El brillo y la jerarquía del Real Madrid pudieron más que las ganas de Celta

El Real Club Celta de Vigo ante el Real Madrid Club de Fútbol. Así de contundente, con esa mezcla tradicional que en España siempre une a la realeza con el pueblo, con el Fútbol como hilo conductor. Y con los nombres completos de los rivales de hoy, aunque la saber popular decidió acotarlos desde hace tiempo, y lo abreviaron por el Celta y el Madrid.

Y se midieron en Galicia, en un partido intenso y entretenido. Real Madrid hizo un buen partido colectivo, hizo pesar la jerarquía de sus estrellas y terminó con momentos de brillantez, aún cuando Celta pudo empatar en la última jugada del encuentro. El 1-2 final fue el resultado justo, que refleja la superioridad global del equipo visitante.

Crédito: @realmadrid

El conjunto local formó con: Guaita; Manquillo, Starfelt, Marcos Alonso; Mingueza, Beltrán, Sotelo, Hugo Álvarez; Bamba, Williot y Borja Iglesias.

El equipo madridista alineó a Courtois; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Fran García; Valverde, Tchouaméni, Camavinga, Bellingham; Vinícius y Mbappé. DT: Carlo Ancelotti.

El local salió a presionar y puso en apuros al visitante. A los 7′ tuvo una chance clara que no pudo aprovechar.

Debió revolcarse una y otra vez Courtois, pero en cuanto pudo, mostró las uñas. Una característica propia de un equipo que cuando lo perdonan, después se lamentan. Y sucedió en cuanto una de sus figuras tuvo la chance.

A los 19′, tras un rebote en una salida local, un terrible zapatazo de Kylian Mbappé abrió el marcador y el partido quedó 0-1 a favor de Real Madrid.

Después insistió el local, pero ya en otro contexto. Y debió aguardar al segundo tiempo para hacer pesar sus ganas y su enfoque en el partido.

Cuando iban 50′ Willot recibió un centro de la derecha y convirtió para el Celta, para poner el partido 1-1.

Fue el momento del equipo de Vigo, porque tomó el dominio territorial. Pudo aumentar a los 59′, con un tiro de Willot que salió muy cerquita.

Entonces Carlo Ancelotti decidió hacer dos variantes en el equipo visitante. Luka Modric entró por Federico Valverde, y Rodrygo ingresó por Camavinga, cuando iban 63′.

En una de las primeras pelotas que tocó, el croata Modric asistió con un pase profundo y genial a Vinicius, quien se metió en diagonal, gambeteó al arquero y definió con suavidad para poner el encuentro 1-2 a favor de Real Madrid, a los 65′ de juego.

Crédito. @realmadrid

No se rendía el local, y a los 68′ Bamba tuvo un buen remate que tapó Courtois.

A los 69′ Ferland Mendy ingresó por Fran García en Madrid, mientras que a los 71′ llegaron las primeras dos variantes en el local: Alfon ingresó por Williot Swedberg, y J. Rodriguez entró por J. Manquillo. El tercer y cuarto cambios Claudio Giráldez los realizó a los 77′: Anastasios Douvikas ingresó en lugar de Borja Iglesias, y Pablo Durán reemplazó a Bamba.

Carlo Ancelotti, entrenador de la visita, usó la tercera ventana habilitada, para efectuar el cuarto cambio; Dani Ceballos reemplazó a Kylian Mbappé, a los 81′. Y la quinta variante en Celta llegó a los 86′; Damián Rodríguez entró en lugar de Beltrán.

Real Madrid controlaba el partido, y hasta regaló algunas jugadas de lujo, como la salida de izquierda a derecha, en la que sorteó todo tipo de presiones, con la jerarquía de Rudiger, el buen manejo de Eder Militao, uno de los mejores centrales del mundo, y ambos con excelente dominio del balón, la inteligencia suprema de Modric, y un toque de distinción de Jude Bellingham.

Pero el fútbol es una caja de sorpresas en “loop” constante, y a los 90+1′ Celta estuvo al borde de la igualdad, cuando se fue Alfon por derecha, lanzó un buen centro, y Douvikas desvió el tiro final cuando salía Courtois y el arco parecía grande…

Ganó Real Madrid por 1-2 en su visita a Vigo. Supo jugar y defenderse. Exhibió su enorme categoría, y va, como siempre, en búsqueda del título.

Hernán O’Donnell