Argentinos Juniors se ilusiona con un fútbol de alto vuelo

El gol tempranero de Alan Lescano le simplificó mucho el trabajo a Argentinos Juniors. Porque salió decidido a ganar el partido, con la ambición de siempre y la disposición en el campo de juego conocida. Con tres volantes, dos de ellos ofensivos, tres delanteros y los laterales con proyección permanente. Platense quiso jugarle de igual a igual, pero sucumbió en media hora de juego. Y si bien nunca perdió la línea ni bajó los brazos, el partido le quedó muy lejos y nunca mostró una imagen de poder recuperarse, aún cuando llegó el descuento y faltaba un cuarto de hora por jugar.

Pero la exquisita definición de Alan Lescano abrió la puerta a una noche de festejo para el equipo de la Paternal. Iban 11′ y el toque sutil que puso el 1-0 para Argentinos, casi fue una sentencia.

El local formó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Jonatán Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Nicolás Oroz, Ariel Gamarra, y Alan Lescano; Leonardo Heredia, Maximiliano Romero, y Luciano Gondou.

El Calamar arrancó con Juan Cozzani; Juan Saborido, Ignacio Vázquez, Gaston Suso y Sasha Marcich; Iván Gómez, Leonel Picco, Lisandro Montenegro; Gabriel Hachen y Luciano Ferreyra; Maximiliano Urruti.

A los 16′ se lesionó Jonatan Galván, y fue reemplazado por Francisco Álvarez, pero no se resintió el funcionamiento de la defensa. Platense intentaba, y de hecho tuvo una chance a los 17′ con un tiro de Ferreyra que atrapó el “Ruso” Rodríguez. Pero la noche era roja, y a los 26′ Thiago Santamaría sacó un tiro tremendo que se transformó en el 2-0 para Argentinos Juniors.

Y pudo aumentar a los 32′ con un veloz contragolpe, que manejó bien Alan Lescano, habilitó a “Pupa” Heredia, y a él se le escapó largo el balón cuando iba a definir.

Sebastián Grazzini, el DT de Platense que tras la derrota dejó el cargo, dispuso una variante para comenzar el segundo tiempo. Ronaldo Martínez entró por Leonel Picco.

A los 49′, Santiago Montiel ingresó por Leonardo Heredia, en el equipo de Guede. Cuando iban 60′ Mateo Pellegrino entró por Maximiliano Urruti, y Agustín Obando ingresó en lugar de Gabriel Hachen.

Nada cambió. El dominio del local siguió y pudo aumentar Gondou, a los 68′.

En la visita, a los 69′ Carlos Villalba entró en lugar de Montenegro, pero enseguida llegó el fin. Fue a los 70′, con un fuerte tiro de Montiel, que puso el 3-0 a favor del local.

Pablo Guede dispuso que a los 71′ Franco Moyano ingresó por Ariel Gamarra, y Emiliano Viveros lo hizo por Nicolás Oroz.

Descontó Pellegrino, a los 79′, y así se selló el 3-1 final. Más allá del cambio, a los 87′, de Alan Marinelli por Juan Saborido.

El equipo de Pablo Guede desplegó un fútbol vistoso y efectivo. Audaz y responsable. Rápido y preciso. Y la ilusión, crece.

Hernán O’Donnell