Defensa no perdió la fe, ganó un partidazo y se metió en semifinales

Fue un partido bárbaro. Con ritmo, llegadas, goles y la incertidumbre hasta el final. Defensa fue más en el comienzo, luego aguantó el embate de Botafogo, y cuando cerraba el primer tiempo con varias situaciones, sufrió el empate. El equipo brasileño empezó punzante la segunda etapa, pero el “Halcón” no perdió la fe, ni abandonó su estilo, tomó el mando del partido y se llevó la victoria.

El conjunto de Julio Vaccari formó con Enrique Bologna; Agustín Sant’Anna, Julián Malatini, Tomás Cardona y Alexis Soto; Kevin Gutiérrez; Nicolás Tripichio, Julián López, David Barbona y Gastón Togni; Nicolás Fernández.

Botafogo alinéo a Fernández; Di Placido, Philipe Sampaio, Víctor Cuesta y Marcal; Danilo Barbosa y Marlon Freitas; Tché Tché, Lucas Fernandes y Luis Henrique; Diego Costa.

La tarde-noche empezó complicada para Defensa, porque a los 11′ se fue lesionado Kevin Gutiérrez y lo reemplazó Santiago Solari, quien se ubicó sobre la banda derecha, Tripichio se metió de interno y Julián López fue de volante central, al lugar original de Gutiérrez.

Sin embargo, no sintió el golpe el conjunto de Vaccari. Insistió en el ataque, y a los 14′ abrió el marcador. Un centro de la izquierda fue muy bien conectado por Nicolás Fernández, y Defensa quedó 1-0 arriba en el resultado.

Levantó el conjunto carioca, a partir de la hábil conducción de Lucas Fernándes, y el buen manejo colectivo del balón. A los 25′ llegó con un cabezazo alto de Costa, tras un centro de Lucas Fernandes. A los 33′ un tiro libre del propio Fernandes fue bien sacado por Enrique Bologna, y a los 34′ un remate de Marlon Freitas pasó muy cerca del arco local.

Ese fue uno de los momentos de Botafogo en el partido. Pero reaccionó el “Halcón”, y a los 40′ tuvo una buena llegada, tras una escapada de Tripichio por derecha, luego la cambió de frente a la izquierda para la entrada de Gastón Togni, a la espalda de Di Plácido, y el remate fue tapado por el “Gatito” Fernández.

David Barbona se filtró por derecha y lanzó un gran tiro, que Fernández sacó al corner, cuando iban 42′ de juego. De ese tiro de esquina, “Uvita” Fernández logró un tiro que salió apenas desviado.

Pero la última emoción del primer período iba a ser para el visitante. Lucas Fernandes remató muy bien un tiro libre, el balón dio en el palo izquierdo de Bologna, rebotó en su espalda y se metió en el arco. Más allá del despeje de Tomás Cardona, el VAR corroboró el gol de Botafogo, que igualó 1-1, cuando iban 45+2′.

Mateo Ponte Costa ingresó por Di Plácido para comenzar el segundo tiempo, en el primer cambio del equipo brasileño. Y a los 46′ Botafogo llegó con una gran jugada colectiva, producto de una buena serie de combinaciones, hasta que el remate de Tché Das Neves fue tapado por Bologna.

A los 60′ llegaron el segundo y tercer cambio de la visita. Gabriel Pires entró por Marlon Freitas, mientras que Matías Segovia ingresó por Danilo Barbosa.

Defensa se había hecho del control. Manejaba la pelota, y marcaba el ritmo. A los 63′ una buena contra siguió con la apertura a la derecha para Santiago Solari, pero su remate fue atajado por Fernández. Luego, a los 66′, un desborde de Solari continuó con un buen centro, pero Tripichio demoró el tiro final.

Hasta que Tripichio peleó un balón por izquierda, cedió a Alexis Soto, este metió un centro combado, y Nicolás Fernández puso un gran cabezazo para marcar el 2-1 a favor de Defensa, cuando iban 71′ de juego.

Bruno Silva, el entrenador del equipo de Río de Janeiro, hizo el cuarto cambio. Janderson de Carvalho entró en lugar de Lucas Fernandes, cuando iban 74′ del partido.

Y lo fue a buscar Botafogo. A los 78′ un buen tiro de Pires fue desviado por Enrique Bologna al corner.

Mientras los brasileños iban, Defensa amenazaba de contragolpe. Así fue que a los 82′ una contra encabezada por Alexis Soto desde la izquierda, derivó en un pelotazo a la derecha para el pique de Santiago Solari, y su tiro, cruzado, pasó al lado del palo derecho visitante. Era una gran chance para el elenco de Florencio Varela.

La quinta variante de los brasileños sucedió a los 84′. Carlos Alberto ingresó por Luis Henrique. El segundo cambio local fue a los 85′; Gabriel Alanís reemplazó a Gastón Togni.

Tuvo dos chances más el equipo carioca. A los 86′, con un tiro cruzado, y a los 89′ con un cabezazo alto de Costa.

Vaccari cerró el partido con tres modificaciones, cuando llegamos a los 90′. Santiago ramos Mingo ingresó por David Barbona; Lucas Pratto ocupó el lugar de “Uvita” Fernández, y Darío Cáceres entró en reemplazo de Santiago Solari.

Fue una anochecer preciado para Defensa y Justicia. Fue fiel a su propuesta, defendió cuando lo asedió el rival, supo pasar los momentos complicados, y fue con mucha fe a buscar la victoria. Ese triunfo que lo puso ya en semifinales, y le mantiene viva la ilusión.

Hernán O’Donnell

Excursionistas justificó la victoria por su gran segundo tiempo

Fue un partido de dos tiempos. En el primero, Victoriano Arenas sorprendió a Excursionistas. Lo atacó desde el inicio, le puso a los dos puntas, Leandro Zacarías y Gonzalo Pérez encima de los dos centrales del local, Andrés Siena y Francisco Abre, y con la velocidad de Magnano y Ramírez, lo complicó. El “Verde” tuvo también sus llegadas, pero en el segundo tiempo ajustó las clavijas, corrió a Claudio Galeano del medio a la izquierda, y dominó el partido hasta conseguir un amplio resultado.

El equipo del Bajo Belgrano formó con Nahuel Cajal; Julián Bembo, Andrés Siena, Francisco Abre y Santiago Monzón; Ian Puleio, Gian Zoratti, Kevin Barrionuevo y Facundo Mateo Figueroa; Claudio Galeano y Leonel Barrios.

El conjunto de Oscar Morali y Luis Ventura comenzó con Alan Ferreyra; Leonel Duarte, Brian Robles, Enzo Lezcano y Matías Rodríguez; Tomás Magnano, Mauro Romay, Nicolás Mamberti y Francisco Ramírez; Leandro Zacarías y Gonzalo Pérez.

A los 35″ de juego llegó la visita con un pelotazo largo; a los 9′ un disparo de Magnano fue controlado por Cajal. Mientras Victoriano Arenas sorprendía, el “Verde” buscaba acomodarse al partido.

A los 17′ se escapó Barrios y sacó un buen tiro que tapó Ferreyra. Respondió la visita, a los 18′, con un remate de Zacarías que se fue apenas alto. Excursio tuvo una contra cuando iban 31′ que siguió con un tiro de Mateo Figueroa, bien atajado por Ferreyra. Y contó con una gran chance a los 45′, con un remate de Monzón que pegó en el poste derecho de Ferreyra.

Salió con otra determinación Excursionistas a jugar el segundo tiempo. Más adelantado en el campo, con la variante del “Sapito” Galeano bien volcado a la izquierda, Puleio más incisivo y Zoratti más suelto, para asociarse a la construcción del juego.

A los 55′ abrió el marcador. Se fue Galeano por izquierda, entró al área, y cruzó el balón para el ingreso libre de Barrios, quien por el medio concretó al 1-0 a favor de Excursionistas.

Enseguida contó con un penal, por mano de Lezcano, y Claudio Galeano se encargó de convertir, para poner el marcador 2-0 para Excursionistas, a los 63′ de juego.

Una clara sensación de partido definido recorrió las entrañas del “Coliseo del Bajo Belgrano”. Victoriano Arenas intentó torcer el rumbo, con tres cambios a los 67′ de juego: Esteban Coronel entró por Nicolás Mamberti; Javier Graieb ingresó por Magnano, y Meier remplazó a Ramírez.

Juan Carlos Kopriva, entrenador del equipo local, hizo sus primeras dos modificaciones a los 75′; Julián Alveira reemplazó a Claudio Galeano, mientras que Juan Cruz Villagra ingresó por F. Mateo Figueroa.

Cuando iban 76′ se terminó la intriga; una escapada de Ian Puleio por derecha, una definición por ncima d la salida del arquero visitante, y el partido quedó 3-0 a favor de Excursionistas.

A los 77′, vino el cuarto cambio de la visita; Norberto Merlo entró por Zacarías.

Tuvo una chance Victoriano, a los 82′, con un contragolpe y un disparo alto. Era poco ante el dominio del local. Cuando iban 84′, Franco Quiroz entró por Gian Zoratti, y Matías Fernández reemplazó a Puleio. Luego, a los 86′, Ignacio Maizares entró por Santiago Monzón. Eran los últimos detalles, porque a los 90′ exactos, el juez dio por terminado el partido. No hacía falta agregar nada más; Excursionistas, con un gran segundo tiempo, armó una victoria clara que lo invita a continuar su sueño de ascenso.

Hernán O’Donnell

Platense no encontró el gol, Defensa extravió su juego, y todo terminó en cero

El local chocó contra la figura de Fiermarín, el arquero visitante. El equipo de Varela, con muchos suplentes, no halló la manera de generar peligro. La igualdad, al cabo, fue una lógica consecuencia de un partido discreto y cerrado que protagonizaron Platense y Defensa y Justicia. El local fue más, en cuanto a gestación de juego, y llegadas al arco, pero chocó con Fiermarín, el arquero visitante, que respondió muy bien en cada intervención. El primer tiempo resultó de tono menor, con pocas llegadas, un juego poco profundo, y dos defensas que prevalecieron siempre sobre los ataques. En el segundo mejoraron, y hubo llegadas con mayor olor a concreción, pero no alcanzó para aprobar el examen. Platense hizo más, pero deberá mejorar para afrontar la lucha que viene. El equipo de Varela tiene el atenuante de haber jugado con muchos suplentes, y ahora aguarda con entusiasmo el encuentro de la Copa CONMEBOL Sudamericana, ante Botafogo.

El equipo de Martín Palermo formó con Ramiro Macagno; Lozano, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Sasha Marcich; Franco Díaz y Nicolás Castro; Gabriel Gudiño, Lucas Ocampo y Luciano Ferreyra; Mateo Pellegrino.

El conjunto de Julio Vaccari comenzó con Cristopher Fiermarín; Nicolás Tripichio, Julián Malatini, Santiago Ramos y Darío Cáceres; Tomás Escalante, Julián López y Rodrigo Bogarín; Jonathan Berón, Lucas Pratto y Manuel Duarte.

Tras un tiro de esquina y algunos forcejeos, Lozano remató alto, cuando iban 7′. Era la primera aproximación local, que mostraba sus intenciones de ir a buscar el partido. A los 21′ Lucas Ocampo fue el que disparó, también bastante elevado. Fueron dos llegadas del local, mientras Defensa intentaba a través de la conducción del hábil Rodrigo Bogarín, y el juego asociado, típico del Halcón. Cuando iban 35′, Tripichio y Berón armaron una linda pared por derecha, y el centro de Berón fue sacado al corner.

Pero Platense era más profundo, y sumó dos llegadas sobre el cierre. A los 35′, Gastón Suso elevó su remate, tras un tiro libre y una serie de rebotes en el área visitante, y a los 44′ un tiro de esquina de Ocampo fue cabeceado por Mateo Pellegrino desde buena posición, pero muy desviado.

En el segundo tiempo, Platense aceleró un poco más. A los 50′ llegó al área de la visita, y cuando iban 51′ un pique de Ferreyra obligó la salida rápida de Fiermarín. Luego tuvo una chance, ya con mayor peligro, cuando entró Pellegrino, rebotó en el arquero, y el disparo de Castro fue rechazado cerca de la línea, cuando iban 52′ de juego.

Tomó nota Vaccari y realizó tres cambios en Defensa, cuando se jugaban 55′. Santiago Solari entró por J. Berón; David Barbona ingresó en lugar de Manuel Duarte, y Agustín Sant’Anna reemplazó a Tomás Escalante.

Luego, Martín Palermo hizo dos variantes en el local. Maximiliano Zalazar entró en lugar de Ocampo, y Ronald Martínez ingresó por Gabriel Gudiño, a los 62′.

Crecía el dominio del local, y a los 66′ Mateo Pellegrino, desde una posición cerrada, sacó un tiro muy fuerte, que el arquero visitante desvió al corner en una buena intervención.

A los 73′ se abrió una ventana con cuatro cambios, dos en cada equipo. Iván Rossi por Franco Díaz fue el tercero de Platense, y el cuarto fue el ingreso de Facundo Russo por L. Ferreyra. En el equipo de Florencio Varela llegaron las dos últimas modificaciones. Gastón Togni entró por Bogarín, y Nicolás Fernández reemplazó a Lucas Pratto.

Defensa tuvo su llegada más clara a los 74′. Centro para “Uvita” Fernández, el rebote le quedó a Santiago Solari, y su tiro fue tapado por Ramiro Macagno.

El equipo de Vaccari contó con un par de contragolpes más, pero Solari no pudo resolverlos bien, mientras que Platense acentuó su dominio. Cuando iban 78′ Ronald Martínez conectó, de cabeza, un centro que venía de la derecha, pero el arquero visitante la sacó al corner. Después, Maximiliano Zalazar enganchó por izquierda y sacó un tiro peligroso que Fiermarín pudo controlar, cuando iban 84′.

La última carta de Palermo fue a los 89′: Nicolás Servetto entró por Mateo Pellegrino.

Y a los 90+3′ el local lo pudo ganar, tras una entrada d Martínez que, otra vez, salvó el arquero visitante.

Platense fue algo más y pudo llevarse la victoria. Estuvo más cerca. Generó más situaciones de gol. Pero el empate 0 a 0 también refleja lo que fue la tarde en general; soleada en las tribunas y apagada en el campo de juego.

Hernán O’Donnell

Arsenal reaccionó a tiempo y logró un triunfo que alimenta la esperanza

Cuando Gabriel Ávalos aprovechó una distracción y una mala salida en la defensa local, para poner el partido 0-1, parecía que iba a ser otra jornada aciaga para Arsenal. Apenas iban 9″ de juego y Argentinos Juniors lo ponía abajo en el marcador. Con el antecedente inmediato de la gran victoria que el equipo de la Paternal había obtenido ante River, y la caída del “Arse” de local con Instituto, la noche se presentaba muy complicada. Pero el equipo de Federico Vilar no se amilanó, redondeó un buen primer tiempo, y a pesar de haber quedado en desventaja en una segunda oportunidad, los tres cambios iniciales, cuando faltaba media hora, le cambió la cara al conjunto, en lo futbolístico con Lautaro Guzmán, y sobre todo en lo anímico, por todo lo que contagió Alfredo Amarilla, y Arsenal revirtió el resultado para llevarse una victoria esperanzadora.

Arsenal formó con Alejandro Medina; Néstor Breitenbruch, Facundo Cardozo, Joaquín Pombo y Adrián Sporle; Braian Rivero y Gonzalo Muscia, Lucas Brochero, Santiago Toloza y Juan Ignacio Cavallaro; Leandro Moreira.

El equipo de Gabriel Milito comenzó con Alexis Martín Arias; Pablo Minissale, Marco Di Césare y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Fernando Redondo, Franco Moyano, Francisco González Metilli y Santiago Montiel; Luciano Gondou y Gabriel Ávalos.

Lo dicho, a los pocos segundos, Argentinos se puso 0-1 adelante. Pero no pudo sostener el partido, un poco porque pudo haberse confiado, tal vez de modo inconsciente, y otro poco porque el “Viaducto” se relamió las heridas y salió a buscar el partido.

Santiago Toloza se hizo dueño de la pelota, y empezó a buscar socios para armar juego. Lo encontró en Lucas Brochero, en alguna insinuación de “Juani” Cavallaro, pero lo mejor lo hizo el propio Toloza. A los 7′ desbordó por izquierda, lanzó un centro al corazón del área visitante, y Lucas Brochero entró por el medio para poner el partido 1-1.

Respondió Argentinos con un corner, a los 9′, apareció Fernando Redondo por detrás de todos y su cabezazo fue bien controlado por Medina. Luego, a los 19′ fue Gondou quien se escapo de contragolpe y su remate se desvió al corner.

Arsenal no se quedaba; a los 26′ un tiro de Toloza pegó en Di Césare y salió al tiro de esquina. Y a los 29′ un buen desborde y centro de Sporle fue conectado por Brochero, pero Alexis Martin Arias contuvo su disparo.

Hubo un momento de Argentinos. Al llegar a la media hora profundizó el ataque y se volvió a poner en ventaja. A los 30′ se fue Javier Cabrera por derecha y sacó un tremendo disparo que rechazó Alejandro Medina. Y a los 31′ Luciano Gondou halló un balón en el área, que Ávalos dejó para su entrada, y de media vuelta puso el partido 1-2 a favor de Argentinos Juniors.

Era otro duro golpe para el local. Pero no se quedó. Insistió en ataque, y cerró el primer tiempo con un cierto dominio, con una llegada a los 44′. Desbordó Brochero por derecha, lanzó el centro y remató Cavallaro, pero el balón dio en la defensa.

Argentinos salió con mayor decisión en el complemento, consciente de que ganaba el partido, pero no lo controlaba. No lo dominaba. Y se impuso tratar de atacar para consolidar la ventaja. A los 55′ tras un par de rebotes en el área local, y un mal rechazo, Gondou se encontró con una buena oportunidad de remate, pero Medina respondió con acierto.

Federico Vilar, entrenador de Arsenal, tomó medidas. Hizo tres cambios cuando iban 58′ de juego. Alfredo Amarilla entró por Braian Rivero; Lautaro Guzmán ingresó por Lucas Brochero; y Juan Bautista Cejas reemplazó a a Juan Ignacio Cavallaro.

El equipo tomó otro ímpetu. Se acomodó muy bien Guzmán a su función por la banda, y Amarilla contagió a sus compañeros y a la tribuna, con su despliegue y buen trato del balón, jugado siempr con claridad.

Gabriel Milito hizo dos variantes a los 60′. Gastón Verón entró en lugar de Gabriel Ávalos, y Fabricio Domínguez ingresó en reemplazo de Javier Cabrera.

Pero era el local el que empezaba a tomar el timón del juego. A los 62′ disparó Amarilla y respondió el arquero visitante. Un tiro de Adrián Sporle se estrelló en el travesaño, cuando iban 63′ de juego.

Entonces llegó la mano dentro del área visitante, el VAR se lo advirtió a Nicolás Lamolina, y el árbitro sancionó el penal que convirtió Santiago Toloza, para poner el empate: 2 a 2.

Vilar apostó a ganador, y a los 73′ hizo el cuarto cambio en el local. Facundo Pons ingresó por Leandro Moreira. Un tiro de Toloza pasó muy cerca, a los 74′, y enseguida estalló Sarandí.

Un centro desde la izquierda fue bien conectado por Néstor Breitenbruch, quien de cabeza puso el 3-2 a favor de Arsenal.

La quinta variante del local fue a los 79′; Franco Vega entró por Gonzalo Muscia. Mientras, Gabriel Milito fue en ese momento el que tomó la decisión de hacer los tres cambios que le quedaban al “Bicho”. Alan Lescano reemplazó a Francisco González Metilli; Rodrigo Cabral ingresó por Franco Moyano, y Román Riquelme entró en lugar de Pablo Minissale, cuando iban ya 80′.

Pero la noche ya se había hecho oscura para la visita, y Lescano, a poco de ingresar, se fue expulsado por dos amonestaciones por dos faltas en una misma jugada. Iban 82′ y el “Bicho” se quedaba con un hombre menos.

Sin embargo, el final lo encontró, de modo lógico, en posición de ataque. Tuvo una llegada clara, a los 85′, por intermedio de Rodrigo Cabral, pero su tiro fue muy bien sacado por Alejandro Medina.

Arsenal tuvo su premio. Se encontró en desventaja desde el inicio, estuvo dos veces abajo en el marcador, pero tuvo paciencia y optimismo. Con la conducción de Santiago Toloza, las atajadas de Medina, lo que aportó Lautaro Guzmán cuando entró, y todo lo que contagió adentro y afuera Alfredo Amarilla, logró un triunfo importante, que mantiene viva su esperanza de seguir en Primera.

Hernán O’Donnell

Instituto fue práctico y comenzó a ahuyentar fantasmas

Empezó la Copa de la Liga, y ya, desde la primera fecha, la sensación de los fantasmas que acechan por el fondo de la tabla, hizo su presentación. Es el torneo que define que equipos dejarán la Primera División, ahora llamada Liga Profesional, uno por la tabla anual, y otro por los Promedios de las últimas tres temporadas. Y esa atmósfera pesada, que contrae las piernas y llena de nervios a los simpatizantes, comenzó a vivirse desde el inicio, porque en catorce partidos quedarán sentenciados los dos equipos que bajarán a la Primera Nacional.

Arsenal e Instituto de Córdoba, viven esos días de angustia, y también de esperanza. Y se enfrentaron en la primera jornada de la Zona “A”, en un domingo frío y nublado, el marco adecuado para un partido que encerraba más angustias que ilusiones.

El equipo de Sarandí formó con Alejandro Medina; Daniel Lucero, Néstro Breitenbruch, Maximiliano Centurión, Joaquín Pombo y Adrián Sporle; Gonzalo Muscia y Braian Rivero; Santiago Toloza; Flabián Londoño y Facundo Pons.

La “Gloria” empezó con Manuel Roffo; Juan Franco, Ezequiel Parnisari, Fernando Alarcón y Lucas Rodríguez; Gabriel Graciani, Roberto Bochi, Luciano Aued y Gastón Lódico; Franco Watson; Adrián Martínez.

Arsenal salió con ganas. Ordenado, y a la búsqueda del gol. A los 3′ Santiago Toloza ejecutó un tiro libre que salió apenas arriba del travesaño. Cuando iban 14′ Toloza encabezó un buen contragolpe, abrió a la derecha para Londoño, este remató, rechazó el arquero y su segundo tiro se fue desviado.

De a poco, el equipo cordobés empezó a meterse en el partido. Con un buen juego asociado, la salida limpia por izquierda de Lucas Rodríguez, la participación de Bochi en la zona central, los movimientos ofensivos de Lódico y Watson, más la potencia amenazante de Adrián Martínez, el equipo de Dabove se hizo sentir.

A los 21′ tuvo un tiro libre desde la derecha, Adrián Martínez ingresó sólo por el medio, y con un cabezazo puso el 0-1 a favor de Instituto. Acierto del delantero y falla de una defensa que descuidó su marca.

Arsenal no podía encontrar su juego. Aislado Toloza en la creación, marcados Pons y Londoño por la fuerza defensiva de Parnisari y Fernando Alarcón, el equipo del viaducto no lograba progresar en ataque. Tuvo una llegada a los 42′, con un cabezazo de Pombo que pasó cerca, pero volvió a sufrir a los 44′, con un remate de Franco Watson que salió por encima del travesaño.

Federico Vilar, entrenador del local, dispuso una modificación para comenzar el segundo tiempo. Juan Ignacio Cavallaro ingresó por Flabián Londoño.

No fue suficiente ese cambio, y a los 56′ hizo la segunda variante; Lucas Brochero reemplazó a Daniel Lucero. A jugar con línea de cuatro y soltar a la zona de gestación a “Juani” Cavallaro, Toloza y el propio Brochero.

Mejoró el equipo, atacó un poco más, y a los 59′ Sporle ejecutó un buen centro, cabeceó Facundo Pons y Roffo voló para sacar el balón al corner, en una jugada de peligro. A los 62′, Cavallaro remató bajo, y otra vez respondió bien Manuel Roffo.

Insistió Vilar con dos modificaciones más en el equipo de Sarandí. Lautaro Guzmán entró por Adrián Sporle, y Juan Bautista Cejas reemplazó a Braian Rivero, cuando iban 65′ de juego.

Diego Dabove buscó darle mayor equilibrio a su equipo, y a los 67′ hizo sus primeros dos cambios. Nicolás Linares ingresó por “Luli” Aued, y Santiago Rodríguez entró en lugar de Franco Watson. Linars, d doble “cinco” con Bochi, y Rodríguez a la banda, para soltar a Lódico.

Ya la pelota la volvía a tener Instituto y se acomodaba mejor al juego de cortar en el medio y salir rápido de contragolpe. Arsenal se empezaba a desinflar, y, para colmo d males, a los 68′ se lesionó Maximiliano Centurión y debió salir reemplazado por Ignacio Gariglio.

La “Gloria” manejaba el partido. A los 74′ Brahian Cuello reemplazó a Gabriel Graciani. Y se metió muy pronto en el juego; a los 78′ lanzó un buen centro, apareció Lódico y respondió bien Alejandro Medina.

La impaciencia de la gente le pesó también al equipo local, que tuvo una oportunidad, a los 80′ con un tiro de Santiago Toloza que se fue apenas alto. Pero el equipo ya sentía el golpe anímico y comenzaba a quedarse sin fuerzas.

Un remate de Santiago Rodríguez, a los 85′, fue tapado por Alejandro Medina. El conjunto cordobés ya se sentía dueño del resultado, y lo cerró su entrenador con dos cambios a los 90′, para ponerle un candado al partido. Matías Romero entró por Gastón Lódico, y Axel Rodríguez ingresó por Adrián Martínez, al cabo, por el gol, su esfuerzo y su potencia ofensiva, la figura de la cancha.

Instituto ganó con un juego práctico y efectivo; Arsenal se fue envuelto en dudas y con la reprobación de su gente, preocupada por la situación del equipo.

Hernán O’Donnell

En un partido lleno de goles y emociones, Argentinos Juniors impuso sus condiciones y se llevó la victoria

Son, casi sin demasiado espacio para la discusión, dos de los mejores equipos del fútbol argentino. A uno le sobran figuras, poderío económico, y una estirpe ganadora desde sus mismos orígenes. El otro cuenta con un esquema muy aceitado, un tiempo ya prudencial de trabajo, y las ideas muy claras de un entrenador capacitado, estudioso y competitivo. Uno, River Plate, es un candidato eterno. El otro, Argentinos Juniors, siempre presenta equipos valiosos. Ambos tenían la ilusión de la Copa CONMEBOL Libertadores de América; River tuvo un torneo irregular; el “Bicho” hizo una Copa muy elogiable. Los dos se respetan. En algún sentido, se admiran. Y cumplieron con brindar el “partidazo” que se imaginaba a priori.

Argentinos juniors se llevó el triunfo porque fue bastante mejor en el balance final. Dominó en el inicio, luego soportó el asedio de River, se le dio vuelta el marcador, se repuso, logró igualar antes del fin de la primera etapa, y en el complemento ejerció un control de juego amplio y sostenido, para volver a adelantarse en el resultado y sellar la victoria final.

Arrancó el partido con una chance a los 10″, y lo cerró con otra ocasión clara en el tiempo de descuento, lo que marca su ambición y su intención de ataque permanente.

El once inicial que determinó Gabriel Milito fue con Aleis Martin Arias; Pablo Minissale, Marco Di Césare y Lucas Villalba; Javier Cabrera, Federico Redondo, Franco Moyano, Alan Rodríguez y Santiago Montiel; Francisco González Metilli y Luciano Gondou.

River Plate comenzó con Franco Armani; Milton Casco, Emanuel Mamanna, Ramiro Funes Mori y Enzo Díaz; Matías Kranevitter y Rodrigo Aliendro; Ignacio Fernández, Agustín Palavecino y Esequiel Barco; Miguel Borja.

El local había comenzado con mucha determinación, y a los 10′ abrió el score, con un gol de Marco Di Césare, más allá del desvío, que puso el 1-0 para Argentinos Juniors.

Era el momento del “Bicho”, pero River, de a poco, empezó a entender el desarrollo, volcó la presión más arriba y comenzó un período de dominio. Primero, a los 16′, con un disparo franco de Palavecino que Martin Arias sacó al corner. Luego, emparejó el marcador.

Sucedió a los 26′, con un centro desde la izquierda, la bajó Borja al medio, y Agustín Palavecino metió una palomita fuerte y cruzada, para poner el partido 1-1.

Se acentuó, entonces, el dominio visitante. Con mucha movilidad de Palavecino, el trajín de Fernández y la presión de la defensa, parada por delante de la mitad de la cancha, el “Millonario” se hizo dueño de las acciones.

A los 37′ Borja se fue derecho al arco, lo derribó Martin Arias, y el VAR le hizo ver a Fernando Echenique el penal que el juez no había advertido en primera instancia.

Lo ejecutó Esequiel Barco, ya a los 40′, rechazó Martin Arias, y del rebote, Barco pudo conectar a la red, para poner el 1-2 a favor de River Plate.

Parecía que el “Millo” se hacía del control del juego, pero Argentinos salió del asedio y logró igualar antes del final del primer período; tiro libre desde la izquierda, y por detrás de todos apareció Luciano Gondou para marcar el empate 2-2, cuando iban 43′ de juego.

El “Bicho” salió con mayor determinación en el complemento. A los pocos segundos, Gondou avisó con un “tijeretazo” que desvió Armani. Y comenzó un dominio sostenido por parte del local. Con Francisco González Metilli como abanderado de la creación y el armado de los circuitos de juego, apoyado por la salida de Lucas Villalba del fondo, el panorama claro de Federico Redondo, la velocidad de Cabrera y la potencia de Gondou.

Cuando iban 56′ Aliendro no pudo retener un balón, lo perdió en una posición incómoda, González Metilli se llevó la pelota y cedió de modo muy preciso a Luciano Gondou, quien definió con eficacia para volver a adelantar a Argentinos Juniors por 3-2 en el marcador.

Martín Demichelis, entrenador local, decidió dos variantes enseguida. Pablo Solari entró por Ignacio Fernándz, y Manuel Lanzini reemplazó a Kranevitter, cuando iban 57′ de juego.

Pero no podía acomodarse la visita, y el “Bicho” seguía con el control del juego. A los 60′ lo tuvo Cabrera, tras recibir una asistencia de González Metilli, pero el balón rebotó y se fue al corner.

Demichelis optó por la tercera y cuarta variante. A los 64′ Facundo Colidio entró por sequiel barco, y Enzo Pérez ingresó por Rodrigo Aliendro.

Y mejoró la visita. Fue incisivo Colidio, le hicieron una falta y d ese tiro libre vino el remate de Lanzini que el arquero sacó al corner, con esfuerzo, a los 74′.

A los 79′ Gaby Milito hizo los dos primeros cambios del local. Gastón verón ingresó por Luciano Gondou, y Fabricio Domínguez entró por González Metilli. El tercer cambio lo hizo a los 84′, cuando Matías Vera ingresó en lugar de Federico Redondo.

Volvió a avisar Colidio, a los 85′, pero su remate se fue alto, a los 85′.

Ya era claro el dominio del local y el resultado no parecía moverse. A los 87′, Milito hizo el cuarto y quinto cambio de su equipo; Rodrigo Cabral ingresó por Javier Cabrera, y Alan Lescano reemplazó a Santiago Montiel.

Las emociones duraron hast el final. A los 90+2′ un cabezazo peligroso de Colido fue detenido por el arquero local; y a los 90+4′ Gastón verón entró solo al ára de River, y de buena posición no pudo concretar su remate.

Era el final de un Argentinos que atacó desde el inicio hasta el cierre, con una actuación de gran nivel, donde dominó al comienzo, sufrió el asedio durante buena parte del primer tiempo, se recuperó y armó un segundo período lleno de fútbol, para justificar una victoria inolvidable.

Hernán O’Donnell

Chacarita fue más audaz y al final se quedó con el clásico

Un sábado a la tarde, las nubes frías del invierno largo, y la expectativa desbordante. El día de la semana y el momento indicado, como marca la tradición, para un viejo clásico porteño, que atrapa a un sector grande de la Ciudad de Buenos Aires, ese que entrecruza los barrios de Villa Crespo y Chacarita, esa historia centenaria de tantos enfrentamientos entre “Bohemios” y “Funebreros”.

Otra vez, Atlanta y Chacarita frente a frente. Ante una inmensa muchedumbre del local, en estos tiempos infaustos, y ya largos, en que no pueden convivir simpatizantes de los dos clubes que se miden en un partido de fútbol. Una sociedad que ha naturalizado una forma de no saber convivir, como tantas otras que ha aceptado como normales la sociedad argentina. Algo que hace a todos y no sólo a los dirigentes, ya sea políticos, deportivos, o sociales. La construcción colectiva, o mejor dicho, la degradación general, nos ha llevado a esto. Un hermoso clásico de Buenos Aires, con limitación al público local. Igaul que casi todo el fútbol argentino.

Chacarita se llevó un triunfo merecido y su gente habrá disfrutado a través de la televisión; Atlanta ofreció sacrificio, pero tuvo mucha confusión en su juego, no pudo desarrollarse en ataque, y la enorme hinchada local que se hizo presente en Villa Crespo, se fue envuelta en un sentimiento de frustración.

El equipo local formó con Nicolás Sumavil; Franco Camargo, Valentín Gelos, Alan Aguirre, Fernando González y Marcos Pinto; Diego Becker, Juan Galeano, Alejo Dramisino y Federico Bisanz; Javier Ferreira.

El conjunto de Aníbal Biggeri comenzó con Cristian Correa; Juan C. González, Nicolás Torres, Andrés Zanini y Franco Quiroz; Alvaro Cuello y Luciano Perdomo; Gianluca Pugliese, Claudio Pombo y Matías Rodríguez; Luciano Giménez.

Salió con mucha más decisión el conjunto de San Martín. Se paró bien adelante, con su equipo posicionado en campo local, y tomó el control del juego. Así llegó en un par de ocasiones apenas comenzado el partido. A los 3′ un disparo de Pugliese fue desviado por Nicolás Sumavil al corner; a los 9′ fue Juan González quien probó de afuera y el balón se fue cerca.

Atlanta estaba replegado, no podía plasmar su esquema, y le costaba llegar. para colmo, a los 23′ se lesionó Franco Camargo, su lugar lo ocupó Mauro Bogado, y Nico Diez, el entrenador hizo un retoque. Bogado al medio, a la posición de Dramisino, y Alejo Dramisino, al lateral derecho que había dejado Camargo.

Recién a los 34′ tuvo el “Bohemio” su primera llegada. Corner desde la izquierda, la bajó Aguirre y Valentín Gelos sacó un remate que pasó apenas arriba del travesaño.

Pero era el tiempo de “Chaca”, y a los 36′ volvió a tener una chance clara con un remate de Pombo que se fue al lado del palo izquierdo de Sumavil, mientras que a los 39′ un tiro potente de Alvaro Cuello fue desviado por Sumavil.

Cambió el dibujo Atlanta, al comenzar el segundo tiempo. Gelos se corrió a la derecha, el resto de la densa siguió con Aguirre, Fernando González y Pinto; Dramisino se metió en el mediocampo como interior, Bogado siguió de volante central, y a su izquierda se ubicó Juan Galeano. Adelante quedaron Diego Becker, Ferreira y Federico Bisanz. Del conservador 5-4-1, pasó a un más ofensivo 4-3-3.

Y tuvo su rédito, porque a los 51′ desbordó Becker por derecha, lanzó el centro y el cabezazo de Ferreira se fue desviado. Caundo iban 53′ fue Bisnaz el que sacó un buen tiro que controló Correa.

Pero Chacarita tomó nota y volvió a ejercer el dominio, con un ajuste mayor en las marcas. A los 56′ avisó con un tiro de Rodríguez que controló Sumavil.

A los 63′, Nicolás Diez, entrenador local, abrió la segunda ventana de modificaciones e hizo la segunda y tercera variante en el local; Pablo Mouche entró por Diego Becker, y Nicolás Mazzola reemplazó a Javier Ferreira.

El primer cambio del “Funebrero” fue a los 69′; Exequiel Beltramone entró en lugar de Gianluca Pugliese.

En busca de mayor peso ofensivo, el local hizo su cuarta y última modificación en su tercera ventana habilitada: Lucas Ríos ingresó por Federico Bisanz, cuando iban 72′ de juego. Aníbal Biggeri hizo el segundo cambio de la visita a los 76′; Marcos Astina ingresó por Pombo.

A esa altura, ya era más sostenido el dominio del equipo de San Martín. Y sumó otra llegada a los 87′ con un corner que casi se mete olímpico y una salvada siguiente de Sumavil.

Hasta que sobre el cierre, abrió el marcador. Se escapó Matías Rodríguez por la banda derceha, midió el centro y largó un buen envío para Giménez, quien le bajó el balón al medio a la entrada de Cuello. Este disparó y Sumavil rechazó con una pierna; el balón le quedó a Luciano Giménez, quien volcado en forma leve a la izquierda encontró un buen ángulo para meter el remate y poner el partido 0-1 a favor de Chacarita Juniors, cuando iban 89′ de juego.

Biggeri actuó rápido y dispuso el tercer y cuarto cambio de la visita cuando se cumplían los 90′; Nicolás Gómez entró por Matías Rodríguez, y Franco Pulicastro reemplazó a Luciano Giménez.

El “Bohemio” fue con el resto, y a los 90+2′ tuvo una chance con un tiro de esquina, que cabeceó Gelos, pero la pelota se fue apenas afuera.

No le alcanzó a Atlanta la arremetida final. Chacarita había elaborado la victoria, la fundamentó en el desarrollo y se quedó con el clásico.

Hernán O’Donnell

Corazón y sacrificio, las claves que alimentan la ilusión de All Boys

Fue un partido duro, complicado y desprolijo. All Boys puso mucho sacrificio para derrotar a Flandria. Jugó un buen primer tiempo en ataque, tuvo desajustes en defensa, corrigió esa zona en el segundo tiempo, y apeló al corazón para aguantar el partido y sumar tres puntos claves para escaparle al peligro del fondo de la tabla, y posicionarse con expectativas de clasificación al reducido.

El equipo de Floresta comenzó con Lisandro Mitre; Juan Carlos Salas, Jonathan Ferrari, Tomás Mantia y Tobías Bovone; Santiago Gallucci; Agustín Morales, Gerónimo Tomasetti, Joaquín Ibáñez y Thiago Calone; Franco Toloza.

Tomás Arrotea dispuso estos once para el equipo de Jáuregui: Martín Perafán; Cristian Broggi, Facundo Gómez, Nicolás Arrechea y Julián Marchio; José Torres, Gonzalo Papa y Federico Murillo; Alejandro Altuna; Alejandro Gagliardi y Catriel Sánchez.

El local dominó en el comienzo. A los 5′ un cabezazo de Toloza se fue apenas arriba del travesaño. A los 8′ fue Agustín Morales quien conectó bien un centro y Perafán le ahogó el grito. Era más el Albo, aunque Flandria tuvo una llegada a los 16′ con un disparo alto de Julián Marchio.

Sin embargo, All Boys iba a sacar rédito de su dominio, y a los 17′ una mano de Gómez dentro del área le dio el penal que el árbitro Franco Acita sancionó con corrección. Ejecutó Franco Toloza, a los 19′, y puso el partido 1-0 a favor de All Boys.

Con el resultado en contra se soltó un poco más la visita. Y pudo tener una buena ocasión, a los 31′, con una llegada de Alejandro Gagliardi, quien le ganó las espaldas a Ferrari y Mantia, quedó solo ante el arquero, pero su tiro fue muy bien tapado por Mitre.

Norberto Paparatto, entrenador local, decidió hacer un cambio para comenzar el segundo tiempo, con un reacomodamiento defensivo. El zaguero Franco Pardo entró en lugar de Thiago Calone. l equipo sse paró con tres centrales, Pardo, Ferrari y Mantia, dos carrileros, Salas y Bovone, por el medio centro Gallucci, más adelante Morales, Tomasetti y Joaquín Ibáñez, y de centro atacante, Franco Toloza.

A los 52′ se lesionó Gallucci y lo reemplazó Matías Muñoz, pero el dibujo táctico se sostuvo.

Flandria se adelantó unos metros y obligó a los carrileros a retrasarse, para que el local quedara con una línea de cinco. A los 58′ Lucas Seimandi ingresó por C. Sánchez, en la primera modificación del equipo de Jáuregui.

All Boys seguía partido, pues Muñoz no tenía socios para la recuperación. Muy abiertos los laterales, adelantados Tomasetti y Morales, Paparatto entendió que había que darle un auxilio al volante central, y dispuso, a los 63′, que Mirko Ladrón de Guevara entrara en lugar de Tomasetti. Mirko se ubicó al lado de muñoz, y así se reforzó la zona media del local.

Flandria iba con más entusiasmo que profundidad. A los 72′ el entrenador renovó el equipo con tres variantes; 73′ Facundo Melivilo reemplazó a José Torres; Marcos Rivadero ingresó por Julián Marchio, y Franco Tisera entró por Gonzalo Papa. Más gente de vocación ofensiva, y a la carga para buscar la igualdad.

Mientras el “Canario” empujaba, el “Albo” hizo dos variantes. Enzo Avaro entró por Agustín Morales, y Juan Pablo Zarate ocupó el lugar de Franco Toloza, cuando iban 79′ de juego. El equipo se paraba con un definitivo 5-4-1; Salas, Pardo, Ferrari, Mantia y Bovone; Enzo Avaro, Ladrón de Guevara, Muñoz y Joaquín Ibáñez; Juan Pablo Zárate.

Flandria hizo su último cambio a los 86′. Alejandro González entró por Cristian Broggi, y un hombre más para atacar.

Sin embargo, la última le quedó al local. Iban 90+2′ cuando Zárate se encontró solo con un balón que se había colado entre los zagueros visitantes, pero no pudo resolver de primera, enganchó y perdió la posibilidad.

All Boys se había entregado al triunfo con mucho corazón y sacrificio. Fueron tres puntos, al cabo, que le permiten soñar con la clasificación.

Hernán O’Donnell

Desplegó su fútbol, sostuvo la Defensa, y ganó con Justicia

Fue una hermosa noche de “Copas” en La Plata. Con una inmensa muchedumbre que acompañó a Defensa y Justicia en su mudanza de Florencio Varela a la ciudad de las diagonales, por que su Estadio Norberto “Tito” Tomaghello aún no tiene la capacidad que la CONMEBOL requiere para los juegos de play off, pero pronto, tal vez el año que viene, ya lo tendrá.

Lo cierto es que el “Halcón” fue local en el Estadio Único “Diego Armando Maradona”, y venció con justicia a Emelec, para avanzar a los Cuartos de Final de la Copa CONMEBOL Sudamericana.

El equipo de Julio Vaccari formó con Enrique Bologna; Agustín Sant’Anna, Julián Malatini, Tomás Cardona y Alexis Soto; Kevin Gutiérrez; Santiago Solari, Nicolás Tripichio, David Barbona y Gastón Togni; Nicolás Fernández.

El conjunto que dirige el profesor Hernán Torres, comenzó con Pedro Ortíz; Romario Caicedo, Aníbal Leguizamón, Luis Fernando León y Jackson Rodríguez; Carlos Villalba; Samuel Sosa, Michael Carcelen, José Francisco Cevallos y Diego García; Bryan Angulo.

Emelec salió a buscar el partido, pues tenía que revertir la derrota 1-2 en Ecuador. Soltó a sus volantes, y dejó a Villalba más retrasado. Defensa también planteó un 4-1-4-1, y el partido se hizo intenso, y de ida y vuelta.

A los 17′ llegó el primer aviso, con un tiro de David Barbona, al medio, pero fuerte, que controló Ortíz. A los 20′ fue Carcelen quien remató desviado desde una buena posición. Enseguida Togni ejecutó un tiro libre que rebotó en el travesaño, ya a los 22′, y la respuesta de Carcelén fue un tiro muy bien dirigido, que Bologna sacó al corner con una gran estirada, cuando iban 34′.

En el segundo tiempo, el partido creció de modo significativo. Se hizo más intenso, y con muchas llegadas a los arcos. Defensa se soltó un poco más, y Emelec, mientras estuvo a tiro, se la jugó por buscar la clasificación.

Un tiro libre, a los 49′, llegó al área local, y García estrelló su tiro en el travesaño, mientras que Tripichio cruzó un remate bárbaro, que salió apenas desviado cuando iban 53′ de juego.

A esa altura, el partido ya era una delicia. David Barbona armó una excelente jugada, a los 55′, abrió a la izquierda para Togni, este sacó el centro, tiró Barbona y el balón pegó en la mano de León, pero el árbitro y el VAR no consideraron de falta.

Esa pelota, que se fue al corner, volvió con peligro y tras dar en Leguizamón pegó en el travesaño del arco visitante, ya a los 56′ de juego.

Cuando iban 58′, Santiago Solari metió un tremendo disparo que rechazó Ortíz. Después fue Gaston Togni quien remató un tiro libre que despejó el arquero visitante, cuando iban 60′.

Hasta que a los 61′ llegó la apertura del marcador, con un centro de Togni y el remate d David Barbona, que puso el 1-0 a favor de Defensa y Justicia.

Emelc hizo su primera modificación a los 66′ de juego; Alexis Zapata reemplazó a José Cevallos.

Mejoró el equipo ecuatoriano con el recién ingresado, y a los 68′ un gran tiro de Angulo fue tapado por Bologna, con un excelente vuelo.

La primera variante en el local fue a los 75′; Julián López entró por Santiago Solari.

El encuentro era atrayente, porque los dos proponían. Emelec, obligado por la necesidad de convertir dos goles si quería forzar el desempate por penales. Defensa, porque está en su esencia atacar y jugar.

A los 76′ un tiro libre de Sosa pasó muy cerca. Cristhian Valencia entró por Carlos Villalba, cuando iban 77′ de juego.

Enseguida “Uvita” Fernández recuperó un balón en ataque, armó una buena maniobra individual, enganchó en el área y sacó un tiro que despejó el arquero visitante.

El profesor Torres se la jugó, a los 81′, con dos cambios finales: Tommy Chamba entró en lugar de Carcelen, mientras que Dixon Vera reemplazó a Samuel Sosa. Vaccari respondió con dos modificaciones en el equipo de Florencio Varela: Lucas Pratto ingresó por Nicolás Fernández, y Darío Cáceres reemplazó a Gastón Togni, cuando iban 88′. Luego, a los 90+1′, Manuel Duarte entró en lugar de David Barbona, también en el conjunto local.

Sin dificultades, Defensa manejó el final del partido. Y celebró durante varios minutos la clasificación; había ganado un partido duro, pero bien jugado, y con mucha jerarquía dio un paso, otro más, en su camino continental.

Hernán O’Donnell

Camino al Mundial, a la valija de Los Pumas se le sumaron interrogantes

Hacía tiempo que Los Pumas no andaban por Buenos Aires. Se extrañaba, en esta ciudad tan empapada de Rugby, la presencia del Seleccionado Nacional, ese equipo que tiene un vínculo con la gente desde hace muchos años, a fuerza de garra, mística y varios triunfos inolvidables.

Los Pumas volvieron al Estadio de Vélez Sársfield para medirse ante los Springbocks, una semana después de perder de manera muy ajustada, 22-21, en la última fecha del The Rugby Championship, y a pocos días del inicio de la Copa Mundial de Rugby-Francia 2023, con un partido ante España, como parte de la celebración del Centenario de la Fderación Española, como último partido de preparación.

El equipo de Michael Cheika formó con Thomas Gallo, Julián Montoya y Francisco Gómez Kudela; Pedro Rubiolo, y Tomás Lavanini; Pablo Matera, Santiago Grondona y Juan Martín González; Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras; Santiago Cordero, Santiago Chocobars, Lucio Cinti y Emiliano Boffelli; Martín Bogado.

Sudáfrica alistó a Trevor Nyakane, Bongi Mbonambi y Thomas Du Toit, Jean Kleyn y Marvin Orie; Deon Fourie, Franco Mostert y Jasper Wiese; Cobus Reinach y Manie Libbok; Makazole Mapimpi, Andre Esterhuizen Lukhanyo Am y Canan Modie; Damian Willemse.

La tarde empezó complicada, casi desde el inicio por la lesión de Chocobares, que requirió del reemplazo por Matías Moroni, cuando apenas se jugaba 1′ del partido. Sudáfrica tomó las riendas del partido y volcó el juego cerca del ingoal local. A los 4′ falló un penal factible el apertura Manie Libbok, indicio de una tarde en la que falló varios remates a los palos.

Los Pumas tuvieron buen tackle y mucha atención para sostener la defensa. Incluso cuando Lucio Cinti pretendió salir con un kick y la intercepción de Kleyn forzó un line peligroso, pero el equipo resistió con seguridad.

El segundo penal que tuvo Libbok, a los 15′, fue acertado. Springboks se adelantó por 0-3.

Los Pumas estaban bien, más allá del dominio visitante, y tras ese cuarto de hora inicial, hicieron un buen primer tiempo. Gonzalo Bertranou, veloz y atento, jugó con astucia un penal a favor, salió rápido y marcó un try importante, que con la conversión de Emiliano Boffelli, dejó el partido 7-3 a favor de Argentina, cuando iban 21′ de juego.

El dominio de Sudáfrica era ineficaz. Bastante por la buena defensa local, y otro poco por los penales errados por su apertura, quien volvió a fallar a los 30′. Cuando iban 33′, Guido Petti remplazó a Pedro Rubiolo.

A los 35′ fue amonestado el wing-forward Franco Mostert, y Sudáfrica se quedó con uno menos durante diez minutos, al finalizar el primer tiempo, y al comienzo del segundo.

Un penal de Emiliano Boffelli, a los 36′, amplió el marcador para Los Pumas, que se fueron al descanso con una ventaja de 10-3.

Las cosas resultaron muy distintas en el segundo tiempo. A los 41′ una veloz corrida de Makazole Mapimpi terminó en su try, convirtió Libbok, y el partido quedó igualado 10-10.

Sudáfrica arrancaba bien, y con dos variantes; a los 41′ Jesse Kriel ingresó por Lukhanyo Am, y cuando iban 43′ Gerhard Steenekamp ingresó por Trevor Nyakane.

Cuando iban 45′ metió una estocada que iba a ser clave en el partido. Kick de Libbok a la derecha para el wing Moodie, falló en el cálculo para cortar el balón Martín Bogado, y Canan Moodie tomó con libertad el balón para irse al in goal y poner el partido 10-15 a favor de Sudáfrica.

Descontó Boffelli con un penal, a los 51′. El resultado quedaba 13-15.

Los cambios empezaron a sucederse con frecuencia. Facundo Isa entró por Santiago Grondona, a los 52′. Y la visita metió una catarata de variantes; cuando iban 52′ Joseph Dweba y Vincent Koch entraron por Bongi Mbonambi y Thomas du Toit. Mientras falló otro penal factible Libbok, a los 55′, un minuto más tarde, Herschel Jantjies y Evan Roos ingresaron por Cobus Reinach y Jasper Wiese.

A los 58′ Cheika modificó la primera línea local. Joel Sclavi entró por Thomas Gallo, y duardo Bello remplazó a Francisco Gómez Kodela. Pero el equipo no lograba reacomodarse en el juego. Y Sudáfrica facturó.

Libbok acertó a los palos cuando iban 59′; Springboks quedaban 13-18 adelante, mientras que a los 62′ Gerhard Steenekamp ingresó por Trevor Nyakane en la visita, y Tomás Albornoz reemplazó a Martín Bogado. Carreras ocupó el puesto de full back, y Albornoz jugó de medio apertura.

Pero los cambios no modificaron el rumbo que había tomado el segundo tiempo, con una Sudáfrica más determinante y un juego de dominio con los forwards, en el que Los Pumas caían en las infracciones. Dos penales sentenciaron la tarde de de Liniers. A los 66′ Libbok puso el 13-21, y a los 70′ selló el marcador final con otro acierto, que puso el 13-24 a favor de Springboks.

Los ingresos de Agustín Creevy ( muy aplaudido por la gente) por Julián Montoya, y Lautaro Bazán Vélez por Gonzalo Bertranou, a los 71′ de juego, quedaron solo para la estadística.

Los Pumas no pudieron sortear la aceleración de Springboks del complemento. Habían hecho una buena primera parte, con una defensa sólida y un ataque eficaz, pero aflojaron las riendas en el complemento y se llevaron una derrota que carga la valija del viaje al Mundial con muchos interrogantes.

Hernán O’Donnell