Atlanta abrió una noche para la ilusión, y al final Madryn se la apagó

El gol de Diego Becker, apenas nacía el partido y apenas se jugaba 5′, despertó la ilusión del pueblo “Bohemio”, que vio a su equipo jugar un buen primer tiempo, pero se quedó con el correr del segundo período, y sobre el cierre Enzo Arreguín le apagó la noche, con un derechazo fortísimo.

Una pena y un largo lamento corrió las tribunas del viejo estadio “Don León Kolbowski”; Atlanta había hecho méritos para ganar, sin sobrarle nada y con lo justo, con más justificativos en la primera parte que en la segunda, pero el mérito de Deportivo Madryn fue no entregarse, animarse hasta el final, y allí encontró su premio.

El local formó con Nicolás Sumavil; Franco Camargo, Tomás Fernández, Fernando González y Nicolás Mosca; Alejo Dramisino y Kevin Duarte; Diego Becker, Juan Galeano y Franco Vedoya; Nicolás Mazzola.

El equipo de Puerto Madryn salió con Nicolás Temperini; Facundo Ardiles, Jorge Zules, Mauricio Mansilla y Hernán Zuliani; Cristian Núñez, Federico Recalde, Matías Villarreal, y Nicolás Sánchez; Lucas González y Leonardo Marinucci.

No se habían acomodado, y Atlanta ya había abierto el marcador. Diego Becker aprovechó un balón en profundidad y puso el 1-0 cuando iban 5′ de juego.

A partir de allí, el local se sintió cómodo en el partido. Porque supo adaptarlo a su esquema. Tenía buena salida por derecha con Camargo, Alejo Dramisino y Diego Becker. Patrullaba con corrección Kevin Duarte, y Galeano organizaba, en tanto Mazzola se esforzaba para colaborar y llegar a posiciones de ataque.

Madryn oscilaba entre el 4-4-2, y el soltar a Nicolás Sánchez y Cristian Núñez para reforzar la ofensiva. Pero no tuvo demasiada profundidad en el primer tiempo. Hubo una jugada de Galeano, a los 30′, que pareció haber contacto, aunque el juez no dudó, y a los 32′, un tiro libre del propio Juan Galeano, que controló Temperini.

La visita recién tuvo una chance a los 39′, con un remate desde la izquierda de Nicolás Sánchez, que se cerró hacia el arco y Sumavil controló. Y a los 45+1′, otra vez Sánchez, a través de un tiro libre, exigió a Sumavil, quien respondió muy bien.

Salió con mayor decisión el equipo de Chubut a jugar el segundo tiempo. Tuvo, a los 50′, un disparo de Villarreal, que salió apenas alto. Respondió el “Bohemio”, a los 55′, con un tiro de Nicolás Mazzola, que pasó muy cerca.

Cuando iban 56′, llegaron los primeros cambios del partido. Enzo Arreguin ingresó por Nicolás Sanchez, y Brian Ferreyra reemplazó a L. Marinucci. Y entró bien Ferreyra, que a los 67′ sacó un buen tiro, que salió por arriba del travesaño.

Mauricio Giganti, el DT del local, abrió la ventana de variantes a los 69′, con el ingreso de Nicolás Medina en lugar de Franco Vedoya.

A esa altura, Madryn ya estaba animado. Un remate de Nuñez, a los 70′, fue sacado por Sumavil. Era un aviso. Cuando iban 76′, Sumavil salvó con una buena intervención una entrada de González, que había aprovechado un rebote. Atlanta se apoyaba en la capacidad de Galeano, que, a los 80′ armó una buena jugada individual, y sacó un potente tiro que no trajo consecuencias.

A los 81′ llegó una amplia ventana de cambios; Javier Ferreira ingresó por Nicolás Mazzola, mientras que Federico Bisanz remplazó a Alejo Dramisino. En Deportivo Madryn, Lucas Necul entró en lugar de Cristian Nuñez, mientras que Diego Crego reemplazó a Hernán Zuliani, cuando ya iban 82′ de juego.

Pudo definirlo el local, a los 84′, con un tiro de Federico Bisanz que salió muy cerca; Andrés Yllana, entrenador de la visita, hizo la última modificación: Andrés Lioi entró por Federico Recalde, cuando se jugaban 86′. Los últimos cambios del local fueron a los 88′; Juan Krilanovich entró por Diego Becker, mientras que el defensor Tomás Rojas remplazó al volante creativo Juan Galeano.

Y fue paradójico, porque llegó con más profundidad la visita.

A los 90′, el hábil y veloz Enzo Arreguín sacó un derechazo que puso el partido 1-1.

Y pudo aumentar Madryn, a los 90+4′, con una corrida de Lucas González, que sacó un remate cruzado, que pasó muy cerca.

El final llegó ante la incredulidad de la gente local. Atlanta había abierto el marcador rápido, había jugado un buen primer tiempo, y tenía motivos para ilusionarse. Pero se quedó cuando llegaba el final, y Deportivo Madryn encontró una posibilidad para apagarle la fiesta, y llevarse un buen motivo para regresar feliz a Chubut.

Hernán O’Donnell