Europa, y la fiesta del fútbol

Es casi como un Mundial. Para los europeos, la Champios League es algo así como la Copa del Mundo que se juega todos los años, con los mejores futbolistas del planeta desparramados en muchísimos equipos que comienzan el torneo con la expectativa de alzar a la famosa copa “orejona”.

Para ellos, privilegiados de ver los mejores espectáculos futbolísticos, es algo así como el Mundial porque las estrellas están allí. Podrá haber algún Neymar en Santos, pero es casi el único que falta. y calculan que más pronto que tarde estará en algun equipo importante de una capital europea.

Borussia y Bayern, tras la Copa...
Borussia y Bayern, tras la Copa…

Ahora es el turno de salir a la cancha. Es el momento de Bayern y Borussia. Del espirítu y la pasión de dos ciudades alemanas: Münich y Dortmund, con su gente encolumnada detrás de la esperanza.

Los rojos del Bayen van por el desquite. Han perdido, hace muy poco, una final en casa. En el Allianz Arena, ante la ilusión ilimitada de su afición. Fue muy duro el golpe. Y más duro aún, verlos caer en el centro del campo, desconsolados, cuando todo había concluído. Decían, entonces, que nada podría reparar esa tristeza, esa frustración. Sin embargo, el tiempo, que todo lo cura, volvió a ponerlos en la antesala de una celebración grande.

“He dirigido partidos bastante importantes, hemos conseguido grandes victorias y títulos, pero también como deportista a veces sufres fracasos. Este será un partido especial para mis jugadores y para mi club. Para nuestros jugadores que tienen 28, 29 o 30 años, ganar ante un equipo alemán sería lo máximo en sus carreras, y para mí también, pero quizá para mí no tanto porque yo ya he experimentado esto antes. Para el Bayern sería algo muy importante, pero para mí es simplemente otro partido”, dijo el técnico Jupp Heynckes, en un intento por restarle presión a la escuadra.

Klopp está de acuerdo con que el Dortmund sea “el tapado”, pero también está convencido que su equipo puede alcanzar el título. “Hay que disfrutar de lo que estás haciendo y centrarse en el objetivo, pero hay que tener en cuenta que puede salir mal. La gente que ha escalado el Everest es consciente que puede bajar cuando está a diez metros de la cima. Ellos lo intentan de todas las maneras, y nosotros también, señaló.

Las ilusiones y la expectativa están repartidas. Londres abre el telón de su fiesta, la fiesta de Europa, la que el mundo del fútbol mira y admira, cada año, con pasión, intriga y ansiedad.

 

Hernán O’Donnell