La Argentina Sub 17 se presentó en Ezeiza con un debut auspicioso

Argentina arrancó con bombos y platillos el Cuadrangular Internacional Sub 17 Copa “Ciudad de Ezeiza”, en el Estadio “20 de Octubre”, del Club Social y Deportivo Tristán Suárez. El equipo que dirige Pablo Aimar comenzó con un auspicioso debut ante Perú, con un triunfo claro y convincente, con varias actuaciones destacadas y una idea de juego colectivo que empieza a germinar.

El equipo de Pablo Aimar formó con Agustín Cañete en la valla; Ulises Giménez, Tobías Palacios, Juan Villalba y Octavio Ontivero. Gustavo Albarracín, Valentino Acuña y Claudio Echeverri; Ignacio Pedano, Mateo Sciancalepore y Gianluca Prestianni.

Perú dispuso un sistema de 4-1-4-1. Ian Schimitschek en el arco. En el fondo, Jhosenffer Yllescas, Brian Arias, León Guerrero y Patrick Gonzáles; Esteban Cruz de volante central. Por delante, Antonio Delgado, Jean Lara, Thiago Salinas y Arnold Cotito; Mateo Rodríguez de centro atacante.

Argentina fue voraz desde el inicio. A los 6′ Sciancalepore arremetió y su disparo fue tapado por el arquero de Perú. A los 10′ fue Echeverri el que probó con un tiro libre que salió apenas alto. Luego fue Ginaluca Prestianni, a los 13′ quien sacó un buen remate que salió afuera.

De tanto insistir, a los 16′ abrió el marcador, con un centro que llegó de la derecha y Sciancalepore definió con precisión para poner el 1-0 para la Argentina.

El equipo de Pablo Aimar mantuvo el dominio del juego. No se retrasó en el campo, no resignó protagonismo, no aflojó la intensidad. Hubo destellos de Ignacio Pedano, por momentos imparable por velocidad y habilidad. Hubo toques de Echeverri, mucha potencia sostenida de Sciancalepore, y chispazos de Prestianni.

Entonces, lógico, a los 39′ una aparición oportuna de Juan Villalba puso el 2-0 para la Argentina.

Perú recién se asomó a los 43′, con una buena jugada por derecha, el desborde de Yllescas, el centro rasante y Mateo Rodríguez no pudo dominar el balón para dar el remate final. Fue lo mejor de la visita en el primer tiempo.

En Perú hubo dos cambios para iniciar el segundo tiempo; Luis Baylón entró por Patrick Gonzáles, y Yamil Mejía ingresó en lugar de Jean Lara.

Sin embargo, no mermó el ataque local. Argentina mantuvo la posesión, el juego simple, y a los 50′ aumentó el marcador con un gol de Ignacio Pedano, que puso el partido 3-0 para el equipo local.

Con más tiempo, Aimar decidió tres variantes en la selección. Agustín Ruberto ingresó por Sciancalepore, Luciano Romero reemplazó a Juan Villalba, mientras que Ian Subiabre entró en lugar de Prestianni, a los 60′, en tanto Dayro Hernández entró por Arnold Cotito, y Víctor Guzmán reemplazó al centro atacante Mateo Rodríguez, en esa misma ventana.

Perú no encontraba caminos para llegar al arco rival. Más allá de mantener su clásico estilo, de buen toque y pases precisos, no podía zafar de la presión alta del local ni de las situaciones que le generaba,

A los 72′ llegaron las dos variantes finales del equipo local; Maximiliano Porcel reemplazó a Claudio Echeverri, mientras que Mariano Gerez ingresó por Valentino Acuña.

Se sentía cómodo el local. Porque la diferencia le permitía manejar con tranquilidad el balón, y a partir de allí controlar el juego, trabajar el partido y tener al reloj de aliado. y a los 80′ llegó el cuarto gol, Agustín Ruberto capturó un rebote y con un tiro preciso puso el 4-0 para la Argentina.

Era el final. Los nervios del debut habían pasado. El equipo se sostuvo en su idea, pudo plasmar lo que pretende el entrenador en la cancha y dejó su sello en la Copa “Ciudad de Ezeiza”, que promete una semana a puro fútbol juvenil.

Hernán O’Donnell