La Liga española transita sus fechas iniciales, pero ya empieza a vislumbrarse el panorama de como será el desarrollo a lo largo de la temporada 2024/25. Los equipos que luchan por el título, aquellos que sueñan con llegar a la clasificación de una Copa, y los que sufren por no perder la categoría. El Alavés,, por ahora en la zona media-baja de la tabla, busca su destino; para Valladolid, la permanencia en la categoría es el objetivo. Se enfrentaron, en el coqueto Estadio de Mendizorroza, en Vitoria-Gasteiz, la capital de la comunidad autónoma del País Vasco, en el norte de España. Y fue para la visita, en un partidazo, donde el local se mostró mejor durante la mayor parte del juego, pero entre los errores arbitrales de Mario Melero López, y la reacción propia, el equipo de Valladolid se llevó el triunfo.
El conjunto vasco formó con: Antonio Sivera; Nahuel Tenaglia, Abdelkabir Abqar, Moussa Diarra y Manu Sánchez; Ander Guevara, Antonio Blanco y Jon Guridi; Carlos Vicente, Antonio Martínez y Tomás Conechny.
El equipo de Paulo Pezzolano comenzó con Karl Hein; Luis Pérez, Javi Sánchez, David Torres y Raúl Chasco; Raúl Moro, Eray Comert, Mario Martín y Anuar; Selim Amallah y Mamadou Sylla.
Apenas iban 5′ y Mario Martín se enredó en una salida por derecha. “Tony” Martínez lo fue a presionar, aprovechó el error del y rival y se fue al área, para sacar un disparo fuerte, preciso y bajo que puso el partido 1-0 a favor de Alavés.
Pero poco le duró la ventaja. Una salida rápida del arquero Sivera, un poco apresurada y arriesgada, generó una falta sobre Amallah, y llegó el penal para la visita. Lo ejecutó Mamdou Sylla, a los 16′, y convirtió, para dejar el encuentro 1-1.
El encuentro se hizo más luchado que jugado, pero empezó a prevalecer el local. Y sobre el cierre del primer tiempo acentuó el dominio, y provocó varias llegadas claras.
A los 34′ el local tuvo un corner a favor, el balón cruzó el área y el cabezazo de Guridi fue bien controlado por Hein. Manu Sánchez erró un tiro simple, aunque el off side previo de Tenaglia lo salvó del papelón, a los 36′. Y a los 37′ un remate de Guridi pasó por encima del travesaño.
Sobre el final de la etapa, Mario Martin hizo una gran jugada individual, y su tiro final pasó cerca, cuando iban 44′ de juego.
Parecía que Alavés sacaba ventaja al comenzar el segundo período, pero el VAR advirtió el off side previo a la concreción de Jon Guridi.
Cuando iban 60′, Luis García hizo dos cambios en el equipo vasco. Luka Romero entró por Tommy Conechny, y Joan Jordán reemplazó a Antonio Blanco.
El dominio del local duró los primeros veinte minutos del segundo tiempo. Luego, comenzó a animarse la visita. A los 67′ Sylla encaró un gran contragolpe, cortado por Diarra para sacar al corner.
Del tiro de esquina, el árbitro fue llamado por el VAR para analizar una jugada que, para nosotros, pegó en la espalda de Guridi. Sin embargo, el juez Melero López sancionó penal, y Selim Amallah lo remató con eficacia para hacer el gol de Valladolid y revertir el marcador. A los 71′. la visita se imponía por 1-2.
García hizo dos cambios más en el equipo del País Vasco; a los 73′ Asier Villalibre entró por Jon Guridi, y Abderrahman Rebbach ingresó por Antonio Martínez. En la visita, Kike Pérez ingresó por Mario Martin; Juma Bah reemplazó a Javi Sánchez, y Víctor Meseguer entró por S. Amallah, también a los 73′.
Pero el viento había cambiado, y era el visitante el que dominaba el partido. En lo futbolístico, en lo físico, y en lo psicológico. Luka Romero perdió un balón en zona de ataque, contraatacó el Valladolid, y tras una gran corrida, Sylla se escapó por izquierda, lanzó el centro y Anuar, con un tiro cruzado, puso el 1-3 para el equipo visitante.
Se jugó García la última carta, a los 77′, y puso a un delantero, Kike García, por un volante, Ander Guevara. En Valladolid, a los 84 Juan Latasa reemplazó Mamdou Sylla.
Y pudo llegar el cuarto, con un cabezazo de Sylla, a los 88′, que pasó apenas encima del travesaño. Luego, fue reemplazado por Stanko Juric, a los 89′ de juego.
No estaba todo terminado. Alavés insistía y cuando iban 90+6′ Kike García paró un balón de espaldas al arco, giró, y sacó un tremendo disparo que se convirtió en el gol de Alavés y dejó el partido en un enorme suspenso por el 2-3 del marcador.
Valladolid sufría, y Alavés se esperanzaba. Tuvo un tiro de esquina a los 90+7′, pero de ese corner el árbitro vio una indescifrable falta, que generó la protesta de Kike García, que no pareció exagerada, pero el juez en pocos minutos le sacó amarilla y la segunda tarjeta, que derivó en la roja y expulsión, cuando ya iban 90+8′ de juego.
Ahí se acabaron las chances del local, aún cuando lanzó un último ataque. Valladolid se abrazó y celebró la victoria. Había sufrido el partido, reaccionó en la media hora final, tuvo algunos fallos que lo beneficiaron, y puso una enorme voluntad para torcer el rumbo del juego que le permite tomar un poco de aire, en esta locura que significa luchar por mantener la categoría.
Hernán O’Donnell