Montevideo también sumó su mística a la CONMEBOL Libertadores 2020

Es una ciudad en la que se consagraron tantos Campeones de América y de la que siempre han sido buenos representantes dos gigantes como Peñarol y Nacional, múltiples ganadores de esta apreciada Libertadores; es una de las ciudades más emblemáticas del fútbol sudamericano. una de las “Capitales” de nuestra religión, la pelota. Una ciudad llena de fútbol, donde se respira y se habla de este bendito deporte las 24 horas del día, que tiene siempre una historia para contar. Y en esta oportunidad abrió otra noche de fútbol con la presentación Progreso y Barcelona de Guayaquil, en el Parque Viera, el Estadio de Montevideo Wanderers.

Un principiante en estas lides y un grande del Pacífico, con historia en la Libertadores y con ganas de ser protagonista. Un choque especial, entre un novato y un experto.

Barcelona salió decidido y Martínez convirtió a los 23′ tras una buena combinación colectiva. El equipo ecuatoriano se embolsaba el premio merecido a partir de su propuesta, su espíritu y su búsqueda ofensiva desde el inicio del partido. El visitante no salió a especular. Fue a buscar y tras esos minutos iniciales, se puso adelante en el marcador.

Progreso no encontraba el camino. Buscaba la salida con Gonzalez, intentaba circular el balón, pero no llegaba al arco visitante.

Lofreda, Gaspari, Mieres se asociaban y el local buscaba, aunque el orden de Barcelona le impedía llegar con claridad. A los 32′ Gáspari trazó una buena maniobra por izquierda y Riveros cortó con lo justo, en una buena jugada del local. Después llegó otra chance para Progreso a los 37′ con un tiro libre de Gonzalez rechazado por Velasco. Llegaba el final del primer tiempo y había mejorado el conjunto uruguayo, pero era Barcelona quien mantenía el control de las acciones.

Y el primer tiempo se cerró sin mayores novedades. Asimismo, el complemento se inició sin modificaciones. Progreso intentó pararse unos metros más arriba, pero Barcelona pegó fuerte: salida clara de Riveros, pase a Díaz y este que larga el pelotazo para Emmanuel Martínez quien define cruzado ante la salida del arquero local: 0-2 para la visita, que empezó a teñir la noche, cuando iban 48′ de juego.

Barcelona ganaba con los goles de los Martínez; el primero de Fidel, el segundo de Emmanuel. Un resultado positivo para pensar en el desquite, pero había mucho por jugar en la noche de verano de Montevideo.

El partido se acomodó de modo claro para el visitante; con la conducción de Damián Díaz y la velocidad de los Martínez, Barcelona supo agruparse unos metros más atrás, manejar la pelota y abrir espacios para amenazar en cada contragolpe.

Para el equipo uruguayo todo se hizo cuesta arriba. Poco fútbol, poca imaginación y mucha vergüenza para empujar, más con orgullo que con ideas.

Mientras aparecieron algunas piernas fuertes, algún roce y varias infracciones como para recordarnos que era una noche de Copas, de la vieja y querida Libertadores, Barcelona supo manejar el espacio y el reloj para llevarse un interesante 0-2 a Guayaquil.

“Hicimos un buen partido pero aún hay cosas por mejorar”, señaló el entrenador Bustos.

Su equipo había dado un paso al frente y ahora tiene una gran ventaja para definir en su casa.


Hernán O’Donnell