Platense y River se perdieron en la oscuridad de la noche

Platense y River reeditaron una nueva versión de un viejo “clasico” barrial. Un enfrentamiento que tiene una historia larga y profunda, en el que el hilo conductor fue (y es aún) la cercanía entre ambos estadios. Desde la época en que el “Calamar” tenía su hogar en Manuela Pedraza y Cramer, y el “Millonario” llegaba a Figueroa Alcorta y Udaondo, hasta en estos tiempos, donde el “Marrón”, con su cancha en Florida, a orillas de la Avenida General Paz, está a minutos de la casa de River Plate.

Siempre cercanos, siempre vecinos, esta locación hizo de un partido, una gran historia. Pero este encuentro quedará muy pronto en la noche del olvido, porque nunca lograron despertar emociones y todo se redujo a un opaco 0-0.

Platense formó con Juan Cozzani; Bautista Barros Schelotto, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Sasha Marcich; Fernando Juárez y Leonel Pico; Guido Mainero, Vicente Taborda y Franco Minerva; Mateo Pellegrino.

River Plate alistó a Jeremías Ledesma; Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Leandro González Pirez y Marcos Acuña; Santiago Simón, Matías Kranevitter, Ignacio Fernández, Manuel Lanzini; Facundo Colidio y Miguel Borja.

El conjunto de Nuñez se mostró un poco más plástico en el inicio, con mucha movilidad en sus medios, como el caso de Simón, Lanzini y Colidio. Pero no podía hacer pesar esa diferencia de jerarquía, porque el “Marrón” supo achicarle espacios, cortarle circuitos y neutralizar intenciones. Entonces, el juego no prosperaba. La visita recién tuvo una chance a los 22′, con un tiro de Simón, que pegó en un defensor y se fu al corner. Después tuvo una más clara a los 26′; comenzó con una buna maniobra individual de Lanzini, quien cedió a Simón, que sacó un tiro cruzado, fuerte y peligroso.

A los 30′, Ignacio Fernández abrió a la derecha para Bustos, el lateral llegó al fondo, y le devolvió la pelota a Fernández, quien remató, y controló el arquero local.

Fue el momento más próspero de River en el primer tiempo. Platense recién pudo llegar a los 36′, con un disparo cruzado de Guido Mainero, que se fue muy cerca del palo derecho de Jeremías.

Para comenzar el segundo tiempo, Marcelo Gallardo dispuso dos variantes en los laterales; Milton Casco entró por Fabricio Bustos, y Enzo Díaz reemplazó a Marcos Acuña.

Y continuó el dominio de River. A los 50′ Borja llegó con un tiro que tapó Cozzani. Asimismo, llegaron otras dos variantes en la visita: Paulo Díaz ingresó por Germán Pezzella, y Franco Mastantuono reemplazó a Ignacio Fernández, cuando iban 52′ de juego.

En el local, a los 59′ Ignacio Schor entró en lugar de Franco Minerva.

Mientras, Gallardo decidió efectuar la última modificación. Claudio Echeverry remplazó a Matías Kranevitter, a los 62′ del partido. Lanzini se paró de volante central, para darle más fluidez y juego a la salida.

En Platense, la segunda variante llegó a los 68′: Franco Baldassarra entró por Vicente Taborda.

El cierre del partido lo encontró a River con la pelota y a Platense bien parado para cortar su juego. Tuvo una llegada, el “Millo”, a los 79′. Corner desde la derecha y el frentazo de Paulo Díaz que detuvo Cozzani.

A los 82′, la dupla técnica local hizo los tres cambios que le quedaban. Carlos Villalba entró en lugar de Guido Mainero, Iván Gómez ingresó por Leonel Picco, y Augusto Lotti remplazó a Mateo Pellegrino.

La última chance la tuvo la visita, a los 85′, con un tiro libre de Mastantuono que pasó apenas por encima del travesaño.

Platense y River mantienen, desde hace muchos años, una rivalidad barrial que siempre le da un sabor especial a este partido. Aunque esta vez, dejaron poco para recordar.

Hernán O’Donnell