En el último minuto, a Los Pumas se les escurrió el partido

Esa multitud que llegó a La Plata para llenar el Estadio “UNO”, que desafió el temporal, continuo desde cuarenta y ocho horas antes del inicio del partido, que soportó el frío y la humedad, que alentó a Los Pumas y que empujó junto a ellos para sostener un triunfo ajustado y difícil, en el último minuto del juego sufrió el último chaparrón y, tras un penal concedido casi bajo los palos luego de una pelota perdida en zona de ataque, se fue rápido y desencantada, porque el esfuerzo de Los Pumas dentro de la cancha, y el estoicismo de ellos afuera, se vio castigado con una derrota ante los Wallabies por 19-20. Y las ilusiones que habían puesto en esta edición de The Rugby Championship 2024, se empiezan a evaporar.

Los Pumas cayeron de pie. Fue un partido muy duro, donde el primer tiempo dejó un resultado favorable, aunque el dominio territorial haya sido para los australianos. Y cuando Argentina mejoró en el complemento, la visita se quedó con la victoria.

El equipo local formó Thomas Gallo, Julián Montoya y Joel Sclavi; Franco Molina y Pedro Rubiolo; Pablo Matera, Marcos Kremer y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti y Santiago Cordero; Juan Cruz Mallía.

Australia comenzó con Angus Bell, Matt Faessler y Taniela Tupou; Nick Frost y Lukhan Salakaia-Loto; Rob Vvalentini, Carlo Tizzano y Harry Wilson; Jake Gordon y Noah Lesio; Marika Koroibete, Hamish Stewart, Len Ikitau y Andrew Kellaway; Tom Wright.

No había pasado un minuto, que la Argentina ya tuvo el primer inconveniente del partido. Debió salir Pedro Rubiolo por un golpe fuerte. Lo reemplazó Tomás Lavanini.

El inicio fue favorable a Wallabies, pero la defensa de los Pumas trabajó a destajo, y contuvo cada una de sus intenciones. Apoyado en ese tackle constante y seguro, el equipo argentino en cuanto se arrimó al campo contrario, anotó. A los 10′ por un penal de Santiago Carreras, se puso 3-0 arriba. A los 14′, un try de Juan Martín González, tras un buen line y un empuje sostenido en el maul, aumentó a 10-0, también por la conversión del medio-apertura.

Sin embargo, el equipo australiano manejaba el juego, y tenía el dominio territorial. llegó al descuento a los 27′, por un try de Jake Gordon bajo los palos, y la conversión de Lolesio achicó a 10-7 el marcador.

Un penal de Carreras amplió a 13-7 la diferencia, pero Lolesio tuvo, a los 40′, una buena oportunidad con un penal que no pudo concretar.

En el segundo período, Argentina tuvo otra cara. Más ofensivo, más suelto, a los 44′ aumentó con otro penal de Carreras para quedar 16-7. Era la oportunidad de marcar una diferencia en el marcador, pero no logró concretar, y a los 50′ el try de Valentini, convertido por Noah Lolesio marcó la recuperación de la visita, que quedó 16-14 abajo y estaba otra vez en partido.

El penal de Lolesio, a los 58′, puso por primera vez a Australia adelante en el marcador. 16-17.

La lluvia no cesaba, y el marco era ideal para una noche de hazaña. Los pumas tuvieron varios cambios, como los de Eduardo Bello por Joel Sclavi, y Guido Petti Pagádizabal por Franco Molina; Santiago grondo entró por Juan Martín González, en un cambio temporario, pero que marcó algunas modificaciones que se iban a reproducir, como la posición de Matera de octavo. Luego, Grondona entró por Lavanini, y Kremer pasó de segunda, mientras que se cambiaron los medios: Gonzalo García entró por Bertranou, y Tomás Albornoz remplazó a Santiago Cordero, lo que implicó que Santiago Carreras pasara de full back, y Juan Cruz Mallía, de wing. Y cuando Santi Carreras ya no dio más en lo físico, entró Agustín Creevy por él, a los 73′, lo que llevó a que el gran capitán, en el partido de su despedida, actuara en su viejo puesto de wing forward, mientras que Juan Martín González se ubicó de wing.

En el medio, a los 68′, Tomás Albornoz metió un tremendo zurdazo de penal, para poner las cosas 19-17. Y en esa catarata de cambios, Los Pumas no escamotearon esfuerzo ni actitud. El partido los encontraba adelante cuando se aproximaba el cierre, pero se perdió un balón en ataque, contraatacó la visita, y a los 80′ Ben Donaldson, que había entrado por el apertura Noah Lolesio, convirtió el penal que revirtió el marcador: 19-20.

Fue el último chaparrón que soportó la multitud en una noche inclemente. Un temporal que parecía atenuarse por un triunfo que parecía empezar a saborearse. Pero, había otro baldazo escondido, y Wallabies golpeó en el cierre, para hacer más dolorosa la caída.

Hernán O’Donnell