Arsenal reaccionó a tiempo y Boca viaja a Santiago con una preocupación

Fue un tiempo para cada uno y el empate le quedó bien al partido porque Boca fue el dueño absoluto del primer tiempo y Arsenal mejoró mucho en el complemento, hasta alcanzar la igualdad. Para el local queda la conformidad de haber revertido un primer período muy flojo y levantar en el segundo tiempo de modo considerable; para el conjunto de Sebastián Battaglia se abrió un gran interrogante de cara a la final que debe jugar el miércoles 8 de diciembre en Santiago del Estero ante Talleres de Córdoba por la Copa Argentina, porque el equipo dejó una imagen endeble en el segundo tiempo y una merma en el rendimiento que le trae una preocupación de cara a esa final.

Boca fue el principal protagonista del primer tiempo. Con sus líneas bien adelantadas, un medio campo en el que se destacó Campuzano en la recuperación y Cardona en la conducción, posicionado por delante de Montes, Campuzano y juan Ramírez, para conducir los hilos del equipo, un Villa movedizo y la proyección de los laterales, sumó oportunidades hasta que, ya en el cierre de esa etapa, logró abrir el marcador.

Llegó por vez primera a los 3′ con un centro de la derecha de Villa y la aparición de Vázquez, quien metió un buen cabezazo que salió abierto al palo derecho de Alejandro Medina, arquero de Arsenal.

A los 10′ Cardona ejecutó con maestría un tiro libre y Carlos Izquierdoz realizó un salto perfecto para meter el cabezazo que salió apenas por encima del travesaño. Volvió a probar Cardona, a los 23′, y su disparo combado salió por encima del horizontal. Y enseguida Fabra realizó una excelente jugada individual pero se resbaló al rematar al arco y el tiro se desvió, cuando iban 25′ de juego.

Hasta que tanto atacó que al final tuvo su recompensa. Iban 43′ cuando llegó la jugada de Fabra, el pase de Cardona, el centro de Fabra, Luis Vázquez que, de taco, habilitó a Juan Ramírez, y este puso el 0-1 para Boca Juniors.

La gente de Arsenal se molestó mucho con el equipo y se lo hizo saber al final del primer tiempo. Tal vez por eso, el “Arse” salió con otra actitud en el complemento. Mucho más agresivo, más ofensivo, el equipo se paró varios metros más adelante y revirtió la pobre imagen que había dejado en el comienzo.

A los 47′ avisó con un disparo de Leonel Picco que desvió Agustín Rossi, el arquero visitante. Y ganó espacio el local. Con Navas, Goñi, Lucas Suárez y Emiliano Papa cerca de la mitad de la cancha; con Nicolás Castro y Kruspzky más activos por las bandas. Con un patrullaje sólido de Picco y con Sepúlveda y Lucas Albertengo movedizos en ataque. Boca se había quedado. Ya no se proyectaba Luis Advíncula, Montes bajó su nivel, Ramírez también, y solo mantenían la presencia Campuzano para quitar y Cardona para crear. Villa se empecinaba en el juego individual y luis Vázquez sufría la falta de asistencia de sus compañeros.

Recién llegó la visita a los 60′ con un centro de Fabra al que Vázquez no pudo conectar. Pero era más el local y a los 63′ tuvo una posibilidad muy clara cuando Emiliano Papa envió un centro al área, Albertengo la paró de pecho, la bajó y su remate final se fue muy elevado. A los 66′ Nicolás Castro cortó un balón en una salida defensiva de Boca, abrió para Albertengo, llegó el centro y Sepúlveda no le pudo dar de lleno a la pelota, por lo que su tiro fue al medio y lo controló Agustín Rossi.

Boca respondió a los 69′ con un disparo de su mejor jugador, Edwin Cardona. Pero Arsenal ya estaba mejor en el campo y terminó de crecer con tres variantes, a los 73′ de juego: Brian Farioli reemplazó a Nicolás Castro, Alejo Antilef ingresó en lugar de Dardo Miloc y Emiliano Viveros entró por Facundo Kruspzky.

Los tres le dieron aire fresco al local, y a los 74′ llegó la igualdad, tras un centro que recibió Antilef por el medio, abrió a la izquierda y Bruno Sepúlveda logró el tanto de Arsenal que selló el empate 1 a 1.

Sebastián Battaglia hizo su primera y única modificación a los 79′, con el ingreso de Eduardo “Toto” Salvio en lugar de Ramírez. Pero Boca no mejoró; ya estaba en un tobogán que bien le pudo haber costado el partido, porque a los 83′ Marcos Rojo pasó mal un balón, cortó Viveros y quedó mano a mano con Rossi, pero el arquero de Boca tapó su disparo con su pierna izquierda, en una maniobra clave para sostener el empate.

A los 84′ Juan Andrada reemplazó a Lucas Albertengo en el equipo de Sarandí. Y el final tuvo un par de emociones más; a los 89′ Viveros elevó un remate con buenas posibilidades y a los 90′ Cardona probó de lejos y su tiro salió afuera.

El empate le quedó bien al partido, porque Boca fue superior en el primer tiempo y Arsenal emparejó en el segundo. Pero los dos también se fueron envueltos en dudas y preocupaciones.

Hernán O’Donnell

Talleres llegó a la final por el margen del penal, pero la ilusión no tiene límites

El primer tiempo fue intenso, luchado, con mucho juego físico y actitud, pero con poco vuelo futbolístico. Talleres de Córdoba y Godoy Cruz de Mendoza viajaron a San Luis con la ilusión de conseguir el boleto a la final de la Copa Argentina 2021, a jugarse el miércoles 8 ante Boca Juniors en Santiago del Estero, por eso había tanto en juego que los dos se preocuparon por correr mucho y ponerle fuego al juego, aunque sin que sobren las ideas.

Talleres arrancó con una buen presión, pero la primera llegada fue de Godoy Cruz, a través de Martín Ojeda, a los 2′, cuando se fue por izquierda y sacó un remate fuerte que apenas rozaron las manos de Guido Herrera. el arquero del equipo cordobés.

Los dos presentaron un esquema similar. Clásica línea de cuatro, dos volantes medios para recuperar, tres ofensivos y un delantero de punta. En el conjunto cordobés, Tenaglia, Komar, Rafael Pérez y Enzo Díaz en defensa; Méndez y Villagra para la contención, Valoyes, de gran primer tiempo, Juan Esquivel y Angelo Martino, para generar la ofensiva y de centro delantero, Michael Santos.

En Godoy Cruz, Elías López, Guillermo Ortíz, Leonel González y Damián Peréz, atrás. En el medio, Leyes y Abrego, adelante Matías Ramírez, Bullaude y Martín Ojeda, y Tomás Badaloni como referncia de ataque.

Y en ese contexto volvió a avisar el “Tomba” con un disparo de Damián Pérez, desde afuera del área, que pasó cerca del palo izquierdo de Herrera, a los 8′ de juego.

Los cordobeses llegaron a los 15′, con un cabezazo de Valoyes, tras un tiro libre, que pasó arriba del travesaño. Y a los 20′, Godoy Cruz metió un gran contragolpe tras un tiro de esquina a favor de Talleres, que Martín Ojeda cerró con un centro que no tuvo recepción por parte de algún compañero. Volvió a tener una oportunidad Talleres a los 32′ con un tiro libre de Santos que rechazó Espínola y a los 45+3′ Ojeda metió un tremendo tiro libre que rechazó Herrera con un vuelo espectacular, y el rebote lo tomó Damián Pérez, pero el disparo del ex lateral de San Lorenzo se fue muy arriba.

En el segundo tiempo el penal que convirtió Valoyes, a los 58′, y le dio el 1 a 0 a Talleres, definió el partido. En cuanto al resultado, aunque eso no lo sabíamos hasta el final, pero también en cuanto al desarrollo. Porque ese penal produjo una media hora final donde el juego se volcó a favor del “Tomba”.

Un tiro libre peligroso fue detenido por Herrera a los 62′; luego, el “Traductor” Diego Flores, entrenador de Godoy Cruz, decidió dos variantes casi seguidas; a los 60′ V. Burgoa ingresó en lugar de M. Ramirez y a los 63′ N. Breitenbruch reemplazó a Elías López; respondió el “Cacique” Medina, entrenador de Talleres y a los 65′ mandó a Héctor Fertoli en reemplazo de J.C. Esquivel, y a Mateo Retegui en lugar de Angelo Martino.

El juego se hizo más intenso, con un conjunto, el mendocino, que empujaba con más fervor que fútbol, y Talleres se acomodó en su campo, para jugar de contragolpe, mientras intentaba jugar con el reloj, enfriar el juego y adormecer el partido.

A los 70′ Nicolás Sánchez entró por Leyes en Godoy Cruz. Enseguida, a los 71′ Francis Mac Allister reemplazó a Méndez en el equipo cordobés. Pero el juego seguía a favor de los mendocinos, y a los 73′ Ojeda recibió un centro desde la derecha, sacó un fuerte disparo y Guido Herrera rechazó el balón.

La última de Godoy Cruz fue a los 86′, cuando Gonzalo Abrego recibió un pase de frente al arco y su disparo salió elevado. le quedó un momento a Talleres para efectuar las últimas variantes y terminar de cerrar el partido. A los 90+2′ Romero entró en lugar de Michael Santos, y F. Torres ingresó por D. Valoyes.

Talleres celebró con intensidad la victoria. Que fue apretada, luchada, por momentos sufrida, y solo por el margen de un penal, pero que vale oro, tanto como llegar a la final de la Copa Argentina y tener una semana para soñar.

Hernán O’Donnell

En medio de su laberinto, San Lorenzo celebró una victoria

El Ciclón está en un laberinto. Enredado en una crisis institucional, con diferencias entre los principales dirigentes que se reflejan en una conducción errática, desordenada, con un equipo que no encuentra el funcionamiento y ha hecho un campeonato muy bajo, con los socios e hinchas perplejos y enojados, con el futuro incierto.
Un panorama sombrío, con muchas dificultades, con problemas económicos y financieros muy marcados y con una gran incógnita sobre el futuro.

Ante Sarmiento de Junín se vivió un clima caldeado, con reproches a los jugadores, cánticos contra los dirigentes y muchos cuestionamientos al juego. La hinchada decidió no llevar las banderas, aunque el aliento fue sostenido y constante, como siempre alentó la hinchada de San Lorenzo a lo largo de su historia. Pero el clima general fue de un nerviosismo permanente que no se calmó con el gol de Nicolás Fernández en el primer tiempo, tras recibir el centro de Julián Palacios, cuando iban 33′ de juego.

Después, el equipo tuvo un andar correcto hasta el final de la primera parte, más allá de que Sarmiento también tuvo algunas posibilidades, la mejor de ellas rechazada por Torrico con los pies tras un tiro de esquina.
En el segundo tiempo San Lorenzo tuvo una excelente oportunidad con un tiro libre de Sabella que pegó en el travesaño, a los 50’ del partido.
Luego, se quedó el “Ciclón”. Se retrasó en el campo y la visita se apoderó de la pelota y el territorio. Tuvo mayor protagonismo y comenzó a generar situaciones ante la valla de Sebastián Torrico.

Sarmiento de Junín se animó. Sintió que si arriesgaba, podía alcanzar la paridad. Soltó a los laterales, adelantó líneas y apretó al local, que se sostuvo en las atajadas de Torrico, el enorme sacrificio de Gordillo y los quites de Cristian Zapata, muy criticado por la gente por su lentitud, pero de buen partido en la tarde del último Martes de Noviembre, con buen “timming” para cruzar, técnica para jugar e inteligencia para varios anticipos. Fue el mejor defensor, aunque es notoria su lentitud y falta de estado físico. Se notó en un par de proyecciones, en las que le costó mucho volver a la defensa con rapidez, y en sus movimientos en el área. Con todo, fue el mejor de la defensa y uno de los mejores del equipo, porque suplió con calidad e inteligencia la merma física que evidencia.
San Lorenzo no pudo encontrar juego. Se defendió con la calidad de Zapata, el sacrificio gigante de Gordillo y algunos destellos de Sabella. No tuvo mucha participación Andrés Herrera, mostró voluntad Gonzalo Luján cuando le reemplazó, a Francisco Flores todavía le falta consolidarse en Primera y Gaby Rojas tuvo un partido sin demasiadas luces.
Julian Palacios tuvo un aprobado, “Uvita” Fernandez fue reconocido por el gol y Franco Di Santo tuvo que jugar contra los rivales, los defensores, los nervios y la reprobación de su público. No se escondió, dio la cara, alternó aciertos y errores, pero dijo presente. Lo culpan de todos los males, y eso es injusto. No se le puede caer a un solo futbolista por los desaciertos del equipo, o por la mala campaña en general.
Es un laberinto complejo el que vive San Lorenzo. En la cancha, el equipo puso voluntad y sacrificio para enmendar errores, corrió mucho y aguantó los embates de Sarmiento, que tuvo un remate claro a los 72’ que desvió Torrico, una llegada a los 85’ que elevó Jonathan Torres con un remate alto y, la más clara, a los 90+2’, cuando un centro de la derecha fue conectado por Rodrigo Salinas de cabeza y Sebastián Torrico contuvo con los pies y luego la terminó de atrapar.
Era el final para un equipo que necesita los puntos como agua en el desierto, que busca recuperar el juego y encontrar un estilo mientras afuera, en la institución, la gente se pregunta cómo seguirá el futuro.

Hernán O’Donnell