse en ese combate tan especial. Así lo volvió a remarcar Teófimo Sr., el padre del pugilista: “No necesitamos preámbulos. Estamos enfocados en pelear contra Vasyl Lomachenko. Eso es lo que queremos”, dijo el papá de Teófimo.

El ucraniano no se quedó atrás: “López es un buen boxeador, de los mejores. Es joven, tiene hambre, tiene un gran poder. Pero quiero esta pelea, porque él tiene algo que es mío: El título de la FIB”, respondió en un reportaje con Crystina Poncher, de Top Rank.

Concretar una pelea de estas características siempre es difícil. Poder acordar todos los aspectos, las bolsas de dinero, el lugar, la ciudad, el estadio, los jueces, la fecha exacta…en épocas de pandemia y crisis económica puede resultar un poco más complejo.

Pero el gran público, principal sostén del negocio, los que contagian con su pasión y su aporte a cada espectáculo, está expectante e ilusionado. y espera novedades para el mundo que viene.


Hernán O’Donnell

Uruguay trabaja y se prepara para retomar el fútbol en el mes de agosto

“Uruguay va a tener un retorno al fútbol prematuro con respecto a otras federaciones de la región”, comentó el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Ignacio Alonso.

La fecha que estiman de regreso sería en agosto. En ese mes se reanudaría el Torneo Apertura y es posible que se puedan cumplir todos los compromisos deportivos.

“No estamos en una carrera para ver quién vuelve primero, aunque creo que tendremos un pronto regreso. Queremos volver con seguridad sanitaria y cierta seguridad económica respecto de cómo vamos a seguir en un mundo diferente al que comenzó con la pandemia”, señaló el presidente en diálogo con el programa radial “Vamos que Vamos” AM 1010, del vecino país.

Y agregó: “Manjemaos la fecha de mediados de agosto. Esperamos la opinión y la respuesta de las autoridades sanitarias al protocolo que presentamos y, entre el 29 de mayo y el 2 de junio, nos vamos a reunir con el Comité Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol para definir una posible fecha de reinicio de las actividades”.

“También hay que ver como se da el regreso, si aparece un caso positivo en la reanudación, como será el reglamento, y algunas cosas más”, comentó.

“Por eso hay que definir una pauta que se incorpore al reglamento y que sea aceptada por todas las partes, clubes, jugadores, entrenadores, preparadores físicos y árbitros. Y acordar que si se pacta algo, luego no puede haber quejas. Para volver se necesita un gran acuerdo”, expresó Alonso.

También se refirió a la idea de la CONMEBOL de disputar la Copa Libertadores y Sudamericana en su forma original, igual que el comienzo de la Competición Preliminar de La Copa Mundial de la FIFA-Qatar 2022 en el mes de Septiembre, aunque el dirigente ve “difícil” que se puedan cumplir esos objetivos.

Pero el protocolo está en marcha. Uruguay prepara la reanudación de su campeonato de fútbol y tal vez marque el camino en la región.


Hernán O’Donnell

Lewis Hamilton prepara la vuelta con el sueño de llegar a su séptima corona

El regreso de la Bundesliga produjo un efecto dominó en la gente que ama el deporte en general y esa avidez que tiene por ver deportes, consumir la actividad profesional en cualquiera de sus formas. Y atrás de otras ligas que están próximas a reabrirse, aparecen más deportes que muy pronto estarán en las pantallas. Por ahora, con escenarios vacíos de público. Pero con millones de seguidores a través de la televisión y muchas otras plataformas de transmisión audiovisual. La Fórmula 1 es una de ellas.

Y en el regreso de las competencias de automóviles deportivos, donde la Fórmula 1 representa la máxima categoría, Lewis Hamilton, el mejor piloto de la actualidad, va por el récord de los 7 títulos que aún ostenta Michael Schumacher, pero el inglés no piensa en ese objetivo final sino en como será la reanudación de la actividad.

En primer lugar, cree que “debemos aprovechar todas las herramientas que disponemos actualmente, como el simulador, para asegurarnos llegar bien preparados”, dijo el inglés.

“Cuando volvamos al auto estaremos muy oxidados. Espero regresar lo mejor posible, aunque lo veo difícil”, aseguró el piloto en un comunicado de Mercedes, su escudería.

Hace unos días, en un video que difundió su equipo de competición, Hamilton había expresado que “para un atleta en sus mejores momentos nunca es bueno tomarse un año de descanso, pero tal vez nos de más energía e inspiración para el momento de regresar”; y completó: “El parar nos hace ver y valorar cuanto amamos lo que hacemos”.

En cuanto a la próxima forma de competir, sin público en los circuitos, afirmó: “Habrá una sensación de vacío, porque los aficionados le ponen clima a las carreras, cuanto más gente hay más atmósfera se genera. Eso se siente en lugares como Silverstone o Monza. El público forma parte de cada carrera. Que lo puedan ver por televisión será mejor que nada, pero no es el mismo clima. Puede ser parecido a los días de ensayo”, resumió.

El próximo 5 de Julio es el día D. El día del regreso: “Espero estar de la mejor forma, aunque tal vez sea difícil; será un verdadero desafío y esperamos poder superarlo”, concluyó el inglés.

Allí va Lewis Hamilton. A un mes y medio del regreso a las pistas, con el sueño de igualar la máxima colección de títulos mundiales.


Hernán O’Donnell

Goleó Bayer Leverkusen y busca meterse en la discusión

El último cuarto de hora del primer tiempo fue estridente y pleno de emociones; Bayer Leverkusen, que había sido superior en su visita a Bremen hasta llegar a ese primera media hora, pudo abrir el marcador y así se vivieron quince minutos explosivos, cambiantes y de los más relevantes de un partido que siempre tuvo al visitante como principal protagonista.

El centro de Diaby y la llegada limpia de Kai Havertz a los 28′ significó el gol de Leverkusen, el 0-1 en el marcador y un cuarto de hora frenético, porque el local iba a reaccionar muy rápido y en su primera respuesta encontró la igualdad: tiro de esquina desde la izquierda, entrada franca de Gebre Selassie y 1 a 1 a los 30′ de juego.

Pero no quedaría todo cerrado allí: la respuesta de Leverkusen sería también muy rápida; tiro libre desde la derecha al corazón del área, ejecutado por Amiri, y otra vez Havertz conectó de cabeza para sellar el 1-2. Esa ráfaga de goles encendió el primer tiempo. Había sido más el visitante, por dominio, por control del juego. El Werder Bremen ofrecía su voluntad y esfuerzo para mantener parejo el partido; en la Bundesliga el juego fluye y cada equipo intenta ser prolijo, atildado, progresar con el balón controlado desde su campo y llegar con variantes al ataque. Aún los que pueden saberse inferiores no recurren a la fricción ni a las infracciones para cortar avances. Corren y tratan de cortar el circuito del balón, pero si no lo logran retroceden en la búsqueda de achicar espacios. El local no alteró ese libreto y dejó una imagen equilibrada, que en el complemento se le iba a hacer mucho más cuesta arriba.

Bayer Leverkusen había dejado una imagen superior, dominante y Kai Havertz se iba a convertir en la figura del partido; un futbolista muy joven, que se desempeña como extremo derecho o volante ofensivo, se destacaba en la tarde del lunes como centrodelantero.

Y en el complemento la visita iba a acentuar esa superioridad. A los 61′ llegó el tanto que liquidó el juego. Otra vez fue Diaby el que realizó la asistencia y el lateral Weiser señaló el tercer tanto. 1-3 y ya el partido cobraba una definición, aún cuando restaba media hora de juego.

Los cambios, como decimos desde estas páginas, al incrementarse a 5 por equipo, desnaturalizan un poco el juego, pues se asemejan más a los partidos amistosos que a los que conocemos de modo tradicional, ya que el esfuerzo, el timming, la velocidad y el ritmo de juego es muy difícil de ensamblar para cada jugador que ingresa. Son contados los casos de futbolistas “que entran bien en el partido”, tal como se lo suele calificar desde la tribuna. Demirbay marcó el cuarto tanto a los 78′ y con el 1-4 definitivo poco más se pudo aguardar del juego.

Bayer Leverkusen se llevó los tres puntos y achicó la diferencia a una sola unidad respecto al RB Leipzig en el cuarto lugar, el último boleto de ingreso a la Champions League. Está metido en la pelea y puede ir por más. Lo demostró en su visita a Bremen, donde pulverizó al local con cuatro goles y una superioridad manifiesta a lo largo de todo el partido.


Hernán O’Donnell