Manchester United, en busca de recuperar el terreno perdido

De a poco, se metió otra vez en la discusión. En los grandes titulares reservados a los distinguidos de la Premier League. Bajo la batuta de Ralf Rangnick, un entrenador alemán que en los últimos tiempos se había volcado hacia la dirección deportiva, en la que sobresalió su tarea al frente del RB Leipzig de la Bundesliga, que bajo su “managment” y la dirección técnica de Julian Nagelsmann, causó sensación en el fútbol alemán.

Rangnick ha reemplazado a  Olé Gunnar Solskjaer, quien no pudo enderzar un barco que hace tiempo se desvió de los cursos naturales. Y Manchester vio como la mitad celeste, la del City, se encaramaba en la pelea de los grandes campeonatos, mientras que United se cayó de los primeros planos. Ahora, de a poco, vuelven a reverdecer las luces.

El “Teatro de los Sueños” tuvo una noche de fin de año para recordar. Quizás le alcanzaron cuarenta y cinco minutos, tal vez le sobraron los otros; lo cierto es que el viejo “Old Trafford” vivió una noche vieja sensacional, con una actuación muy destacable en la primera etapa y una victoria consolidada que le permite al viejo United volver a entre mezclarse en la cima y soñar con una segunda rueda de ilusiones.

El equipo salió decidido ante Burnley. A los 5′ tuvo su primera chance, con un pelotazo de Shaw para la entrada de Cristiano Ronaldo, y el portugués, sólo ante la salida del arquero Wayne Hennessey, elevó su disparo. Era un aviso, porque enseguida llegó la apertura del marcador.

Iban 7′ cuando Scott Mc Tominay se anticipó a un balón que parecía dominar Ronaldo, ejecutó desde afuera con comba y sorprendió al aqruero visitante para poner el 1 a 0.

El equipo de Rangnick era práctico y eficaz. Sostenido en el trajinar de Matic y Mc Tominay, la habilidad de Sancho, las proyecciones de Shaw y la movilidad constante del uruguayo Edinson Cavani, se las arregló para apretar a Burnley y meterlo contra su arco durante más de media hora.

A los 19′ se fue sólo Shaw, en una buena jugada individual y su remate final se fue muy cerca. A los 26′ el lateral combinó con Sancho, este se metió en el área, enganchó y sacó un remate bien bajo y junto al palo izquierdo, para marcar el 2 a 0 para Manchester United.

Pudo aumentar Ronaldo, a los 29′, pero el zaguero Mee tapó su tiro. Y a los 34′ volvió a marcar el local. Mc Tominay sacó un remate fuerte y alto, desvió el arquero, pero el balón pegó en su palo izquierdo. El rebote le quedó servido a Cristiano Ronaldo, quien con un toque suave marcó el 3 a 0 para United.

El partido no ofrecía tregua, y Burnley iba a hallar su chance, a los 37′, cuando Aaron Lennon le ganó la posición a Maguire y sacó un disparo cruzado que se metió junto al palo derecho de De Gea, y Burnely achicó un poco la diferencia. 3-1 quedaba el marcador.

En el complemento, las luces se volvieron más tenues. Todo lo que tenían para ofrecer pareció gastarse en la primera parte. Como que todo se exprimió allí. De a poco, el partido bajo el tono y se volvió más denso, más lento, más opaco.

Burnley intentó con una variante, a los 57′ cuando D. Stephens ingresó por J. Cork. A los 65′ el francés Raphael Varane debió ingresar en lugar de E. Bailly, lesionado.

No había situaciones, mientras el juego transcurría en el centro del campo. Burnley fue por la segunda variante, cuando a los 73′ M. Vydra entró por Aaron Lennon. En el local, a los 80′ Dalot entró por Greenwood, para darle más marca y sosten al lateral derecho. En la visita, a los 83′ E. Pieters reemplazó a D. McNeil; y sobre el cierre, cuando ya iban 90+2′ el brasileño Fred ingresó en lugar de Cristiano Ronaldo en el dueño de casa.

Es que no hubo mucho más para contar en el complemento. Manchester United armó la fiesta de fin de año en cuarenta y cinco minutos, y en el complemento empezó a imaginar el futuro del año que viene.

Hernán O’Donnell