Nos hizo recordar a la dolorosa derrota de Sergio Martínez ante el portorriqueño Miguel Cotto, el pasado 7 de junio en el Madison Square Garden de New York.
Todo fue muy parecido. El ritmo intenso de los primeros minutos, el ataque letal desde el primer round y los golpes que se sucedieron en pocos minutos. Así como Cotto estuvo muy cerca del knock out en el priemr asalto, Alemania noqueó a Brasil en la semifinal de la Copa del Mundo en apenas 29 minutos…
El gol de Muller cuando rondaban los 10 minutos fue el primer golpe para el local. un golpe que lo dejaría groggy, y del que ya no podría reponerse. Centro de un corner desde la derecha, Thomas Muller que aparece solo y vence con facilidad a Julio César. 1 a 0, y lo mejor estaba por comenzar.
Cuando Brasil intentó una reacción llegaron cuatro golpes sucesivos, que decretaron el knock out: Klose supo fabricarse un espacio y convirtió a los 23′, a los 24′, el tercer golpe, tras un desborde por la derecha, el centro atrás y la aparición de Kroos para derrotar a Julio César, a los 26′ otra vez Kroos, quien recibió de Khedira tras un error defensivo para el 4-0 y a los 29′ fue Khedira (una de las grandes figuras) quien convirtió el golpe letal. 5 a 0 en 29 minutos.
La segunda parte mostró un Brasil más adelantado, que intentó achicar el marcador, pero chocó contra la seguridad tremenda de Neuer. Encima, Schuerle marcó el sexto a los 69′. Y a los 79′ entró solo por izquierda y sacó un zurdazo que rompió el ángulo superior derecho del arquero brasileño. Un golazo que se enmarca entre los mejores del Mundial. Hubo tiempo para una salvada espectacular de Julio César y Ozil serpdió, solito y solo el octavo gol. De contra, Oscar señaló el tanto de Brasil para dejar sellado el 1 a 7…
Apenas una rosa en el desierto. Brasil se fue silbado, con una derrota que es una mancha (deportiva) aún más dolorosa que la caída de 1950. Porque aquel Maracanazo fue una enorme frustración, pero esto se asemeja a un papelón impensado.
Alemania no se detiene. Marcó la cancha, golpeó de entrada y noqueó a su rival en 29 minutos, aunque el reglamento le pidió que siguiera el partido durante una hora más…
Hernán O’Donnell