Alemania hace del ataque su identidad y dio otro paso tras su sueño

No tuvo el brillo del debut, tampoco la contundencia, pero Alemania mantuvo su identidad futbolística, aquella que le transmite el entrenador Julian Nagelsmann, quien es un estratega apegado al ataque feroz, desde sus comienzos en TSG 1899 Hoffenheim, su consolidación en RB Leipzig, y su llegada al Bayern Münich. Para Nagelsmann, jugar al fútbol es atacar siempre, con la mayor cantidad de hombres posibles. Y frente a Hungría repitió esa propuesta, aún cuando no alcanzó la contundencia del debut ante Escocia, e incluso pasó algunos sofocones en su arco. Pero nada de eso le importó al equipo local, que siempre fue el dominador del partido, y se llevó los tres puntos, por ganar 2-0.

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Alemania formó con Manuel Neuer; Joshua Kimmich, Antonio Rüdiger, Jantahan Tah y Maximilian Mitteldstadt; Robert Andrich y Toni Kroos; Jamal Musiala, Ilkay Gündogan, y Florian Wirtz; Kai Havertz.

Hungría comenzó con Peter Gulacsi; Attila Fiola, Wili Orban y Marton Dardai; Bendeguz Bolla, Adam Nagy, Andras Schafer y Milos Kerkez; Roland Sallai, Branabás Varga y Domink Szobolszlai.

Dijimos que en este partido el local sufrió algunas alertas en su arco, cosa que no le había pasado en el debut. Pero en este juego, a los 15″ llegó Hungría con un pelotazo cruzado, la aparición de Roland Sallai, de buen primer tiempo, a la espalda de Kimmich, y su toque fue tapado justo por Manuel Neuer. Volvió a avisar la visita, a los 5′, con un remate de Bolla que Andrich desvió al corner en un cruce oportuno.

El local quería tomar el mando, pero Hungría le decía que no iba a ser un simple partenaire. A los 10′ Kai Havertz le ganó la posición a Orban y sacó un disparo muy peligroso que tapó Gulacsi. Alemania enseñaba que iba a ser muy fuerte en su ataque.

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Otra llegada de Sallai, a los 14′, fue tapada por Kimmich. Hungría quería plantearle un partido duro al local, pero en cuanto agarró el balón y se posicionó en campo adversario, Alemania sostuvo un juego difícil de contener.

A los 21′ abrió el marcador. Musiala habilitó a Gundogan, este peleó un balón con Orban, le ganó la posesión ante la caída del zaguero y la salida lenta de Gulacsi, cedió a Musiala, y este, con un remate alto, puso el 1-0 para Alemania.

Allí se empezó a ejercer el control del juego, pero Hungría no se resignaba, y volvióa atener llegadas. A los 25′, un tiro libre de Szoboszlai fue rechazado por Neuer, primero con las manos, tras un vuelo fenomenal, y luego con los pies. A los 28′ otra vez Szoboszlai remató al arco local, pero el zaguero Tah sacó la pelota al corner.

Fue el último momento en que Hungría pudo hacer un partido, digamos, parejo. Después, se acentuó el dominio territorial del local, y produjo un último cuarto de hora de ataque permanente que cerró con un remate de Musiala, a los 43′, que se fue apenas alto, y pudo ampliar el marcador.

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En el segundo tiempo, Alemania continuó con su protagonismo. A los 54′ un disparo de Toni Kroos fue sacado por Gulacsi. A los 57′, Nagelsmann hizo las dos primeras modificaciones del local. Niclas Fülkrug entró por Kai Havertz, y Leroy Sané ingresó en lugar de Florian Wirtz.

Una contra rápida de Hungría, con la escapada de Sallai por izquierda, siguió con un centro medido, que cabeceó Varga, pero el balón salió por encima del travesaño, cuando iban 59′ de juego.

Respondió Musiala, a los 61′, con un remate alto. El partido ya había tomado un desarrollo claro; el que ganaba atacaba, y el que perdía, intentaba meter contragolpes.

Cuando iban 63′, Marco Rossi, el técnico italiano de Hungría, hizo su primera variante: Laszlo Kleinheisler reemplazó a Adam Nagy.

Pero enseguida aumentó Alemania y todo pareció definirse. Un centro de Mitteldstadt hacia el corazón del área, fue aprovechado por Ilkay Gündogan, quien ocupó un lugar libre con inteligencia, y resolvió con categoría, para poner el 2-0 a favor del local, cuando iban 66′ de juego.

Llegaron otros dos cambios en Alemania, el tercero y cuarto: Chris Führich ingresó por Robert Andrich, y Emre Can reemplazó a Jamal Musiala, a los 70′ de juego.

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Un disparo de Leroy Sané, a los 74′, fue sacado por Gulacsi al corner. Otra oportunidad para el local.

Cuando iban 75′, Rossi hizo el segundo y tercer cambio de la visita. Martin Adam ingresó por Milos Kerkel, y Zsolt Nagy entró en lugar de Bendeguz Bolla.

Tuvo una llegada la visita, a los 82′, en un tiro de esquina que encontró una salida apurada de Neuer, y Emre Can desvió el balón hacia el corner.

A los 83′ Nagelsmann hizo la quinta modificación en el local, con el ingreso de Deniz Undav por Ilkay Gündogan, mientras que a los 86′ Rossi hizo las dos últimas variantes en Hungría: Daniel Gazdag entró por Barnabás Varga, y Kevin Csoboth reemplazó a Roland Sallai.

Otra salida falllida de Neuer posibilitó un tiro de Hungría que Can salvó sobre la línea. El locla tuvo, más allá de su indiscutido triunfo, algunos desacoples en defensa.

Pero eso no empaña su triunfo, ni su actuación, definida por el ataque constante, masivo y arriesgado, que es un sello de su entrenador y el equipo lo reproduce en cada actuación.

Hernán O’Donnell

Francia fue práctico y seguro para dar el primer paso

Cuando Francia advirtió que Austria le iba a jugar un partido cara a cara, con audacia y ambición, sintió que se le presentaba la oportunidad de replegarse, abrir espacios a la espalda de los defensores austríacos, y explotar la velocidad en contragolpe de Mbappé. También de Dembelé y Thuram. Y que ese planteo podía resultarle muy cómodo. Por eso eligió esa forma, y cuando se puso en ventaja, fue a lo seguro para dar el primer paso en el largo camino que espera recorrer en la UEFA EURO-Alemania 2024.

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El equipo austríaco formó con Patrick Pentz; Stefan Posch, Kevin Danso, Maximilian Wöber y Philip Mwene; Nicolas Seiwald y Florian Grillitsch; Konrad Laimer, Marcel Sabitzer y Chrispoh Baumgartner; Michael Gregoritsch.

El conjunto de Didier Deschamps comenzó con Mike Maignan; JUles Kounde, Dayot Upamecano, William Saliba y Theo Hernández; N’Golo Kanté y Adrien Rabiot; Ousmane Dembelé, Antoine Griezmann y Marcus Thuram; Kylian Mbappé.

Los primeros minutos fueron de estudio, y tanto Austria como Francia intentaron tomar el control del partido. El Sub Campeón mundial tuvo un par de llegadas de mucho peligro. A los 8′ arrancó Hernández por izquierda, cuando lo volteaban asistió a Mbappé, quien arrancó por ese mismo sector, llegó a la puerta del área y sacó un tremendo remate que Pentz desvió abajo, junto a su palo derecho, y la pelota fue al corner.

A los 12′ fue el propio Theo Hernández quien se metió en el área y sacó un centro muy peligroso, que nadie llegó a conectar.

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Después, Austria se propuso ir a buscarlo y Francia cedió terreno y balón. Los dos parecían acomodarse a ese rol; Austria se entusiasmaba con su planteo ofensivo y de presión alta, y Francia entendía que jugar de contragolpe podía ser un buen negocio.

El equipo de Ralf Rangnick llegó con claridad a los 35′, tras una habilitación a Baumgartner, quien entró solo y remató frente a la salida de Maignan, que con un pie desvió el tiro al corner, aunque el juez no advirtió el final de la maniobra y dio saque de arco.

Austria sentía que podía acercarse al cielo de Düsseldorf, pero Francia le hizo ver la estrellas. Iban 37′ cuando Kylian Mbappé desbordó muy bien por derecha, sacó un centro para la entrada de Antoine Griezmann, y Maximilian Wöber, en su intento por rechazar de cabeza, metió el balón en su valla, para que el partido quedara 0-1 a favor de Francia.

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Que pudo ampliar el marcador a los 45′, con un pelotazo a Mbappé, quien solo ante la salida de Pentz no pudo controlar la pelota, que al cabo le quedó al arquero austríaco.

En el segundo tiempo, Francia mantuvo la tesitura de jugar de contragolpe. Y a los 54′ tuvo una oportunidad clarísima, con una escapada de Mbappé, quien, ante la salida solitaria de Pentz, definió con un tiro abierto y combado, que salió apenas al lado del palo izquierdo del arquero.

Entonces Ralf Rangnick decidió hacer tres cambios en el equipo de Austria, cuando ya iban 58′ de juego. Marko Arnautovic entró por Michael Gregoritsch, Gernot Trauner reemplazó a Maximilian Wöber, y Patrick Wimmer ingresó en lugar de Florian Grillitsch.

Ya se jugaba en campo francés, aunque Austria no podía profundizar su dominio, y el equipo de Didier Deschamps metía contragolpes peligrosos. A los 63′ se fue Dembelé y su disparo salió alto.

El equipo francés advirtió que podía definir el partido, y adelantó líneas. Sin dejara espacios ni regalarse, tuvo unos diez minutos de control territorial en el que buscó meter el segundo tanto que le diera la tranquilidad de manejar el resultado. Hizo dos cambios, a los 70′, para reforzar la idea: Randal Kolo Muani entró por Ousmane Dembelé, y Eduardo Camavinga ingresó en lugar de Adrién Rabiot.

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El encuentro se hizo más abierto, y Austria también contó con sus oportunidades, como la que tuvo a los 78′ cuando un pelotazo largo fue disputado por Baumgartner y el arquero Maignan, quien llegó con lo justo para ganar el balón, aunque no pudo evitar el choque con el delantero.

A los 87′ Alexander Prass entró en lugar de Philip Mwene, en el conjunto austriaco, y en los galos Olivier Giroud ingresó por Kylian Mbappe, con un golpe, y Youssouf Fofana entró por Antoine Griezmann, cuando iban 90′ de juego. También se produjo entonces el último cambio en Austria; Romano Schmid reemplazó a Konrad Laimer.

Los minutos finales fueron de alta tensión, porque Francia arriesgó un poco más y tuvo alguna chance, que también supo tener Austria. Pero nada modificó el resultado.

Francia se sabe candidato y por eso quiere dar cada paso sobre seguro. Fue un equipo práctico, se ajustó a lo que proponía el rival y se llevó tres puntos para dar comienzo a la gran ilusión.

Hernán O’Donnell

Países Bajos siempre creyó, y al final tuvo su premio

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No lo confundió la desventaja inicial, no se desesperó, no entró en pánico ni cambió el estilo. Al contrario, Países Bajos siempre se mantuvo en su idea, supo aguantar los momentos favorables a Polonia y al final se llevó la victoria.

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El equipo polaco formó con Wojciech Szczesny; Jan Bednarek, Bartosz Salamon, Jakub Kiwior; Przemyslaw Frankowski, Piotr Zielinski, Taras Romanzcuk, Nicola Zalewski; Sebastian Szymanski, Adam Buksa y Kacper Urbanski.

El conjunto de Ronald Koeman comenzó con Bart Verbruggen; Denzel Dumfries, Stefan de Vrij, Virgil Van Dijk, Nathan Aké; Jerdy Schouten, Joey Veerman, Xavi Simons, Tiijani Reijnders; Cody Gakpo y Memphis Depay.

El inicio fue con un predominio del equipo neerlandés, que llegó con claridad en los primeros minutos, pero el que abrió el marcador fue Polonia. Iban 15′ de juego, Zielinski ejecutó un corner desde la izquierda, cabeceó cruzado Buksa, el reemplazante de Robert Lewandowski nada menos, y convirtió el 1-0 para el equipo polaco.

Países Bajos asumió el golpe pero no entró en la locura. Le agregó aceleración a su juego, y empezó a llegar al arco de Szczesny. A los 22′, un tiro cruzado de Depay fue el primer aviso. Cuando iban 24′ llegó Reijnders, también sacó un disparo cruzado y el cruce de Salamon envió la pelota al corner.

Y a los 28′ llegó el empate, por intermedio de Cody Gakpo, quien recibió de Aké y sacó un fuerte tiro, se desvió en Salamón, y el partido quedó 1-1.

Siguió el dominio “naranja”, aunque en este partido vestido de azul. A los 41′ desbordó Aké, lanzó el centro y el tiro de Gakpo se fue apenas alto.

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El Director Técnico de Polonia, Michal Probierz, determinó una variante para empezar el segundo período de juego. Jakub Moder entró por Symanski.

Países Bajos mantuvo su idea, y a los 48′ probó Memphis Depay desde afuera del área.

Ante el dominio de su rival, Probierz fue por dos variantes más a los 54′ de juego. K. Swiderski entró por Urbanski, y B. Slisz reemplazó a T. Romanchuk.

Y ahí creció Polonia. Tomó aire, refrescó su juego, y comenzó a dominar. A los 57′, un disparo de Kiwior fue tapado por Verbruggen. Cuando iban 60′, Zalewski desperdició una chance, con un remate muy alto.

Reaccionó Ronald Koeman, el entrenador de Países Bajos, y metió dos variantes a los 61′ de juego. G. Wijnaldum ingresó por J. Veerman, y D. Malen reemplazó a Xavi Simons.

Se reacomodó el equipo de azul, y empezó a fluir con más llegadas. A los 69′ Dumfries lo tuvo claro, pero tapó Szczesny, en una jugada que le quedaba mejor a Depay para el disparo. Un corner, a los 72′, fue cabeceado por de Vrij, pero la pelota salió arriba.

El cuarto cambio de Polonia fue a los 76′ Jakub Piotrowski entró en lugar de P. Zielinski. En Países bajos, a los 80′ J. Frimpong entrò por Cody Gakpo, y Wout Weghorst entró en lugar de Memphis Depay,.

Muy pronto Weghorst mostró su capacidad goleadora, y aprovechó un buen centro raso, para meter un remate fuerte, y marcar el gol de Países Bajos, que puso el partido 1-2 a los 82′ de juego.

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El partido tuvo dos cambios finales. A los 85′ B. Bereszynski entró por B. Salamon, en Polonia, y en el ganador, Micky van de Ven entró en lugar de Nathan Ake.

Tuvo dos oportunidades Polonia para igualar el partido. A los 88′ Piotrowski no pudo acertarle al arco tras un rechazo del arquero rival, y a los 90+1′ Jakub Moder metió un fuerte tiro que salvó Bart Verbruggen.

También en la defensa se sostuvo el triunfo de Países Bajos. Siempre creyó en su fútbol, mantuvo su idea de ataque, y se llevó una victoria muy valiosa.

Hernán O’Donnell

Dogos XV facturó cada oportunidad y gritó Campeón del Super Rugby Américas 2024

Llegaba casi de punto. De visitante, con una caída reciente ante su contrincante, con el segundo puesto en la fase regular, y con la postergación de un día de la final, que coincidió con una jornada del torneo provincial. Pero Dogos XV hizo de las dificultades una oportunidad. Se comprometió con el juego, apeló a la fortaleza de los forwards, no cedió espacios, facturó cada penal que le concedieron, y le ganó por un amplio margen, de 21-37 al local, Pampas XV, que vivió una tarde descolorida, luego de un semestre muy bueno.

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El equipo porteño comenzó con Javier Corvalán, Ramiro Gurovich y Estanislao Carullo; Eliseo Fourcade y Marcelo Toledo; Manuel Bernstein, Nicolás D’Amorim y Joaquín Moro; Ignacio Inchauspe y Joaquín de la Vega Mendía; Jerónimo Ulloa, Justo Piccardo, Juan Pablo Castro y Santiago Pernas; Benjamín Elizalde.

La franquicia cordobesa formó con Boris Wenger, Tomás Bartolini, Octavio Filippa; Lautaro Simes y Franco Molina; Aitor Bildosola, Valentín cabral y Efraín Elías; Agustín Moyano y Julián Hernández; Felipe Mallía, Faustino Sánchez Valarolo, Leonardo Gea Salim y Lautaro Cipriani; Mateo Soler.

El partido comenzó cerrado, con ambos equipos dispuestos a asegurar la pelota, no cometer errores y a tratar de estar atentos para aprovechar alguna oportunidad. Todo en un ambiente que hervía, entre la gente que desbordó el Club Atlético San Isidro y, entre gritos y cantos, alentaba a cada uno de los equipos, aunque la gente de Dogos era más clara en el apoyo, en tanto el público porteño se acercó más a ver rugby, y en todo caso “hinchar” por los jugadores que representaban a su club, más que al equipo.

A los 4′ Julián Hernández abrió el marcador, con un penal que puso el partido 0-3. Enseguida igualó Joaquín De la Vega Mendía, y el partido quedaba 3-3, cuando iban 7′ de juego.

Dogos se apoyaba en un juego cerrado, con un pack fuerte y difícil de pasar. En un ataque sólido, el ala Aitor Bildosola llegó al try, convirtió Julián Hernández, y el match quedó 3-10 para Dogos XV a los 10′ del partido.

El roce y la intensidad dejaron el primer herido, y a los 15′ Facundo Cardozo entró por Aitor Bildosola, en el primer cambio del visitante.

Pampas fue por la igualdad, y la logró a los 16′ con un try de Javier Corvalán que convirtió el apertura De la Vega Mendía, y el match quedó 10-10.

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Cuando el apertura del local puso el 13-10 con un penal a los 23′, parecía que Pampas podía doblegar el partido. Dominaba el juego, contaba con un hombre más por una amonestación, pero Valentín Cabral interceptó una jugada de ataque de pampas, corrió desde su campo y apoyó en la bandera. Dogos lo daba vuelta; 13-15 a los 25′ de juego.

El penal de De la Vega Mendía, a los 32′, cerraba el primer tiempo por 16-15 para el local.

Dogos sumaba otra dificultad por el golpe que había recibido su medio apertura, Julián Hernández, quien, a los 38′, debió dejarle el lugar a Juan Bautista Baronio, que iba a tener un protagonismo estelar en la tarde de la gran final.

Para comenzar el segundo tiempo, Pedro Delgado entró por Octavio Filippa, en la tercera modificación de la visita. Y, de a poco, empezó a construir el triunfo.

Crédito: Prensa UAR

Porque la franquicia cordobesa se apoyó en la solidez de sus delanteros para avanzar, ganar cada pelota en disputa, y forzar a Pampas a acometer penales, que le dieron una seguidilla de puntos que dieron vuelta el partido.

A los 42′ Juan Bautista Baronio acertó un penal a los palos, y revirtió el marcador: 16-18. Después, volvió a marcar a los 48′, para poner el 16-21, y a los 52′ Baronio colocó el 16-24. El partido ya estaba bajo el dominio psicológico de Dogos XV. Porque de cada penal, Pampas salía con decisión a buscar sus puntos, pero la defensa de la visita era muy sólida, ganaba la pelota y volvía a atacar, y sumaba.

Facundo Sacaiano entró por Javier Corvalán, y Simón Benítez Cruz ingresó por Ignacio Inchauspe, en dos modificaciones de Pampas, a los 53′ de juego. En Dogos XV, el cuarto cambio se hizo a los 57′, con el ingreso de Agustín Segura por Faustino Sánchez Valarolo.

Erró un penal Baronio, a los 60′, y parecía que a Pampas le surgía una oportunidad. Dispuso de varios cambios. Ignacio Bottazini entró por Ramiro Gurovich, Javier Coronel reemplazó a Estanislao Carullo, y Rodrigo Fernández Criado entró en lugar Eliseo Fourcade. Un sacudón para el pack de forwards, más el ingreso de Bruno Heit por Juan Pablo Castro, unos minutos después.

Pero ya el control del juego era muy claro a favor de Dogos, más allá de los embates de Pampas. El penal de Baronio a los 66′, que puso el 16-27 fue el principio del fin. Ni que hablar el penal siguiente, cuando iban 68′, que dejó el encuentro 16-30.

Manuel Nogués ingresó en lugar de De la Vega Mendía, en un último intento de revertir la situación, a los 69′ de juego. Lo mismo que el ingreso de Santiago Montagner por Nicolás D’Amorim

En la visita, Agustín De Vertiz entró por Felipe Mallía.

Todo parecía resuelto, pero Dogos no salía de su libreto, y aún cuando jugaba con un hombre menos por la amonestación de Leonardo Gea Salim, a los 70′, con un avance constante de los delanteros forzó una serie de infracciones del local que derivaron en un try penal que alargó la distancia a 16-37, cuando iban 79′ de juego.

El try de Pampas, a los 80′, por intermedio de Scaiano solo sirvió para dejar el resultado en la historia por 23-37. Ya había sonado la campana y ahí mismo se desató la fiesta cordobesa.

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Fernet, bailanta y gritos invadieron San Isidro. Córdoba mudó su fiesta hasta las orillas del Río de la Plata.

Fue un triunfo justo, merecido, indiscutible. Puso el alma y el corazón. Se aferró a sus cualidades, pensó siempre, desde el banco se orientó en cada jugada y minuto a minuto. Facturó cada oportunidad y es un justo Campeón.

Hernán O’Donnell

Tras sufrir un golpe inicial, Argentina levantó la guardia y noqueó a Guatemala

Como un combate de boxeo, donde el pugilista principal, el Campeón, el favorito, empieza tranquilo, sereno, medido, y en el primer round recibe un golpe que lo hace trastabillar. Así empezó la Argentina ante Guatemala, un poco fría y con un pequeño descuido que le costó un golpe que le avisó que la “pelea” había empezado. Y, errática, fue a buscar el “combate”, en el que le costó al comienzo hallar la distancia justa, y la precisión necesaria para golpear al rival. Pero entre un error defensivo, el crecimiento del equipo, el ingreso de Ángel Di María, y la excelencia habitual de Lionel Messi, la selección creció a lo largo del partido y metió los golpes en los momentos justos para ganar con amplitud.

El equipo de Scaloni formó con Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Nicolás Otamendi, Lisandro Martínez y Nicolás González; Valentín Carboni, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister y Giovani Lo Celso; Lionel Andrés Messi y Lautaro Martínez.

Guatemala comenzó con Nicholas Hagen; José Morales, José Carlos Pinto, Nicolás Samayoa y José Ardon; Oscar Castellanos y Marco Domínguez; Oscar Santis, Jonathan Franco y Elmer Cardoza; Rubio Rubín.

A los 4′ llegó el gol de Guatemala, un poco producto de la mala fortuna, porque el cabezazo no traía peligro, pero el balón dio en la defensa y Lisandro Martínez, en su intento por despejar, metió el balón en la valla argentina. 0-1 para Guatemala en el primer round.

Argentina tuvo un momento de confusión, de imprecisión, pero una falla en la salida del arquero Hagen le permitió a Leo Messi convertir el 1-1 a los 12′ de juego.

El gol tranquilizó a la Argentina, pero no alcanzó a perfeccionar su juego. Sin embargo, aceleró sobre el final del primer tiempo, y una combinación entre Messi y Valentín Carboni, generó un desborde el juvenil, lo bajaron en el área, y el penal lo tiró Lautaro Martínez, para poner el 2-1 a favor de Argentina, a los 39′ de juego.

En l segundo tiempo mejoró de modo notable la Selección. Se adelantó en el campo, atoró al rival, y lo empezó a golpear, como el pugilista que pone contra las cuerdas a su rival. Y con las tres modificaciones hechas a los 60′, el equipo se hizo imparable. Angel Di María entró por Carboni; Rodrigo De Paul remplazó a Lo Celso, y Leandro Paredes ingresó een lugar de Alexis Mac Allister.

Y ahí fue un vendaval de ataque, con la jugada que significó el tercer gol; la entrada de Messi por derecha, el centro atrás y Lautaro Martínez ingresó por el centro para poner el 3-1 a los 65′ de juego.

Luego, a los 66′ Julián Álvarez reemplazó a Lautaro Martínez.

Siguió Argentina con la misma intensidad, y a los 76′ Leo Messi definió con categoría, para poner el 4-1 final.

Argentina recibió un golpe en el primer round, levantó la guardia, y empezó a caminar el ring hacia adelante, hasta poner contra las cuerdas a un digno rival, que intentó mantenerse en pie hasta el final, pero no pudo aguantar el ritmo del campeón.

Hernán O’Donnell

Alemania puso en marcha la EURO con una actuación sobresaliente

El Fútbol vive un tiempo de fiesta, un mes repartido entre fines de Junio y principios de Julio, con dos celebraciones en dos continentes que respiran todos los días este bendito deporte. Y así, como en este lado del Atlántico aguardamos el inicio de la CONMEBOL Copa América-USA 2024, en el viejo continente se pone en marcha la UEFA EURO Alemania 2024. En un país tradicional, que supo jugar ¡ocho! finales del mundo, que salió ¡cuatro veces! Campeón del Mundo, y que recibe a la vieja y querida Eurocopa, que ahora también tiene una moderna denominación.

Y la inauguración estuvo a cargo del local, una Alemania que mostró desde el inicio el sello de su entrenador, Julian Nagelsmann, Director Técnico de permanente cita en estas páginas, por sus cualidades, su innegociable vocación ofensiva, y su obra relevante en Hoffenheim y RB Leipzig, dos clubes que le permitieron escalar en su carrera para llegar al Bayern Munich, y luego a la selección germana.

Desde el comienzo Alemania mostró una voraz vocación ofensiva, con muchos hombres que llegaban a posiciones de ataque. Escocia intentó defenderse, pero se vio desbordado por una fuerza incontenible, y sucumbió a poco de comenzar.

El local formó con Manuel Neuer; Joshua Kimmich, Antonio Rudiger, Jonathan Tah y Maximilian Mitteldstadt; Robert Andrich y Toni Kroos; Florian Wirtz, Gundogan y Jamal Musiala; Kai Havertz.

El equipo escocés comenzó con Angus Gunn; Ryan Porteous, Jack Hendry y Kieran Tierney; Anthony Ralston, Scott Mc Tominnay, Callum Mc Gregor y Andrew Robertson; Ryan Christie, Che Adams y John Mc Ginn.

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A los 9′ el local abrió el marcador. Toni Kroos cambió del medio hacia la derecha, Kimmich lanzó un centro preciso y Florian Wirtz convirtió con un remate fuerte, que pegó en la base del poste derecho de Angus Gunn y se metió detrás suyo, para poner el 1-0 a favor de Alemania.

Ahí se acabó la resistencia escocesa, y el segundo tanto, a los 18′, fue letal. Buen pase filtrado para Kai Havertz, el delantero controló y asistió a Jamal Musiala, quien enganchó y definió con un tiro elevado, para poner el 2-0 a favor de Alemania.

El balón pasó a ser monopolizado por el local, y se mantuvo así durante todo el primer período. Incluso sumó más oportunidades de convertir, como el tiro libre de Havertz, a los 27′, que desviò el arquero escocés.

A poco de cerrar el primer tiempo, el partido quedó resuelto. Porque Alemania volvió a llegar a los 41′, y cuando Gundogan iba a definir sufrió un planchazo de Porteous que significó un penal para el local y la expulsión del zaguero escocés. Kai Havertz se hizo cargo de la ejecución, y puso el 3-0 para Alemania, a los 45′ de juego.

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Steve Clarke, el entrenador de Escocia, determinó una variante para comenzar el segundo período; Grant Hanley entró por Adams, en tanto Julian Nagelsmann dispuso que Pascal Groos reemplazara a Robert Andrich.

El desarrollo fue una continuidad de la primera parte. Dominio total de Alemania, incluso más evidenciado por contar con un hombre de más. a los 50′ probó Antonio Rudiger, de lejos, y Gunn desvió al corner. A los 57′ un centro de Musiala, de gran actuación, fue conectado por Wirtz, pero el tiro salió muy alto.

Luego, una catarata de cambios. Cuando iban 62′ llegaron el segundo y tercero del local; Niclas Fulkrug entrò por Kai Havertz, mientras que Leroy Sané ingresó en lugar de Florian Wirtz.

A los 66′ llegaron la segunda y tercera modificación del visitante. Billy Gilmour entró por Callum Mc Gregor, y Kenny Mc Lean reemplazó a John Mc Ginn.

Un tremendo remate de Niclas Fulkrug puso el 4-0 a los 67′. Alemania era un aplanadora, al estilo d su gran DT.

Thomas Muller entró por Jamal Musiala, a los 72′, en el local, y a los 77′ Scott Mc Kenna ingresó por Kieran Terney, en el equipo británico. A los 80′, la última modificación germana; Emre Can reemplazó a Toni Kroos, y a los 81′ Lawrence Shankland ocupó el lugar de Christie, en la visita.

Faltaba muy poco y aún así hubo tiempo para algunas emociones más. A los 86′ descontó escocia, con un tiro libre, el cabezazo de Mc Kenna, y el desvío en Antonio Rudiger que metió el balón en contra de su propia valla, para el transitorio 4-1, que luego fue 5-1, por el golazo de Enre Can, a los 90+2′, que cerró la cuenta: 5-1 para Alemania.

Fue un festival del equipo de Nagelsmann. Una actuación aplastante, un equipo con el sello avasallante de su entrenador. Una Alemania que inauguró la EURO con una actuación como para que todos tomen nota.

Hernán O’Donnell

Tigre y Belgrano hicieron un buen partido hasta que se les agotó la energía

Fue un empate muy entretenido, sobre todo por lo hecho en el primer tiempo. Tigre convirtió casi al amanecer del juego; Belgrano se recuperó y tomó el control del partido, generó varias llegadas claras, y en el complemento lo igualó. Después, se quedaron sin piernas, bajaron la intensidad, y si bien el equipo cordobés mantuvo el dominio, tuvo menos profundidad y el empate se decantó de manera lógica.

Tigre formó con Felipe Zenobio; Martín Ortega, Juan Nardelli, Kevin Lomónaco y Ángelo Marchese; Lorenzo Scipioni y Agustín Cardozo; Blas Armoa, Martín Garay y Tomás Galván; Facundo Ferreyra.

Belgrano comenzó con Nahuel Losada; Juan Barinaga, Alejandro Rébola, Mariano Troilo y Agustín Baldi; Facundo Quignon; Francisco González Metilli, Esteban Rolón, y Juan Velázquez; Matías Suárez y Máximo Oses.

Tigre tomó la iniciativa muy pronto, y a los 3′ Blas Armoa enganchó de la derecha hacia adentro para sacar un buen disparo que controló Nahuel Losada. Un minuto después, Scipioni, joven volante de las inferiores del local y de buen partido, recuperó la pelota en la mitad de la cancha, abrió para Galván, quien se fue por izquierda, lanzó el centro y Facundo Ferreyra, con un toque corto, puso el 1-0 para Tigre cuando iban 4′ de juego.

Belgrano sintió el golpe, y fue a la búsqueda del empate. Sin resignar su estilo, con balón limpio desde el fondo, acumuló llegadas muy claras en la primera parte.

A los 25′ González Metilli abrió a la izquierda para Máximo Oses, y este sacó un tiro alto que Zenobio desvió al corner. De ese tiro de esquina, Alejandro Rébola metió un cabezazo, apenas alto.

Cuando iban 27′, un tiro libre se ejecutó con una jugada preparada: pase bien abierto de la derecha a la izquierda, por allí entró libre Velázquez y su remate fue tapado por el arquero local. A los 28′, tras un centro de la derecha, bajaron el balón y González Metilli entró muy libre, pero también su cabezazo salió afuera.

Belgrano sumaba llegadas limpias, peor no lograba convertir. Tuvo otra chance diáfana a los 35′, cuando González Metilli abrió hacia la derecha para la entrada libre de Juan Barinaga, y el tiro del “Colorado” fue tapado por Zenobio con su pie derecho.

Tigre recién volvió al ruedo a los 40′, con un remate lejano de Scipioni. Pero tenía una noche problemática, y empezaba a los 43′ con la lesión de “Chucky” Ferreyra, quien debió dejarle su lugar a Flabián Londoño. y si bien tuvo, a los 45′, un tiro de Marchese que atajó Losada, sufrió bastante en el primer tiempo, incluso al final, a los 45+2′, cuando cabeceó Matías Suárez, tras un tiro de esquina para la visita, y el balón pasó muy cerca del arco local.

Juan Cruz Real, el DT del equipo cordobés, entendió que debía arriesgar más para llegar a la igualdad, y dispuso dos variantes para comenzar la segunda etapa. Rafael Delgado entró por Baldi, y Jeremías Lucco ingresó en lugar de Máximo Oses.

Tigre seguía con su infortunio, y a los 54′ se lesionó el ingresado Flabián Londoño, quien debió ser reemplazado por Ezequiel Forclaz.

Y a los 64′, Belgrano llegó a la igualdad que merecía. Perdió un balón en la salida el local, a provechó bien Matías Suárez, ganó la posición, y definió con calidad ante la salida del arquero. El partido quedaba 1-1.

A los 66′ Gerónimo Heredia entró por Juan Barinaga, y a los 68′ Santiago Longo entró por Facundo Quignon, que se había lesionado en la jugada del gol del empate cordobés.

Sebastián Domínguez, el entrenador de Tigre, decidió usar la tercera ventana para efectuar el tercer y cuarto cambio del equipo local. Santiago González entró por Ángelo Marchese, y Nicolás Contín ingresó por Blas Armoa, cuando iban 73′ de juego. Y Real hizo entonces el quinto cambio de la visita: Ignacio Tapia reemplazó a Francisco González Metilli, agotado entre los golpes, el cansancio y lo mucho que corrió en el campo de juego.

Tuvo una última chance la visita, a los 81′, con una llegada clara de Ignacio Tapia, por derecha, que atajó el arquero local, mientras que a los 82′ un cabezazo de Santiago González que salió alto.

Fueron las últimas llegadas de un segundo tiempo que se había apagado hacía rato. Incluso se jugaron diez minutos más, en los que no pasó nada. Tigre y Belgrano ya lo habían dado todo.

Hernán O’Donnell

Argentina empezó a mostrar todo su poderío

Era un amistoso. De preparación para la cita grande que se viene, la CONMEBOL Copa América USA 2024, por eso en Estados Unidos se vive a pleno, cuando aún falta una quincena para el inicio. Pero el país ya vive el “Soccer” a pleno. Le ha tomado el gusto a un deporte que en el resto del mundo es religión, y que de a poco se ha internalizado en el público norteamericano. Y con la llegada de Lionel Andrés Messi aumentó su popularidad de manera significativa.

Argentina comenzó su serie de amistosos ante el duro Ecuador. Pero jugó con la excelencia acostumbrada, en un primer tiempo que monopolizó la tenencia del balón, lo jugó siempre con mucha seguridad y acumuló llegadas hasta abrir el marcador sobre el cierre de esa etapa. En el complemento, de a poco bajó la intensidad, aunque la Argentina continuó en su rol de protagonista y también sumó varias oportunidades como para ampliar el marcador.

Crédito: www.media.afa.org.ar

Argentina formó con Emiliano Martínez; Gonzalo Montiel, Cristian Romero, Lisandro Martínez y Marcos Acuña; Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Giovanni Lo Celso; Angel Di María, Lautaro Martínez y Julián Álvarez.

Ecuador comenzó con Hernán Galíndez; Ángelo Preciado, Félix Torres, William Tenorio y Piero Hincapié; Moisés Caicedo; Alan Franco, Julio Ortíz, Kendry Páez y Alan Minda; Jeremy Sarmiento.

El equipo de Félix Sánchez intentó presionar siempre a la Argentina; se mantuvo corto, estrecho, pero sólo podía neutralizar, porque le costaba mucho obtener la pelota. La Argentina asumió el partido con tranquilidad, se hizo del balón y buscó con paciencia los espacios. Entre toques cortos, los pelotazos cruzados eran un problema para Ecuador. Sobre todo, cuando partían desde la izquierda vía Julián Álvarez, a la derecha para el pique de Di María.

La primera llegada fue a los 20′, con una escapada de Di María por izquierda y el disparo se fue por encima del travesaño. Enseguida, a los 25′, un tiro libre fue rechazado corto, y de media vuelta Lisandro Martínez sacó un sablazo que desvió Hernán Galíndez.

Era sostenido el dominio de Argentina, y a los 39′ abrió el marcador. Rodrigo De Paul halló libre a “Cuti” Romero dentro del área rival, quien recibió y giró a la derecha para asistir a Di María. Por allí entró el delantero argentino, y metió un tiro cruzado que se transformó en el 1-0 para la Argentina.

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Y tuvo tiempo para dejar una señal más. Iban 42′ cuando Di maría ejecutó un tiro libre que se estrelló en el travesaño del arco de Ecuador. Argentina cerraba un primer tiempo muy bien jugado.

Apenas empezó el segundo período, la Argentina volvió a llegar. Iban 48′ cuando De Paul asistió con un buen centro, y el cabezazo de Lautaro Martínez fue controlado por Galíndez.

La mayor ovación de la tarde se produjo a los 54′; en ese momento llegaron las dos primeras variantes de la Selección. Leo Messi entró por Angelito Di María, y el estadio se puso de pie. También entró Enzo Fernández en reemplazo de Lautaro Martínez. La Argentina se paró con la línea de cuatro inicial, por delante Lo Celso, De Paul, Paredes y Fernández; y arriba, Julián Álvarez y Messi.

Muy pronto comenzaron las pinceladas de Messi. A los 59′ habilitó a Fernández, quien entró por izquierda y su tiro fue tapado por el arquero de Ecuador.

Las dos primeras variantes de Ecuador fueron a los 61′. Carlos Gruezo entró en lugar de Julio Ortíz, y Enner Valencia ingresó por Alan Minda.

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Más tarde, se abrió otra ventana de cambios. Nicolás González reemplazó a Leandro Paredes, y Ángel Correa ingresó por Julián Álvarez. En Ecuador, Ángel Mena entró por Jeremy Sarmiento.

A esa altura, el partido había entrado en una meseta. Y a los 84′ Lucas Martínez Quarta reemplazó a Gonzalo Montiel, y Exequiel Palacios entró por Rodrigo De Paul.

Argentina tuvo una chance más, a los 90+4′, con otra escapada de Nicolás González, quien intentó definir pero la salida de Galíndez le ahogó la chance.

Fue un triunfo claro de la Selección. Con un tiempo, el primero, dominante, intenso y con múltiples llegadas. Y el otro un poco más parejo, pero donde siempre las situaciones de peligro fueron a favor del equipo de Lionel Scaloni.

La Argentina logró una victoria justa y empezó a mostrar sus atributos de cara a la cita continental.

Hernán O’Donnell

Se quedó Excursionistas y Argentino de Quilmes se lo hizo pagar caro

Fue un partido abierto, entretenido, con bastante ritmo y dos equipos dispuestos a buscar el arco de enfrente. Excursionistas jugó mejor, tuvo el control del partido durante mayor parte del tiempo, parecía que lo tenía controlado, ganaba 2-1 y mantenía el dominio del juego…sin embargo, sobre el cierre se distrajo, se durmió y Argentino de Quilmes escuchó el despertador y le dio vuelta el resultado, para ganar por 2-3.

El local formó con Nazareno Gatas; Juan Manuel Piedra, Andrés Siena, Ulises Yegros, y Santiago Monzón; Facundo Mateo Figueroa, Gian Zoratti, César Peralta y Rodrigo Figueroa; Leonel Barrios y Elías Torancio.

El “Mate” arrancó con Alejo Tello; Facundo Lando, Leonardo Escalante, Gerardo Alegre Rojas, y Facundo Cipresso; Angel Stringa, Julián Vila, Marcelo Vega y Leandro González; Álvaro López y Javier Martínez.

Estaban en la etapa de estudio y análisis, mientras ambos mostraban intenciones ofensivas, cuando el “Verde” abrió el marcador. Se escapó Elías Torancio por izquierda, cruzó el balón al medio y Alegre Rojas en su intento por sacar la pelota, la metió en su arco, para que Excursionistas se adelantara, 1-0, a los 8′ de juego.

Allí se armó un partido interesante, de ida y vuelta. Porque la visita quería ir por la igualdad, a veces con la conducción de Leandro González, a veces con pelotazos largos para López, como el que corrió a los 27′, y se iba al gol, pero el cruce veloz de Siena tapó el disparo y la pelota se fue al corner.

A los 31′ llegó la igualdad. Un tiro libre que pegó en el travesaño, picó sobre la línea, y de cabeza Javier Martínez puso el partido 1-1.

Entonces, reaccionó el local. Adelantó líneas, Peralta se hizo eje en la mitad de la cancha, y comenzó a gestar llegadas por los costados, vía Figueroa y Facundo Mateo.

Sobre el cierre, consiguió la merecida diferencia, a través de Torancio, que puso el 2-1 cuando iban 43′ del encuentro.

En el complemento, el local mantuvo el control de la pelota. Argentino quería doblegarlo, pero le costaba llegar.

A los 60′ vino la primera modificación de la tarde en el “Mate”. Lucas Arzamendia entró por Facundo Cipresso, que había sufrido un golpe en la cabeza. Y ahí empezó a crecer la visita, porque Arzamendia no mantuvo una posición fija. Por momentos, lateral izquierdo. en otros, medio centro. Luego, por derecha. Llegó a los 62′ con un remate cruzado de Álvaro López. Volvió a mandarse López, ahora por la izquierda, pero Nazareno Gatas salió rápido y cortó su avance, cuando iban 73′ de juego.

Gustavo Pinto, entrenador de la visita, dispuso la segunda y tercera variantes de su equipo a los 74′. Facundo Valdez entró por el “Chelo” Vega, y Franco Sosa ingresó en lugar de Álvaro López.

Juan Carlos Kopriva, el DT de Excursionistas, hizo el primer cambio a los 75′. Hugo Zarco reemplazó a César Peralta. El local se paró con rodrigo Figueroa y Santiago Monzón por los laterales, y tres centrales, Juan Manuel Piedra, Andrés Siena y Ulises Yegros; en el medio Zarco y Zoratti, más arriba y abiertos Mateo Figueroa y Torancio, y Leonel Barrios de centro atacante.

No pudo terminar de acomodarse al nuevo esquema el local, que la visita lo sorprendió con una jugada elaborada desde la derecha, el centro cruzado, y por derecha, atrás de todos, apareció Facundo Lando para marcar para Argentino de Quilmes y poner el partido 2 a 2.

Entonces Kopriva fue por dos modificaciones más. Iban 81′ y Juan Cruz Villagra entró por Andrés Siena, mientras que Dylan Albornoz reemplazó a Elías Torancio.

Y el “Verde” fue por más. Lo tuvo Villagra, a los 83′, con un disparo cruzado que salió apenas alto. Lo tuvo Zoratti, con otro remate que pasó muy cerca.

A los 86′ se abrió la última ventana de cambios. Pinto hizo los dos que le quedaban al “Mate”; Diego Roberts entró por Angel Stringa, y Ezequiel Madariaga reemplazó a Javier Martínez. También Juan Carlos Kopriva efectuó las dos modificaciones que le restaban. Lucas Reynoso ingresó por Rodrigo Figueroa, y Tomás De Vincenti entró en lugar de Gian Zoratti.

Y fue De Vincenti quien ejecutó muy bien un tiro libre, pero controló el arquero Alejo Tello.

Todo Excursionistas estaba jugado en ataque, un centro al corazón del área fue reclamado por su gente como penal por algún agarrón, y de contragolpe la visita liquidó el pleito. Se fue González por izquierda, llegó el centro, y de cabeza, Lucas Arzamendia puso el 2-3 para Argentino de Quilmes.

De nada valieron las protestas del local por la posición del cabeceador. En poco tiempo, se ele había escapado el partido, y se la jugó en los minutos de prórroga, pero no le alcanzó.

Se terminó una larga racha en el Bajo Belgrano, para el local. Había jugado un buen partido, pero se quedó al final, y en dos llegadas aisladas Argentino de Quilmes le cobró muy caro esa distracción.

Hernán O’Donnell

All Boys consiguió el triunfo con orden, sacrificio y el golazo de Grana

Fue un partido intenso, jugado a todo ritmo, con los condimentos de una rivalidad enorme que algunos llaman “Clásico”, aunque los tradicionales rivales de All Boys y Atlanta sean otros. Nueva Chicago y Chacarita, por cierto. Pero no deja de ser un segundo clásico, o un encuentro con mucha “pica”, que se lo palpita desde varias fechas antes. Y resultó un buen partido, con un primer tiempo mucho mejor que el primero. Más intenso, más jugado y con más llegadas a los arcos. incluso, con el golazo de Hernán Grana, que al cabo, fue la diferencia. En el complemento se acható el juego, todo se hizo más trabado, más cerrado, y All Boys justificó el triunfo.

El equipo de Floresta formó con Lisandro Mitre; Hernán Grana, Jonathan Ferrari, Alejo Tabares y Tobías Bovone; Alexis Melo, Santiago Gallucci y Santiago Rodríguez; Juan C. Salas, Franco Toloza y Agustín Gallo.

El “Bohemio” comenzó con Alejandro Sánchez; Mauro Rosales, Dylan Gissi, Tomás Rojas y Tomás Silva; Alejo Dramisino y Maximiliano González; Leonardo Marinucci, Federico Bisanzy Nicolás Medina; Ivo Costantino.

El comienzo fue frenético y acumularon llegadas en las dos áreas. A los 3′ probó Nicolás Medina, y su disparo pasó muy cerca. Respondió el local, a los 4′, con un remate de Franco Toloza que dio en la base del poste derecho del “Oso” Sánchez.

All Boys intentaba meter al rival en su campo, pero Atlanta encontraba espacios para manejar la pelota, y llegar. Entonces se hizo un partido muy atractivo. A los 10′ Alejo Dramisino remató desde la derecha, y la pelota pasó muy cerca. Hasta que se abrió el marcador.

Iban 16′ cuando Tabares hizo un fuerte lateral ofensivo desde la izquierda, la pelota fue rechazada al lateral derecho al “Albo”, y allí apareció Hernán Grana para sacar un disparo tremendo, que se metió en el ángulo superior izquierdo de Sánchez, para transformarse en el 1-0 para All Boys.

Allí tomó el balón Atlanta, que lo tuvo a lo largo del resto del primer tiempo. Iban 20′ y Alejo Dramisino, de buen partido, dinámico y presente, realizó una buena jugada individual y sacó un tiro que se fue por encima del travesaño.

Volvió a llegar Atlanta, esta vez a los 24′, con un centro desde la izquierda, que cabeceó Federico Bisanz y Lisandro Mitre controló con un vuelo espectacular.

Después, se ordenó All Boys. Si bien el equipo retrocedió unos metros, se paró mejor en su campo, le cerró los caminos al visitante, y ya casi no volvería a sufrir en el resto del partido.

El segundo tiempo tuvo otra sintonía. Más baja, más trabada. Atlanta se hizo de la pelota, pero más allá del buen manejo de Dramisino y Bisanz, no encontró los caminos hacia el arco de Mitre. All Boys bajó a Salas unos metros para tapar las subidas de Tomás Silva, juntó a Toloza y Gallo en ataque, y pensó un partido de contragolpe.

A los 56′, César Monasterio, entrenador del local, dispuso la primera modificación. Santiago Patroni entró por Santiago Rodríguez. Enseguida hizo un cambio Luis García, el DT del “Bohemio”: Carlo Lattanzio reemplazó a Nicolás Medina, cuando iban 58′ de juego.

Ya no era el partido bien jugado de la primera etapa. A esta altura ya había más roces que luces, y de un entrevero que protagonizaron Carlo Lattanzio y Jonathan Ferrari, ambos se fueron expulsados, cuando iban 70′ del partido.

Entonces, Monasterio decidió rearmar la línea de cuatro, y puso a un zaguero central, Gabriel Pusula por un delantero, Franco Toloza, cuando iban 72′.

Atlanta intentaba, pero su juego hilvanado llegaba hasta la puerta del ´rea local. Y de contra, All Boys pudo aumentar. primero, a los 76′ con un pelotazo largo para Agustín Gallo, quien se fue al arco rival, gambeteó la salida de Alejandro Sánchez, y cuando remató, Tomás Rojas tapó con el pecho para mandar la pelota al tiro de esquina.

Luis García dispuso dos variantes en el equipo de Villa Crespo cuando iban 78′; Lucas Ríos reemplazó a Leonardo Marinucci, y Gabriel Vega ingresó por Tomás Rojas. En el local, Thiago Calone entró en lugar de Juan C. Salas, y Santiago Cáceres reemplazó a Alexis Melo, a los 84′ de juego.

En tanto, Atlanta se jugó la última carta a los 85′, con el ingreso de Robisnon Paterson por Federico Bisanz.

Sin embargo, la última chance clara le quedó al local. Iban 90+2′ cuando Calone se escapó por derecha y remató de emboquillada, pero el balón se alejó del arco visitante.

All Boys se abrazó a la victoria, que celebró en las tribunas y en el campo de juego. Fue a buscar el partido, consiguió el gol, y luego supo ordenarse para maniatar al rival y terminar casi sin sobresaltos, en una tarde de sábado que recordará por mucho tiempo.

Hernán O’Donnell