Fue un partido caliente, intenso, más luchado que jugado. Trabado y deslucido, pero con varias situaciones, dominio alternado y mucha entrega. Pudo ser para Excursionistas, luego Italiano tuvo su momento de dominio, al final lo pudo rematar el local. Al cabo, el empate no estuvo tan mal.

El “Verde” formó con Nahuel Cajal; Figueroa, Andrés Siena, Francisco Abre y Balbachán; Marcelo Vega, Kevin Barrionuevo, Gian Zoratti, Elias Torancio; Claudio Galeano y Leonel Barrios.

El “Tano” comenzó con Sebastián Anchoverri; Iván Bifiguer, Nicolás Pizarro, Ezequiel Merzario y Juan Cruz Decuadro; Nahuel Pansardi, Franco Benítez, Marcos Brítez Ojeda y Joaquín Rojas; Javier Rossi y Alejandro Noriega.

Durante un largo rato el partido no tuvo llegadas claras. Se disputaba en el medio, entre la lluvia y el balón dividido. A los 19′ Barrios forzó un corner, y a los 26′ el propio Barrios elevó un remate por arriba del travesaño.

El último cuarto de hora del primer tiempo fue favorable a la visita; a los 33′ Cajal cortó un buen centro de Pansardi. A los 39′ Franco Benítez ejecutó un buen tiro libre, que fue bien controlado por Nahuel Cajal. Cuando iban 44′, Joaquín Rojas metió un buen cabezazo que se fue desviado. Y a los 45′ Javier Rossi quedó sólo frente al arco, pero salvó Nahuel Cajal.

Salió con más decisión el “Verde” en el complemento, y enseguida, a los 48′, Siena metió un cabezazo que se desvió en un zaguero, sobre la raya. Cuando iban 51′, el “Sapo” Galeano ejecutó un buen tiro libre que Anchoverri desvió al corner.

Cuando iban 58′ llegaron dos variantes en la visita; Valentin Robaldo entró por Javier Rossi, y Alexis Cabrera ingresó por Alejandro Noriega. A los 63′, Mateo Figueroa entró por Torancio, y Villagra reemplazó a Claudio Galeano.

Franco Benítez puso el 0-1 con un gol olímpico, a favor de Italiano, cuando iban 71′ de juego. Tras el gol, se desató un escándalo entre los jugadores, que derivó en la expulsión de Siena.

Pero el “Villero” estaba tocado en su orgullo, y fue a buscar el empate. Tuvo una chance clara a los 76′, con un tiro de Figueroa que dio en el poste.

A los 77′ llegó la igualdad, con un remate cruzado de Villagra, que se desvió en un defensor visitante y puso el 1-1.

A esta altura, el partido había tomado temperatura. Lo tuvo Franco Benítez, con un rmate fuerte que controló Cajal.

Igancio Maizarez entró por Balbachán, y Velazco reemplazó al “Chelo” Vega, en el local, a los 79′ de juego.

Y la última variante dele “Verde” sucedió a los 89′, con el ingreso de Ottaviani por Barrios.

No hubo espacio para más, porque al llegar a los 90′ se desató una lluvia infernal, que puso al Bajo Belgrano detrás de una cortina de agua, que fue el lento telón para terminar un partido que no se ahogó, solo por las ganas y el ímpetu de los dos equipos.

Hernán O’Donnell

El gol de Diego Becker, apenas nacía el partido y apenas se jugaba 5′, despertó la ilusión del pueblo “Bohemio”, que vio a su equipo jugar un buen primer tiempo, pero se quedó con el correr del segundo período, y sobre el cierre Enzo Arreguín le apagó la noche, con un derechazo fortísimo.

Una pena y un largo lamento corrió las tribunas del viejo estadio “Don León Kolbowski”; Atlanta había hecho méritos para ganar, sin sobrarle nada y con lo justo, con más justificativos en la primera parte que en la segunda, pero el mérito de Deportivo Madryn fue no entregarse, animarse hasta el final, y allí encontró su premio.

El local formó con Nicolás Sumavil; Franco Camargo, Tomás Fernández, Fernando González y Nicolás Mosca; Alejo Dramisino y Kevin Duarte; Diego Becker, Juan Galeano y Franco Vedoya; Nicolás Mazzola.

El equipo de Puerto Madryn salió con Nicolás Temperini; Facundo Ardiles, Jorge Zules, Mauricio Mansilla y Hernán Zuliani; Cristian Núñez, Federico Recalde, Matías Villarreal, y Nicolás Sánchez; Lucas González y Leonardo Marinucci.

No se habían acomodado, y Atlanta ya había abierto el marcador. Diego Becker aprovechó un balón en profundidad y puso el 1-0 cuando iban 5′ de juego.

A partir de allí, el local se sintió cómodo en el partido. Porque supo adaptarlo a su esquema. Tenía buena salida por derecha con Camargo, Alejo Dramisino y Diego Becker. Patrullaba con corrección Kevin Duarte, y Galeano organizaba, en tanto Mazzola se esforzaba para colaborar y llegar a posiciones de ataque.

Madryn oscilaba entre el 4-4-2, y el soltar a Nicolás Sánchez y Cristian Núñez para reforzar la ofensiva. Pero no tuvo demasiada profundidad en el primer tiempo. Hubo una jugada de Galeano, a los 30′, que pareció haber contacto, aunque el juez no dudó, y a los 32′, un tiro libre del propio Juan Galeano, que controló Temperini.

La visita recién tuvo una chance a los 39′, con un remate desde la izquierda de Nicolás Sánchez, que se cerró hacia el arco y Sumavil controló. Y a los 45+1′, otra vez Sánchez, a través de un tiro libre, exigió a Sumavil, quien respondió muy bien.

Salió con mayor decisión el equipo de Chubut a jugar el segundo tiempo. Tuvo, a los 50′, un disparo de Villarreal, que salió apenas alto. Respondió el “Bohemio”, a los 55′, con un tiro de Nicolás Mazzola, que pasó muy cerca.

Cuando iban 56′, llegaron los primeros cambios del partido. Enzo Arreguin ingresó por Nicolás Sanchez, y Brian Ferreyra reemplazó a L. Marinucci. Y entró bien Ferreyra, que a los 67′ sacó un buen tiro, que salió por arriba del travesaño.

Mauricio Giganti, el DT del local, abrió la ventana de variantes a los 69′, con el ingreso de Nicolás Medina en lugar de Franco Vedoya.

A esa altura, Madryn ya estaba animado. Un remate de Nuñez, a los 70′, fue sacado por Sumavil. Era un aviso. Cuando iban 76′, Sumavil salvó con una buena intervención una entrada de González, que había aprovechado un rebote. Atlanta se apoyaba en la capacidad de Galeano, que, a los 80′ armó una buena jugada individual, y sacó un potente tiro que no trajo consecuencias.

A los 81′ llegó una amplia ventana de cambios; Javier Ferreira ingresó por Nicolás Mazzola, mientras que Federico Bisanz remplazó a Alejo Dramisino. En Deportivo Madryn, Lucas Necul entró en lugar de Cristian Nuñez, mientras que Diego Crego reemplazó a Hernán Zuliani, cuando ya iban 82′ de juego.

Pudo definirlo el local, a los 84′, con un tiro de Federico Bisanz que salió muy cerca; Andrés Yllana, entrenador de la visita, hizo la última modificación: Andrés Lioi entró por Federico Recalde, cuando se jugaban 86′. Los últimos cambios del local fueron a los 88′; Juan Krilanovich entró por Diego Becker, mientras que el defensor Tomás Rojas remplazó al volante creativo Juan Galeano.

Y fue paradójico, porque llegó con más profundidad la visita.

A los 90′, el hábil y veloz Enzo Arreguín sacó un derechazo que puso el partido 1-1.

Y pudo aumentar Madryn, a los 90+4′, con una corrida de Lucas González, que sacó un remate cruzado, que pasó muy cerca.

El final llegó ante la incredulidad de la gente local. Atlanta había abierto el marcador rápido, había jugado un buen primer tiempo, y tenía motivos para ilusionarse. Pero se quedó cuando llegaba el final, y Deportivo Madryn encontró una posibilidad para apagarle la fiesta, y llevarse un buen motivo para regresar feliz a Chubut.

Hernán O’Donnell

En 1977, Platense y Lanús protagonizaron un partido que fue calificado como, hasta ese momento, “el más dramático del fútbol argentino”, según lo tituló El Gráfico, la Revista que durante casi un siglo fue la Biblia, en materia de periodismo deportivo. El encuentro se jugó en el Estadio de San Lorenzo de Almagro, situado en Avenida La plata e Inclán, llamado “Gasómetro”, que fue durante décadas el escenario de los principales partidos del fútbol argentino cuando se requería un estadio neutral. Ya sea para encuentros de la Selección Argentina, finales del campeonato, o, como en este caso, para decidir un descenso de la Primera División a la vieja Primera “B” de nuestro fútbol.

Aquella noche del 16 de Noviembre de 1977, una multitud se acercó al barrio de Boedo para ver un partido que iba a terminar empatado, tras el alargue se mantuvo la igualdad, por lo que vieron ciento veinte minutos de fútbol, y una larga definición de tiros desde el punto del penal. Se ejecutaron 22 remates, hubo un héroe llamado Osmar Miguelucci, arquero del “Calamar”, que detuvo cuatro penales y permitió que el “Marrón”ganara la definición por 8-7 y así mantuviera la categoría, tal como lo iba a hacer durante más de los veinte años siguientes, hasta ser bautizado el “Fantasma del Descenso”, porque, como cantaba su hinchada “todos los años aparece un pichi nuevo, y al descenso lo tenemos que mandar”.

Volvieron a verse las caras Platense y Lanús, ahora bajo otra situación. Mucho más cómoda, mucho más placentera. Los dos, en la búsqueda de la clasificación a una Copa internacional para la temporada 2024.

Esta vez, el resultado fue distinto. Lanús se llevó la victoria. Exagerada, porque Platense fue más en el primer tiempo, y el complemento resultó equilibrado. Pero Pedro de la Vega armó una jugada bárbara, lo dejó solo a Matías Esquivel, quien definió con certeza, y ese gol fue la luz de diferencia entre los dos equipos.

El “Calamar” formó con Ramiro Macagno; Nicolás Morgantini, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Juan Infante; Franco Díaz y Nicolás Castro; Vicente Taborda; Ronaldo Martínez, Mauro Quiroga y Sasha Marcich.

El “Granate” comenzó con Lautaro Morales; Juan Cáceres, Felipe Aguilar, Cristian Lema y Juan Sánchez Miño; Luciano Boggio, Julián Fernándz y Matías Esquivel; Pedro de la Vega; Franco Troyansky, y José Sand.

Platense tomó rápido las riendas del partido, pero sin demasiada profundidad. Lanús llegó a los 8′ con un disparo de Cáceres, que pasó muy cerca. Mientras el “Marrón” dominaba, la visita era sagaz para producir otra llegada. Iban 20′ cuando “Pepe” Sand sacó un buen remate, que controló Macagno. Y a los 26′ de la Vega coronó un centro de Sánchez Miño, pero el VAR advirtió una posición adelantada del hombre de Lanús y no convalidó el tanto. El encuentro seguía 0-0.

Platense aceleró en su dominio, y a los 30′ Franco Díaz sacó un buen disparo que se fue al corner. Con tres hombres de punta, Ronaldo Martínez, Mauro Quiroga por el centro y la sorpresa del habitual lateral, Sasha Marcich, como puntero izquierdo, más Vicente Taborda siempre cercano a los delanteros, Martín Palermo planteó un esquema muy ofensivo. Además, presionaban Díaz y Nico Castro, con la línea de cuatro cerca de la mitad de la cancha.

A los 33′ Nicolás Morgantini sacó un buen centro, cabeceó Mauro Quiroga, y el balón salió muy cerca. Volvió a llegar el local, a los 44′, con un excelente pase de Vicente Taborda para Marcich, este sacó el centro, y Lema desvió al corner.

El primer tiempo lo cerró Taborda con un buen disparo, que pasó muy cerca del arco de Morales.

Platense había sido algo mejor en el primer período, y comenzó el segundo con una llegada a la red a través de un cabezazo de Ronaldo Martínez, pero el VAR advirtió una posición adelantada previa. Y el juego siguió 0 a 0.

A partir de ahí, el partido se hizo más parejo. Luchado en la mitad de la cancha, con mucha atención en la marca. Platense volvió a avisar a los 70′ con un remate de Nicolás Castro, que salió apenitas afuera.

Hasta que a los 71′ “Pepo” de la Vega armó una jugada fenomenal, se fue por el medio, dejó a dos hombres en el camino y abrió a la derecha para la entrada libre de Matías Esquivel, quien definió con un tiro fuerte, que venció la resistencia de Ramiro Macagno, y puso el partido 0-1 a favor de Lanús.

Entonces, Martin Palermo decidió hacer el primer cambio del partido; iban 73′ y Nicolás Servetto reemplazó a Mauro Quiroga. Platense empezó a empujar por el empate. Cuando iban 75′ se escapó Franco Díaz, abrió a la derecha y Ronaldo Martínez sacó un remate apenas alto. Respondió la visita con un tiro peligroso de Esquivel, a los 79′.

A los 80′, se abrió una amplia ventana de cambios. Lanús inauguró sus variantes; Lautaro Acosta entró por José Sand, mientras que Facundo Pérez reemplazó a L. Boggio. En el “Calamar”, Ignacio Schor ingresó por Sasha Marcicha, y Franco Baldassarra ocupó el lugar de Nicolás Castro.

El tramo final se jugó con la desesperación del local y los contragolpes del “Granate”. Pudo aumentar la visita con un tiro de “Paloma” Pérez, a los 86′, que desvió Macagno.

La última carta que se jugó Palermo fue a los 90′: Maximiliano Zalazar entró por Vicente Taborda. Y Frank Kudelka hizo su tercera variante a los 90+2′; Franco Orozco entró por Pedro de la Vega.

De aquel partido histórico, a esta victoria “Granate”. Como aquella noche de hace casi medio siglo, apareció un héroe para definir la paridad. Y, esta vez, le tocó a Lanús.

Hernán O’Donnell

Platense vive un momento idílico. Aún no es tiempo de soñar con un campeonato, pero se ha encaminado bien en Primera División, afirma al equipo en la liga, ahuyenta fantasmas del descenso y empieza a soñar con la posibilidad de ingresar a una Copa Internacional en la próxima temporada anual. Ante Arsenal logró un triunfo importante, un juego consistente, y supo golpear en los momentos justos. El equipo de Sarandí había hecho una primera media hora interesante, pero tras el gol no convalidad por el VAR, se cayó en el futbolístico, y en el complemento, en lo anímico.

El conjunto de Federico Vilar formó con Alejandro Medina; Lucas Souto, Néstor Breitenbruch, Maximiliano Centurión, Facundo Cardozo y Adrián Sporle; Felipe Peña Biafore y Brian Rivero; Santiago Toloza y Lautaro Guzmán; Flabián Londoño.

El “Calamar” comenzó con Ramiro Macagno; Raúl Lozano, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Juan José Infante; Gerónimo Cacciabue, Nicolás Castro y Sasha Marcich; Vicente Taborda; Ronaldo Martínez y Nicolás Servetto.

El primer período fue muy equilibrado en la mitad de la cancha. Arsenal tuvo un poquito más el balón, y así llegó a concretar a los 18′, con un centro de Souto y al definición de guzmán, pero el VAR le advirtió una posición adelantada del lateral, y el encuentro continuó 0 a 0.

Después, no hubo llegadas hasta casi el cierre de la etapa. Cuando iban 37′, Nicolás Servetto metió un remate cruzado para la visita. A los 40′, Lautaro Guzmán sacó un disparo alto, que pasó por arriba del travesaño.

Hasta que a los 45′ Ronaldo Martínez entró solo al área local, sacó un fuerte tiro que Alejandro Medina desvió en una rápida salida, el rebote le quedó a Sasha Marcich, quien definió con serenidad para poner el partido 0-1 a favor de Platense.

En el complemento, Arsenal intentó equilibrar el resultado. Se adelantó unos metros, mientras que el “Marrón” se organizó bien para salir de contragolpe. A los 56′ llegó el local, con un centro de la izquierda que cabeceó Guzmán y se fue apenas alto.

A los 58′, Martín Palermo, Director Técnico visitante, abrió la primera ventana de cambios para hacer dos modificaciones; Mauro Quiroga entró por Nicolás Servetto, mientras que Iván Rossi ingresó en lugar de Gerónimo Cacciabue.

Federico Vilar, el entrenador local, dispuso dos variantes a los 62′ de juego. Luis Leal reemplazó a Sporle, en tanto que Gonzalo Muscia ingresó por Braian Rivero.

Volvió a legar el local, cuando iban 69′, con un cabezazo de Londoño que picó en el suelo, y controló Ramiro Macagno.

A los 71′ vino el tercer cambio en Platense: Franco Díaz entró por Vicente Taborda, mientras que a los 78′ llegaron la tercera y cuarta variante en el local: Tiago Banega entró por Peña Biafore, en tanto que Lucas Brochero reemplazó a Santiago Toloza. y entró con muchas ganas Brochero, por lo menos para meter y empujar a un equipo que estaba golpeado.

El cuarto y quinto cambio del “Marrón” fueron a los 81′ de juego. Ignacio Schor entró por Ronaldo Martínez, y Franco Baldassarra reemplazó a Sasha Marcich. Palermo pensó en la velocidad de Schor y la técnica de Baldassarra para liquidar de contragolpe, y acertó.

Porque a los 86′ Schor peleó una pelota dentro del área, ganó la posesión y cedió a Baldassarra, que, con un remate cruzado, puso el 0-2 a favor de Platense.

Y bien pudieron aumentar el marcador, en un contragolpe veloz, a los 90+1′, que finalizó con un remate de Baldassarra que pasó muy cerca.

Ganó Platense, empieza a ahuyentar fantasmas, se afirma en la tabla de posiciones, y espera el futuro con mucha ilusión.

Hernán O’Donnell

Argentinos Juniors le ganó con contundencia a Defensa y Justicia, con una actuación intensa, creativa alentadora. Sobre todo de cara al inminente gran desafío, los cuartos de final de la Copa CONMEBOL Libertadores. La producción del equipo de Gabriel Milito fue soberbia, al margen del apagón final, cuando en el cierre del partido descontó Defensa, y luego hizo un segundo tanto que el VAR detectó una infracción previa y alertó al árbitro, Rey Hilfer. Lo cierto es que el triunfo final por 3-1 le da un gran envión anímico para el partido en Ecuador ante Independiente del Valle, y la posterior fase de octavos de final.

Argentinos Juniors formó con Alexis Martín Arias; Kevin Mac Allister, Miguel Torrén y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Federico Redondo, Franco Moyano, Alan Rodríguez y Santiago Montiel; Gabriel {Avalos y Francisco González Metilli.

El elenco de Florencio Varela comenzó con Ezequiel Unsaín; Julián Malatini, Nazareno Colombo, Tomás Cardona y Alexis Soto; Julián López y Kevin Gutiérrez; Gabriel Alanís, Rodrigo Bogarin y Gastón Togni; Nicolás Fernández.

Los dos equipos salieron con la premisa de atacar, buscar los espacios, someter al adversario. Hubo cierta paridad, hasta que Argentinos abrió el marcador, y a partir de allí empezó a prevalecer. A los 10′ llegó con un remate peligroso, que se fue alto. Respondió defensa con un tiro libre de bogarin que no llegó a conectar Tomás Cardona, cuando iban 12′ de juego. A los 14′, Francisco González Metilli sacó un buen tiro que controló Unsaín, y enseguida el “Bicho” volcó el partido a su favor.

Iban 19′ y Santiago Montiel sacó un centro bárbaro desde la banda izquierda, por el segundo palo apareció González Metilli, quien metió un cabezazo de pique al suelo, para poner el 1-0 a favor de Argentinos Juniors.

Se le hizo cuesta arriba a Defensa y Justicia. porque salir a empatar implicaba dominar al local, y este seguía con su propuesta habitual de presionar bien alto, con los centrales casi parados en mitad de cancha. Además, contaba con buen control del balón y muy buen manejo de los espacios, que le permitían salir con pelota dominada desde el fondo. En ese contexto, era importante Franco Moyano para cubrir rápido cada espacio libre que le quedaba al equipo tras los movimientos de ataque.

El “Halcón” tuvo una oportunidad a los 36′, con una seguidilla de remates en el área local; luego, a los 40′, “Uvita” Fernández metió un buen disparo alto, que Alexis Martín Arias desvió al corner con un vuelo fenomenal.

Julio Vaccari, el técnico del equipo visitante, decidió hacer dos modificaciones para comenzar el segundo tiempo. Agustín Sant’Anna entró por Nazareno Colombo, y Santiago Solari reemplazó a Gabriel Alanís.

La mayor virtud del “Bicho” fue salir a jugar el segundo tiempo como si nada hubiese sucedido. Como si el partido siguiera igualado. Presionó arriba, atacó, y a los 52′ aumentó el marcador a través de un golazo de Gabriel Ávalos, quien sacó un tiro al ángulo superior izquierdo de Unsaín, para poner el 2-0 a favor de Argentinos Juniors.

A los 67′, Gabriel Milito abrió la primera ventana de cambios de su equipo e hizo dos modificaciones; Leonardo Heredia entró por Francisco González Metilli, mientras que Luciano Sánchez ingresó por Federico Redondo. Había que empezar a rotar y dar descanso para el viaje a Ecuador por la CONMEBOL Libertadores.

Gabriel Ávalos estaba en una noche inspirada, y a los 69′ metió otro golazo, con un disparo cruzado, para poner el 3-0 para Argentinos Juniors.

Vaccari intentó darle otra forma a su equipo, y realizó otras dos variantes, a los 73′ de juego. Tomás Escalante entró por Bogarin, mientras que Nicolás Tripichio reemplazó a Kevin Gutiérrez. En el local, a los 76′ se abrió la segunda ventana de variantes, y con tres cambios nuevos, cerró las cinco modificaciones permitidas. José Herrera entró en lugar de Javier Cabrera; Rodrigo Cabral ingresó por Santiago Montiel, y Leonel González reemplazó a Lucas Villalba.

En la visita, a los 84′ Juan Miritello ingresó por Nicolás Fernández. Y tuvo influencia el ingresado, porque a los 85′ sacó un remate, alto, sí, pero a los 89′ metió el penal del descuento, que achicó el marcador a 3-1.

Tuvo tiempo de sufrir el local, pues a los 90+3′ Gastón Togni metió un remate que pudo aproximar la diferencia a un tanto, pero tras tres minutos de revisión, el VAR advirtió una infracción previa, y el score no se modificó.

Argentinos ganó con contundencia, solidez e intensidad. Se desacomodó un poco al final, cuando la visita se la jugó por achicar las distancias y el equipo perdió un poco la brújula. Unos minutos finales, nada grave. Lo cierto es que realizó una actuación contundente, de cara al gran desafío que tiene en lo inmediato.

Hernán O’Donnell

Fue un partidazo, de ida y vuelta, con todos los condimentos que un partido de fútbol necesita. Incluso, los errores. Porque las equivocaciones, los imponderables, los desaciertos, también hacen a este bendito deporte. Y Atlanta fue un poco más que Estudiantes en varios de esos aspectos; sobre todo en la eficacia frente al arco, y se equivocó menos en defensa. Por eso se llevó tres puntos muy valiosos, que le dan optimismo para el futuro mientras Estudiantes aguarda por el nuevo entrenador.

El “Bohemio” formó con Nicolás Sumavil; Franco Camargo, Valentín Gelos, Fernando González y Nicolás Mosca; Alejo Dramisino, Kevin Duarte y Juan Galeano; Kevin Pavia, Nicolás Mazzola y Diego Becker.

El equipo de Juan Manuel Sara comenzó con Matías Vega; Delfor Minervino, Franco Lorenzón, Leonardo Felissia y Nicolás Fernández; Sebastián Mayorga, Matías Lugo, Enzo Acosta y Martín Garnerone; Lautaro Parisi y Tomás Bolzicco.

Las emociones llegaron rápido, y el partido entró en una dinámica llena de goles, marcador cambiante y algunos errores. A los 7′ abrió el marcador la visita, tras una buena jugada por izquierda, el centro de Garnerone y la definición de Enzo Acosta para poner el partido 0-1 a favor de Estudiantes.

Enseguida empató Atlanta. Iban 9′ cuando Juan Galeano ejecutó un tiro libre desde la izquierda, Matías Vega no pudo desviar el balón y el partido quedó 1-1.

Los goles le dieron temperatura; los dos equipos proponían, buscaban el arco contrario, y el medio campo era una zona de tránsito rápido. A los 17′ Martín Garnerone armó una buena jugada individual por el centro, trazó un recorrido vertical, y sacó un fuerte remate que desvió Nicolás Sumavil.

En la jugada siguiente, remató Pavia, Matías Vega dio un corto rebote, y apareció Nicolás Mazzola para poner el 2-1 a favor de Atlanta, cuando iban 18′ de juego.

Se animó el local, y volvió a probar a los 23′, a través de un remate de Diego Becker, que rechazó el arquero visitante.

Sin embargo, la incertidumbre volvió a meterse en Villa Crespo, cuando Garnerone armó una buena jugada con Acosta y Bolzicco, para definir el propio Garnerone y poner el 2-2, a los 27′ de juego.

Sintió el golpe el local, y en una desinteligencia entre Sumavil y Camargo, quedó un balón en el área local para Estudiantes, que no lo pudo resolver, a los 31′.

Y la visita cerró el primer tiempo con una buena jugada, que Lautaro Parisi terminó con un cabezazo desviado, a los 44′.

Atlanta comenzó el segundo tiempo con un cambio: Alan Aguirre entró por Valentín Gelos, en la defensa.

El partido mantuvo esa intensidad del primer período, y a los 48′ Juan Galeano definió con un remate cruzado para poner el partido 3-2 para el equipo de Villa Crespo.

Estudiantes intentó responder, a los 58′, con un buen cabezazo de Enzo Acosta que Sumavil sacó al corner.

Mauricio Giganti, el entrenador local, decidió, entonces, hacer dos modificaciones. Mauro Bogado entró por Pavia, mientras que Nicolás Medina reemplazó a Alejo Dramisino, cuando iban 59′.

La visita empezó a asumir riesgos y a empujar contra el área local. A los 62′, tras un buen centro, Delfor Minervino tuvo un remate que pasó muy cerca.

A los 68′ vino el cuarto cambio de Atlanta, con el ingreso de Javier Ferreyra por Nicolás Mazzola, mientras que a los 69′ llegó la primera variante en el equipo de Caseros: Franco Fagundez reemplazó a Tomás Bolzicco.

Luego, Juan Manuel Sara hizo la segunda y tercera modificación en el “Pincha”; Tomás Blanco entró por Sebastián Mayorga, en tanto Nicolás González reemplazó a Lautaro Parisi, cuando iban 74′ de juego.

El partido había entrado en la parte final con una tónica definida; Estudiantes tenía la pelota, Atlanta amenazaba de contragolpe. Y se las ingenió el “Bohemio” para generar un par de ocasiones claras. A los 80′ Juan Galeano sacó un tremendo remate elevado que Matías Vega sacó al corner. Después, a los 82′, fue Mauro Bogado el que disparó desde la derecha, y otra vez voló Matías Vega para sacar el tiro al corner.

Las últimas cartas que jugaron los entrenadores fueron a los 87′; Federico Bisanz entró por Diego becker, en el quinto cambio del local, mientras que Lucas Núñez reemplazó a Delfor Minervino, en la cuarta variante de Estudiantes, cuando ya iban 88′ de juego.

El final fue atrapante, porque la visita se la jugó por la igualdad, mientras el “Bohemio” dejaba jirones de esfuerzo por defender la ventaja. Y cuando todo terminó, estalló en un grito de felicidad.

Porque Atlanta había hecho un buen partido, había sido más eficaz en el área rival, y se equivocó menos en defensa. Redondeó una destacada actuación, y las tribunas del renovado Estadio “Don León Kolbowski” despidieron la tarde con una canto de aliento y optimismo por el futuro.

Hernán O’Donnell

Ya es más que una racha. Es un momento, de esos que el fútbol le ofrecen a los equipos. Cuando los planetas parecen alinearse, y todo lo que propone un conjunto, resulta. Excursionistas venció a Luján por 1-0, y todos esos puntos que deben unirse para que un equipo consiga su objetivo, se ha planteado en este encuentro, tal como se ha repetido en las últimas presentaciones: contundencia ofensiva, consistencia en el juego, solidez en la defensa, y la cuota de suerte siempre necesaria. Ocurrió en la fría noche del Bajo Belgrano, como pasó en los partidos recientes.

El local formó con Nahuel Cajal; Julián Bembo, Francisco Abre, Andrés Siena, Rodrigo Figueroa; Ian Puleio, Kevin Barrionuevo, Gian Zoratti, Leonel Barrios, Claudio Galeano, y Juan Cruz Villagra.

El equipo de Oscar Mena comenzó con Nahuel Valiñas; Hernán Pineda, Luciano Monasterio, Martín Bouvier y Rodrigo Torres; Enzo Oviedo, Maximiliano Pighin, Arturo Mendoza; Eladio Ramos, Rodrigo Sánchez y Jonatan Duche.

Empezó muy animado el local. Salió con decisión y marcó el ritmo del juego en el primer cuarto de hora, con dos remates precisos y un disparo cruzado de Claudio Galeano, a los 14′, que pasó afuera.

Luján no podía acomodarse en el campo, y recién, a los 23′, probó de lejos con un tiro de Arturo Mendoza que controló bien Nahuel Cajal.

Pero ese chispazo no pudo encender la mecha del visitante, porque enseguida llegó la apertura del marcador, a los 26′, por un penal que ejecutó Juan Cruz Villagra, para poner el 1-0 a favor de Excursionistas.

Ese período se mantuvo con un dominio constante del local, y lo cerró a los 44′ con un remate de Barrios que Valiñas pudo rechazar con un buena reacción.

En el segundo tiempo, Excursionistas intentó mantener el control, pero Luján salió un poco más adelantado y le planteó un partido más disputado en la mitad de la cancha.

Cuando iban 53′ Villagra metió un remate alto. Era una chance para el “Verde”, pero ya estábamos en presencia de otro partido. Más disputado, con más equilibrio en el juego. Más parejo.

Llegó Luján, a los 55′, con un cabezazo de Eladio Ramos que pasó muy cerca del palo izquierdo del arquero Cajal.

El primer cambio que decidió Juan Carlos Kopriva, el DT local, sucedió a los 57′. Marcelo Vega entró en lugar de Puleio. El “Verde” buscaba más equilibrio en la zona media, pero así y todo no impidió otra llegada visitante, a los 71′, donde Ramos tiró sobre la salida de Cajal, de emboquillada, y el balón salió apenas desviado.

Cuando iban 72′ llegó una variante en la visita: Simón Martínez ingresó por Hernán Pineda. En el local, a los 74′ Matías Fernández reemplazó a Villagra. Y fue bueno el ingreso del debutante, porque a los 80′ tuvo una buena llegada.

Cuando iban 87′, Kopriva metió a Ignacio Maizares, un central, por Claudio Galeano, delantero. Así, acomodó al equipo con tres centrales, para cerrar la defensa y aguantar los embates visitantes. Trachia entró por Rodrigo Torres, y Juan Martín ingresó en lugar de Ramos, en el Club Luján, cuando iban 89′ de juego.

El encuentro se llenó de intensidad. Empujó la visita, y el “Verde” de contra, a los 90+6′ armó una jugada muy peligrosa, por una corrida de Matías Fernández, quien voló de área a área, y no pudo concretar.

Discusiones, roces, y empujones varios cerraron el partido. A Excursionistas, al cabo, poco le preocupó. Había subido un peldaño más en esta escalera ascendente que lo encuentra en pleno desarrollo de su ilusión.

Hernán O’Donnell

El golazo de Lionel Messi, cuando se jugaba 1′ del partido, fue la apertura ideal de una obra teatral que una multitud de chinos, ataviados con la camiseta albiceleste de la Argentina fueron a ver al Workers’ Stadium, el escenario para ver a sus artistas favoritos. Porque para el público local en la ciudad de Beijing, esta convocatoria era algo distinto a un partido de fútbol entre Argentina y Australia; era algo más que una contienda deportiva entre dos rivales; era algo así como una obra de teatro, o un festival de rock. El deseo de ver a sus actores, o a sus estrellas de la música, brindar un unipersonal, una obra con un único protagonista.

Y el gol de Messi resultó el inicio soñado, porque a partir de allí el protagonismo le quedó, por lo menos para el público, para sus artistas favoritos.

La Argentina comenzó con Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández y Alexis Mac Allister; Angel Di María, Lionel Messi y Nicolás González.

El equipo australiano formó con: Mat Ryan; Atkinson, Harry Souttar, Kye Rowles, y Jordan Bos; Mathew Leckie, Keanu Baccus, Aiden O’Neill y Riley Mc Gree; Mitchell Duke y Jamie Mac Laren.

A partir del tanto, la Argentina tuvo un buen rato de fútbol, presión, buena circulación, y maniobras asociadas. Con Messi unos metros más atrás de la posición de “9”, y Mac Allister trabajaba la diagonal, de izquierda hacia el centro, para aparecer en esa posición de centro atacante, para ganarle la espalda a los centrales y llegar de cara a Ryan.

Pero Australia empezó a animarse, a presionar más arriba, y de a poco ganó protagonismo en el juego. A los 27′ tuvo una buena llegada, con un tiro de Duke que desvió Martínez, y luego pegó en el poste izquierdo para volver a las manos del arquero argentino.

La “Albiceleste” tuvo una llegada clara a los 37′, con un pase al vacío de Angelito Di María, la aparición solitaria de Messi, y su remate que se fue apenas arriba del travesaño.

Para comenzar el segundo tiempo, Germán Pezzella entró por Otamendi. Hrustic lo hizoz por mac laren, en el equipo de Oceanía. Y la Argentina creció un poco más. Se adelantó en el campo y no dejó que Australia avanzara como lo había hecho en los últimos veinte minutos del primer tiempo.

A los 48′ Mat Ryan tuvo una doble tapada para salvar la caída de su valla; en la segunda, a Angel Di María, sacó la pelota al corner.

Lionel Scaloni dispuso dos variantes más, cuando iban 58′ de juego: Julián Álvarez entró por Di María, mientras Giovanni Lo Celso ingresó por Mac Allister. Cuando iban 62′, llegaron dos variantes en los “Socceroos”; B. Borrello reemplazó a M. Duke, y D. Genreau entró en lugar de A. ONeill.

La “Albiceleste” dominaba, y a los 67′ aumentó el marcador, tras un centro de rodrigo de Paul, y el cabezazo certero de Germán Pezzella, para poner el partido 2-0 a favor de la Argentina.

Que pudo aumentar, cuando iban 70′ de juego, tras un remate claro de Julián Álvarez, que Mat Ryan desvió al corner en un gran esfuerzo y una brillante intervención.

A los 72′ llegaron los tres últimos cambios de Australia. R. Strain entró por N. Atkinson; C. Metcalfe reemplazó a R. McGree, y A. Robertson ingresó en lugar de M. Leckie.

Scaloni aprovechó esa ventana, y dispuso dos modificaciones en la argentina. Iban 73′ y debutó Alejandro Garnacho, quien entró por Nicolás González, mientras que Leandro Paredes reemplazó a Enzo Fernández.

Más tarde, a los 78′, Guido Rodríguez cerró las ventanas de variantes, con su ingreso en lugar de Rodrigo De Paul.

La Argentina cerró el partido con seriedad, responsabilidad, y ambición. Demostró que no está relajada, ni se ha mareado con el peso de la corona mundial. Al contrario, de la mano de la línea que baja su entrenador, sólo tiene ojos para mirar el futuro.

Hernán O’Donnell