La pasión de Guillermo Vilas por el boxeo

Septiembre de 2008. Conferencia de prensa en el club Vilas Racquet, presentación de un torneo de tenis de los denominados “Challenger”, un escalón debajo de los torneos ATP. El certamen que les permite a los jóvenes progresar, dsarrollarse, y al público en general, ver a los futuros grandes jugadores. En el estrado se ubicaron los organizadores, patrocinadores, y entre otros, Guillermo Vilas. El periodismo presente, en su mayoría, especializado en tenis. Algunos que cubren deportes en general. La información del torneo que comenzará en pocos días, el ambiente que respiraba e irradiaba puro tenis. En medio de ese ámbito de raquetas y “puntos de quiebre”, Guillermo Vilas, la máxima leyenda del tenis argentino, utilizó un ejemplo del boxeo para que se acerquen a ver a los tenistas del futuro: “Yo una vez me perdí de ver a Hollyfield – afirmó para ejemplificar por qué había que acercarse a ver torneos menores de tenis- No le di importancia, pensé que era un paquete, un flacucho que no valía nada, y no fui a una pelea que se hacía en Estados Unidos, en el mismo hotel que yo paraba…con el tiempo me arrepentí, me perdí de ver a un fenómeno en sus inicios”.

En aquel lejano septiembre de 2008, cuando terminó la rueda de prensa, le propusimos una nota para hablar de boxeo. Aceptó de inmediato. Y esto es lo que se publicó en la Revista “Ring Side” en octubre de aquel año.

Un mediodía cálido en su club, en medio de un verde inmenso y la sensación de tranquilidad que transmite la zona que mezcla los bosques de Palermo con el Bajo Belgrano. La  rueda de prensa que termina, y enseguida el gesto de entusiasmo y ganas ante el mano a mano con Ring Side; cuando la propuesta fue hablar de boxeo, Guillermo postergó el partido de tenis que iba a jugar y con mucho agrado aceptó: “Dale, dale, charlemos de box que me gusta mucho…

-¿Y desde cuando te gusta el boxeo, Guillermo?

A mi me gusta el boxeo desde siempre; Lausse venía a ver mis partidos cuando jugaba en el Náutico Mar del Plata. Aparte lo conocía a Selpa, iba a ver a Páez al estadio Bristol. Bonavena (Oscar) vino varias veces al club Náutico…

-A Sacco lo conociste…

-Sí, claro, a Uby lo conocí en Mar del Plata, lo fui a ver entrenar en el Luna Park; al padre también, Don Ubaldo. Siempre me gustó el box, es la defensa natural que tiene el ser humano, el hombre se defendía a puños. Es el primer deporte natural que hubo. Un poco a ver quien era más fuerte. Es el arte de la defensa, la gente cree que es sólo ataque, pero no, es protegerse para poder vencer…que en definitiva es un poco lo que es la vida. No todo es cosa heróicas sin ningún sentido, no. Uno tiene que saber defenderse para poder durar más tiempo y preparar un buen ataque. El box siempre me gustó, lo sigo de cerca y veo cuanta pelea pueda.

-¿Cómo ves al boxeo argentino?

– Ahora lo veo como muy defensivo. Con sistemas, que están mejor, pero que todavía no me convencen. Mucho esquive, mucho cuerpo a cuerpo, mucha amistad a veces, me parece, entre los boxeadores…

En Estados Unidos a veces también pasa, pero a mi esa parte no me gusta. Prefiero más acción; el boxeo argentino era bueno e importante cuando era “europeo”, pero ahora que es más “norteamericano” no me parece…tiene que aparecer un nombre como Paquiao, que cuando surge su nombre todos lo van a ver, o cuando se enfrentan dos mexicanos todos sabemos que se van a entregar el todo por el todo…creo que al boxeo argentino le hizo un poquito mal el descontrol o la vida divertida, que está bien, pero es más para el rock’n roll que para el box. Vos te podés bancar un tipo que toque la guitarra borracho porque va a tocar mejor, pero en boxeo…me gustaría que haya árbitros que obliguen a jugarse más en las peleas. Reconozco que últimamente vi peleas mejores que hace tres años, es verdad, pero todavía llega un momento que uno por ahí, cambia de canal.

Bueno, vos conociste la época de oro, los ’70 con Monzón y Galíndez, entre otros…

– Y en esa época no se pasaba mucho box, hoy sí se pasa mucho box. El mensaje mio hacia los pugilistas argentinos es: Acuérdense que hay mucha gente que los está viendo, y si uno ve una buena pelea por televisión, lo van a contratar enseguida. Hoy en día el boxeo ya no está tan criticado, no es que la gente lo censura o critica. Se entiende que el box es parte de nuestra sociedad, porque así es como nació: a los golpes.

-¿Cuál fue el mejor boxeador que viste en tu vida?

-A mí siempre me gustó ver a Muhamad Alí, porque me parecía fantástico. Me gustaba ver a Monzón por la manera en que calculaba sus golpes…cuando a vos te gusta alguien, te bancás cualquier cosa, viste?  Mirá, a mi me encanta el box, y veo todo lo que hay, pero a veces, hay peleas malas y el “Vale Todo” está tomando un poco su lugar, porque con tanta pelea tibia, aburridita, que nadie te puede hacer nada, si estoy acá no me van a pegar nunca…en cambio, en el “Vale Todo” ocupó un lugar que el box abandonó. Y creo que el box tendría que volver, recuperar terreno, para que el “Vale Todo” quede más como una cosa exótica, asiática, que no ocupe el lugar del boxeo, que en definitiva es el padre de la cosa.

El “Vale Todo” es el paddle, y el boxeo es el tenis. Entonces, me gustaría que el boxeo recupere ese lugar y que la gente vaya. El público aprecia el buen boxeo, es lo que yo siempre aprecié. Aunque tengas que comerte una piña y te sienten, la gente valora lo que hacés. Te aprecian el coraje, yo no aprecio un boxeador que reciba treintamil trompadas y esté con los ojos abiertos, por que se que ese hombre va a sufrir dentro de unos años. Prefiero ver a un tipo doblado con un golpe al hígado que diga “no doy más”, que a un tipo que sale con la cara desfigurada, porque se que ese hombre no va a estar bien.

-¿A tu padre le gustaba el boxeo?

– A mi papá le gustaba, sí, me llevaba a ver box en el Piso de Deportes, en Mar del Plata. Durante mucho tiempo, los viernes había box. Y nosotros íbamos. Estaba muy bueno. Soy un amante del box porque creo que cuanta más gente haga box, más se va a saber proteger. Hoy en día hay muchos accidentes de auto que la gente, por no tener precauciones, los sufre. Cuando recibís un par de “piñas”, te ponés el cinturón de seguridad; aprendés, no querés recibir más golpes. Bueno, a veces las piñas te preparan para cuidarte más en la vida, no?

-¿Qué figura de hoy  te gustan, te seducen?

-Manny Paquiao siempre me gustó mucho. Cuando lo vi me impactó. Mayweather me gusta también; Hopkins me gustaba, también. Hoy, hay un recambio muy grande y muy rápido, que a veces no te permite seguirlos…

Claro, antes había dos campeones por categoría, ahora hay mínimo cuatro, más unas cuantas más que están dando vueltas…

– Sí, una cosa increíble. Y uno los ve aparecer y de pronto son grandes campeones. Cuando apareció Holyfield era flaquito, y luego creció. Mike Tyson tuvo un comienzo impresionante, su calidad al principio y sus reflejos eran impresionantes. Después los perdió, con tanto accidente de auto…Por eso al cerebro hay que cuidarlo como a un jardín, porque si no, a la primera helada se te marchita y sonaste.

Esta charla tuvo un prólogo; porque antes hubo una conferencia de prensa, cuando el tema único, dominante, era el tenis, y Guillermo dejó escapar una referencia al boxeo, una actividad a la que siempre le prestó atención y siguió con verdadero fervor: “Yo una vez me perdí de ver a Hollyfield – afirmó para ejemplificar por qué había que acercarse a ver torneos menores de tenis- No le di importancia…vengan a ver estos torneos de tenis porque aquí estarán las estrellas del futuro”.

Se mostró como siempre: amable, locuaz, entusiasmado cuando el tema lo atrae. Como cuando habla de tenis, Guillermo Vilas dejó todo lo que tenía por hacer y se prendió en una charla pura y apasionada de boxeo.


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side, Octubre 2008)

Rubén Darío Insúa entre los botines de fútbol y los guantes de boxeo

Esta nota se publicó en la Revista Ring Side, que dirige Calos Irusta, allá por 2007. Era la primera de mis notas en dicha publicación y también la primera de una serie de hombres del deporte, el arte, la cultura en general, que tenían un gran amor por el pugilismo. Rubén Darío Insúa jugó en San Lorenzo, Independiente, Barcelona (Guayaquil, Ecuador) y la selección Argentina, entre otros. Y aceptó un café y una larga charla de boxeo, que aquí reproducimos:

En los años 80, Rubén Darío Insúa se destacó como mediocampista de San Lorenzo, Estudiantes e Independiente. De gran dinámica, habilidad y personalidad, sus características lo llevaron a jugar en el seleccionado nacional y en Europa.

Luego trazó una interesante carrera como entrenador: Barcelona de Ecuador (fue subcampeón de la Copa Libertadores de América), Ferro Carril Oeste, San Lorenzo (fue campeón de la Copa Sudamericana 2002), Barcelona de Guayaquil estuvieron bajo su mando.

Pero a la pasión por el fútbol siempre le adosó un enorme gusto por el boxeo. En cuanto surgió la propuesta de hablar de boxeo su cara se iluminó y aceptó entusiasmado compartir un diálogo que dejó comentarios, opiniones y muchos recuerdos.

P: Rubén, ¿cómo nace tu gusto, tu afición, por el boxeo?

RDI: Siempre me gustó; después del fútbol es el deporte que más me gusta. Y siempre lo he seguido. Cuando era jugador y tenía posibilidades iba al Luna Park. Veo todas las peleas que puedo…el boxeo es un lugar que permite que mucha gente a la que la vida no la trata bien, pueda incorporarse. Es un lugar que puede recibir gente humilde, darle un buen nivel de entrenamiento, mejorar su capacidad física y competir a altos niveles. Quizás, lo que no le da la vida, se lo da el boxeo…y le permite integrarse a la sociedad.

P: ¿Practicaste boxeo?

RDI: Sí, aficionado…ahora ya estoy viejo y me cuesta mucho, pero me gusta el boxeo.

P: ¿Qué boxeadores te gustaban?

RDI: Los dos mejores boxeadores que tuvo la Argentina fueron Carlos Monzón y Nicolino Locche. Muy distintos entre sí, pero fueron dos boxeadores de primer nivel. Después, yo siempre fui muy hincha de “Mano de Piedra” Durán. Que era un peleador callejero, pero cuando estaba en el plano físico 10 puntos y con mucho gimnasio encima, era casi imbatible. También me gustaba Leonard…

P: Aquella fue una época de oro, con Durán, Leonard, Hearns, Cuevas, Hagler…

RDI: Uuuhh!!…Wilfredo Benítez, Tommy Hearns, sí…la década del ’80 fue una época espectacular. Yo creo que Durán, en 66 kilos era imbatible. El le ganó a Leonard, bien, en Montreal, y en la revancha se enojó y se fue. No porque se haya asustado ni nada de lo que se dijo…el que sabe boxeo sabe que ese dia se enojó porque no lo encontraba, se movía, y él llegaba al lugar para hacer la descarga y Leonard ya no estaba…entonces, me parece que le dio un poquito de vergüenza, se enojo y se fue.

El boxeo es un deporte muy exigente, hay que cuidarse mucho, ir al gimnasio, llegar 10 puntos a cada pelea. Y es un deporte donde todo lo que vos recibís lo vas acumulando. No es para cualquiera. Y volviendo a la Argentina siempre tuvo muy buen boxeo: Galíndez, Palmita que cada tanto tenemos la suerte de compartir una cena y hablar de boxeo; también hablo mucho con “Látigo” Coggi, que fue un gran campeón.

P: ¿En algún momento dudaste? ¿Pensaste que ibas a ser boxeador en lugar de futbolista?

RDI: Yo siempre quise ser jugador de fútbol e hice todo lo que estaba a mi alcance para llegar. Creo que si no hubiese triunfado como jugador de fútbol, hubiese probado ser boxeador.

P: De los últimos tiempos, ¿qué boxeador te llamó la atención?

RDI: Y, Marcos “El Chino” Maidana es un proyecto muy interesante. Es un boxeador que tiene la velocidad que se necesita a nivel internacional, buena combinación de golpes, se lo ve fresquito, con ganas. Ojalá que se entrene, que se cuide mucho. Yo creo que ahí la Argentina tiene un futuro campeón. Y en los últimos tiempos, sin llegar al nivel que se tenía hace unos veinte años, la Argentina ha tenido buenos campeones. Narváez es un buen campeón. Me gustaría que tenga mayor continuidad, que pelee más veces por año. Pero es un buen campeón…A mí me gustan, esencialmente, los boxeadores que tienen coraje. El Roña Castro, si bien es cierto no fue un ejemplo de cómo un boxeador tiene que llegar a cada pelea,  cuando uno ve que fue campeón del mundo, la forma en que ganó y la cantidad de peleas que tiene…Se ve que tiene mucho coraje. Y hay que respetarlo.

P: ¿Cual fue el mejor boxeador que viste en tu vida?

RDI: El más completo fue Leonard. Pero yo era hincha de Durán. A mi me gustaba esa mezcla que tenía de peleador callejero y lo que le daba el gimnasio.

Y me gustaban esos boxeadores como Durán, Hearns, Leonard, Hagler que cuando el rival sentía una mano, no se le escapaba. Viste, como cuando al cazador la presa no se le escapa…O sea, un boxeador que sentía una mano de Durán, perdía la pelea. Y lo mismo pasaba con Leonard, con Hearns, con Hagler…no se le escapaban. Una de las mejores peleas que yo he visto, y duró menos de 9 minutos, porque terminó en K.O, en el segundo minuto del tercer round, o sea que duró 8 minutos, pero un nivel de boxeo extraordinario, de ataque, defensa…fue la pelea de Hearns-Hagler. Allí Hagler sorprendió a todos con una estrategia de pelea que nadie esperaba. Todos creíamos que iba a ser el  ataque de Hearns  y el contraataque de Hagler. Pero Hagler hizo todo al revés: lo fue a buscar en la corta distancia, y lo terminó demoliendo. Y a mi me quedó grabado que Hagler recibió siete u ocho manos de Hearns, que cualquier otro boxeador hubiese caído. Y a Hagler ni lo movió y terminó dándole una paliza. A mi no me gustan los boxeadores que cuando se caen nunca se levantan. Cuevas no tenía capacidad de absorción, lo mismo que Tyson. El gran campeón es el que se cae y se levanta.

P: O al que no lo movés…

RDI: Ese es el ideal. Pero volviendo a Tyson, parecía imbatible, pero nunca tuvo enfrente un Cassius Clay, un Larry Holmes en su mejor momento, un Frazier…cuando le tocó un boxeador de jerarquía como Evander Holyfield pasó dos papelones…Ahí está la diferencia entre el gran campeón y el normal.

P: ¿Lo viste a Muhamad Alí?

RDI: Sí, en videos…era un peso pesado diferente al resto. Dos piernas prodigiosas, técnico, muy guapo…un boxeador de lujo. Al mejor Alí lo vi por videos, ese pibe joven, atrevido, con piernas y manos que no tenía ningún peso pesado. La pelea que le gana  a Liston, a Archie Moore lo agarra grande. Las tres con Frazier, aunque ya era el post Alí que estuvo tres años sin pelear. La que le ganó a Foreman en Zaire la vi muchas veces, con una estrategia espectacular: Yo creo que hasta el sexto round Alí no sacó ni una mano. Yo veía la pelea y decía que le pasa a Ali, que le pasa a Alí…y después dijo que se dedicó esos seis rounds a cansar a Foreman. Y Foreman, después del sexto, no podía levantar las manos. Lo terminó noqueando. No puedo decir que fue el mejor que he visto porque, por ejemplo vi a  Sugar Ray Leonard, que fue el único boxeador que le pudo ganar al tiempo. Estuvo casi cuatro años sin pelear, y cuando vuelve y gana todos sabemos que eso fue increíble, porque tres o cuatro años sin pelear, en boxeo es mucho tiempo…

Un tiempo que se fue volando entre café y recuerdos. Rubén Darío Insúa dejó, por un momento, la pelota y se metió de lleno a hablar del boxeo que vio, vivió y, desde siempre, lo apasiona. 


Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side Octubre 2007)

Defensa y Justicia acompaña a sus socios mientras el fútbol espera un futuro mejor

La pandemia desatada por el Covid-19, que ha entrado en el planeta de una manera agresiva y letal, causó y causa mucho dolor, muchas víctimas, una emergencia sanitaria pocas veces vista en los últimos años y una gran incertidumbre por el futuro económico de las Naciones, de los Estados, de las empresas, de las industrias. Y entre estas últimas, del fútbol, claro está.

Como se resolverá la economía es un tema que se verá con el tiempo, porque primero hay que resolver la cuestión de la salud. Una vez lograda la superación de este virus, que llevará un tiempo, por cierto, habrá que ver como se acomodan las economías. Y la del fútbol es una que ya se advierte tendrá muchos cambios. No será igual a la de estos últimos tiempos. Cambiará. Los valores que se manejaron se modificarán. Y veremos como sigue.

El club Defensa y Justicia tomó una decisión que pone alivio en el bolsillo de sus socios: no cobrará la cuota del mes de abril, como una manera de colaborar con la economía de sus adherentes, quienes en su gran mayoría vive en la populosa localidad de Florencio Varela y deben hacer frente a muchas obligaciones y necesidades básicas, mientras dura la cuarentena, en tanto no harán uso de las instalaciones del club ni, por supuesto, podrán ver a su equipo en condición de local.

El comunicado oficial del club dice:

“Con relación al brote de coronavirus Covid-19, desde la institución se han tomado diversas medidas para poder colaborar con sus distintos públicos, a saber:

Con relación a sus asociados, y a la situación general en la que se encuentra la sociedad a raíz de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, y entendiendo que el mismo afecta económicamente a la población, la Comisión Directiva del Club Social y Deportivo Defensa y Justicia ha decido eximir la cuota social del mes de abril de todos sus socios que se encuentren con la cuota de marzo al día.

Desde la institución nos encontramos abocados a trabajar  en forma permanente en gestiones con proveedores, auspiciantes, entidades financieras y demás actores institucionales para que el impacto económico y financiero sea el menor posible.

En cuanto al aspecto deportivo, el club ha adquirido membresías a la red social Zoom lo que permite que todos los planteles, tanto profesionales como de las divisiones juveniles e infantiles, trabajen a distancia, con los entrenadores, preparadores físicos, y médicos realizando un seguimiento personalizado de cada uno de ellos. La misma modalidad se ha adoptado para el handball y el hockey, quienes se encuentran entrenando a distancia.

Y el comunicado también agrega: “

A su vez, desde la institución se ha realizado una encuesta socio-ambiental de cada uno de los jugadores de sus infanto-juveniles, para conocer la realidad social de cada familia y cómo el club puede colaborar con cada uno de ellos.

Este escenario es dinámico y obliga a estar permanentemente evaluando la situación. Por ello, los iremos manteniendo informados sobre las distintas acciones que se vayan tomando a fin de velar por el correcto funcionamiento de la institución.

Aprovechamos la oportunidad para agradecer el apoyo de nuestros socios y simpatizantes. Por un Defensa unido, Volemos Juntos”.

Es una medida que se conoció hoy y causó una gran repercusión en el ambiente del fútbol argentino. Hay quienes pueden sostener que Defensa toma está determinación porque cuenta con recursos superiores, de sponsors, televisación, etcétera y no repercutirá tanto en su economía. Y que tal vez equipos con mayor cantidad de socios, como los 5 grandes por ejemplo, no podrían tomar esta decisión pues el aporte de la masa societaria es fundamental en el sosten de sus actividades y cortar ese ingreso generaría una crisis inmanejable. Puede ser.

Pero vale destacar el gesto. Es una acción hacia sus socios, un aporte en un momento delicado.

El fútbol vive en tiempos de pandemia, donde la pelota se ha detenido y las mentes se ponen en movimiento para que pueda sostenerse y continuar cuando toda esta pesadilla haya terminado.


Hernán O’Donnell

En tiempos de pandemia, la CONMEBOL celebra su 72º Congreso por video conferencia

Por video conferencia, las 10 asociaciones miembro de la CONMEBOL, Confederación Sudamericana de Fútbol, celebran su 72º Congreso ordinario. De manera ineludible, el primer tema tratado está vinculado a la pandemia que desató el COVID-19, que genró alarma, miedo e incertidumbre en todo el mundo.

El presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez exprsó que “se han tomado las precauciones necesarias para que cuando vuelva el fútbol a la cancha, podamos disfrutarlo todos juntos”.

Agradeció el apoyo del Consejo de la Confederación, que hizo posible tener la previsión para estos momentos que se viven en el planeta.

“Contamos con finanzas sólidas que nos permiten afrontar estas circunstancias excepcionales con confianza y con la capacidad de respuesta necesaria, tanto en lo financiero como en lo institucional”, señaló Domínguez.

Y en su discurso, agregó: “Debemos cuidar al fútbol, ser conscientes de su importancia, de las fuentes de trabajo que genera, no solo a los futbolistas sino a todo lo que hay a su alrededor. Debemos ser responsables en las decisiones, proteger al fútbol y minimizar, en lo posible, el impacto social y económico de esta situación”.

“La situación es crítica y no debemos subestimarla. Por ahora, es una batalla en la que tenemos que jugar de local, quedándonos en casa para frenar este virus”, expresó el presidente de la CONMEBOL, Alejandro Domínguez.

También se expresó por video conferencia el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien dijo que todos los entes, organizaciones y miembros del fútbol mundial quisieran saber cuándo volverá la pelota a las canchas, pero la “salud es lo primero; ningún partido vale una vida”.

“Por primera vez el fútbol no ocupa el lugar más importante. La salud es lo primordial y lo será hasta que esta enfermedad sea derrotada”, agregó el presidente de la FIFA.

“Estos tiempos son difícles, de pocas palabras y ayuda y respeto por los que sufren. El virus nos ha demostrado que somos pequeños y vulnerables, y también que el mundo es global”, afirmó Infantino.

Luego, se hizo un repaso de la gestión de los últimos cuatro años, la aprobación del balance y un análisis en el plano deportivo de lo más reciente de la CONMEBOL, con el foco en las dos finales únicas que se desarrollaron para consagrar a los campeones continentales del último año.

¿Cuando volverá a rodar la pelota? Por ahora, la prioridad es la salud. El fútbol puede esperar.


Hernán O’Donnell

La Bundesliga estira el paréntesis hasta el mes de Mayo

La organización mantiene la actividad; por video conferencia, por llamados télefónicos, por mesajes de las distintas plataformas. Los dirigentes que están al frente de la Bundesliga se reúnen, de modo virtual, hablan, analizan y después deciden. Tras la última asamblea, se anunció que la actividad continuará detenida en el mes de Abril. No habrá fútbol en el mes que viene. Habrá que aguardar hasta Mayo.

Incluso, tras la reunión de la que pudieron hacerse oír los 36 clubes que juegan la Bundesliga 1 y la Bundesliga 2, trascendió que la reanudación sería sin público en los estadios.

“Tenemos que esperar para volver a tener fútbol con la mayor normalidad posible”, dijo el Titular de la Liga Alemana de Fútbol (DFL), Christian Seifert, después de la reunión efectuada por videoconferencia. La intención es poder terminar el 30 de junio, aunque el calendario permite un margen, pues quedan 9 fechas por disputar.

Se especula con que los jugadores volverán a entrenarse con sus planteles respectivos, luego del 5 de Abril, pero esto aún no está generalizado; algunos equipos ya han retomado los entrenamientos, como el RB Leipzig o el Wolfsburgo. Ayer lo hizo Borussia Dortmund, pero efectuaron trabajos especiales, de grupos de dos jugadores, o en algunos casos, en grupos pequeños y bien controlados.

Incluso se dividen entre el gimnasio y el entrenamiento en el campo de juego, además de llegar en distintos horarios, y desarrollarse en diferentes franjas horarias. Lo que buscan es volver a familiarizarse con el balón, el césped, el terreno de juego…la pandemia es una pesadilla larga, pero los equipos buscan que el futuro no se detenga.

La Bundesliga arde en la disputa del Título. Bayern Münich va puntero con 55 unidades, pero muy cerca está Borussia Dortmund con 51 puntos, RB Leipzig tiene 50 y Borussia Moënchengladbach lo sigue con 49 y Bayer Leverküsen se ubica quinto con 47. Pueden soñar con el campeonato o con el ingreso a la Champions League. Tienen derecho. Y tienen derecho a soñar con un futuro mejor, posible, donde el mundo vuelva a caminar como acostumbra y el fútbol sea otra vez una hermosa fiesta para compartir.


Hernán O’Donnell

El seleccionado argentino de los últimos 50 años

Con tiempo para analizar, reflexionar, quedarse en casa y recordar momentos del deporte mientras se espera un futuro lleno de actividad, entre los varios juegos propuestos en las redes sociales recordamos cuando las publicaciones en papel hacían “seleccionados” de todos los tiempos. Se apelaba a la historia, al conocimiento, a la imaginación. También a los recuerdos. y a la actualidad. Era común encontrarse con el “Seleccionado argentino de fútbol de todos los tiempos”. Y allí veíamos a las figuras del ayer, a los héroes de los que nos hablaban nuestros mayores.

Después nos tocó el tiempo de ver al seleccionado. primero, por televisión. La Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA- Alemania 1974; después, el Mundial en días de junio y julio de aquel ’74. Y poco más tarde, la Copa Mundial de la FIFA-Argentina 1978, ya en la cancha. en los Estadios de River Plate y Vélez Sársfield, para ver a las grandes luminarias. A partir de ese momento, con el antecedente de las eliminatorias y el Mundial de Alemania, el amor y el seguimiento al seleccionado nacional se hizo fuerte y duradero. Y tantos cracks pasaron en esto 50 años, que nos vemos tentados a armar un equipo de 11 titulares y 8 suplentes, claro está. Es sólo la opinión de alguien que ve al equipo argentino desde 1973. Con sus gustos, sus impresiones y sus emociones. Puede estar de acuerdo, o no. No deja de ser una opinión, entre tantas. Casi un juego. Lo invito a compartirlo.

En el arco, con el número 1, Ubaldo Matildo Fillol. Jugó tres Mundiales (Alemania 1974, Argentina 1978 y España 1982). Fue Campeón en el del ’78. partició en las eliminatorias de 1973 y 1985, previo a la Copa de México 1986. Bien pudo ser el arquero en la Copa Mundial de la FIFA-México 1986 e incluso en Italia 1990. Su nivel lo ameritaba. Arquero de grandes reflejos, excelente ubicación, personalidad y seguridad. Inspiraba una confianza ilimitada. Indiscutido.

En el lateral derecho, con el número 4, pensamos en Enrique Wolff. Jugador de Racing, River y Real Madrid, entre otros. De gran manejo, inteligencia, fue el capitán del seleccionado en el Mundial Alemania 1974. En sus inicios se desempeñaba como volante creativo, luego lo ubicaron de volante y más tarde de marcador de punta. De ahí su excelente dominio del balón.

Con el Número 2, Oscar Alfredo Ruggeri. Debutó en la primera de Boca a los 18 años. Y no salió más. Fue campeón con Boca, River y San Lorenzo. jugó en el Real Madrid, entre otros, donde también fue campeón. Ganó la Copa Libertadores de Améroca y la Intercontinental con River Plate. Jugó más de 10 años en el seleccionado, con el que salió Campeón del Mundo en México 1986 y fue el capitán de los equipos que ganaron la Copa América en Chile 1991 y Ecuador 1993.

Daniel Alberto Passarella es el número 6 indiscutido. Un caudillo inclaudicable. Capitán del seleccionado que levantó por primera vez la Copa del Mundo en Argentina 1978. Temperamental, fuerte, ganador. De excelente cabezazo y potente remate. Sólido en la marca, agresivo en el ataque. Un defensor con alma de delantero. Se lo recuerda por sus arranques ofensivos y la manera en que empujaba a todo el equipo desde el fondo de la defensa. Un jugador extraordinario.

De lateral izquierdo, Alberto César Tarantini. Con el número 3. Alto, flaco y rápido. Muy fuerte en la marca. Muy resistente en lo físico, capaz de jugar a mil por hora los 90′ del partido. Contagiaba ganas e irradiaba un permanente espíritu ganador.

Como valnte derecho, número “8”, Osvaldo César Ardiles. Dinámico, hábil, inteligente. Surgió en Instituto de Córdoba, jugó en Huracán y tras ser campeón del mundo con Argentina en 1978, fue vendido al Tottenham Hotspur inglés donde hizo una carrera brillante y aún hoy es uno de los grandes referentes del equipo londinense.

De volante central, Sergio Daniel Batista. Quite, manejo, panorama. Presencia. Fue campeón con Argentinos Juniors en el metropolitano de 1984, del Nacional 1985, de la Copa Libertadores de ese año y en diciembre jugó la final Intercontinental frente a Juventus. Fue Campeón del Mundo con la selección argentina en México 1986.

Jorge Luis Burruchaga va como volante por izquierda, aunque podría jugar en cualquier posición puesto que fue lateral derecho en sus inicios, en un seleccionado juvenil, 1981, lo pusieron de defensor central y luego se desempeñó en varios lugares de la mitad de la cancha. Fue campeón con Independiente del Metropolitano 1983, de la Libertadores 1984, de la Intercontinental de ese año y fue el autor del gol del triunfo ante Alemania en la final de la Copa Mundial de la FIFA-México 1986. Un jugador de gran trayectoria, que jugó en todos los encuentros de es Mundial y los siete del siguiente, el de Italia 1990.

Como enlace, organizador, número “10”…el Nene. Diego Armando Maradona. No hace falta explicar por qué.

En ataque, Lionel Messi. Tampoco hace falta explicar por qué.

Mario Alberto Kempes a su lado. Pura potencia, “El Matador” fue la gran figura del campeón mundial de 1978, con 6 goles y una actuación inolvidable. Delantero de gran figura, se destacaba por su fuerza arrolladora y su habilidad; su gran cabezazo y su fuerte remate.

En el banco ponemos a Nery Alberto Pumpido como arquero suplente; fue multicampeón con River Plate, ganó el torneo local, la Libertadores y la Copa Intercontinental en ese 1986 que lo vió brillar en el arco de la selección campeona del mundo. Enzo Héctor Trossero como zaguero de recambio. Multicampeón con Independiente, ganó los Nacionales de 1977, 1978, el Metro 1983, la Copa Libertadores e Intercontinental 1984…Estuvo muy cerca de ir a México 1986, de hecho jugó gran parte de la eliminatoria. El otro zaguero que ponemos en el banco es Jorge Mario Olguín. Surgió en San Lorenzo, fue Campeón Nacional en 1974 y Menotti lo ubicó como lateral derecho en el seleccionado que ganó el Mundial ’78, en el que jugó todos los partidos.

Un volante de marca y recuperación: Américo Rubén Gallego. Una rueda de auxilio para todos, el típico “5” que quita marca y corre para el conjunto. Fue el titular en el equipo que ganó el Mundial en casa. Un volante que ofrece salida, equilibrio y llegada: Fernando Carlos Redondo. Integró el plantel que participó de la Copa Mundial de la FIFA-USA 1994. Un equipo que prometía llegar muy lejos, hasta que la suspensión a Diego Maradona desmoronó una ilusión que se sostenía en una realidad palpable y visible.

Dos delanteros para completar el banco: Claudio Paul Caniggia, sub campeón en Italia 1990, integrante del equipo del ’94 y del Mundial Corea-Japón 2002, para darle aire y velocidad al ataque.

Gabriel Omar Batistuta, el otro delantero en la banca. De gran dupla con Caniggia, ambos fueron campeones de la Copa América Chile 1991, en una delantera inolvidable, “Bati” también fue figura en el equipo que ganó la Copa América Ecuador 1993.

Esta es nuestra elección, pero no es la selección. En definitiva, es la opinión de un amante del equipo argentino que siguió por todo el mundo a la camiseta, y cuando no fue posible acompañar, firme junto a la televisión, para que no escape detalle. Y nos queda este equipo, del que es posible que usted coincida en muchos o pocos nombres, pero que formaron parte de una historia inigualable y de la que quedan muchos capítulos por contar.


Hernán O’Donnell

Barcelona empieza a diseñar su equipo del futuro

El fútbol piensa en el segundo semestre. En lo que va a suceder en el futuro de este 2020 harto complicado. Un año que quedará en la historia por la pandemia generada por el coronavirus, que ha puesto en vilo a la humanidad y de la que aún no hay una respuesta clara, ni una solución efectiva ni tampoco una certeza de finalización. Se sabe que está pero no como terminará. Mientras, el mundo quiere ilusionarse con un futuro posible y por eso se planifican certámenes y desarrollos a futuro.

Hoy la noticia la da el Barcelona FC. Una entidad que siempre está a la vanguardia y que se ubica en la primera fila a la hora de buscar a los grandes jugadores del mundo para después pelear los campeonatos en los que participa. Hoy, Barcelona aparece en las portadas de los diarios porque busca a un delantero joven, destacado y con un presente formidable que le augura un futuro mejor: Lautaro Martínez.

El juegador del Inter está en el radar del equipo catalán. Según el diario deportivo “Sport”, el interés de Barcelona se remonta a un año atrás. desde entonces, pretende adquirir al futbolista argentino. En algún momento, dice el periódico, se había pensado en Aubameyang, pero hoy la mirada está dirigida al jugador del Inter de Italia. Cuentan que al futbolista la idea lo seduce, pues se reencontraría con Lionel Messi, y que ya ha habido algún encuentro entre las partes, dirigentes del club y allegados al futbolista.

Claro está que el jugador se encuentra bien en el Inter y desea que la negociación se realice en forma positiva para todos los involucrados; se siente agradecido a la entidad de Milano por la oportunidad que le dio de jugar en Europa. Y todo estará por hablarse en estos días donde el mundo busca los caminos que lo lleven a la rutina de siempre.

Tal vez se incluyan futbolistas en la negociación. Tal vez haya que hablar de dinero en tiempos donde la economía tendrá una enorme retracción. Se verá con el correr de los días.

También se piensa por Cataluña en reforzar la defensa y el apuntado es Dayot Upamecano, defensor del RB Leipzig, de gran actualidad él y su equipo en Europa. Habrá que esperar.

Pero Barcelona se adelantó y empezó a diseñar el equipo del futuro.


Hernán O’Donnell

Shelly Finkel, una vida dedicada al boxeo

Cuando entró al mundo del boxeo, ya tenía un largo recorrido en el mundo empresarial. Tenía años de trabajo comercial, había desarrollado una larga carrera en el mundo de la música, manejado grupos, conjuntos y solistas y allá por 1978 comenzó su trabajo en la actividad pugilística con la organización de algunos combates amateurs y un apoyo explícito al “Golden Gloves”, nombre de los torneos anuales amateurs que se organizan en Estados Unidos.

Nació el 27 de junio de 1944 en Brooklyn, Nueva York bajo el nombre de Sheldon Finkel, pero muy pronto su apodo “Shelly” le ganó la popularidad a su nombre real. En ese condado pasó su infancia, y más tarde se mudó al Upper East Side de Manhattan, donde estableció un feliz hogar junto a su esposa Beth Rosenthal, con quien se casó en 1976 y tuvo tres hijos.

Se dedicó a la promoción de grupos musicales como Vanilla Ice y tuvo años dorados en el negocio de la música. Comenzó a trabajar en el famoso festival de San remo, y pronto se ganó un lugar importante en la música. En 1973 organizó el “Summer Jam” en Watkins Glen, donde reunió a 600.000 personas. En este concierto tuvieron lugar bandas como The Allman Brothers y The Grateful Dead. Ingresó al Libro Guinness de los Récords por tener la convocatoria más grande en un festival pop». Lo hizo en asociado a Jim Koplik. 

Con el tiempo, sumó a grupos de gran celebridad como The Doors, The Who, Jimi Hendrix y Janis Joplins.

Pero siempre tuvo un amor inocultable con el boxeo. Su infancia se había alimentado con las historias de grandes campeones: Sugar Ray Robinson, Gene Fullmer, Carmen Basilio, entre muchos otros, eran grandes protagonistas de las peleas que solía ver con su padre, los viernes por la noche. La pérdida de su progenitor lo llevó a tener empatía con los jóvenes que atravesaban la misma situación, el mismo dolor. Por entonces, Shelly tenía sólo 13 años y debió abordar la vida solo, hacerse fuerte y emprender la supervivencia como un “self made man”, denominación que se usa tanto en Estados Unidos para definir a los emprendedores, a los luchadores, a aquellos que forjan un destino a base de sacrificio y esfuerzo.

Pero esa situación lo había marcado mucho. Sentía empatía por los niños que perdían de muy chicos a sus padres; aún cuando tenía sus tres hijos pequeños, se hizo amigo de un vecinito que sólo tenía 7 años y había perdido a su padre. Esa fue la llave del ingreso de Shelly al mundo del boxeo.

Comenzó a llevarlo a los festivales de los Golden Gloves, y allí advirtió a Alex Ramos, quien cambiaría su vida, pues con él ingresó al mundo del boxeo, tras algunos años de apoyo y promoción al mundo amateur. Tomó la conducción de Alex Ramos, su primer pugilista en el campo rentado. Eso fue en 1980, cuando decidió incursionar en un mundo alto competitivo. Ramos había sido cuatro veces campeón de los Golden Gloves a fines de los ’70, donde reinó en el peso mediano, lo que le permitió ingresar en el hall de la Fama de Nueva York de los Guantes de Oro.

Con él, Finkel comenzó su carrera de manejador. Luego sumó a Tony Ayala, Jr., Johnny Bumphus y ​​Mitch Green y Tony Tucker.

En 1984 fundó la empresa “Main Events” junto a Lou Duva, y sumó boxeadores de alta jerarquía: Mark Breland, Evander Hollyfield, Pernel Whitaker, Tyrell Biggs, Manny Pacquiao, Robert Guerrero, Fernando Vargas, Lamont Peterson y Meldrick Taylor. Pero su gran estrella fue Mike Tyson, el hombre más importante que haya conducido en una época de oro para el hombre de Brooklyn.  

Unos años después sumó a la estrella de fines de los ’80 y gran parte de los años ‘90: Mike Tyson; con él organizó muchos festivales que dieron inicio a al fenómeno de los eventos por pago, cuyo crecimiento en esos años fue muy marcado. La pelea más grande fue la de  Mike Tyson vs Michael Spinks, celebrada el 27 de junio de 1988, que alacanzó a ser la pelea de mayor recaudación en el sistema per pay view por esos días. En 1990 fue elegido como el Manager del año por la Asociación de Periodistas de Boxeo de Estados Unidos, premio que volvió a recibir en 1993, en un reconocimiento a su larga década en ese entonces ligado al mundo del pugilismo profesional. Y en 2010 fue introducido en el Salón de la Fama del Boxeo de Canatosta.

Se alejó, o así lo había anunciado, del boxeo en junio de 2010, para dedicarse al manejo del mundo del deporte a través de la Compañía The Empire, empresa que además promovía espectáculos musicales y otra clase de entretenimientos. Pero no había dejado de todo el pugilismo, su amor de la infancia pues continuó ligado a la promoción de las carreras de los hermanos Klitschko. Tiempo después, dejó la compañía The Empire para continuar en el boxeo, donde sumó a Deontay Wilder a su larga cadena de grandes estrellas del cuadrilátero.

Ingresó al Salón de la Fama y expresó su emoción de semejante reconocimiento: “Me siento honrado de compartir este privilegio con grandes del deporte”.

Siempre se mostró cercano a los boxeadores. No siguió el consejo de trabajar pero no “enamorarse” de ellos, de tomar con frialdad una simple relación comercial y profesional; no, para Finkel, el pugilista siempre le despertó una sensación de admiración y empatía que nunca ocultó ni evitó mostrar. Para graficar su admiración por el luchador, solía contar una historia escrita por Jimmy Cannon, en la que relataba la vida de un personaje que trabajaba como mecánico de motores, pero en los ratos libres boxeaba. Y este hombre, cada vez que le preguntaban por su oficio o trabajo, siempre respondía: “Boxeador”.  Nunca decía que era mecánico. Eso es lo que más admira y respeta Finkel: el orgullo del luchador.

Así está hoy en plena actividad. Con el boxeo en la sangre, con las ganas de siempre, con las ilusiones intactas. Vive el presente y el futuro, que indica la planificación del combate desquite entre su boxeador, Deontay Wilder y Tyson Fury. Será el 22 de febrero, y para Shelly será un combate favorable a su boxeador. “No tengo dudas que será para Deontay”, afirmó al Daily Mirror. Después vendrá el combate tan esperado ante Anthony Joshua, pero eso llevará otros tiempos, largas negociaciones, muchas diferencias a limar, resolver la ciudad, el país, el continente…Pero para eso habrá que esperar. Primero está el examen de Las Vegas. Y el manager ya se frota las manos con el nuevo desafío que está muy próximo, en el inicio del año que se acerca.

Porque para Shelly Finkel el mundo no se detiene y lo mejor está por venir.


 Hernán O’Donnell

(Publicada en Revista Ring Side)  

 

Saúl “Canelo” Alvarez y Gennady Golovkin van por el tercer episodio

La pandemia que azota a la humanidad, que ha detenido sus actividades y que produjo muerte y dolor, aún está en el planeta y todo parece suspenderse. Se han postergado para el año que viene los Juegos Olímpicos Tokio 2020; lo mismo sucedió con la Copa América Argentina-Colombia 2020, y la UEFA EURO 2020. Todos mantendrán sus nombres, sus marcas, pero se harán efectivas el año que viene, 2021. El deporte se ha detenido, pero empiezan a haber señales que planifican su futuro. El show, en algún momento, se retomará. El show continuará.

Así, la pelea que Saúl Alvarez tenía planificada en el mes de Mayo ante el británico Billy Joe Saunders, quedó suspendida. Tal vez podría hacerse en Junio. Pero ya se piensa en lo que vendrá después del comienzo del segundo semestre del año. Por eso, se habla de un gran combate, algo que rompa las expectativas y sacuda al mercado. Que mejor que una nueva vuelta de tuerca entre Alvarez y Golovkin, un tercer combate que aclare un poco este clásico moderno del boxeo, en el que ya hubo dos episodios con resultados polémicos. La primera contienda fue empate y compartimos esa decisión de los jueces; entendimos que Canelo había ganado los tres primeros asaltos y los últimos tres, mientras que el kazajo dominó durante el medio de la pelea, del cuarto al noveno round. La segunda pelea también fue equilibrada, pero los jueces la dieron a favor de Alvarez por decisión mayoritaria. Muchos vieron ganar a Golovkin, incluso también en el primer combate, por eso un tercer episodio es aguardado con ansiedad por los fanáticos del boxeo.

La pelea sería el 12 de septiembre en el AT&T Stadium, en Arlington, Texas, Estados Unidos, la casa de los Dallas Cowboys, equipo que compite en la National Football League (NFL).

El boxeo, como todas las industrias, necesitará una fuerte reactivación cuando finalice la cuarentena que los países afrontan. Es una realidad que a la emergencia sanitaria y a todos los problemas que trae y traerá el coronavirus en materia de salud, le continuará una crisis económica importante por lo que significa esta recesión en materia económica, en cuánto a la producción de elementos de todo tipo y a la detención de los sistemas económicos y financieros que sostienen a las naciones. Tras la emergencia sanitaria, vendrá la emergencia económica. En muchas organizaciones deportivas piensan como recuperarse pronto de la crisis que ya se empieza a sentir.

Aún se especula con que Canelo pueda pelear con Saunders en Junio y en Septiembre con Golovkin. También con que GGG tenga una pelea antes, pues tenía previsto enfrentar a Kamil Szeremeta el 11 de abril en defensa de su título Mediano de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), pelea que se realizaría el sábado 6 de junio en Inglewood, California, Estados Unidos.

Sería, de esa forma, el cronograma previsto para que ambos lleguen con una suerte de preparación previa y un combate anterior, para tener entrenamientos y timming de peleas acumulado.

Son los primeros esbozos; una programación posible, con ambos frente a la posibilidad de efectuar un match antes de la tercera cita. El de Golovkin está cerrado, el de Canelo aún por resolverse. Si la fecha ante Saunders se pasara para Julio o principios de Agosto, será imposible hacer el gran choque de Septiembre. Todos aguardan que se pueda llegar a buen puerto.

El mundo espera. Por el fin de la pandemia y por la vuelta a la normalidad. Porque el show debe seguir.


Hernán O’Donnell

Los Juegos Olímpicos Tokio 2020 serán en 2021

Será el primer aplazamiento de los Juegos en 124 años de la era Olímpica Moderna. Será la primera vez que se pospondrá la fecha, que se la retrasará un año. hasta ahora, cuando una causa de fuerza mayor obligaba a suspender los Juegos, se los pasaba al siguiente ciclo olípico, es decir, 4 años más tarde. Así ocurrió cuando se suspendieron los Juegos en 1916 por la Primera Guerra Mundial y se efectuaron en el ciclo siguiente, en 1920. Y también pasó lo mismo cuanod la Segunda Guerra Mundial detuvo los juegos de 1940 y 1944; así, se pasó de Berlín 1936 a Londres 1948. Esta vez, los Juegos Olímpicos se correrán un año. Inédito, pero justificado. Pero como pareciera que los ciclos nada puede alterarlos, la cita olímpica mantendrá su nombre: Juegos Olímpicos y Paralímpicos Tokio 2020.

El comunicado oficial del Organismo internacional señala que “El Comité Olímpico Internacional y el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 anuncian que los Juegos se celebrarán en 2021 debido a la pandemia del coronavirus”.

El presidente del COI, Thomas Bach, y el Primer Ministor de Japón, Abe Shinzo sostuvieron una conversación telefónica en la que acordaron posponer el acontecimiento para el verano de 2021.

“Japón, como país sede, ha propuesto al COI que estudie la posibilidad de aplazar un año los Juegos Olímpicos debido a las circunstancias actuales, para que los atletas puedan tener las mejores condiciones”, señaló ante la prensa el Primer Ministro Shinzo Abe, quien agregó: “Thomas Bach me respondió que estaba de acuerdo con tomar esa decisión”.

La llama olímpica permanecerá en Japón hasta que se celebren los Juegos el año que viene.

El Comité Olímpico Internacional postergó los Juegos y el deporte continúa en cuarentena, como la vida misma, a la espera de un mañana mejor.


Hernán O’Donnell