Argentinos aceleró en el segundo tiempo y logró un triunfo inobjetable

Resultó un partido de lo más tentador. Con mucho ritmo, emociones, llegadas, buenas maniobras individuales y colectivas, y una paridad inicial que con el correr de los minutos se empezó a volcar a favor del local, hasta ser, en el segundo tiempo, un dominio total de Argentinos Juniors sobre Deportivo Riestra.

El equipo de la Paternal comenzó con Diego Rodríguez; Thiago Santamaría, Jonathan Galván, Tobías Palacio y Román Vega; Alan Rodríguez, Franco Moyano y Alan Lescano; José María Herrera, Maximiliano Romero y Leonardo Heredia.

La visita formó con Ignacio Arce; Jonathan Goitía, Nicolás Caro Torres, Nahuel Iribarren, Nicolás Dematei y Pedro Ramírez; Walter Acuña, William Machado y Milton Céliz; Gustavo Fernández y Ramón González.

A los 2′ un corner de Dematei sorprendió a propios y extraños. Respondió el local con un cabezazo d Romero que se fue apenas alto, a los 3′. Y un centro claro, desde la izquierda para la aparición de Leonardo Heredia, a los 4′.

Argentinos tenía más la pelota, la hacía circular y lucía como dominador. Pero Riestra le oponía mucha resistencia física, y rápidos contragolpes. A los 17′, una aparición libre de Goitía, por la derecha, cerró con un remate cruzado y peligroso del lateral. Luego fue Céliz quien surgió libre por la izquierda, y el “Ruso” Rodríguez tapó con una mano, cuando iban 23′ de juego.

Argentinos llegó con una volea de Alan Lescano, a los 35′, que Arce sacó al corner. Y en el cierre del primer período hubo una llegada por lado. A los 45+2′ Heredia se fue por derecha, sacó el centro y Lescano remató afuera; luego Acuña hizo una gran jugada individual que finalizó con un tiro desviado, a los 45+3′.

Matías Módolo hizo una variante para empezar el segundo tiempo. Nicolás Benegas entró en lugar de Ramón González.

Pero fue el local el que se adueñó del partido. A los 51′ abrió el marcador con un tiro de Maximiliano Romero, de pique al suelo, que aprovechó una duda en la defensa y puso el 1-0 a favor de Argentinos Juniors.

A partir de allí se acomodó el “Bicho” y jugó el partido en campo adversario. A los 56′ el “Pupa” Heredia sacó un tiro que dio en el travesaño.

Enseguida, Pablo Guede, entrenador local, decidió hacer dos modificaciones. Gastón Verón entró por Leonardo Heredia, y Santiago Montiel reemplazó a José María Herrera, cuando iban 57′.

Módolo, preocupado, realizó tres variantes en Deportivo Riestra, a los 58′. Maximiliano Rodríguez ingresó por Ramírez; Alan Barrionuevo reemplazó a Nicolás Dematei, y Leonardo Landriel entró en lugar de William Machado.

Pero estaba lejos del partido el equipo visitante, y enseguida sintió un nuevo golpe. Iban 64′ cuando Gastón Verón bajó de pecho una pelota en el área, apareció Alan Rodríguez y puso el 2-0 para Argentinos Juniors.

Y pudo haber más, porque a los 68′ Vverón cabeceó muy cerca un tiro de esquina.

El tercer cambio del local llegó a los 77′. Nicolás Oroz entró por Maxi Romero. A los 79′ vino el último cambio de Riestra; Gonzalo Bravo reemplazó a al “Tortu” Fernández.

Guede decidió hacer dos variantes a los 80′ para cerrar sus opciones de cambios. Fernando Meza entró por Thiago Santamaría, y Francisco Álvarez reemplazó a Franco Moyano.

Ya todo era del “Bichito”. La pelota, el dominio del territorio y el manejo de los tiempos. Fue una gran producción en el complemento, donde Riestra se quedó sin combustible y con el deber de adaptarse a la categoría.

Argentinos ganó bien. Manejó la pelota, dominó el juego, apretó a su rival contra su arco y marcó una buena diferencia de goles. Y mira el futuro con optimismo.

Hernán O’Donnell

Empieza la semana de la tradicional y excitante Copa Davis

Es un acontecimiento histórico para la Ciudad de Rosario, en la Provincia de Santa Fe. Porque, aunque parezca mentira, nunca albergó a una serie de Copa Davis. Una ciudad que está entre las tres más importantes del país, junto a Buenos Aires y córdoba, pero que hasta estos días, no había contado con un privilegio que sí vivieron Mar del Plata, Mendoza, San Juan, Córdoba y, desde luego, Buenos Aires. Hasta Villa Rosa, una localidad perteneciente al Partido de Pilar, en la Provincia de Buenos Aires, hospedó una serie de la célebre “ensaladera”, allá por 1998, cuando la Argentina recibió a Colombia.

Pero siempre hay una oportunidad, y esta será el próximo fin de semana, del 3 y 4 de febrero, cuando la Argentina reciba a Kazajistán, en una serie correspondiente a los Qualifiers 2024, en el Jockey Club de Rosario. Así, la máxima competencia por países llegará por primera vez a la Provincia de Santa Fe.

La serie pone en disputa la clasificación a las Finales de la Copa Davis 2024, que se jugarán del 10 al 15 de septiembre de 2024, en cuatro ciudades a confirmar, con las mejores 16 naciones del mundo. El fin de semana del 3 y 4 de febrero se jugarán 11 series que definen a los restantes clasificados a las Finales. Estos 12 equipos, se unirán a quienes ya están clasificados: el actual Campeón, Italia; el Subcampeón, Australia, y dos invitados, Gran Bretaña y España.

El Capitán argentino, Guillermo Coria, convocó a los mismos jugadores que vencieron a Lituania, en los play-off de Septiembre pasado en Buenos Aires: Francisco Cerúndolo, 21° del ranking ATP; Sebastián Báez, en la posición 29, Tomás Etcheverry, 32, y los doblistas Máximo González y Andrés Molteni, quienes se ubican como N°13 del mundo.

La visita, que viene de vencer en los paly-off a Bulgaria por 3 a 1, cuenta con Alexander Bublik, su primera raqueta, Nº 27 del mundo; junto a él, estarán Denis Yevseyev, 184 del ranking, Beibit Zhukayev (193), Timofey Skatov, en la posición 227, y Aleksandr Nedovyesov, que se ubica Nº 44 en dobles.

El martes 30 se hará el lanzamiento oficial de la serie, con un acto encabezado por el gobernador Maximiliano Pullaro, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, el vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis, Mariano Zabaleta, y el capitán del equipo argentino, Guillermo Coria.

Rosario ya vibra con la espectacularidad que siempre trae la bendita Copa Davis.

Hernán O’Donnell

Alavés convirtió todo lo que no pudo Almería, y por eso se llevó el triunfo

Almería salió decidido, audaz y con sed de desquite. Debía medirse ante Alavés, pero aún estaba muy fresco el juego ante Real Madrid en la capital española, y los errores arbitrales que lo privaron de un triunfo histórico. Fue a buscarlo ante el Alavés, pero muy pronto el encuentro se complicó. Y en un partido donde tuvo más la pelota, donde generó más situaciones de gol, donde tuvo una diferencia favorable grande de tiros al arco con su rival, en el que jugó casi siempre en campo adversario…sin embargo, a pesar de todo eso, Almería volvió a perder. Esta vez, 0-3 ante el Alavés, y continúa en esa racha diabólica en la que no puede lograr una victoria en la Liga, aún cuando hubiera hecho méritos como para conquistarla, como fue el caso de este partido.

Crédito: @Alaves

El local formó con Maximiano; Marc Pubill, César Montes, Juan Brandariz y Sergio Akieme; Edgar González y Dion Lopy; Sergio Arribas, Lucas Robertone y Adrián Embarba; Leo Baptistao.

El equipo de lUis García comenzó con Antonio Sivera; Andoni Gorosabel, Rafa Marín, Rubén Duarte y Javier López; Ander Guevara y Antonio Blanco; Carlos Vicente, Jon Guridi y Luis Rioja; Samu.

Lo dicho, Almería salió a buscarlo, pero bastó una pequeña falla en un tiro de esquina, para que Samu se fuera rápido y sólo, de manera vertical, desde su campo hasta el arco local, para marcar el 0-1 a favor de Alavés, con una serena definición, cuando iban 9′ de juego.

El equipo de Garitano perdía sin merecerlo. E iba a ir a buscarlo con decisión. A los 21′, un disparo cruzado de Lucas Robertone fue sacado por Sivera al corner; iba a ser la primera de una enorme cantidad de intervenciones positivas del arquero visitante.

Alavés respondió, a los 31′, con una maniobra combinada, donde Guridi asistió a Samu, y este sacó un tiro que salió apenas desviado.

Igual, dominaba el local. A los 37′ Lopy hizo una excelente jugada individual, en la que dejó a tres hombres en el camino, pero no pudo resolver dentro del área. Y a los 43′ Embarba ejecutó con maestría un tiro libre, que Sivera despejó con una espectacular volada.

En el complemento, la visita iba a liquidar el partido apenas corrían pocos minutos. A los 50′ Samu se fue solo al arco, dejó a dos defensas, y Maximiano le cometió una falta de penal. Lo convirtió Luis Rioja, cuando transcurrían los 51′, para poner el resultado 0-2 para Alavés, y dejar muy golpeado a su rival.

Crédito: @Alaves

Aún así, Almería no dejó de atacar. Y Alavés supo replegarse, mantener el doble pivot, y retroceder a Guridi y Rioja para colaborar en la batalla de la mitad de la cancha.

El local hizo tres variantes para intentar cambiar el rumbo. Iban 55′ cuando Gonzalo Melero entró por Edgar González; Alex Centelles reemplazó a Sergio Akieme, y Marko Milovanovic ingresó en lugar de Leo Baptistao.

Con mucho corazón, Almería siguió en si intento. A los 59′ llegó Embarba, pero tapó con coraje Sivera. A los 60′, Lucas Robertone probó de lejos, y otra vez Sivera voló para sacarla por arriba al corner.

El segundo cambio de la visita fue a los 61′; Carlos Benavídez reemplazó a Jon Guridi.

La pelota continuaba en poder del local, que tuvo una llegada más, a los 66′, con un cabezazo de Melero que salió apenas alto. A los 74′, Almería hizo el cuarto cambio: Lázaro reemplazó a Adrián Embarba.

En la visita, a los 77′ llegaron el segundo y tercer cambio; Alex Sola ingresó por Luis Rioja, y Nahuel Tenaglia ocupó el lugar de Andoni Gorosabel.

En Almería, a los 78′ vino la quinta modificación. Luka Romero reemplazó a Sergio Arribas.

Mientras, había más llegadas del local, como la del disparo de Milovanovic que tapó Sivera, a los 80′ de juego. O el corner que ejecutó Lázaro, y pegó en el travesaño, a los 85′.

Pero la suerte estaba jugada para la visita, a y una pelota bien aprovechada por izquierda fue manejada por Benavídez, quien giró y habilitó a Samu. Este se proyectó por la izquierda interior, ganó en el área y sacó un furibundo remate que se metió en el primer palo de Maximiano, y puso el 0-3 para Alavés, ya a los 87′ de juego.

Ahí se terminó el partido. Ya no hubo caso, más a llá de las dos últimas variantes de Alavés; iban 88′ cuando Víctor Parada reemplazó a Carlos Vicente, mientras que Giuliano Simeone ingresó por Samu.

No tuvo suerte ni con el tiro del final, el local. A los 90+2′ un pelotazo sorprendió a Rafa Marín, quien cabeceó contra su valla, y el balón dio en el travesaño. Casi fue gol en contra; al cabo, tiro de esquina.

Alavés tuvo el mérito de facturar en cada chance, aprovechar el máximo de sus posibilidades y ser muy efectivo en el ataque. Tal vez haya sido exagerado el resultado, pero su victoria fue legítima y cabal. Se encontró con un rival que manejó los conceptos mayores del juego, pero careció de eficacia. Y se lo hizo pagar caro.

Hernán O’Donnell

Argentina logró un triunfo que alimenta su sueño de ir a los Juegos Olímpicos

Apenas comenzó el partido, Argentina dio una muestra de como lo iba a encarar, y la presión que arrastraba. Porque movió del medio y sacó un pelotazo muy largo, hasta el arco de Perú, que Santi castro no llegó a pelear. Era un mensaje de la intención, y a la vez de la necesidad perentoria de conseguir el triunfo. Enfrente tuvo un rival muy ordenado, que mostró dos facetas destacables en su juego: duro en defensa, y creativo en ataque.

Así y todo la Argentina se las ingenió para hacer un buen primer tiempo y generar varias situaciones de gol. El equipo de José Del Solar formó con Diego Romero; Emilio Saba, Eick Noriega, Anderson Villacorta, Rafael Lutiger y Marco Huaman; Alvaro Rojas y Alessandro Burlamaqui; Diether Vázquez, Guillermo Larios y Juan Pablo Goicochea.

El conjunto de Javier Mascherano comenzó con Leandro Brey; Joaquín García, Marco Di Césare, Nicolás Valentini y Valentín Barco; Cristian Medina, Juan Sforza, y Ezequiel Fernández; Thiago Almada; Pablo Solari y Santiago Castro.

Crédito: @Argentina

A los 12′ la Argentina armó una muy clara jugada; fue por la izquierda, donde Barco habilitó a Almada este cedió para el ingreso en diagonal de Cristian Medina, quien sacó un tiro fuerte y rasante que controló el arquero peruano.

El equipo albiceleste dominaba, pero Perú tenía mucho orden táctico para cerrar filas. Achicaba espacios y doblegaba las marcas cuando la pelota circulaba en los pies argentinos. Recién a los 29′ pudo tener otra chance clara el equipo de Mascherano; fue a través de un remate de Pablo Solari que atrapó Diego Romero. Luego hubo una jugada de gol, de Santi Castro, que no fue convalidado por el asistente, aunque no se advirtió que fue lo que cobró. Y sin la colaboración del VAR, que no participa en estos partidos, quedó una duda en la sanción, cuando iban 32′ de juego.

Para colmo, se lesionó entonces Marco Di Césare, quien debió ser reemplazado por Gonzalo Luján, a los 33′, en el primer cambio de la Argentina.

Todo era de Argentina, que cerró la primera parte con un tiro libre de Thiago Almada, que cabeceó Juan Sforza, apenas elevado, ya a los 45+2′.

Crédito: @Argentina

Javier Mascherano hizo dos variantes más para iniciar el segundo tiempo. Juan Nardoni reemplazó a Juan Sforza, y Baltasar Rodríguez ingreso en lugar de Cristian Medina.

Corrían unos pocos segundos del complemento cuando Pablo Solari sacó un tremendo disparo que Diego Romero sacó al corner.

La jugada clave llegó a los 52′. Valentín Barco se fue por izquierda, gambeteó al entrar al área y allí lo derribaron. El penal lo ejecutó Thiago Almada, y puso el 0-1 a favor de Argentina.

Entonces, el DT de Perú, el “Chemo” Del Solar, hizo tres variantes. Víctor Guzmán entró por Diether Vázquez, Francesco Flores remplazó a Álvaro Rojas, y Adrián Ascues ingresó por Juan Pablo Goicochea, a los 53′. Y enseguida, a los 61′, llegó la cuarta modificación en Perú, cuando Ian Wisdom entró por Alessandro Burlamaqui.

Se adelantó un poco en el campo el equipo peruano, pero no encontró profundidad en el juego. Incluso, Argentina hizo su cuarto cambio a los 68′, con el ingreso de Federico Redondo por Pablo Solari. Allí la “albiceleste” supo poblar la mitad de la cancha, y tomó el control de la pelota, para hacerla circular y buscar los espacios.

Perú hizo su quinta modificación a los 72′. Julinho Astudillo reemplazó a Rafael Lutiger, y el quinto cambio de la Argentina fue a los 83′ con el ingreso de Luciano Gondou por Santiago Castro.

El delantero de Argentinos entró con mucha hambre de gol; fue a buscar cada pelota con decisión y coraje, y tuvo su premio a los 86′, cuando, tras una gran maniobra colectiva, lo habilitaron para que sea Gondou el que marque el 0-2 a favor de Argentina.

Fue el gol de la tranquilidad, porque si bien la “albiceleste” dominó de principio a fin, el marcador no daba demasiado margen de tranquilidad. Perú llegó con claridad recién a los 88′, con un centro de la derecha, que cabeceó Ascues y su disparo fue apenas alto.

No hubo tiempo para más. La Argentina ganó un partido ante un rival duro, complicado y con aspiraciones de llegar lejos. Las mismas que tiene la Argentina, que observa con ilusión los Juegos de París.

Hernán O’Donnell

Facundo Bagnis hizo valer su experiencia y se llevó el Challenger Santander de AAT II

Fue un maravilloso domingo de tenis de verano. Con muchos condimentos, un partido cambiante, dominios alternados, una temperatura más que agradable, un hermoso clima, y todo el glamour que encierra el señorial Tenis Club Argentino.

Crédito: Omar Fasjido / Prensa AAT

Facundo Bagnis hizo valer toda su experiencia para ganarle la final a Mariano Navone por 7-5, 1-6 y 7-5. Fue un partido donde tuvo un gran comienzo, y un gran final. En el medio, algunas dudas, una laguna en el segundo set, y un tercero sufrido, que en un momento estuvo en serio peligro, pero sacó adelante con temple, experiencia y tenis.

Mariano Navone tuvo una buena semana, donde avanzó a paso firme en cada rueda hasta llegar a la final. Pero ahí se topó con otra clase de jugador, y si bien supo recuperarse de un comienzo fallido, y asumir el protagonismo durante un largo lapso dl encuentro, sobre el cierre sucumbió ante la jerarquía de su oponente, que jugó con enorme categoría los puntos decisivos.

Bagnis tomó rápido la iniciativa del partido. Hizo un quiebre muy pronto, y se adelantó por 4-1. Hasta ese momento, su dominio era claro, sostenido en un juego agresivo y en no dejar entrar en ritmo al rival. Incluso, se adelantó 5-2. Pero Navone pudo hallar un resquicio, para quebrar cuando estaba 3-5, quedó 4-5 y con su servicio alcanzó la igualdad en 5 games.

Pero ese fue el primer momento donde el nacido en Armstrong, Provincia de Santa Fe, hizo valer toda su experiencia, para defender su servicio y quebrarle rápido a Navone, y de esa forma cerrar la primera manga por 7-5.

Crédito: Omar Fasjido / Prensa AAT

El segundo set fue veloz como un rayo. Bagnis entró en una laguna que le hizo perder su saque y enseguida quedar 0-2 abajo. Y, si bien luego mantuvo su servicio, tras ese 1-2, el set se le escabulló como agua entre los dedos. Y Navone, con ganas y convicción ganó la manga por 1-6.

El dominio del nacido en 9 de Julio, Provincia de Buenos Aires, se hizo extensivo al comienzo del tercer set. Con su saque se puso arriba 0-1, quebró para adelantarse 0-2, y Bagnis recuperó el quiebre para irse al descanso con un más cercano 1-2.

Pero no pudo sostener su saque y quedó abajo por 1-3. Era una continuidad del segundo set, donde Mariano Navone se sentía protagonista del partido.

No se fue Bagnis, ni la laguna del segundo set se repitió. Quebró para achicar a 2-3, y con su saque igualo en 3 games, para darle comienzo, en esa parte del set definitivo, a un nuevo partido.

Crédito: Omar Fasjido / Prensa AAT

Navone sacó y tuvo que trabajar mucho para lograr el game. Al cabo, se iba al descanso con el empujón que le daba haber obtenido el séptimo juego, y de esa manera llegaba estar adelante 4-3, que en un abrir y cerrar de ojos se transformó en 5-3, en el que fue su mejor game del partido.

Parece mentira, pero tras ese excelente game, el estar 5-3 arriba en el marcador, y con su saque, el partido se le escurrió. Un juego clave, en el que Navone arrancó 0-30, pero logró ponerse 30 iguales, y así quedó a dos puntos del partido y del torneo.

Ahí resolvió Bagnis con un drop exquisito, que le dio la ventaja que lo llevó luego a quebrar y quedar 4-5 con su saque.

También allí tuvo una chance Navone, pues estuvo 15-30 con el saque de su rival, otra vez a dos puntos de ganar la Final. Pero Bagnis no dudó, y logró igualar para luego ganar el juego y poner el set definitivo en 5 iguales.

El siguiente game fue determinante. Navone, que ya había perdido su saque cuando estaba 5-3, jugó el más errático de los juegos, mientras que Bagnis no falló. Ganó cuatro puntos consecutivos, quebró el saque del oponente, y se fue al descanso por 6-5.

El último game fue un calco del anterior. Facundo Bagnis jugó con total solidez, ganó los cuatro puntos, para totalizar ocho puntos consecutivos, y liquidó el partido con un 7-5 en el tercer set.

Se arrodilló y dejó caer toda su emoción sobre el suelo del Argentino. Apenas sintió el saludo respetuoso de su rival. Se levantó y desató el grito de euforia.

Facundo Bagnis había ganado la final por 7-5, 1-6, y 7-5. Con sufrimiento y altibajos, pero con una enorme jerarquía y una alta dósis de experiencia para jugar de manera increíble en los momentos claves del partido: cuando parecía que el tercer set se le escapaba al principio, y al final, cuando se achicaba el margen de error. Para que no se le fuera el partido primero, y para abrazarlo con contundencia al final.

Facundo Bagnis, al cabo, tuvo los condimentos justos para celebrar en una hermosa tarde de verano porteño.

Hernán O’Donnell

Valencia sumó tres puntos que para darle sustento a su ilusión

Comenzaron a todo ritmo, incluso con algunas llegadas profundas y un lesionado que generó la primera variante del partido. Porque ese primer cuarto de hora tuvo señales muy optimistas de los dos. El local, con la apuesta a la velocidad. El equipo de Bilbao, con la posesión.

El equipo de Ruben Baraja formó con Giorgi Mamardashvili; Dimitri Foulquier, Gabriel, Christian Mosquera y José Gayá; Francisco Pérez Martínez, Hugo Guillamón, Pepelu y Sergi Canós; Hugo Duro y Duego López Noguerol.

El conjunto que dirige Ernesto Valverde comenzó con Unai Simón; Iñigo Lekue, Dani Vivian, Aitro Paredes y Yuri; Ander Herrera y Beñat Prados; Alex Berenguer, Ohian Sancet y Nico Williams; Goika Guruzeta.

Iban 6′ cuando un buen tiro de Fran Pérez Martínez pasó muy cerca, en la primera llegada clara del local. Luego, a los 11′, se fue lesionado Sergi Canós, quien apuntaba para hacer un buen partido, y debió dejarle su lugar a Román Yaremchuk, en la primera variante de Valencia.

Athletic Club llegó dos veces a través de la velocidad de Nico Williams, su hombre más peligroso. n la segunda llegada, a los 28′, tapó muy bien Mamardashvili, el arquero local. Respondió el local con un buen tiro de Guillamón, a los 41′, que pasó muy cerca. Fue el momento del local, que luego tuvo dos llegadas a través de dos tiros de esquina consecutivos.

Pero el primer tiempo se diluyó, y con el correr de los minutos se hizo chato, discreto, sin mayores atractivos.

Crédito: @valenciacf

En el segundo tiempo, el encuentro tomó impulso por el crecimiento del juego de ambos. Salió fuerte la visita, y una escapada por derecha de Nico Williams derivó en un centro que Sancet desvió, cuando iban 48′ de juego.

Y a los 60′ llegó la jugada del partido; José Gayá se fue por izquierda, lanzó un buen centro y Hugo Duro se elevó muy bien, para meter un cabezazo bajo, al palo izquierdo del arquero visitante, y poner el partido 1-0 a favor de Valencia.

Intentó una reacción la visita. Primero, con una variante, porque a los 61′ Inigo Ruiz de Galarreta ingresó por Ander Herrera; y luego, a los 68′, Unai Gomez entró por Beñat Prados, mientras que Asier Villalibre reemplazó a Guruzeta; en ese minuto 68, el local hizo su segunda modificación: Thierry Correia ingresó por Fran Pérez Martínez.

A los 78′ volvió a mover el banco Ernesto Valverde; Malcom Adu Ares entró por Nico Williams, y Raúl García reemplazó a Ohian Sancet. Y tuvo una chance, apenas un minuto después, Ares que asistió a Unai Gómez, quien sacó un tiro bajo que tapó el arquero local.

A los 81′ llegaron los dos últimos cambios del equipo local;  Javier Guerra entró por quien había ingresado en la primera etapa, Roman Yaremchuk, y Jesús Vazquez ingresó en lugar de Diego López Noguerol.

No hubo espacio para más. Valencia sumó tres puntos importantes, y sueña con ingresar a las copas.

Hernán O’Donnell

A paso firme, Mariano Navone avanza en el Challenger AAT de TCA II

El segundo Challenger que se juega de manera consecutiva al primero, en el Tenis Club Argentino, ya tiene sus semifinalistas. En medio del calor del tórrido verano porteño, cuatro jugadores han llegado a las instancias decisivas del fin de semana, y en ese poker de tenistas sobresale Mariano Navone, quien avanza a paso decidido y deja rivales en el camino con solvencia, autoridad y firmeza. Así como superó en primera ronda a Gonzalo Bueno, campeón del primer Challenger del Circuito Santander, luego no tuvo inconvenientes para derrotar en octavos de final al suizo D. Wenger por 6-3 y 6-3, y el viernes 19 de enero demolió a Murkel Dellien, de Bolivia, por un rápido 6-2 y 6-1.

En primer turno, el santafesino Facundo Bagnis venció a Liam Draxl, de Canadá, por 6-4 y 6-4 y consiguió el primer boleto a las semifinales del sábado.

“Fue un partido de menor a mayor, sabía que me iba a costar un poco desde lo físico, sobre todo al principio, que estaba algo quieto, sin intensidad. Tuve varios errores, dos quiebres, pero luego me empecé a activar, a agarrar ritmo. Saqué adelante el primer set, y en el segundo me sentí jugar muy bien. Estaba 5-2 arriba, y bueno, la tensión lógica de cerrar el partido achicó la diferencia”, dijo Bagnis tras el partido.

También llegó a la semifinal el kazajo Dmitry Popko, quien le ganó al local Andrea Collarini por 6-4 y 6-4. De esta manera, Popko consolida dos semanas muy buenas en la Argentina, porque fue el finalista del Primer Challenger, y ahora se encuentra a las puertas de poder jugar otra final.

El cuarto semifinalista es el italiano Edoardo Lavagno, quien eliminó al argentino Santiago Rodríguez Taverna por 4-6, 6-3 y 6-2.

Allí están las esperanzas y las ilusiones, que aguardan por un sábado de super acción.

Hernán O’Donnell

En el segundo Challenger AAT, Mariano Navone presentó sus credenciales

Era “el” partido de la fecha, quizás de toda la semana. Había generado altas expectativas, porque la posibilidad de ver a Mariano Navone, de gran actualidad, con el antecedente de haber ganado dos Challengers en Santa Fé en la última temporada, ante un ascendente Gonzalo Bueno, que a los 19 años conquistó el Challenger AAT de TCA 1, el pasado Domingo 14 de Enero, y que había tenido una semana muy afilada, habían despertado un interés marcado por la concurrencia, más allá del resto de la fecha de la jornada del Miércoles 17 de Enero.

Pero fue un partido corto, unilateral. Fue dominado de punta a punta por Navone, quien tuvo el manejo y el control del juego aún cuando Bueno evidenció un leve repunte en el primer set. Pero fue un momento, una ráfaga, porque enseguida retomó el control el jugador nacido en 9 de Julio, y ya no lo soltó.

Comenzó Navone con un quiebre importante, para mantener su servicio e ir al descanso 2-1 arriba. Se adelantó con su saque 3-1 e irradiaba un dominio de la situación, que se vio cortado por la recuperación del peruano, quien sostuvo su saque y le quebró al argentino para igualar 3-3, y disponer de su servicio. Parecía que ahí empezaba el partido que esperábamos, pero empezó otro. Navone retomó las riendas y ya no aflojó. Quebró, sostuvo y volvió a ganarle el servicio a Bueno, para llevarse la manga por 6-3.

El inicio del segundo set lo colocó 1-0 con un saque dominante. Luego del 2-1 y el descanso, Bueno logró un quiebre, recuperó Navone, y ya con el 3-2 adelante el sendero al triunfo se hizo indeclinable, para llevarse el segundo set por 6-2.

Con la alegría de la victoria por 6-3y 6-2, Mariano Navone sonrió y declaró ante la prensa: “Tuve un 2023 muy bueno, agradezco a la Asociación el Wild Card, y los resultados que logré me han puesto aquí. He ganado en Octubre y Novimbre, es lógico que me miren con otros ojos, como le pasa a Gonza (Bueno) ahora, que acaba de ganar un Torneo y ya todos lo miran diferente. Gonza es un rival durísimo, a los 19 ya ganó un Challenger. Hay que seguir cada partido como si fuera el último; el partido más importantes es el de mañana”.

“Entrené cuatro semanas en cemento para la qualy de Australia; perdí en un partido muy duro, pero fue un buen puntapié para empezar a pesar en los Grand Slam, que todavía no pude ganar un partido. Es más, hasta Australia ni siquiera había ganado un set. Estamos sembrando para el futuro. Pero creo que en Australia competí bastante bien. Todos los Grand Slam tienen algo y se diferencian entre sí. Australia es mi favorito, el trato en los qualy es el mejor, todo está bien hecho, es grande y cómodo”, agregó.

Antes hubo un duro y prolongado partido que Santiago Rodríguez Taverna le pudo ganar al brasileño Gustavo Heide por 6-7, 6-4 y 6-4.

Bien temprano a la mañana, el suizo Damien Wenger le ganó al local Gonzalo Villanueva, por 7-6 y 6-4. El italiano Alxander Weis derrotó al ucraniano Oleksii Krutykh por 6-3 y 6-3; Edoardo Lavagno, de Italia, venció al reciente convocado al equipo de Copa Davis de su país, Brasil, Joao Fonseca por 7-5 y 6-4; el británico Félix Gill le ganó 6-2 y 6-2 al ecuatoriano Álvaro Guillen Meza, en una jornada plagada de singles, que tuvo que ponerse al día por la demora y las suspensiones de la fecha del martes, cuando la lluvia complicó el desarrolló de la grilla prevista.

Fue una jornada de sol y calor, bien ambientada para una fiesta de Tenis, que ahora aguarda por los días decisivos, aunque hay un gran candidato que muy pronto presentó sus crdenciales.

Hernán O’Donnell

Bajo el sol de Buenos Aires, el Challenger AAT de TCA 2 abrió su segundo capítulo

Un clima bárbaro, propio de está época del año, donde el tenis en las mañanas de verano se vuelve un programa invalorable. y más cuando juegan las estrellas del futuro, tal como lo dejó ver el peruano Gonzalo Bueno, que en el primer episodio del Challenger AAT, dominó de lunes a domingo, se impuso a todos sus oponentes, y cerró con una victoria dura y con alternancias ante el kazajo Dmitry Popko, para tener un inolvidable Domingo 14 de Enero de 2024.

Pero poco tiempo hubo para festejar, porque mientras se jugaba la final comenzó el segundo capítulo de esta serie de Challengers del Circuito Santander, que tiene la hospitalidad del Tenis Club Argentino. Y así, el domingo de celebraciones, se mezcló con las ilusiones de quienes afrontaban la “Qualy” (Clasificación) del segundo certamen.

Felix Gill, de Gran Bretaña, se impuso al brasileño Pedro Sakamoto por 6-3 y 6-3. También avanzó a segunda ronda el argentino Facundo Bagnis, quien derrotó al alemán Timo Stodder por un contundente 6-2 y 6-3.

“No es fácil pasar de Australia a acá, cambiar del cemento al polvo de ladrillo. Si bien la temperatura es parecida, la condición de juego varía, acá es mucho más lento”, dijo Bagnis tras el partido.

Y agregó: “La verdad es que jugué muy prolijo, y creo que debo trabajar algunas cosas. Pero vamos día tras día”.

También avanzó a la segunda ronda Renzo Olivo, quien derrotó a su compatriota Juan Pablo Ficovich por 6-4 y 6-3.

Pero esto sigue, y la fiesta no se detiene. Para mañana se espera un gran choque, nada menos que Gonzalo Bueno, el reciente Campeón del Challenger AAT de TCA 1, contra Mariano Navone, el primer preclasificado. Para alquilar balcones.

Hernán O’Donnell

Gonzalo Bueno, a la hora de hacer realidad todos sus sueños

Fue un triunfo encantador. Luchado, sufrido, bien jugado y a punto de perderse. Una victoria que durará toda la vida, porque Gonzalo Bueno siempre recordará esta final que le ganó a Dmitry Popko por 6-4, 2-6 y 7-6, tras dos horas y cuarenta minutos de juego, para llevarse el Challenger AAT de TCA 1 2024. Un logro que celebró emocionado, incrédulo, eufórico.

Fue una larga batalla que durante varios lapsos lo tuvo como absoluto dominador. Y, sin embargo, cada vez que parecía que el peruano tomaba las riendas del partido, surgía el kazajo para darle batalla, para acosarlo, y hasta para hacerle sentir muy cerca la derrota. Pero siempre salió a flote el joven de Trujillo, quien con 19 años alza un título que llena de alegría a Perú, más allá de que hace dos años reside en la Argentina.

Crédito: Omar Rasjido/Prensa AAT

El comienzo del peruano fue muy bueno. Como si le hiciera honor a su apellido, le agregó un tenis superlativo, consistente, quebró dos veces al kazajo, y se puso adelante 4-1 con su servicio. Todo un estímulo para arrancar la final. Incluso, estaba 30-15 con el saque a favor. Pero allí surgió la experiencia de Popko, le quebró el jugo para mantener y achicar a 3-4.

Luego, el partido siguió por los carriles esperables. Bueno sacó y se adelantó 5-3, descontó el europeo para achicar a 5-4, y sirvió el trujillano para llevarse la primera manga por 6-4.

En el segundo set, Gonzalo se fue del partido. Arrancó 0-2 abajo, esbozó una recuperación para llegar a igualar 2-2, y luego entró en una laguna. En un abrir y cerrar de ojos, Popko ganó cuatro juegos seguidos y se llevó la segunda manga por 2-6.

Crédito: Omar Rasjido/ Prensa AAT

Bueno se reacomodó en el tercer set, y otra vez empezó muy bien, tal como lo había realizado en la primera manga. Quebró el saque de su oponente, mantuvo el suyo, y volvió a quebrar para irse al descanso con un optimista 3-0 arriba. Pero volvieron a surgir las dudas, el apuro y las ganas de resolver los puntos antes de tiempo, amén del coraje y la garra que puso el kazajo para quebrar el servicio y achicar a 3-1.

Con el apoyo de su equipo, Gonzalo retomó el protagonismo, empujó a Popko hacia su base y le quebró para quedar, ¡otra vez! 4-1 adelante con su saque. No pudo. Quebró Popko, y tras mantener su servicio, achicó la distancia a 4-3 para el peruano.

En ese momento, aparecieron los primeros nubarrones de la tarde de Buenos Aires. Gonzalo Bueno, que había estado 4-1 adelante con su servicio, volvió a ser quebrado en el saque y el match quedó igualado 4-4, ahora con el saque para Dmitry Popko. Allí le tiró toda la experiencia y ganó con solidez los cuatro puntos de su saque para colocarse 5-4 arriba en el marcador.

El game siguiente fu muy complicado y traumático. Quedaron 30 iguales, con el kazajo a dos puntos de ganar el partido. Allí surgió el temple de Bueno, se puso 40-30 y, en el mejor punto del partido, con un revés cruzado lo pasó al kazajo que se venía y logró poner el set 5-5.

En la zona de fuego, la fuerza de Popko lo adelantó ràpido por 6-5. Y se vino un game tremendo, lleno de nervios, donde el peruano se puso 40-30, perdió dos puntos seguidos y estuvo match point abajo.

Crédito: Omar Rasjido /Prensa AAT

Tuvo un segundo punto de partido Popko, pero lo desaprovechó con un tiro largo, luego falló una bola ancha y Bueno se llevó un juego crucial. 6-6, y a los penales del tie break.

“La vida en cada bola”, le pidió el entrenador a Bueno. Hubo nervios y saques perdidos, hasta cambiar de lado con una igualdad de 3-3.

Luego, quedaron 4-4. Y llegó otra bola clave del partido, cuando Popko, con su servicio tiró largo un drive y Bueno lo celebró con un grito de guerra que asemejaba la llegada de la gloria. Gonzalo tenía dos saques para hacer valer esa ventaja de 5-4. Y lo resolvió con autoridad.

Falló Dmitry Popko, en una pelota ancha que lo dejó al borde del precipicio. Bueno quedaba arriba en el tie break por 6-4, y con su saque. En este deporte, donde los errores pesan, y a veces se gana por que el otro pierde, un nuevo error de Popko, con una pelota larga, le dio el triunfo a Gonzalo Bueno.

El grito, esta vez, fue más fuerte, más descarnado y con una zambullida de espaldas al piso, para cerrar los ojos y dejar que el sol lo abrace y lo ilumine, por el enorme futuro que a Gonzalo Bueno lo espera en este deporte.

Hernán O’Donnell