Es el mismo de siempre. No lo cambiaron los años, ni los momentos vividos, ni los títulos logrados.
José Nestor Pekerman es, aún, el hombre que sueña. El que se presentó con toda humildad a un concurso para dirigir a los seleccionados juveniles. El que consiguió es puesto, y puso a la Argentina otra vez en el mundo. Porque se destaca que la selección consiguió ese (y otros) mundial del ’95, pero lo más importante es que ganó el premio Fair Play, luego de haber estado ausente del mundial anterior por suspensión por mala conducta. Ese fue el giro que propuso José: cambiar el comportamiento, dejar de ser los “guapos” para ser los caballeros de este deporte.
Y crecieron los juveniles argentinos. Y José llegó al seleccionado mayor, hasta hacer un buen mundial en Alemania 2006.
Estuvo un tiempo en silencio. Y llegó a la Selección Colombia. Tomó un equipo que estaba caído, que no había logrado llegar al Mundial de Sudáfrica 2010 y que navegaba entre las dudas de la transición.
Lo recuperó. Lo potenció. Empezó a ganar, a sumar putnos, a crecer en la tabla de posiciones. Y llegó bien alto: acaba de vencer a Ecuador por 1 a 0, pero que pudo ser más amplio. Colombia fue un equipo valiente, ofensivo, que supo aguantar los embates de Ecuador. Por que la visita fue también un conjunto sólido, audaz, que salió a apretar.
Y consiguió la victoria porque juegan Falcao, Teo Gutiérrez, Jackson Martínez…Un poder ofensivo envidiable, en un match muy complicado.
Pékerman admitió que Ecuador es “un gran equipo, de muy buen nivel y con un cuerpo técnico excelente”, que le planteó a Colombia “un partido difícil” en el que se sufrió mucho pese a que terminó con diez hombres.
“El equipo dio un paso gigantesco, pero no se siente clasificado”, aseguró el entrenador.
Claro, pero el paso está dado. Y José va a insistir, porque, como dice el tango, tiene una quimera…
Decíamos, hace pocos días, que la selección no detiene su marcha. Que trabaja y anda, porque el camino a la Copa del Mundo FIFA – Brasil 2014 es un sendero diario, que hay que recorrer cada día. Ver jugadores, entrenamientos, ligas, partidos, situaciones en las que están los protagonistas. El seleccionado del Sr. Sabella anda y anda.
Y esta semana va por un partido clave. Que no es definitorio si le va mal, claro está, pero que le puede dejar la clasificación asegurada si gana y se combinan algunos resultados de los demás partidos.
Así lo viven los jugadores y el cuerpo técnico. Leo Messi llegó de España y se fue derechito al predio de Ezeiza para entrenarse con el plantel. Sabe que puede liquidar todo el martes que viene. Y contagia fe y optimismo. Lo mismo sucede con el resto del equipo. Se entrenarán toda la semana por la mañana, almuerzan en el predio y tienen licencia hasta la mañana siguiente para compartir momentos con sus familias, amigos, y salir a despejar la mente, que también es una parte de la preparación.
El encuentro será en Defensores del Chaco, un estadio duro, difícil, pero que en los últimos tiempos guarda gratos recuerdos para la Argentina porque allí ganó varias veces por las eliminatorias.
Será cuestión de trabajar para lograr una victoria más.
El camino sigue. Pasan los días, el fútbol local mantiene en vilo a los aficionados con la suerte de sus equipos, pero el seleccionado de Sabella mantiene el trabajo.
Puede ser de distintas formas: viajar para ver jugadores; conversar con futuros convocados; pensar nuevas estrategias; ver partidos de fútbol de distintas ligas y competiciones; analizar videos…La selección ya está a la vuelta de la esquina de un nuevo enfrentamiento por la Competición preliminar de la Copa del Mundo FIFA-Brasil 2014 y tiene programados los pasos por dar.
El lunes 2 de septiembre llegan los jugadores del extranjero. Entre el martes 3 y el sábado 7, se entrenará en Ezeiza, por la mañana. El domingo 8 se entrena a la tarde y quedan concentrados para el partido en Asunción, ante Paraguay.
El lunes 9 viajan y el martes 10 por la tarde será el turno de jugar el partido en el Estadio Defensores del Chaco.
Sabella convocó a los siguientes futbolistas:Romero, Sergio – Mónaco – Francia
Andujar, Mariano – Catania – Italia
Zabaleta, Pablo – Manchester City – Inglaterra
Campagnaro, Hugo – Inter – Italia
Coloccini, Fabriccio – Newcastle – Inglaterra
Rojo, Marcos – Sporting – Portugal
Basanta, José – Monterrey – México
Ansaldi, Cristian -Zenit – Rusia
Banega, Ever – Valencia – España
Biglia, Lucas – Lazio – Italia
Fernández, Augusto – Celta de Vigo – España
Di María, Angel – Real Madrid – España
Alvarez, Ricardo – Inter – Italia
Lamela, Erik – Roma – Italia
Messi, Lionel – Barcelona – España
Aguero, Sergio – Manchester City – Inglaterra
Lavezzi, Ezequiel – Paris. S. G. – Francia
Palacio, Rodrigo – Inter – Italia
Se sabe de la ausencia de Higuaín, mientras que podría sumarse algún jugador del medio local.
La selección, como ven, no detiene su marcha. Trabaja los 365 días del año para llegar de la mejor forma al gran sueño, el Mundial de Brasil, en definitiva, el sueño de todos…
“Messi es insustituible e irremplazable pero pudimos disimular bien su ausencia. Cualquier equipo que sufra la baja de Leo no puede jugar igual, debe cambiar su funcionamiento, porque es el mejor jugador del mundo desde hace mucho tiempo”.
Así se refirió el entrenador del seleccionado nacional de fútbol, Sr. Alejandro Sabella a la ausencia de Leo Messi, tras la victoria de Argentina ante Italia, en el famoso Estadio Olímpico de Roma.
Argentina había superado una prueba importante: Jugar ante un rival calificado si su máxima estrella. El desafío implicaba poder observar el rendimiento individual y colectivo del equipo sin el “as de espadas”, tener una idea de como podían reaccionar los jugadores sin el guía futbolístico.
Y esto encerraba una incógnita en dos planos: el individual, y el colectivo. En el primero, no se advirtió una disminución en los rendimientos personales; al contrario, hasta hubo jugadores que lucieron más, como si se hubieran advertido que la ausencia de Messi los obligaba a tomar la bandera, a decir presente y a asumir el liderazgo. En ese rubro, Gonzalo Higuaín fue determinante. A sus habituales rendimientos positivos en el seleccionado, esta vez le agregó conducción, determinación y personalidad para ser el lider del conjunto. Convirtió un golazo, asistió a Banega para el segundo, y fue un faro permanente para sus compañeros.
Gonzalo Higuaín, indiscutido en el seleccionado
También se puede mencionar a Mascherano, de rendimiento parejo y eficiente en cada una de sus presentaciones, más allá de los 10 jugadores que lo acompañen. Y Di María, de habitual recorrido veloz por la banda izquierda, le agregó un poco más de sacrificio a su tarea: “Ayudó mucho para suplir a Messi, que Di María hizo un trabajo extraordinario, le pedimos que haga otro trabajo del que hace en el Real Madrid, se sacrificó por el equipo y lo hizo muy bien”, dijo el entrenador.
Y en la defensa se vislumbran algunas certezas: Federico Fernández, es el dueño del puesto. Casi sin discusiones. Ezquiel Garay es el compañero de zaga elegido por Sabella. Podrá tener mayores cuestionamientos, pero todo indica que es el titular que eligió el entrenador. En esa posición, los que esperan su chance son Fabricio Coloccini y José Basanta, aunque este haya jugado de lateral izquierdo. Por la derecha actuó Campagnaro, aunque se presume que el titular será Pablo Zabaleta.
Atajó Mariano Andújar, aunque se estima que el titular es Sergio Romero. Lucas Biglia jugó un partido correcto; Erik Lamela fue intermitente, aunque su temporada pasada en la Roma fue tan buena que le mantiene el crédito abierto. Como lo tienen, en este plantel figuras enormes que se han ganado su lugar, tales los casos de Ezequiel Lavezzi y Sergio Agüero. Por allí camina un poco el futuro de la selección. Un equipo que debe saber dar pasos más allá de alguna ausencia circunstancial de su máxima figura.
Hernán O’Donnell
Lo concreto es que el andamiaje colectivo se sostuvo. Que el equipo no se resintió con la ausencia del capitán. Que le pudo ganar a Italia en su casa, nada menos. En Roma y en el mítico Estadio Olímpico. Que tuvo momentos de buen fútbol y otros de sacrificio.
“Hicimos un partido bueno. El equipo fue muy solidario, tuvo carácter, fuerza de voluntad y jugó en función de equipo los noventa minutos, fue muy positivo”, dijo Alejandro Sabella.
Por ahí pasa un poco la cuestión. En esos valores que resaltó el entrenador para poder cumplir el enorme desafío de jugar sin Messi.
Un partido homenaje a Francisco, el Papa que llegó desde el sur para conmover al mundo. Dos seleccionados con una historia enorme: Italia, 4 veces campeón del mundo (1934, 1938, 1982, 2006); Argentina, 2 títulos (1978, 1986) y un repetido enfrentamiento en las últimas Copas del Mundo.
Argentina, un poco más atrevida, con la gran tarea de Gonzalo Higuaín, cuyo gol no sólo fue bello por la definición, sino que nació en una presión del delantero del Nápoli que contagió, con un gesto, a todos sus compañeros.
Además, una contra que nació en los pies de Palacio, continuó con Higuaín, el “Pipita” le metió un pase perfecto a Di María y, ya en el área, el centro para Palacio, que había corrido de área a área…Y su remate que se va por arriba del travesaño, con el arco vacío. El recuerdo inmediato de una situación similar que le tocó a Jorge Valdano en la semifinal de México 1986, ante Bélgica. Tras correr toda la cancha, Valdano desvió su remate, tras un pase muy bueno de Maradona. Y Diego lo aplaudió: “Cuando corrés de esa manera, de arco a arco, tenés derecho a errarte los goles, Jorge…”, dicen que le dijo al oído.
En el arranque del segundo tiempo, una gran maniobra de Higuaín habilitó a Banega para que el ex hombre de Boca señalara el segundo gol. Argentina había sido un poco más en el primer tiempo, y a poco de nacer el segundo aumentaba el marcador. 2 a 0, y una esperanza abierta.
Italia se mostraba confundida, sin presencia ni profundidad en ataque, sólo el ímpetu de Daniel Osvaldo y el despliegue de De Rossi. Era poco ante el conjunto que comandaba Gonzalo Higuaín, bien secundado por Mascherano, Biglia y la firmeza de Fernández.
Argentina seguía y seguía: lo tuvo Palacio otra vez, lo mismo Higuaín, pero Buffón evitó el tercero. Se replegó un poquito la albiceleste, pero cuando salía de contragolpe, aceleraba y provocaba mucha zozobra en la defensa italiana. Encima, el Sr. Sabella proponía el ingreso de Ezequiel Lavezzi, para darle más velocidad y vértigo a los contragolpes, aunque salía la figura de la cancha, “Pipita” Higuaín…
Con más vergüenza que fútbol, Italia iba al atque. Así forzó un par de corners. Y empezó a empujar. Tuvo Damiantti un tiro libre que pegó en el travesaño. Mientras, el partido caía en un pozo: el desgaste físico, el caracter de amistoso, los cambios continuos de jugadores, todo confluía para terminar como terminan, en general estos amistosos: con seis cambios por cada bando, terminan en la cancha dos equipos muy distintos a los que comenzaron. Hasta que Insigne, a los 29 del segundo tiempo, achicó el marcador, con un verdadero golazo. Y el partido que renacía. Argentina pasaba del dominio y la tranquilidad, al sufrimiento final. Y desperdiciaba algunas situaciones; Di María hizo una gran jugada, pero pecó de individualista y perdió la chance.
Argentina pasó del placer a la angustia. Había jugado un gran partido, dominio y superioridad marcadas durante 75 minutos. Pero el descuento italiano lo llevó a sufrir. Porque la victoria ya no estaba tan asegurada; porque la tranquilidad le dio paso a la angustia. Y aguantó hasta la última bola: un corner para Italia y el empate que rondó el arco argentino.
En algún momento, Francisco dijo: “Salgan a la calle y hagan lio…” Y la selección argentina lo hizo, vaya que lo hizo en el Olímpico de Roma. Y eso que no jugó “Lio” Messi…
Es uno de esos partidos bravos, difíciles, con mucha historia detrás. La Argentina se enfrenta a Italia en el Olímpico de Roma, y está todo dicho.
Porque al margen del carcater amistoso, de que le anteceda una visita al Papa, que al cabo se midan estos seleccionados en honor a Su Santidad, pues se enfrentan su país de nacimiento como el de su lugar de residencia, sabemos que Italia y Argentina representan a dos grandes del fútbol mundial. Y que hay una larga historia de enfrentamientos; incluso, en mucha oportunidades se midieron en la competición final de la FIFA, en las Copas del Mundo.
Roma espera por este gran partido
En el mundial de 1974 se midieron en Stuttgart. Igualaron 1 a 1 y el partido fue muy recordado, porque a partir de ese empate, la Argentina comenzó a recuperarse de la derrota ante Polonia, y luego pudo golear a Haití, mientras que los polacos vencieron a los italianos y así avanzó la blanquiceleste a la segunda ronda.
En aquel encuentro deslumbró un “gurrumín” de piernas chuecas, habilidad endemoniada y desenfado en la gambeta: René Orlando Housemann marcó el primer gol del partido, tras un gran pase de Carlos Babington, y encendió las esperanzas argentinas. Luego, un tanto en contra de Roberto Perfumo decretó la igualdad.
En el mundial siguiente, otra vez compartieron grupo. Argentina había vencido a Hungría y Francia. Italia había hecho lo propio con esos equipos: primero le ganó a Francia y luego a Hungría.
Se enfrentaron en River Plate, aunque ambos ya estaban clasificados, el resultado determinaría el orden entre el primero (que continuaría jugando en River en la segunda ronda) y el segundo (que se mudaría a Rosario).
Se impuso la visita con un tanto de Roberto Bettega…el resto, es historia conocida.
Como un capricho del destino, en el siguiente mundial se volvieron a cruzar. Era el tercer enfrentamiento consecutivo. Era por la segunda ronda del Mundial España 1982, y otra vez se impuso el seleccionado azzurro, esta vez por 2 a 1. A partir de esa victoria, los europeos se encaminaron al título mundial…
Pero esto no se detendría aquí. 1986, Mundial de México, y de nuevo les toca compartir grupo. Segunda fecha de la primera ronda, Diego Maradona comienza a mostrar que ese iba a ser “su” Mundial y señala un golazo. Luego Italia igualaría de penal. 1 a1, ahora es la Argentina la que pone rumbo al campeonato.
El quinto juego mundialista debe ser el más recordado por la mayoría de la gente. Semifinales en Nápoles, Maradona que logra poner a la gente a su favor, o por lo menos no sentirse tan visitantes como en el resto de Italia. El fervor de todo un país que sueña con el título de local. La dura prueba que le propone el equipo de Bilardo. La apertura del marcador para a Italia a los 14 minutos; todo parecía cuesta arriba, pero la desfachatez de Claudio Caniggia, autor de un golazo, y el orden táctico de todo el equipo logra la igualdad y deja una mejor imagen en el suplementario.
Diego celebra el gol de Caniggia…
Y en los penales surge “El Vasco” Goycochea. Ya había atajado dos ante Yugoslavia en Florencia, por los cuartos de final; ahora, la noche napolitana lo vio vestirse de héroe, tras detener dos remates. Argentina era finalista, Italia se sumergía en una congoja exagerada tras su inesperada eliminación.
Cinco enfrentamientos mundialistas para dos grandes que fueron Campeones del Mundo y finalistas de la Copa en reiteradas oportunidades.
El bendito fútbol le permitió a este cronista ser testigo presencial tanto en el partido de River Plate por el mundial ’78 como aquella noche napolitana de julio de 1990 por la Copa del Mundo. Los otros, también los pudo disfrutar por televisión.
Y creamé que es un instante único, que, en la cancha o por TV, cada vez que se enfrentan italianos y argentinos, uno sabe que está por ver entre estos dos colosos, un capítulo más de la historia grande, viva, sublime del fútbol.
Tiene intensidad, es cierto. Expectativa, también. Pasión, le sobra. Pero estos torneos cortos del fútbol argentino (que ya llevan más de 20 años, y habían amagado terminarse en la última temporada) no son más que torneos “relámpagos”, fugaces, donde un equipo puede salir campeón con 47 puntos (el record de aquel San Lorenzo de Manuel Pellegrini) como con ¡36! como le ocurrió a Newell´s hace poco menos de diez años…
Lo cierto es que el mundo del fútbol, leasé Europa, Brasil, etc vio con ojos de asombro esta realidad de campeonatos de 19 fechas; hasta que se acostumbró, pero no quita que haya perdido cierto prestigio: para las grandes potencias de este deporte un torneo de una sóla rueda es eso; apenas una ronda. Y si bien se valora la calidad, y los enormes futbolistas que surgen, el certamen aparece algo devaluado.
Mientras, la pelota no se detiene. Y al torneo “Relámpago” hay que buscarle días y horarios, pues entre elecciones y partidos de eliminatorias, Copas Sudamericana y Argentina, las jornadas escacean…es más, mientras nos proponemos analizar un poquito la primera fecha, ya se juega la segunda, y Argentinos Juniors, que había caído en Mendoza ya se recuperó y derrotó a Colón de Santa Fe…
El fútbol no para, y los candidatos se acumulan: Boca, River, San Lorenzo, Racing, Vélez, ¡Lanús!…Hay de todo y para todos los gustos, aunque el equipo granate parezca el más consolidado.
Lo mejor será disfrutarlo: Han aparecido jugadores que entusiasman: Angel Correa, Vietto, Centurión, Tito Villalba, Gio Simeone, El “Droopy” de La Paternal…Y algunos consagrados: Teo Gutiérrez, Mauro Zárate, “Cata” Díaz, “El Loco” Abreu, Trezeguet, “Nacho” Piatti, ¡Juan Sebastián Verón!
Hay fútbol, promete del bueno y podemos, tal vez, celebrarlo. Que sea en paz, sin violencia, con el corazón en el juego y la ilusión de ser, a través de este deporte, un poquito mejores.
Es la última etapa. El último dia de competencia tras 3 semanas extenuantes.
ParIs aguarda por su dia de fiesta. El Tour de France llega al arco del triunfo. En los Campos Eliseos se vivirá la parte culminante de una competencia que mantuvo en vilo a toda Europa por más de tres semanas. Y un muchacho colombiano puede dar la gran sorpresa…
Desde lo mAs alto del arco del triunfo
La multitud se acerca a los Campos Eliseos; la gente desafía el calor y de a poco llena las calles de París. Miles de turistas han llegado, el grupo de Noruega es el más colorido y ruidoso. Sus banderas flamean en los jardines del Louvre, la cerveza acompaña su alegría y calma las altas temperaturas. Hay ingleses por doquier; el orgullo de ganar una competencia deportiva siempre es celebrado por los británicos; y Christopher Froome les asegura el éxito con la malla amarilla asegurada…
París fue una fiesta…
Queda el sprint final y la alta velocidad desarrollada por super hombres, que cargan con la eterna sospecha de ayudas extras, pero que a toda velocidad y esfuerzo han recorrido todo Francia. El tour festeja sus 100 ediciones, desde los bares aclaman el paso de los héroes…
El colombiano Quintana, con su humildad y simpatía, conquistó toda Europa: “Todavía no me lo creo, no tengo palabras. He soñado mucho tiempo con esto, pero no pensé que lo lograría tan pronto. Tan solo tengo 23 años, el tiempo pasa rápido y hoy soy realmente feliz. Lo que he conseguido es el resultado de mucho trabajo y es gracias al don que me ha dado Dios. También es fruto del trabajo de todo un equipo. Hace menos de un año que pienso en poder participar en la batalla de la general en el Tour. Nunca imaginé hacer alto tan grande cuando era más joven. Abordaba el día y día y no hace mucho tiempo que pienso en todo esto”, señaló.
La alegría de Quintana
Y también el ganador celebró en los Champs Elyseès; ante una multitud feliz por la jornada vivida.
Christopher Froome, el ganador del 100 Tour de France
Las luces se apagan, el Arco del Triunfo dispone de sus últimas luces. El Tour de France número 100 ha llegado a su fin. Las calles cortadas, la seguridad que obliga a desviarse muchas cuadras para llegar al hotel…La gente que comienza a recorrer las calles iluminadas de París cuando se aproxima la medianoche de un caluroso domingo de verano francés…Y a caminar, a caminar rumbo a los hogares, los hoteles, las estaciones de subte, de tren…París vivió, por centésima vez, su fiesta, la fiesta del ciclismo, del deporte, de Europa toda…
Para muchos, la noticia pasó casi inadvertida. pero lo cierto es que el sueño de tener una ciudad argentina olímpica, empezó a tomar forma: Buenos Aires albergará los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018.
Es un Juego Olímpico. No la categoría máxima y tradicional como son los Juegos de verano, que se celebran, en la era moderna, desde 1896. Tampoco como los juegos de invierno. Pero es una cita altísima, bastante nueva, con pocas ediciones celebradas. Son los Juegos Olímpicos de la Juventud. En ellos compiten atletas de 14 a 18 años; se celebran cada cuatro años, y también, como los de mayores, tienen una versión de verano y otra invernal.
La primera edición se realizó en 2010 en Singapur; la segunda en 2014 será en Nankín, China y la ya comentada de 2018 en Buenos Aires, Argentina.
El abrazo de Claudio Morresi, Secretario de Deportes de la Nación y Francisco Irarrazaval, Secretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, es todo un símbolo. Quizás, lo que la mayoría de los argentinos queremos ver: dos hombres de propuestas políticas distintas que puedan trabajar en común y fundirse en un abrazo tras haber logrado el objetivo. Quizás sin darse cuenta, dieron un ejemplo de grandeza.
Felicitaciones para ambos. Y para aquellos que trabajaron para que Buenos Aires tenga esta hermosa oportunidad. Como Gerardo Werthein, artífice del crecimiento olímpico argentino; Mario Moccia, incansable y constante en su tarea; Agustín Pichot, un líder que vuelca todos sus recursos humanos en lograr el objetivo, tal como lo hizo con The Rugby Championship; los dirigentes políticos, como Macri y los deportivos como los mencionados Morresi e Irarrazaval; y todos aquellos que que trabajaron en silencio.
Buenos Aires tiene un sueño olímpico hecho realidad. Sepamos aprovechar esta oportunidad y demonos la chance de hacer las cosas bien.
Habrá que decir que las protestas habituales en la Copa Confederaciones se produjeron hasta el dia final. Que los manifestantes señalaron su desacuerdo con las erogaciones para la organización del torneo. Que preferían que ese dinero se invirtiera en salud, educación y seguridad. Que hasta la Presidente Dilma Rousseff optó por no concurrir al encuentro final, para evitar malos momentos; que la efervescencia política creció, tal como creció una parte importante de la población que demanda más calidad de vida y mejores condiciones para trabajar y desarrollarse. Un pueblo que no se conforma con lo conseguido, sino que quiere aún progresar.
En ese clima, Brasil conquistó la Copa Confederaciones 2013. El ensayo general previo a la Copa del Mundo, el “pequeño mundial”, el certamen que reúne a los ganadores de cada continente.
Y lo hizo de manera categórica ante el campeón mundial vigente, España.
Apenas dos minutos de juego, y Fred celebraba…
Le bastaron dos minutos de iniciado el partido para abrir el marcador; una pelota que boyaba en el área chica, la arremetida del centrodelantero Fred, el rebote, y desde el piso, el derechazo del delantero para derrotar a Casillas…1 a 0 e inicio de una tarde feliz.
A partir de allí creció el “Scratch”. Brasil se hizo dueño de la pelota y las mejores acciones: Luis Gustavo era un pulpo para recuperar balones, Paulinho y Oscar le daban sentido al juego, la potencia de Hulk hacía temblar a la defensa roja, y, por supuesto, la habilidad desequilibrante de Neymar provocaba sustos en cada intervención.
España lucía desconcertada. Se apoyaba en la movilidad de Iniesta, pero el resto del conjunto no acompañaba. Perdido Torres, confundido Pedro, desconocido Xavi, sólo los reflejos de Casillas impedían que Brasil aumentara el marcador.
Sin embargo, cuando se cerraba la primera parte tuvo una chance clara, que David Luiz salvó sobre la línea de gol; era el empate. Y en la siguiente acción, Neymar, con un fuerte y preciso remate marcó el 2 a 0. Terminaba el primer tiempo y parecía cosa juzgada.
Para colmo, otra vez al inicio del segundo tiempo, Fred clavó un golazo. 3 a 0. Todo dicho. La visita desperdició una inmejorable oportunidad: Sergio Ramos desvió un penal cuando quedaban 30 minutos por jugarse y la historia aún podía modificarse.
Brasil se sintió cómodo en la cancha y con el resultado. Se tiró unos metros más atrás y lanzó contragolpes como misiles. Así, contó con varias chances para aumentar el marcador. Así, se fue expulsado Piqué por una violenta falta a Neymar cuando este se iba derecho a señalar el cuarto gol. Así, armó un festival de fútbol, lleno de lujos.
Es cierto que España tuvo algunas chances claras; dos de ellas desviadas de modo magnífico por Julio César, en las manos del arquero también se sostuvo el resultado.
Brasil Campeón Copa Confederaciones 2013
Claro que entre la solidez de Thiago Silva y David Luiz, las proyecciones de Dani Alves y Marcelo, el sacrificio de Luiz Gustavo, la potencia de Hulk, los goles de Fred, la habilidad de Neymar se construyó un gran equipo. Que cuenta con la seguridad de Julio César, la colaboración de Paulinho y Hernanes, la dinámica de Oscar, la marca de Lucas, la capacidad de Jadson o Bernard…y la enorme sabiduría de “Felipao”…Un estratega fenomenal, un DT de gran experiencia y sagacidad. Luis Felipe Scolari fue convocado para reemplazar a Mano Menezes y llevar a Brasil a conquistar el Título del Mundo en su tierra. Para borrar de un plumazo los viejos fantasmas que aún se agitan por aquella “tragedia deportiva” que fue el “Maracanazo” de 1950. Y atención, que por lo visto en estos días, el trabajo de Scolari amenaza con terminar con aquel mito derrotista y devolverle la sonrisa al pueblo futbolero de Brasil.