Esta vez el Argentina Open comenzó con un día fresco, sin la clásica alta temperatura que suele agobiar cada jornada. Pero con un impetu en la gente, con una pasión y una expectativa enormes, que casi una hora antes que se abrieran las puertas ya los encontraba en los alrededores, dispuestos a vivir una larga jornada.

Benoit Paire y Dusan Lajovic protagonizaron el primer partido, casi el que abrió el torneo. Y mucha gente se acercó a observarlo, al tener en cuenta que se enfrentaban dos jugadores que pueden llegar lejos. Por eso, el mediodía del lunes tenia un gran clima.

Empezó Lajovic con el saque. Se quebraron mutuamente y luego el serbio se quedó con su saque: 2-1. Pero reaccionó el francés y con un saque muy fuerte y un juego solido Dio vuelta el marcador y se adelantó 3-2. Quebró para el 4-2 en el siguiente juego. Lajovic defendió su servicio y se fueron al descanso con el frances adelante por 4-3, hasta que se llevó la manga por 6-4.
El segundo set comenzó duro y equilibrado. Cada uno mantuvo su saque para colocarse 2-2. Luego Lajovic se hizo fuerte, defendió su saque y con muy buenos passing quebró al francés y se adelantó 4-2. Paire, molesto y confundido quebró su raqueta en el séptimo game, antes de que se le fuera y el marcador quedara 5-2 para el serbio.
Salió mas tranquilo y concentrado Benoit, sacó con holgura, jugó fuerte en el saque del rival y achicó a 4-5 el segundo set, con su servicio a favor. Pero no lo sostuvo y el segundo set fue para Lajovic por 6-4.
El tercer y definitivo set fue intenso y cambiante. Comenzó con el quiebre de Paire, luego quebró el serbio y el tercer game fue para el sacador. Lajovic se fue al descanso 2-1. Paire sacó el látigo de su derecha e igualó 2-2. Lajovic no se quedó atrás a lo hora de los palazos, y se llevó su saque: 3-2, tras una batalla de balazos, en la que se había adelantado 40-0 y luego estuvo a punto de perder el game.

El tramo final del set definitivo fue de la misma manera y con la misma energía e intensidad.
Sacó Benoit para igualar, 3-3. Y fue más decidido en el séptimo game: 4-3 para pensar en resolver el partido con su saque, tras un quiebre fundamental.

El cierre del encuentro estuvo en el mismo tono del partido. Con altibajos, algunos errores y algunas imprecisiones. Paire pudo sostener el dominio, y con cierto sufrimiento sostuvo el saque y se adelantó 5-3.
Un revés cruzado lo adelantó 0-15; luego lo frenó la red, 15 iguales. Una serie de toques sutiles como no se habían visto en el partido lo llevaron al 15-30, pero se recuperó Lajovic y ganó su saque. Paire habria de sacar 5-4 arriba.
Sin embargo, los nervios, la imprecisión y el apuro no le permitieron cerrar el juego. Iba 40-15 y Dusan lo quebró: 5-5. A esta altura el público, que había comenzado con un apoyo irrestricto al francés, ya mostraba alguna simpatía por el serbio.
Pero todo era un concierto de sorpresas y Lajovic no aprovechó su momento. Quebró Paire y a sacar con el 6-5 a favor.
¿Ventaja para el francés? en absoluto. Perdió todos los puntos y Lajovic logró el game para igualar 6-6 y llevar la definición al tie-break.
Allí dominó muy pronto el serbio, se adelantó 4-0 y luego mantuvo la ventaja hasta ganar 7-3 y llevarse el partido.

Fue, al cabo, 4-6, 6-4 y 7-6 (3) para Dusan Lajovic, en un partido intenso, fuerte, con errores y altibajos, en el que ganó el que menos se equivocó.

Hernán O’Donnell