La Fe de Atlanta lo llevó al empate y a mantener una última ilusión

Atlanta jugó un buen partido ante Deportivo Madryn. Perdía sin merecerlo, empató a poco del final, y en el balance dejó la sensación que mereció llevarse algo más. Tuvo un correcto primer tiempo, algo más complicado el segundo, pero siempre mantuvo la iniciativa, los cambios le dieron más energía y la Fe lo sostuvo para no bajar los brazos. Ahora depende de muchos factores para alcanzar la clasificación al reducido; difícil, pero no imposible. Deportivo Madryn no tuvo una buena noche, aunque su clasificación es una realidad y el ascenso, un sueño posible.

El local formó con Alejandro Sánchez; Mauricio Rosales, Cain Fara, Tomás Rojas y Tomás Silva; Gabriel Vega, Nicolás Previtali, Alejo Dramisino; Federico Bisanz; Leonardo Marinucci y Eric Bodencer.

La visita alineó a Yair Bonnin; Mauro Peinipil, Facundo Giacopuzzi, Pablo Calderón y Hernán Zuliani; Bruno Pérez, Federico Recalde, Nicolás Sánchez, Diego Crego; Juan Peinipil y Brian Ferreyra.

Fue más Atlanta desde el comienzo, y tuvo un par de llegadas, a través de un tiro de Bodencer, a los 8′, y otro disparo cruzado del delantero, a los 10′, que se desvió un poco más.

Madryn se defndía, y recién a los 17′ tuvo un disparo de Mauro Peinipil, que se desvió en un defensor y salvó el “Oso” Sánchez.

Cuando mejor estaba Atlanta, llegó el gol de la visita. Un contragolpe con algo de fortuna, porque Sánchez tapó el doble remate de los atacantes visitantes, pero la última pelota le quedó a Juan Peinipil que puso el 0-1 para Deportivo Madryn, cuando iban 33′ de juego.

Reaccionó el local. atacó con más fuerza. Tuvo un disparo fuerte y cruzado de Federico Bisanz que pasó al lado del palo izquierdo, a los 36′. Una buena jugada de Alejo Dramisino culminó con un remate cercano, cuando iban 40′. Y Madryn cerró el primer período con un disparo alto de Crego, a los 45′.

Atlanta no tuvo tanta profundidad en el segundo tiempo, pero no perdió la Fe, ni la insistencia en ataque. A los 55′ Marinucci probó con un tiro que se fue apenas alto. A los 57′ llegó la primer a variante en la visita: Estanislao Jara entró por Nicolás Sánchez.

Luis García, el DT local, hizo dos variantes a los 64′; Nicolás Medina entró por Federico Bisanz, y Joaquín Susvielles ingresó por Eric Bodencer. Y los cambios le dieron resultado, porque tuvo más peso Susvielles en aguantar la pelota, y Medina le dio mucha velocidad y vértigo al ataque.

Leandro Gracián, el entrenador del equipo de Chubut, hizo la segunda y tercera modificación a los 67′ de juego: Julián eseiza ingresó por Juan Peinipil, y Jonathan Palacio reemplazó a Brian ferreyra.

Pero el dominio continuaba en poder del “Bohemio” y a los 69′ Vega metió un tremendo remate que salió apenas alto.

García continuó con más variantes, para que Atlanta tuviera más aire y fuerza en la búsqueda de la igualdad. A los 73′ Jonathan Cañete entró en lugar de Alejo Dramisino, y a los 79′ efectuó las dos últimas modificaciones: Luis Arroyo reemplazó a Leonardo Marinucci, y Nicolás Mosca entró por Tomás Silva.

Gracián buscó cerrar el partido y a los 81′ realizó sus últimos dos cambios. Mauricio Mansilla entró por Mauro Peinipil, y Álvaro Dionisio reemplazó a Bruno Pérez.

Hasta que la justicia apareció en la noche lluviosa de Villa Crespo y Luis Arroyo puso el 1-1 cuando iban ya 83′ de juego.

Lo pudo ganar el “Bohemio” a los 90+1′ con un tiro de Gabriel Vega que pegó en el travesaño. Se hubiera acercado un poco más a la justicia, porque Atlanta jugó mejor que Deportivo Madryn e hizo méritos para llevarse algo más. Y si no se quedó sin nada es porque nunca perdió la Fe.

Hernán O’Donnell