Sin brillar, Atlanta hizo méritos para llevarse más que el empate ante Defensores

Atlanta no alcanzó el brillo de la hermosa tarde soleada de Villa Crespo, pero generó muchas situaciones de gol, tuvo mayor dominio del partido, y mereció llevarse los tres puntos, más allá que Defensores hizo lo suyo: salió a apretar bien arriba, intentó manejar el balón con prolijidad, llegar de contragolpe, y al final, cuando se quedó con un hombre menos, se refugió en su campo con un 4-4-1 sólido.

El equipo de Villa Crespo formó con Alejandro Sánchez; Mauricio Rosales, Dylan Gissi, Tomás Rojas y Tomás Silva; Alejo Dramisino, Carlos Arce y Gabriel Vega; Leonardo Marinucci, Erik Bodencer y Carlo Lattanzio.

El conjunto de Núñez comenzó con Ignacio Pietrobono; Gustavo Mendoza, Agustín Massacesi, Juan De Tomaso y Fabián Sánchez; Matías Laba; Brian Gómez, Ignacio Gutiérrez y Patricio Moyano; Ezequiel Aguirre y Nadir Zeineddin.

Fue entretenido el primer tiempo. Defensores atacaba, pero era más profundo el local. Y sumó varias llegadas. A los 11′ un tiro medio de Alejo Dramisino fue el primer aviso. A los 18′ produjo dos llegadas simultáneas; primero Leo Marinucci, que jugó un muy buen partido, sacó un tiro que desvió Pietrobono. Del rebote, el balón fue a Dramisino, que ensayó un disparo alto, y el arquero visitante sacó el balón al corner, con un vuelo espectacular.

Cuando iban 28′ fue Bodencer el que remató por encima del travesaño. Y a los 32′, un cabezazo de Tomás Rojas fu controlado abajo por Pietrobono.

Carlos Mayor, el entrenador de Defensores, dispuso una variante para comenzar el segundo tiempo. Enzo González ingresó por Gustavo Mendoza. González se ubicó de volante derecho y Brian Gómez se retrasó como lateral derecho, en el puesto de Mendoza.

Aún así, continuó mejor el “Bohemio”. Tuvo la chance más clara a los 54′, cuando, tras un tiro libre desde la derecha, apareció Tomás Rojas, quien metió un tremendo cabezazo que rebotó en el poste derecho del arco visitante.

A esa altura, “Defe” apostaba de manera decidida al contragolpe, que no pudo usufructuar en un par de ocasiones. Cuando iban 59′ llegaron dos cambios. El primero en el local: Fernando Evangelista entró por Tomás Rojas, lesionado, y el segundo en la visita: Gonzalo Aquilino ingresó por Nadir Zeineddin.

Después, a los 64′, Luis García realizó la segunda y tercera modificación en el “Bohemio”: Nicolás Medina reemplazó a Carlo Lattanzio, e Ivo Costantino ocupó el lugar de Erik Bodencer.

A los 69′, llegaron la tercera y cuarta modificaciones del “Dragón”; Matías Barbero reemplazó a Fabián Sánchez, y Rolando Chávez entró por Ezequiel Aguirre. En el local, a los 79′ García efectuó los dos últimos cambios: Luis Arroyo reemplazó a Mauricio Rosales, y Jonathan Cañete entró en lugar de Leonardo Marinucci.

A los 76′ fue expulsado Gonzalo Aquilino en la visita, y ya el partido tuvo una tónica definitiva. Defensores se refugió atrás, y Atlanta atacó, pero con pocas ideas y sin tirar toda la carne al asador. La chance más clara la tuvo a los 79′, cuando un centro al área no pudo ser aprovechado por Luis Arroyo, quien sacó un tiro débil y al medio, desde una posición inmejorable.

A los 80′ Carlos Mayor hizo la última variante en su equipo; Antú Hernández ingresó por Patricio Moyano. Mientras, Atlanta tuvo un tiro libre, a los 86′, que Nico Medina ejecutó fuerte, pero al medio, y fue detenido por Pietrobono.

Atlanta no brilló, pero generó chances para ganar el partido. Defensores intentó jugar al principio, pero con el transcurrir del partido, y sobre todo cuando le expulsaron a un jugador, se abrazó con conformidad al empate.

Hernán O’Donnell

El calor de Barranquilla sofocó los intentos de Argentina

La selección argentina no pudo ante Colombia. No pudo ante el calor, la humedad, la presión constante del local, y un penal dudoso advertido por el VAR, que al cabo fue la diferencia para perder un partido en el que hasta el momento de ese desequilibrio era más que su rival. Después, el calor y el desgaste físico le cobraron caro a nuestro seleccionado, que se desdibujó hasta llegar a un final superado por una Colombia que terminó mejor el partido.

El equipo de Néstor Lorenzo formó con Camilo Vargas; Daniel Muñoz, Yerson Mosquera, Jhon Lucumí y Johan Mojica; Jeferson Lerma; John Arias, Richard Ríos, James Rodríguez y Luis Díaz; Jhon Duran.

El conjunto de Lionel Scaloni comenzó con Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Lisandro Martínez; Rodrigo de Paul, Leandro Paredes, Enzo Fernández y Nicolás González; Julián Álvarez y Lautaro Martínez.

Crédito: @Argentina

Argentina comenzó bien el partido, con control de pelota y claridad para el manejo. A los 11′ Julián Álvarez presionó una salida lateral del arquero Vargas, le robó el balón, y sacó un tiro cruzado, que fue la primera situación clara de gol del partido.

Sin embargo, Colombia iba a abrir el score a través de una jugada de pelota detenida. Un tiro de esquina que entretuvieron por izquierda con toques cortos, James Rodríguez lanzó el centro y por atrás de la defensa apareció Yerson Mosquera para poner, de cabeza, el 1-0 para Colombia, cuando iban 24′ de juego.

No perdió la línea el equipo visitante, y volvió a llegar al arco rival. A los 39′ un pelotazo largo de Lisandro Martínez buscó la aparición de Lautaro Martínez, cuyo remate al arco se fue elevado.

A los 43′ fue Lisandro Martínez el que tuvo la oportunidad de media vuelta. Pero su tiro fue desviado al corner. Para comenzar el segundo tiempo, Scaloni hizo un cambio en la Argentina. Nahuel Molina ingresó en lugar de Gonzalo Montiel.

Y siguió bien la “Albiceleste”. A los 47′ Nicolás González tomó una pelota suelta a la que Mosquera no logró llegar, se fue por la banda izquierda y definió con calidad ante la salida de Vargas, para poner el empate, 1 a 1.

Cuando todo parecía que la visita iba a tomar el control del juego, sufrió un golpe muy duro. Iban 55′ cuando el VAR llamó al árbitro Piero Maza para indicarle un contacto de Nicolás Otamendi sobre Luis Díaz. El penal sancionado tras la revisión, fue ejecutado por James Rodríguez, a los 59′, y puso el partido 2-1 para Colombia.

Llegaron dos cambios para la visita. A los 63′, Alexis Mac Allister entró por Leandro Paredes, y Marcos Acuña reemplazó a Lisandro Martínez. Pero todo se le hizo cuesta arriba a la Argentina. Colombia se ordenó para jugar de contragolpe, y a los 71′ Duran tuvo una chance clara, pero resbaló y su tiro fue controlado por “Dibu” Martínez.

Crédito: @Argentina

No fueron soluciones las variantes en la visita. A los 73′ Giovanni Lo Celso entró por Rodrigo De Paul, pero su prestación también fue menor a la del titular.

Colombia hizo sus primeras dos modificaciones a los 78′; Kevin Castaño reemplazó a Jhon Arias, y John Córdoba entró por Jhon Durán.

En Argentina, a los 84′ Scaloni hizo el quinto cambio; Paulo Dybal ingresó en lugar de Enzo Fernández, mientras que a los 87′ Juan Cabal entró por Mosquera, en el local.

Lo pudo liquidar John Córdoba, a los 88′, pero su tiro se fue muy alto. Y a los 90+2′ Néstor Lorenzo hizo la última modificación en el local: Juan Portilla reemplazó a James Rodríguez.

A esa altura, Argentina ya había perdido su poder de fuego en el calor de Barranquilla. El equipo ya no encontró espacios para maniobrar ni para poner a sus delanteros en situación de definición. Colombia terminó más entero y con el control del partido. Fue un tropiezo para la Selección, pero el camino continúa y el Mundial 2026 sigue en el horizonte.

Hernán O’Donnell

Los Pumas lograron un triunfo histórico en una tarde radiante e inolvidable

Hay un sol radiante en Santa Fe de la Vera Cruz. Un estadio que vibra y ruge porque acaba de recibir un show de rugby. Los Pumas le regalaron a su fiel hinchada una victoria aplastante ante Australia, con un 67-27 que será inolvidable. Luego de un primer tiempo con algún momento incómodo, el equipo tuvo una segunda etapa en la que trituró a Wallabies, en la victoria mas holgada que se recuerde frente a una potencia. Por eso ahora la gente canta y festeja de manera alegre, desmesurada, contagiosa. Todos estamos mancomunados en una inmensa felicidad, porque sabemos que acabamos de vivir un día que será inolvidable. Se abrazan conocidos, viejos amigos, amantes de este deporte tan especial. Que se mete en la piel cuando se pisa una cancha por primera vez, sea en la división que sea. Y que se hace cultura, con un equipo que nos representa todos, en las malas y en las buenas. Y hoy sabemos que acabamos de vivir una de las mejores. Por so nos desborda la emoción y cuando el sol empieza a caer, nos sentamos a revivir todo lo que pasó en un día histórico.

Los Pumas comenzaron con Thomas Gallo, Julián Montoya, Joel Sclavi; Guido Petti y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Tomás Albornoz; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Bautista Delguy; Juan Cruz Mallía.

Australia formó con Angus Bell, Matt Faessler, Taniela Tupou, Nick Frost, Jeremy Williams, Rob Valetini, Carlo Tizzano, Harry Wilson, Jake Gordon, Ben Donaldson, Marika Koroibete, Hamish Stewart, Len Ikitau, Max Jorgensen y Andrew Kellaway.

Fue un buen comienzo el de los locales, y a los 2′ se adelantaron 3-0 con un penal de Tomás Albornoz. Lucían convencidos de atacar y tomar la iniciativa, aún cuando Australia respondió con un penal de Ben Donaldson, a los 5′, que puso el 3-3.

Y ahí se produjo un pequeño quedo en el equipo argentino, que primero sufrió un try de Tizzano, a los 15′, convertido por Donaldson. Con el 3-10 en contra, los argentinos fueron con decisión, pero el apoyo en el in goal de Marcos Kremer no fue validado por el TMO, que advirtió una cortina de Tomás Lavanini. Esto volvió a pegar en el equipo, y un penal de Donaldson, a los 21′, que puso el 3-13, más un try de Andrew Kellaway convertido por el medio apertura visitante puso un preocupante 3-20, a los 28′ de juego.

Parecía un momento difícil de los locales, pero como en todo laberinto, salieron por arriba, con creatividad y, sobre todo, mucho coraje. coraje como el de Mateo Carreras, que enseguida, a los 30′ coronó una buena jugada con una corrida decidida, y marcó un try que luego convirtió el tucumano Albornoz. El partido quedaba 10-20, y otra vez estaba abierto.

El corazón “puma” empezó a jugar su partido, y antes del final del primer período Julián Montoya apoyó un try que convirtió Albornoz, para quedar 17-20, a los 37′.

A los 38′ llegó el primer cambio del partido: Alan Allaalatoa entró por Taniela Tupou.

En el segundo tiempo iba a llegar lo mejor de la tarde. El ingreso de Santiago Carreras por Bautista Delguy, que también modificó la línea. Carreras al fondo, Mallía por la banda y una exhibición que estaba a punto de comenzar.

Que se acentuó con los dos forwards que entraron a los 46′. Eduardo Bello por Joel Sclavi, y Joaquín Oviedo, de gran tara, por Tomás Lavanini, quien había hecho un muy buen primer tiempo, sobre todo en el inicio.

El try de Juan González convertido por Albornoz fue el principio del fin. Iban 47′ y el encuentro quedaba 24-20. Los Pumas dieron el paso al frente y Australia se derrumbó.

Los Pumas encontraron espacios y perforaron la defensa visitante de modo constante. A los 56′ Pablo Matera apoyó otro try, convertido por Albornoz: el marcador quedaba 31-20.

Un cambio más en Wallabies, a los 61′, el de Langi Gleeson por Rob Valentini, intentó refrescar al equipo. pero no hubo caso.

A los 62′ amplió Tomás Albornoz con un penal que dejó el marcador 34-20, y Joaquín Oviedo entró en escena con un gran try tras quebrar en intento de tackle, a los 64′, que convirtió Albornoz. el partido, 41-20 para Argentina.

A los 65′ Ignacio ruiz entró por Julián Montoya. La tarde fantástica de Tomás Albornoz iba a tener otro episodio, cuando se escapó Koroibete, y antes de llegar al ingoal un fabuloso tackle del tucumano lo sacó de la cancha.

A los 67′ Santiago Grondona reemplazó a Pablo Matera, y en la visita, Josh Canham ingresó por nick Frost, mientras que Josh Flook lo hizo por Len Ikitau.

El try de Mc Dermott, convertido por Tom Lynagh, a los 69′, achicó el marcador a 41-27. Pero también actuó como disparador de Los Pumas, que aceleraron hasta el final. Y metieron ¡cuatro! tries más, en los últimos diez minutos del partido, que hizo humillante la caída australiana.

A los 71′ Juan Cruz Mallía coronó una gran jugada colectiva, con una entrada limpia en la banda derecha, para poner el 46-27.

Gonzalo García ingresó en lugar de Gonzalo Bertranou, a los 72′, y Joel Sclavi debió regresar al partido para reemplazar al golpeado Bello.

A los 74′ volvió a apoyar Juan Cruz Mallía, en una jugada similar al try anterior, y con la conversión de Albornoz, el partido quedó 53-27.

Cuando iban 76′ Joaquín Oviedo volvió a marcar, esta vez convirtió Santiago Carreras, y el match quedó 60-27.

Nada detenía a Los Pumas, que buscaban con voracidad. Se fue amonestado Andrew Kellaway a los 79′, y los argentinos mantuvieron la intensidad, para volver al try, a los 80′ por intermedio de Lucio Cinti, que debió ser revisado por el TMO, y la conversión de Santiago Carreras puso el 67-27 final.

El Estadio de Colón de Santa fe estalló en una ovación inmensa, grandiosa y sostenida que duró unos cuantos minutos tras finalizar el partido. la gente se volvió a abrazar a Los Pumas, la hinchada fiel que siempre acompaña tuvo un regalo espectacular, con una actuación grandiosa, corajuda, conmovedora.

Los Pumas consiguieron un triunfo que ingresó en los anales de los más importantes de su historia. Por la dimensión del rival y la cantidad de puntos obtenidos, por la enorme diferencia en el juego, y por la impresionante cantidad de tries que le marcó. Un triunfo colosal, inolvidable.

Pasó el partido y los jugadores no se quisieron ir. Miraron a la gente, gozaron de su aplauso, retribuyeron con humildad y también agradecieron. Como Marcos Kremer que recibió, foso de por medio, un celular para que él mismo haga la selfie con un grupo de fanáticos. Y la devolución del aparato, otra vez con un vuelo foso de por medio. La alegría los embargaba, la satisfacción relucía en sus rostros. No había cansancio ni dolores post partido. Todo era emoción pura, a flor de piel.

Se abrazaron y nos abrazaron. Nos dejaron una hermosa tarde de sol que jamás olvidaremos.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Santa Fe de la Vera Cruz, Provincia de Santa Fe, Argentina)

Los Pumas y Wallabies, en una Santa Fe que aguarda por un sábado de super acción

Santa Fe de la Vera Cruz se vistió de Rugby para recibir a los seleccionados de Argentina y Australia, los Pumas y Wallabies. La ciudad ve la llegada incesante de los fieles y consecuentes seguidores de nuestro seleccionado nacional de Rugby, aquellos que han aprendido a amar este deporte desde muy chicos, que en su enorme mayoría lo han jugado, y que han forjado una suerte de religión por los usos y costumbres que han conocido desde la infancia.

Esos amantes de la pelota ovalada y del equipo que tiene el Yaguareté, o el Puma, para el caso es lo mismo, en el centro del corazón, confían una vez más al equipo, y lo acompañan tal como lo hicieron el último sábado en la Ciudad de La Plata, cuando el temporal sufrido en una tarde fría y destemplada, fue cerrado con una derrota dolorosa en el minuto final de un partido que parecía podía ganarse.

A pesar de todo, el público vuelve a acompañar a Los Pumas.

“Es espectacular el cariño de la gente. Nos recibieron en el aeropuerto de Paraná, en Santa fe también nos acompañaron. El entrenamiento abierto estaba lleno de chicos. En el Hotel nos tratan de manera increíble. La verdad es que es muy lindo, y eso no pasa muy seguido. Estamos muy agradecidos por el afecto que nos dieron”, dijo Tomás Lavanini a horas del partido.

“Esperamos un partido duro, distinto al de la semana pasada, porque se aguardan condiciones climáticas muy diferentes a las del encuentro en La Plata, que van a cambiar el planteo estratégico de los dos equipos. Sabemos del potencial de Australia, de modo especial con el juego abierto, con los backs, y con las distintas variantes que proponen. Esperamos un partido movido, y ojalá que nosotros podamos imponer nuestra estrategia”, dijo ele entrenador Felipe Contepomi en el Patio cervecero de Santa Fe.

Y agregó: “No es una revancha, sino una nueva oportunidad. Es una posibilidad para hacer mejor las cosas. Trataremos de plasmar lo que entrenamos”.

El país ovalado movió su alma a Santa Fe de la Vera Cruz, y zonas aledañas, como Paraná, donde se ha concentrado una buena porción de fanáticos de Los Pumas.

Está todo listo. Los Pumas van por una nueva ilusión ante Australia, ante su público, fiel y perseverante, como lo aprendió de chico.

Hernán O’Donnell

(Enviado Especial a Santa Fe de la Vera Cruz, Provincia de Santa Fe, Argentina)

Argentina estrenó su nueva corona con una exhibición de Fútbol

La carrera por llegar a la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026 está en su momento más álgido. Se han jugado ya siete fechas y se acerca el tiempo de las tendencias, donde al concluir la primera ronda el panorama comienza a tomar un perfil. Que puede no ser definitivo, pero sí le da forma a la columna de los pretendientes a llegar a la cita máxima del planeta fútbol. Argentina y Chile, al margen de sus distintas realidades, se midieron con el objetivo del Mundial en sus cabezas.

Y fue una exhibición de Argentina, casi desde principio a fin. Con un primer tiempo algo más complicado, sobre todo en el cierre de esa tapa, los últimos diez minutos. Pero antes, durante la primera media hora, el equipo de Lionel Scaloni fue superior. Tuvo el control del balón, atacó con constancia, dominó el terreno. Con Emiliano Martínez; Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Lisandro Martínez; Nahuel Molina, Rodrigo De Paul, Alexis Mac Allister, Enzo Fernández, Nicolás González; Lautaro Martínez y Julián Álvarez en la formación inicial, fue el principal protagonista.

Chile, con Gabriel Arias; Mauricio Isla, Matías Catalán, Paulo Díaz, Pablo Galdames; Rodrigo Echeverría, Felipe Loyola, Marcelino Núñez; Darío Osorio, Eduardo Vargas y Víctor Dávila en su formación inicial, intentó presionar en todos los sectores y ahogar a la Argentina, que siempre tiene como premisa el conservar el balón, jugarlo asociado y nunca rifarlo.

Pero el local se las ingeniaba para sortear la marca adversaria, y fue más durante la media hora inicial, con una chance en los pies de Julián Álvarez, otra en un remate alto de Mac Allister, y otra con un intento de De Paul.

Chile se acomodó un poco en el cierre del primer tiempo, y a los 45′ un cabezazo de Matías Catalán se estrelló en el poste izquierdo de “Dibu” Martínez, en la oportunidad más clara de la visita.

Argentina comenzó con mayor intensidad el segundo tiempo, y en cuanto Alexis Mac Allister marcó el gol que puso el partido 1-0, a los 48′, una sensación de alivio y serenidad recorrió el Estadio Monumental, que esta vez tuvo un aforo de sólo el 75% de su capacidad, por una sanción al público.

A los 50′ entró Giovani Lo Celso por Nico González, y tomó una gran preponderancia para conducir y manejar el ritmo del juego.

Argentina comenzó una etapa demoledora, en la que ya no le permitió al rival ni acercarse a su área. Dominó a voluntad, con un manejo muy claro y preciso. Toques cortos, largos, pero siempre de primera, a lo sumo en dos controles, con mucho dominio de la escena.

A los 78′ efectuó tres variantes: Paulo Dybala entró por Alexis Mac Allister, Alejandro Garnacho reemplazó a Lautaro Martinez, y Marcos Acuña ingresó en lugar de Lisandro Martinez.

Y fue un final a toda orquesta, con el golazo de Julián Álvarez, a los 83′, para poner el 2-0 para la Argentina, el ingreso de Valentín Castellanos por el mismo Julián, a los 88′, y la frutilla del postre, el gol de Paulo Dybala, a los 90′, para cerrar la noche con un 3-0 contundente.

Argentina estrenó su última corona, la de Campeón de la CONMEBOL Copa América USA 2024. Con un homenaje inolvidable al inolvidable Angel Di María, con una función estelar del equipo en el tiempo de juego, y un show de fuegos artificiales al finalizar.

El Campeón del Mundo volvió a subir a escena, porque el Show debe seguir.

Hernán O’Donnell

Lionel Scaloni y Ricardo Gareca, a la hora de empezar el partido

“Este partido nos encuentra en una posición inmejorable, como líderes del grupo. Siempre esta fecha de septiembre es particular, hay muchos jugadores con pocos entrenamientos con sus equipos. Intentaremos seguir manteniendo el nivel y que el equipo siga en la línea en la que lo dejamos. Estamos en una posición interesante y queremos continuar así”, fue lo primero que dijo Lionel Scaloni, entrenador de la Selección Argentina, que en unas horas juega ante Chile, por la Séptima Fecha de la zona CONMEBOL de la Competición Preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026.

Crédito: media. afa.org.ar

Consultado sobre quien va a ser el capitán, respondió: “El proceso de elección del capitán es en base al equipo que jugará de titular. Es importante que el jugador que lleve la cinta sea alguien con quien el equipo se sienta representado. Tenemos muchos jugadores que así lo hacen”, señaló el entrenador.

Enseguida, fue consultado por los homenajes a Ángel Di María y Franco Armani: “El homenaje a Ángel es merecidísimo. Creo que ha sido un futbolista de los mejores de la historia de la Selección. Ha dejado un legado imborrable, y todos tienen que ver lo que él ha hecho. No se ha rendido nunca, ha pasado momentos complicados y ha seguido. De eso se trata un poco la vida y el fútbol. Además de eso, es un chico espectacular y ha demostrado todo lo que vale. Vale también para Franco Armani, quien ha sido importantísimo para nosotros. Nos dejó un legado también espectacular, un tipo en el grupo muy querido, muy profesional y que tiró siempre para adelante”.

También habló sobre el rival, Chile: “Por lo que veo atraviesa un momento de cambio, pero creo que es positivo. Le deseamos lo mejor, Ricardo (Gareca) siempre ha tenido buenas palabras para con nosotros. Chile siempre ha sido un rival difícil y lo será también mañana; vamos a frontar el partido de mejor manera ante un rival que, más allá de que necesite los puntos, siempre es competitivo. Le faltarán dos jugadores importantes, como Claudio Bravo y Alexis Sánchez, pero en el fútbol nunca podés descuidarte”.

A próposito de Gareca, y de tantos otros entrenadores argentinos que dirigen a seleccionados sudamericanos, como Sebastián Beccacece en Ecuador, Gustavo Alfaro en Paraguay, o los mismos Bielsa en Uruguay, Lorenzo en Colombia, Fernando Batista en Venezuela, Scaloni respondió que “Eso habla bien de los entrenadores argentinos, que la gente se ve reflejada en su trabajo. Para nosotros es muy bueno, y ojalá nos vaya a todos bien. Hay seis cupos y medio para el Mundial, ojalá vayamos todos, sería muy bueno”, cuando esta página lo consultó sobre el requerimiento de entrenadores argentinos por parte de seleccionados sudamericanos.

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Ricardo Alberto Gareca, el entrenador de Chile, reflexionó: “Pensamos en ganar el partido. Pero uno puede presentar un equipo que parece muy ofensivo y no generar nada, y a la vez poner un equipo que no parece ofensivo, y atacar mucho y ganar. El tema es pensar como se desarrolla el partido, como se presenta cada situación”.

“El apoyo de la gente será muy importante, tanto la que nos apoye en la Argentina como la que nos va a acompañar cuando juguemos la otra fecha de local”, comentó el DT.

“La selección está en un proceso nuevo, con el retiro de Claudio Bravo que en una decisión propia, por algo natural como es la edad, deja el equipo. Me pasó a mi, que un día me cansé de los entrenamientos, de todo, y dejé el fútbol. También hay chicos jóvenes que buscan su oportunidad. Es un recambio lógico. El grupo se empieza armar y por algo natural van a surgir los líderes. es el proceso que ahora vive la selección”, comentó el “Tigre” Gareca.

Sobre el partido contra Argentina, respondió: “La veo bien a la Argentina. Aunque no esté Messi, Argentina tiene jugadores de gran valía. Obviamente, uno prefiere que no esté, pero la Argentina aún sin Messi y Di María han sacado los partidos adelante. En este caso vamos a jugar un partido en un campo de juego más grande del que jugamos en la Copa América, y espero que hagamos un partido más fluido, con mejor juego. Va a ser un encuentro muy difícil”.

Llegó la hora del partido. Aunque los entrenadores, Lionel Scaloni y Ricardo Gareca, ya lo empezaron a jugar.

Hernán O’Donnell

Argentina se prepara, trabaja y ensaya para la función del jueves

El seleccionado argentino de fútbol ya es un elenco parecido a una compañía teatral internacional, o un grupo musical multitudinario. Es seguido por una legión de fanáticos que los admiran y endiosan en proporciones similares, y que ven cada partido como la presentación de un grupo de artistas que cumplen con una función apta para todo público. Más allá del rival y de la competencia por la que juegue. para la gente, el Campeón es convocante por sí mismo, al margen de que la próxima actuación sea ante Chile, en el estadio Monumental, por la Competición preliminar de la Copa Mundial de la FIFA-México, USA, Canadá 2026. Juega argentina, y con eso basta.

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La práctica del martes a la tarde fue intensa. De lo que se pudo observar, un trabajo de campo exigente, con un ensayo futbolístico de alta entrega. Había que ver a Rodrigo De Paul correr como si fuera un partido por los puntos, o a Cristian Romero chocar como lo hizo ante Ezequiel Fernández, quien no pudo reprimir el resoplido ante el contacto firme con su compañero. No, la selección no le sacó el cuerpo a la responsabilidad, y trabajó como el operario más humilde.

Tras la práctica, un grupo de futbolistas se acercó a dialogar con la prensa. Giuliano Simeone no reprimió su sonrisa y su emoción por la convocatoria. “Mi papá me felicitó, como lo haría cualquier padre con un hijo que representa a su país. Toda mi familia está muy contenta”, señaló.

“Me enfoco en el día a día, pero a la noche cuando me voy a dormir pienso en lo lindo que es estar en la Selección Argentina”, agregó.

“Se dio todo muy rápido. Los Juegos Olímpicos, ahora la selección, quedarme en el Atlético de Madrid. Todo se dio de la mejor manera”.

Valentín Castellanos también expresó su alegría: “Es mucha la felicidad por haber sido convocado, pero también implica una gran responsabilidad. El grupo es muy lindo, muy humilde. Nos hacen sentir muy bien, y también desde nosotros, estar con los Campeones del Mundo implica trabajar para estar a la altura”, expresó.

“Uno trata de hacer las cosas bien en su club; uno siempre lucha por llegar acá, y estoy muy contento”, comentó.

Consultado por esta página acerca del partido ante Chile, respondió: “Es un rival complicado, nos preparamos para llegar de la mejor manera, y día a día vamos a trabajar un poco más para el partido”.

El sol cayó en Ezeiza y los futbolistas se retiraron. Para despejarse en su noche libre y volver mañana a trabajar. Porque el Campeón del Mundo, que volvió a ganar la Copa América, muy pronto volverá a subir a escena.

Hernán O’Donnell

Atlanta tuvo paciencia para elaborar el triunfo

El Torneo de la Primera Nacional avanza, las fechas pasan, y la llegada a los play off de ascenso se acerca. Atlanta busca meterse en la zona de clasificación, y para eso necesita puntos, pero el equipo de Luis García no se desespera, y da cada paso con aplomo. Así fue la victoria sobre Brown de Adrogué. Un triunfo trabajado, que llegó a partir de un dominio sostenido, con el control del balón y el dominio territorial. Atacó siempre, tuvo paciencia, y al final encontró su premio.

El local formó con Alejandro Sánchez; Mauricio Rosales, Dylan Gissi, Tomás Rojas y Tomás Silva; Alejo Dramisino, Juan Requena y Nicolás Previtali; Leonardo Marinucci, Erik Bodencer y Carlo Lattanzio.

El conjunto de Adrogué comenzó con Matías Wysocki; Rafael Sangiovanni, Abel Masuero, Carlos Aguirre y Francisco Nouet; Matías Nouet, Nahuel Pereyra, Gonzalo Desio y Lucio Castillo; Matías Sproat y Leonel Buter.

Atlanta fue un constante dominador, aunque careció de profundidad en la primera parte. Apenas una llegada, con una conversión de Lattanzio en off side y no mucho más.

Brown se replegó en su campo e intentó salir ràpido de contragolpe. Tuvo un percance a los 21′, cuando se lesionó Matías Nouet y debió ser reemplazado por Franco Benítez. Pero aguantó, y al final del primer tiempo tuvo un par de situaciones. A los 45′, un disparo de Benítez que detuvo Sánchez, y a los 45+4′ un tiro libre de Lucio Castillo fue sacado al corner por el “Oso” Sánchez.

Para empezar el segundo tiempo, Luis garcía decidió hacer una variante en el “Bohemio”. Nicolás Medina entró por Carlo Lattanzio. El equipo cambió el esquema. Mantuvvo la línea de cuatro al fondo, Requena delante de ellos, otra línea de cuatro con Marinucci, Dramisino, Previtali y Medina, y Erik Bodencer de punta d lanza. 4-1-4-1, para tener más amplitud, y por lo tanto, más llegadas.

A los 47′ probó Previtali, y el tiro se desvió al corner. A los 50′, desbordó Dramisino, y el pase adelantado no pudo ser alcanzado por Medina. Luego, a los 60′, estuvo cerca Bodencer.

La visita hizo dos variantes a los 61′: Brandon Lopez entró por L. Buter, y Lautaro Lovazzano ingresó en lugar de Gonzalo Desio.

También fue claro el remate de Nico Medina, tras enganchar desde la izquierda y disparar de derecha. Se fue muy cerca, a los 63′.

Entoces, García hizo dos cambios más, a los 67′: Iva Costantino entró por Erik Bodencer, y Gabriel Vega reemplazó a Nicolás Previtali.

Era más el “Bohemio”, y a los 76′ Nico Medina se escapó por la izquierda, lanzó el centro, y tarde llegó Sangiovanni para cometerle falta y generar un penal claro.

Lo ejecutó Ivo Costantino, a los 79′, y puso el 1-0 a favor de Atlanta.

Jorge Vivaldo, DT de Brown hizo dos cambios a los 84′.  Tomás Sives remplazó a Lucio Castillo, y Gabriel Tellas entró por Matías Sproat.

Pero Atlanta sumaba chances, como el centro de la izquierda de Costantino, el remate de derecha de Alejo Dramisino y la buena intervención del arquero visitante, a los 87′.

García usó la segunda ventana para hacer el cuarto cambio; iban 88′ y Fernando Evangelista entró por Leonardo Marinucci.

Pudo igualar Brown, a los 89′, con un centro que cabeceó Tellas y atrapó el “Oso” Sanchez, así como a los 90′ el local hizo la quinta modificación: Luis Arroyo entró por Alejo Dramisino.

El partido se cerró con un contragolpe de Tomás Silva, que no pudo definir ante la salida del arquero, ya a los 90+6′. Pero Atlanta no se hizo mucho problema, porque el triunfo allí quedó sellado. Lo había elaborado con mucha paciencia.

Hernán O’Donnell

En el último minuto, a Los Pumas se les escurrió el partido

Esa multitud que llegó a La Plata para llenar el Estadio “UNO”, que desafió el temporal, continuo desde cuarenta y ocho horas antes del inicio del partido, que soportó el frío y la humedad, que alentó a Los Pumas y que empujó junto a ellos para sostener un triunfo ajustado y difícil, en el último minuto del juego sufrió el último chaparrón y, tras un penal concedido casi bajo los palos luego de una pelota perdida en zona de ataque, se fue rápido y desencantada, porque el esfuerzo de Los Pumas dentro de la cancha, y el estoicismo de ellos afuera, se vio castigado con una derrota ante los Wallabies por 19-20. Y las ilusiones que habían puesto en esta edición de The Rugby Championship 2024, se empiezan a evaporar.

Los Pumas cayeron de pie. Fue un partido muy duro, donde el primer tiempo dejó un resultado favorable, aunque el dominio territorial haya sido para los australianos. Y cuando Argentina mejoró en el complemento, la visita se quedó con la victoria.

El equipo local formó Thomas Gallo, Julián Montoya y Joel Sclavi; Franco Molina y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Santiago Cordero; Juan Cruz Mallía.

Australia comenzó con Angus Bell, Matt Faessler y Taniela Tupou; Nick Frost y Lukhan Salakaia-Loto; Rob Vvalentini, Carlo Tizzano y Harry Wilson; Jake Gordon y Noah Lesio; Marika Koroibete, Hamish Stewart, Len Ikitau y Andrew Kellaway; Tom Wright.

No había pasado un minuto, que la Argentina ya tuvo el primer inconveniente del partido. Debió salir Pedro Rubiolo por un golpe fuerte. Lo reemplazó Tomás Lavanini.

El inicio fue favorable a Wallabies, pero la defensa de los Pumas trabajó a destajo, y contuvo cada una de sus intenciones. Apoyado en ese tackle constante y seguro, el equipo argentino en cuanto se arrimó al campo contrario, anotó. A los 10′ por un penal de Santiago Carreras, se puso 3-0 arriba. A los 14′, un try de Juan Martín González, tras un buen line y un empuje sostenido en el maul, aumentó a 10-0, también por la conversión del medio-apertura.

Sin embargo, el equipo australiano manejaba el juego, y tenía el dominio territorial. llegó al descuento a los 27′, por un try de Jake Gordon bajo los palos, y la conversión de Lolesio achicó a 10-7 el marcador.

Un penal de Carreras amplió a 13-7 la diferencia, pero Lolesio tuvo, a los 40′, una buena oportunidad con un penal que no pudo concretar.

En el segundo período, Argentina tuvo otra cara. Más ofensivo, más suelto, a los 44′ aumentó con otro penal de Carreras para quedar 16-7. Era la oportunidad de marcar una diferencia en el marcador, pero no logró concretar, y a los 50′ el try de Valentini, convertido por Noah Lolesio marcó la recuperación de la visita, que quedó 16-14 abajo y estaba otra vez en partido.

El penal de Lolesio, a los 58′, puso por primera vez a Australia adelante en el marcador. 16-17.

La lluvia no cesaba, y el marco era ideal para una noche de hazaña. Los pumas tuvieron varios cambios, como los de Eduardo Bello por Joel Sclavi, y Guido Petti Pagádizabal por Franco Molina; Santiago grondo entró por Juan Martín González, en un cambio temporario, pero que marcó algunas modificaciones que se iban a reproducir, como la posición de Matera de octavo. Luego, Grondona entró por Lavanini, y Kremer pasó de segunda, mientras que se cambiaron los medios: Gonzalo García entró por Bertranou, y Tomás Albornoz remplazó a Santiago Cordero, lo que implicó que Santiago Carreras pasara de full back, y Juan Cruz Mallía, de wing. Y cuando Santi Carreras ya no dio más en lo físico, entró Agustín Creevy por él, a los 73′, lo que llevó a que el gran capitán, en el partido de su despedida, actuara en su viejo puesto de wing forward, mientras que Juan Martín González se ubicó de wing.

En el medio, a los 68′, Tomás Albornoz metió un tremendo zurdazo de penal, para poner las cosas 19-17. Y en esa catarata de cambios, Los Pumas no escamotearon esfuerzo ni actitud. El partido los encontraba adelante cuando se aproximaba el cierre, pero se perdió un balón en ataque, contraatacó la visita, y a los 80′ Ben Donaldson, que había entrado por el apertura Noah Lolesio, convirtió el penal que revirtió el marcador: 19-20.

Fue el último chaparrón que soportó la multitud en una noche inclemente. Un temporal que parecía atenuarse por un triunfo que parecía empezar a saborearse. Pero, había otro baldazo escondido, y Wallabies golpeó en el cierre, para hacer más dolorosa la caída.

Hernán O’Donnell